De obrero de herrería mecánica pasó a ser burócrata y vendedor de seguros. De fugaz periodista a critico literario y comentarista cultural. Hasta que, entre los 60 y 80 años, se convierte en escritor de estilo limpio caso poético, comprometido enteramente con la denuncia permanente para proteger por entero al genero humano.
José Saramago ha muerto hace muy poco y definitivamente que la intelectualidad está de duelo por ser uno de sus más genuinos representantes. Hay, de todas maneras, la obligación de recordarlo por lo que efectivamente valió con un galardón eminente de haber sido Premio Nobel de Literatura, conseguido en 1998.
Su primera gran novela fue Levantado de chao (1980), que es un retrato de las condiciones de vida de los trabajadores de su país de origen, Portugal. Memorial de concierto aparece dos años después, relatando las más duras condiciones de vida del pueblo en el mundo medioeval. En épocas de hambre, guerra y supersticiones.
José Saramago
Escribió con éxito inusitado La balsa de piedra, donde especula lo que sucedería si la península ibérica se desprendiera del continente europeo. A los 63 años conoce a su actual esposa, la periodista española, Pilar del Río nacida en 1950, quien se convierte en su traductora oficial en castellano.
La novela El Evangelio según Jesucristo, publicada en 1991, lo hace famoso a causa de una polémica en Portugal cuando el gobierno vetó su presentación al Premio Literario Europeo, alegando indebidamente que ofende con esta obra a los católicos.Aqui nos pinta un Cristo en su virginidad y a María Magdalena, utilizada por Dios para extender su dominio por el mundo.
En acto de protesta, Saramago se fue a vivir a Canarias y sale una de sus creaciones más conocidas Ensayo sobre la ceguera que incluso fue llevada al cine. Otro libro de su autoria que triunfa es Todos los nombres.
Ateo declarado y comprometido. Según afirmaba con convicción, Dios es el silencio del universo y el ser humano, el grito que da sentido a ese silencio. Adicionalmente, el escritor era militante, desde 1969, del Partido Comunista Portugués.
Una de sus obras fue Las intermeticencias de la muerte donde ocurre lo que precisamente no es real. Es decir, que los fallecimientos desaparecen de la faz de la tierra pero los hombres siguen envejeciendo. El último de sus libros fue El viaje del elefante que narra las tribulaciones de un animal como este en su viaje de Lisboa a Viena.
Saramago nació en Azinhaga, Portugal, el l6 de noviembre de 1922. Era hijo de campesinos pobres lo que marcó su ideología radical que no abandonó nunca. Sufrió censura y persecución durante los años de la dictadura de Salazar. Se sumó a la llamada revolución de los claveles que llevó la democracia en Portugal en 1974.
Caricatura genial
Su nombre verdadero era Jose de Souza Saramago, pero lo anotaron en el registro civil como José Saramago que es como se le conoció usualmente. La familia, incluido él, vivió en Argentina donde el padre trabajo como policía.
A la edad de 12 años comenzó a estudiar en una escuela industrial. En aquellos años incluso los estudios técnicos contenían asignaturas humanísticas. Allí Saramago se encontró con los clásicos que veneró siempre, recitando hasta sus últimos años de memoria algunos de estos textos.
No pudo finalizar los estudios porque sus padres no pudieron pagarle la escuela. Por lo que para mantener a su familia tuvo que trabajar durante dos años en una herrería mecánica.
Muy pronto cambió de trabajo y comenzó a laborar de administrativo en la seguridad social. Por esta épocas, en 1944, se casa con Ilda Reis. Saramago comienza a escribir lo que parece ser su primera novela, Terra de pecado, sin éxito alguno. Nació su primera hija Violante. Escribió una segunda novela Claraboya, pero nunca fue publicada. Fueron 20 años que no se dedicó a la literatura.
Entró a trabajar en una compañía de seguros. Simultáneamente se desempeña como periodista, critico literario y comentarista cultural. Formó parte de la primera directiva de la Asociación Portuguesa de Escritores.
Falleció a los 87 años en la isla española de Lanzarote y sus restos fueron llevados a Lisboa Portugal donde recibió los honores correspondientes. El gobierno declaró dos días de luto. Fue cremado de acuerdo a sus deseos y sus cenizas permanecen en Portugal como el quiso.
Concretamente en una plaza pública ubicada frente a la Casa de Bicos, la sede de la fundación que lleva el nombre del novelista. Lo acompaña un olivo centenario de Azinhaga, su ciudad natal y una piedra con una frase del novelista que dice así: “Pero no subió a las estrellas, si a la tierra pertenecía”.
La muerte de Saramago ha sido una perdida para el mundo intelectual, Pero, de todas maneras, su obra perdurará. Eso no se muere...
ResponderEliminarMe gusta la vida de este hombre. No hay edad para escribir.
ResponderEliminarQue linda la vida de este hombre valioso. Sobre todo se consagro a larga edad. Pocas veces he visto un caso asi.
ResponderEliminarQue tal originalidad para escribir obras. Cuando se dan estas cosas el mundo intelectual se remece porque el saber se agranda. No les parece? Un admirador de nombre Pedro
ResponderEliminarSaramago,Samarago, siempre vivirás
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