FLORES POLO EN SU VERDADERA DIMENSION

Tantos aspectos dominó a profundidad el talentoso abogado en los campos del Derecho Comercial y Tributario. Tanto hizo y aportó en estas especializaciones de la profesión que, efectivamente, vale la pena recordarlo por su acertada contribución a la vida jurídica del país. Esta es la verdadera dimensión de tan ilustre personaje.
Hay la obligación de rendirle homenaje. Más aún cuando Pedro Antonio Flores Polo hace poco acaba de morir, víctima de una penosa enfermedad. Una personalidad muy especial que tuvo una inclinación a esconderse y pasar desapercibido, por su innata modestia. Aunque valió mucho como jurista.
Ello como una realidad contundente y admirable. Por eso, precisamente, lo subrayamos como testigos de cargo porque tuvimos la suerte de trabajar a su lado, con la pena inmensa de su desaparición que nos remeció el corazón. Aunque, felizmente, no nos quitó objetividad y certeza para juzgarlo con precisión, hecho que decididamente se merece.
Fue Ministro de Estado en la cartera de Trabajo entre el l6 de abril de 1999 y el 30 de julio del 2000, durante los últimos años del tercer gobierno de Fujimori. Un técnico independiente y de prestigio que fue llamado para servir al país. A pesar del cargo, nunca tuvo color político determinado. Porque no le interesaban mucho estas actividades. Su profesión lo abstraía por completo.


Pedro Flores Polo: jurista de polendas

Lo que si es cierto es que en la cartera de Trabajo se dio por entero al aplicar leyes justas y proporcionales para los trabajadores en coordinación total con la empresa privada, como motor de la inversión que requería el país. Esta dualidad, la del trabajador y el empresario en un clima de entera paz social, es en lo que creía con convicción y a pie juntillas.
Una preocupación constante por evitar a como de lugar los accidentes de trabajo por negligencia y descuido. Propició medidas y leyes al máximo en ese sentido. Convicción seria de forjar el trabajo decente y justo, acorde con lo que pregona la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
GINEBRA
Le tocó asistir como representante del Perú a Ginebra durante la asamblea mundial de ese organismo internacional de Naciones Unidas, dejando sentada -con claridad- la posición laboral del Perú.
Incluso, poco tiempo después, recibió en Lima al Director General a nivel mundial de la OIT el chileno Juan Somavía, organizándose en la capital peruana, un seminario internacional donde se trataron temas de mucho interés. Ahí él inauguró, a nombre del Estado, tan importante evento e intervino brillantemente con una serie de ponencias laborales.
A lo largo de su gestión, el Ministro se desempeñó acertadamente. Con mucha prudencia. Sobre todo con férrea honestidad y transparencia total. Flores Polo salió triunfante del Ministerio de Trabajo, después de más de un año de intensa labor.
Fueron los colaboradores más cercanos los abogados laboralistas Beatriz Alva Hart, Fernando García Granara y Roberto Servat.  Lo mismo que la actual Ministra de Trabajo, Manuela Garcia, funcionaria de carrera de ese portafolio; y el autor de esta nota, quien se desempeñó como Director de Imagen y Asesor de Prensa del Despacho Ministerial.
SALIO DE ABAJO
Trabajó en la Cámara de Comercio de Lima (CCL) desde practicante. Luego Abogado, Jefe de la Asesoria Legal, Gerente General y Director Institucional. Hasta el final de sus días, contribuyó decididamente con el Centro de Arbitraje de esa organización gremial.
Tal fue su entrega total a esa institución que ello lo imposibilitó de abrirse campo en forma independiente a través del bufete profesional y otros puestos de importancia que los dejó de lado.
Porvenir lo tenia y a la mano. Pero más pudo el cariño a la organización que llegó muy joven a trabajar para nunca apartarse definitivamente de ella. Tan sólo en cortos periodos en el que pedía licencias y permisos.
Si analizamos su vida, este profesional brillante salió de abajo y con mucho orgullo. Era hijo de un abnegado sastre quien tenía su taller de confecciones en pleno centro de Lima, donde laboraba abnegadamente.
Tuvo el afecto necesario y el coraje para afrontar con éxito la existencia. Flores, de niño y en sus años mozos, se formó por la senda del bien en un ambiente de pobreza y sacrificio. Pero forjador de principios, que lo llevó posteriormente a triunfar.
Para eso se inclinó a abrazar la carrera de abogado y defender los derechos legítimos de los demás en una vida de entera plenitud. El 19 de febrero de de 1940 nació en Lima pero en su infancia y adolescencia visitó mucho Monsefú, ciudad de donde eran oriundos sus padres.
El lugar del cual guardaba grandes recuerdos es un distrito del departamento de Lambayeque enteramente humilde y el pueblo muy pequeño es un territorio de artesanos, comercio y agricultura, a pequeña escala. Allí Flores se fue formando.
Todo tipo de sacrificios y consiguió el objetivo, estudiar la profesión. Ingreso con brios a la Universidad Católica. Siguió estudios de Letras. Luego Derecho. Los medios económicos del día a día reducidos. El estudiante avanzaba con dificultad para ser alguien. Nunca se tiró para atrás. Ni tampoco se desanimó.


