Esta es una colaboración exclusiva para Miscelánea de Vivian Indorf, Miriam Feil, José Luis Rueda, Hugo Lin Pun y Hubert Zandstra quienes recuerdan al Ing. Pablo Enrique Sánchez Zevallos, un pionero en el Perú que dedicó su vida a “cosechar agua” para entregársela a todos.
Cabe destacar que Sánchez hizo todo lo que pudo como técnico y destacado profesional, a lo largo de su fructífera existencia, para lograr el desarrollo integral de Cajamarca y sobre todo beneficiar a las poblaciones pobres.
Leamos su semblanza. Vale la pena tener presente a las personas que se dan por entero al Perú con el único objetivo de servir y una característica admirable y persistente de efectiva contribución. Eso son los que valen y es el caso de este ilustre investigador que también es profesor. Siempre aportó, siempre hay que tenerlo en cuenta.
Nos tomó un tiempo decidir visitar la cadena montañosa de los Andes. Habíamos hecho en varias oportunidades viajes imaginarios, mientras leíamos artículos sobre el trabajo del Ingeniero Pablo Enrique Sánchez Zevallos, reconocido ya por su iniciativa pionera de cosechar agua para ampliar las fronteras agrícolas, un conjunto de terrazas imponentes reforestadas donde la oferta ambiental no había incluido vegetación. Nuestro encuentro con el trabajo de Pablo fue algo maravilloso e indescriptible.
Pablo Sánchez dedicó su vida a servir a los demás
Pablo Enrique Sánchez Zevallos (1935), un joven Cajamarquino que como muchos provincianos de Portugal y de otras partes del mundo, viajó a Lima, capital de Perú, para recibirse como Ingeniero Agrónomo de la Universidad Agraria de la Molina, donde culminó estudios de Posgrado en Fitomejoramiento. Más tarde prosiguió estudios Doctorales en la Universidad de Lovaina, Bélgica, en Ecología, Agua y Forestales.
Se dedicó a la investigación forestal y fue promotor de la conservación de suelos y aguas, gestor de la iniciativa de colocar el Poncho Verde a los Andes para que cumpla su función de almacén de agua. Se inició en la docencia en 1962, cuando fue fundada la Universidad Nacional de Cajamarca, y como primer director de la facultad de Ciencias Ambientales creó un centro de investigación y formación para los cajamarquinos que se llamó inicialmente “Proyecto de desarrollo de laderas” y después “Servicio Silvo-agropecuario”, con el que ya ha forestado cerca de 50 mil hectáreas en Cajamarca con pinos, eucaliptos y otras especies - sólo en Porcón hay alrededor de 12 mil hectáreas. Profesor de Ecología y Forestales de la Universidad Nacional de Cajamarca en la categoría de Profesor Principal y Profesor Emérito. Ha desempeñado los cargos de Decano de Agronomía, Rector de la Universidad, Presidente de la Corporación de Desarrollo de Cajamarca, Representante Regional, Miembro de CONCYTEC, Asesor del Ministerio de Agricultura.
INNOVACION
Gracias a su visión pionera, talento y una extraordinaria sensibilidad y abnegación Pablo Sanchez toca el corazón de esta tierra Andina con innovadores sistemas de producción eco-responsables. La Asociación para el Desarrollo Rural de Cajamarca (ASPADERUC), es una creación de Pablo en 1978. Esta iniciativa permitió consolidar diferentes acciones dentro del agroecosistema andino en Cajamarca incluyendo prácticas de conservación de suelos y aguas, mantenimiento de los recursos genéticos andinos, el establecimiento del centro de investigación y promoción forestal (CICAFOR), bibliotecas rurales, rescate de tecnologías andinas sobre uso de la tierra y otros, plasmadas en 8 volúmenes de la llamada “Enciclopedia Campesina”, captación de agua para uso doméstico, trasvase de agua entre cuencas, actividades artesanales y otras que generan valor agregado y fuentes de ingresos y trabajo en zonas donde la oferta laboral es alta.
