Calificar de excepcional a Oscar Wilde, de ninguna manera, es una exageración. Realmente fue una celebridad por el ingenio que plasmó en sus obras con su característico estilo punzante, convirtiéndose-de a verdad- en uno de los más grandes narradores de todos los tiempos.
Wilde nació en Dublín Irlanda, entonces perteneciente al Reino Unido, el l6 de octubre de 1854 y se reveló desde su adolescencia como un escritor genial y un renovador profundo y audaz de la literatura de su tiempo.
Una serie de obras maestras, llenas de poesía y paradojas, lo hicieron celebre desde los 30 años. Durante dos decenios asombró a sus contemporáneos con libros magistrales como "El Retrato de Dorian Gray", "El Critico Artístico" y algunos cuentos inmortales.
Entre estos últimos figuran: "El Ruiseñor y la Rosa", "El Amigo Fiel", "El Famoso Cohete", "El Joven Rey", "El Cumpleaños de la Infanta", "El Pescador y su Alma", "El Niño Astro", "El Gigante Egoísta", "El Crimen de Lord Arturo Savile", "La Esfinge Sin Secreto", y "El Modelo Millonario", entre otros.
De esa misma época, fines del siglo XIX, datan también sus brillantes comedias "El Abanico de Lady Windermere" y "Un Marido Ideal" entre muchas obras más que pasaron, definitivamente, a la posteridad.
De semejante gloria lo derribó el infortunio que lo condujo a la ruina, a la cárcel y a la muerte en el año 1900. Antes de fallecer escribió, sin embargo, Balada de la Cárcel de Reading, inmortal lamento: uno de los más hondos poemas de la lírica universal.
Oscar Wilde.
La vida de Wilde resultó convulsionada. Fue condenado a dos años de trabajos forzados, tras un famoso juicio en el que lo acusaron de “indecencia grave” por haber realizado, según se dijo, actos homosexuales. Luego de cumplir su condena abandonó el Reino Unido y nunca más retornó a ese país.
MATRIMONIO
Era un estudiante brillante que recibió una cultura humanística de primera en Irlanda, Dublín, y Oxford, graduándose de Bachiller en Artes con la mejor nota. La muerte de la hermana lo obligó a escribir "Requiescat", un poema impresionante por el dolor desgarrado y la intensidad sentimental.
En Dublín conoció y se enamoró perdidamente de Florence Balcome. Le fue mal porque ella, paralelamente, se unió a otro hombre. Por eso, el escritor abandonó Irlanda. Muchos años estuvo en Londres, París y Estados Unidos, como personalidad intelectual de renombre.
Conoció a la hija del Consejero de la Reina de Inglaterra, Constance Lloyd con quien posteriormente se casó en 1884. Fruto de la unión nacieron dos hijos Cyril y Vyvyan. La pareja se separó por el procesamiento y encarcelamiento del cónyuge. Constance se fue a vivir a otro sitio, cambio de nombre y le quitó la patria potestad de sus hijos. Nunca se divorciaron.
Creyente ferviente del principio del arte por el arte, el escritor se caracterizó por sus excentridades. Comenzó a llevar el pelo muy largo. Vestía rara y desafiantemente con ropas estridentes, desafiando por completo la normalidad masculina. No sólo eso, su cuarto de dormir lo decoró con plumas de pavo real, girasoles, porcelana erótica y otros objetos de arte.
Wilde y Lord Alfredo Douglas, Bosie
Wilde que se declaraba un “socialista anarquista" mantuvo una intima amistad con Lord Alfredo Douglas, más conocido como Bosie. Al enterarse el padre de éste, el Marqués de Queensberry, le dejó una nota al escritor en el club que frecuentaba que decía: “A Oscar Wilde que alardea de sodomita”.
PRESO
El escritor, azuzado por el propio Bosie, denunció al Marqués por difamación y calumnia, esgrimiendo la amoralidad del arte como defensa. Sin embargo, Wilde fue denunciado y condenado en el juicio celebrado en mayo de 1895.
Salió de la prisión destrozado y arruinado. Su peripecia de la pérdida de la libertad fue descrita en dos obras: De Profundis, una extensa carta llena de resentimiento dirigida a Bosie y The Ballad of Reading Gaol, poema donde el ahorcamiento de un compañero sirve como excusa para describir íntimos sentimientos sobre el mundo carcelario.
Desengañado de la sociedad inglesa, en 1897, tras salir en libertad, el escritor se fue a París y luego radicó en un pueblito costero al norte de Francia, donde vivió con el nombre falso de Sebastian Melmoth. Allí, ayudado por un sacerdote irlandés, se convirtió al catolicismo.
Sus padres fueron Sir William Wilde, médico de origen holandés y Jane Francesca Elgee, connotada poetisa y periodista que se convirtió a lo largo de su fructífera vida en una luchadora social.
La obra teatral de Wilde también es notable. Una de las piezas, "Salome", fue escrita en francés y traducida al inglés por Lord Alfred Douglas. Otras creaciones de este tipo son: "El Mundo Ideal" y "La Importancia de Llamarse Ernesto".
Al morir su madre, el intelectual escribió el famoso y desgarrador De Profundis. Allí relata que su progenitora murió herida en lo más profundo de su ser porque el hijo de cuyo genio y arte se había enorgullecido tanto y al cual consideró siempre como un sucesor de un nombre distinguido, fue condenado a trabajos forzados.
Wilde murió en París el 30 de noviembre de 1900 a consecuencia de un ataque de meningitis, tras visitar Sicilia y Roma. Dos años antes falleció su esposa.
Mucho se habló de que Wilde se enamoró del pintor impresionista James Whistler, a quien se le recuerda de no haberse impresionado ni un ápice de la homosexualidad del escritor. Muy por el contrario, el artista se reía de la opción de su amigo.
Su primer hijo Cyril falleció en la Primera Guerra Mundial, luchando por Inglaterra en Francia. El segundo Vyvyan fue escritor y traductor, publicando sus memorias en 1954. El hijo de éste, Merlin Holland, publicó muchos trabajos de su abuelo, cuyos restos descansan en el cementerio de Pére Lachaise de Paris al lado de las cenizas de Robert Dalwin Ross, crítico de arte, fiel amigo y que dijo ser su amante. Una vida tormentosa pero impecable en valor literario.
En mis primeros años universitarios, lei y me impresionó al máximo "El Retrato de Dorian Gray", de Wilde. Este es un personaje, de una vida interesante, que nunca envejece. Desde entonces soy un admirador de este literato por su creación tan original. Con sus rarezas ewvidentemente. Pero tambien con sus genialidades. (Lucía Guerra)
ResponderEliminarWilde el de las excentridades. Wilde el de las rarezas. Wilde el de opción de genero distinta. Pero, sobre todo, Wilde genial como escritor. Una figura como pocas, en la Literatura. Merece ciempre homenajes. Porque vale. (Susana Eguren)
ResponderEliminarSigo a este blog desde hace un buen tiempo y creo que se merecen una felicitacion por resaltar figuras de la literatura, permanentemente. En el caso de Wilde, la crónica me ha encantado. Sigan por ese camino. Porque asi se hace una labor cultural para beneficio de todos. (Maribel Rodríguez)
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