Aqui, en esta facultad, fue un renombrado profesor.

COMO ERA
Carácter fuerte, mirada altiva, dura, directa y fija con sus interlocutores. Actitud que lo acompañó toda su vida. Lo poco que hablaba, era hecho con fuerza. Pero cuando confiaba, todo lo contrario. Ameno, bromista e incluso encantador. En el fondo, un ser enteramente simpático. Finalizó sus estudios de Derecho, graduándose de abogado.
Tez mestiza. Reacciones verticales que muchas veces llamaban la atención a quien o quienes tenía al frente. De mediana estatura, moreno cetrino. El pelo blanco, aunque algunas veces, escondió las canas con tintes.
De pocas palabras y contundente. Decía lo que tenia que decir. Nada más Lo hacia con fuerza y con franqueza de hombre entero. Modesto, sencillo. Pero muy inteligente. Características, virtudes y defectos que fueron parte de su personalidad tan peculiar.
Constantemente buscaba la serenidad aunque algunas veces se le escapaba Capaz de encenderse al momento con mal genio. Pero con una profundidad de sentimientos escondida que lo hacia verdaderamente noble, justo, excepcional. Voz gruesa, expresión de seriedad casi siempre fuerte. Sin embargo, hombre de grandes aptitudes para la comprensión y la justicia.
En su juventud a él le gustaba luchar y trabajar en una y otra cosa para seguir manteniéndose y lograr sus objetivos. Pasaban los años y progresaba en sus estudios. Destacaba por sus conocimientos.
Un hombre bueno con sentimientos arraigados de mucha fibra humana pero que escondía lo que efectivamente sentía, con reacciones recias. Se ponía la coraza para esconder su sensibilidad En el fondo, había una conjunción interna de bondades admirables.


Como Ministro de Trabajo habla ante el pleno del Congreso

LIBROS
Un ser humano de principios de conocimientos profesionales admirables. A los 70 años se le descubre la penosa enfermedad que lo mina unos tres meses de entero sufrimiento. No quiso vivir más y murió, eso si, tranquilo, acompañado de su abnegada esposa María Luisa y sus seres queridos.
Flores Polo era metódico y con innegable capacidad de trabajo. Lo demostró en los cargos que desempeño siempre. De capacidad y de aportes. Una vida entregada por entero en servir al Derecho.
En la Cámara de Comercio trabajó con minuciosidad y sacrificio en todo orden de cosas. Qué dio resultados. Claro que si. Fue uno de los artífices de la modernidad de la institución. Efectivamente, un precursor.
Uno de los juristas que aportó en la reforma del nuevo Código de Comercio, con tanta profundidad y conocimiento que de todas maneras es encomiable. Mucho tiempo en la institución, con el suficiente para seguir aportando y escribiendo libros. Lo hizo con paciencia admirable y consecuencia de conocimientos, aportes contundentes.
Por eso es que, en el mundo editorial del Derecho, hay innumerables y variados libros de su autoría. Entre ellos: Diccionario jurídico elemental, Cómo adecuarse a la Ley General de Sociedades, Ministerio Público y Defensor del Pueblo doctrina, legislación peruana, Manual del Código Tributario.
Asimismo: Estudio jurídico de la Ley de Títulos Valores peruanos, Derecho financiero y tributario peruano, Ley de Sociedades Mercantiles, Ley de empresa individual de responsabilidad limitada (DL 21621), análisis jurídico. Nuevo derecho societario peruano, Nueva ley general de sociedades: principales modificatorias. Ley general de sociedades y Geografía económica del Perú.
Una etapa, mucho antes de ser ministro. Se alejó por un tiempo del sector privado y fue a trabajar a la Fiscalía de la Nación de reciente creación con Gonzalo Ortiz de Zevallos, como Fiscal de la Nación. Allí fue Viceministro.
Lo hizo con la honestidad la brillantez de siempre. Excepcionalmente. Ello ocurrió, si no nos equivocamos, entre 1981 y 1983 De allí otra vez volvió a la Cámara de Comercio. Una vida entregada a esta institución siempre destacando, siempre perfeccionándola.


Uno de sus valiosos libros.

PROFESOR
Hay también una etapa destacada de profesor universitario enseñando varios cursos de derecho en diferentes universidades del país. Entre ellas: la San Martín de Porres. Forjó una cantidad considerable de alumnos con el verbo comprensible y encendido de explicar la sapiencia de la Ciencia Jurídica, sobre todo en especialidades que requieren de mucha habilidad. Un maestro con capacidad.
Había liderazgo y consecuencia que la supo desempeñar donde estuvo trabajando. Contundente innovador, reconstructor innato y con la convicción de efectivamente solucionar problemas. Así se le fue la vida.
Todo esto en justa acepción y como pocos fue Flores Polo. Eso si rechazaba las medias tintas y las pocas definiciones de los representantes de la ineptitud, el cinismo y la mediocridad.
En todos los campos de su vida puso énfasis, vigor y enérgica personalidad El ya no esta aquí Se fue de la faz de la tierra el 1° de agosto del presente año. Pero su obra ha quedado incólume a la vista de todos. Por eso mismo siempre estará presente, siempre vivirá. Aunque descansa en paz. (Edgardo de Noriega)