AGUA Y ENERGIA
El PIDAE, Proyecto Integral de Desarrollo Agrícola de la Encañada fue diseñado e implementado por ASPADERUC (Asociación para el Desarrollo Rural de Cajamarca), para lograr un desarrollo sostenible de las microcuencas de los ríos Encañada y Tambomayo. El objetivo de lograr “regenerar la esponja hídrica” en los andes fue ampliamente logrado, asegurando disponibilidad inmediata de agua para las poblaciones y sus actividades productivas. Otros temas que nos mostró Pablo fue su preocupación por el manejo eficiente sostenible de la energía y la necesidad de establecer sistemas de reciclaje de nutrientes para evitar la quema de estiércol como combustible.
El Grupo Consultivo sobre Investigaciones Agrícolas Internacionales (CGIAR), tuvo el tino de implementar las iniciativas ecorregionales a fin de poner más atención a la sostenibilidad de los recursos naturales de los agroecosistemas donde los cultivos y las crianzas eran producidos. Sin embargo los centros internacionales no tenían ni las capacidades ni el personal experimentado para esta labor. Menos aun la infraestructura para los trabajos de campo. En 1991, Pablo Sánchez, con su acostumbrada generosidad y desprendimiento unió esfuerzos con el Centro Internacional de la Papa (CIP), y apoyó el desarrollo de CONDESAN (Consorcio para el Desarrollo Sostenible de la Ecorregión Andina), donde instituciones de la ecorregión Andina, donantes y organizaciones internacionales se asociaron para adelantar mas efectivamente las investigaciones que eran necesarias para el desarrollo integral de esa importante zona. Este destacado apoyo de Pablo al CGIAR sirvió para potenciar las experiencias de los Andes de Cajamarca a otras cadenas montañosas de África Central y de los Himalayas, para implementar el Capítulo 13 de la Agenda 21.
Para mayor eficiencia de la implementación de CONDESAN, Pablo extrapoló la docencia de jóvenes del ámbito universitario de Cajamarca, a pulir la formación de profesionales y experimentados científicos internacionales en áreas científicas temáticas para convertirlos en especialistas ecorregionales y ser piezas claves de este esfuerzo.
Un libro en su homenaje.
ECOSISTEMAS
Pablo también jugó un rol muy importante en la constitución del Grupo Nacional de Trabajo sobre Ecosistemas de Montaña, coordinado por el Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú que sirvió para preparar la posición del país en múltiples foros internacionales en donde se reconoció al Perú como país de montañas que ha contribuido a la alimentación mundial con sus cultivos nativos, tales como la papa.
Por su labor, ha recibido numerosos premios y distinciones como el premio Global 500, concedido por las Naciones Unidas, la medalla de Oro de la FAO, el premio ROLEX, los premios COSAPI a la Innovación, Agua San Luis (por la gestión del agua) y ALCATEL en 1998, el Premio Nacional de Protección al Medio Ambiente, otorgado por la UNESCO y CONCYTEC; todos ellos por la protección del Medio Ambiente y la Innovación Tecnológica en su protección. Es autor y coautor de varios libros y artículos sobre Medio Ambiente, Conservación de Suelos y Aguas, y Forestación.
“Agua para todos”, es así que podemos llamar el proyecto de vida de Pablo Enrique Sánchez Zevallos, por su generosidad, visión, ingenio, inspiración casi divina de este hombre, que de la provincia va a la capital para formarse, y vuelve al campo para implementar el “Poncho Verde”, cubriendo con el su tierra andina, convirtiéndola en un inmenso bosque lleno de vida futura, cosechando agua para dársela a todos, multiplicando las áreas cultivables, y así mejorar la calidad de vida de los pobres de los Andes. Es en este “Poncho Verde” que está plasmado el arte de Pablo Sánchez, un arte que trascenderá geografías y generaciones. "Y será como un árbol plantado junto a las corrientes de las aguas, que da su fruto en su tiempo y su follaje no se marchita, y cuanto él hiciere prosperará". Salmos I-3.
Gracias Pablo.
Gracias Pablo!
ResponderEliminarHOLA...SALUDOS...Felicitaciones, DESDE AMAZONA, NECESITO ESESORAMIENTO PARA UN PROYECTO DE CAPACITACION AGROFORESTAL...
ResponderEliminarCotito_911@HOTMAIL.COM