Hay un hecho grave que hasta ahora no se resuelve no obstante de que afecta seriamente al comercio textil peruano, incluido a gran cantidad de confeccionistas del emporio comercial de Gamarra: el antidumping provisional aplicado por Indecopi a las telas de poliéster viscosa importadas de la India.
La medida fue solicitada, en medio de poderosos intereses económicos, por el Grupo Romero para favorecer exclusivamente a una de sus empresas, la Compañía Universal Textil S.A., firma que sigue caminando mal y en crisis tremenda, como productora en el mercado de las telas para casimires conocidas con la marca de Polystel, entre otros artículos.
El proceso correspondiente se inició el 8 de noviembre del 2009 y los afectados que son varias empresas importadoras, como Comercial Textil S.A, Casimires Nabila SAC y Go Traders, tuvieron que recurrir al Gobierno de la India para que de las explicaciones técnicas que el caso amerita.
Los representantes oficiales de ese país se comunicaron con la Cancillería Peruana y le dieron a conocer oficialmente que podían iniciar una demanda al Perú por estas irregularidades. Frente a ello el Indecopi, en medida enteramente ilegal y dilatoria, anuló todo el proceso y reinició la investigación por “errores procesales”.
Actualmente se está solicitando a las empresas de la India infinidad de documentos y explicaciones, mientras que los solicitantes nacionales exigieron que se imponga, de manera retroactiva, los derechos antidumping.
El objetivo de esto último tiene juego evidentemente sucio. Se trata de descartar la información de la India para que Indecopi elabore un “precio normal” del producto que ellos consideran valida.
Cabe explicar que las empresas hindúes venden la tela al mismo precio tanto en el mercado interno como en el exterior. Lastimosamente, la industria nacional no puede llegar a dichos precios por las economías de escala y, sobre todo, por la falta de eficiencia.
Universal Textil considera indebidamente que este daño existe porque se ha reducido las utilidades. Pero hay un hecho contradictorio que llama mucho la atención y sugieren dudas de sus afirmaciones.
En efecto, la información que presenta a CONASEV difiere de la que presenta al proceso. En esta organización alega y quiere probar que la baja de utilidades es por recesión del mercado norteamericano y en Indecopi dice que es por los tejidos de la India. ¿En qué quedamos?
Lo que busca Universal Textil es una protección comercial para poder trasladar su producto al de confecciones y necesita mantener utilidades del 30%, a fin de realizar dicha inversión. Aquí el gran perjudicado es el confeccionista de Gamarra y los padres de familia que compran uniformes escolares. Estos últimos si persisten las protecciones, subirán considerablemente de precio.
Los representantes de las empresas importadoras, dentro de todo este proceso irregular, denuncian un hecho grave: una de las comisionadas que decidirá sobre el caso del antidumping, es esposa del Asesor del Comité Textil de la Sociedad Nacional de Industrias (SIN), doctor Nelson Osvaldo Espino Rabanal. Este organismo gremial apoya a rajatabla las medidas de protección y a su asociada Universal Textil.
Conocido y probado esa que el Asesor Espino informa del estado del expediente al Comité de Textiles de dicho gremio, sin que su cónyuge se haya inhibido de conocer el expediente. Ella es la doctora Silvia Lorena Hooker Ortega, quien además es Asesora del Ministerio de Comercio Exterior y Comisionada de Indecopi.
¿Dónde estamos en el país de los chanchullos y las maravillas textiles a favor de uno solo? No puedo ser. Esto está, por donde se le vea, cochino y nada transparente. Por el bien del país, se tiene que cambiar. Una obligación para favorecer a todos los peruanos.
Por otro lado, la Alta Dirección de Aduanas no es conciente que los flujos operativos que imponen generan un sobrecosto en la economía que bordea los 800 dólares por contenedor. El puerto del Callao mueve 1 millón 200 mil contenedores al año.
En esa repartición estatal existe personal de la corriente humalista que en lugar de apostar al sistema, genera muchas trabas. Hace poco se ha inaugurado la llamada “Aduanita” donde se ha hecho una alta inversión en scanners y otros implementos.
Sin embargo, hasta la fecha no se sabe como va a funcionar y ni siquiera se ha aprobado el procedimiento correspondiente. Lo que aparenta ser una inversión inútil que no sirve ni servirá para nada.
Hasta la fecha se viene improvisando y no ha tomado conciencia de los beneficios que podrá traer a los operadores de comercio la implementación y ejecución del denominado Operador Económico Autorizado.
Hoy en dia ha salido a la luz existencia de corrupción de algunos funcionarios, quienes venían usando (manipulando) el sistema de aduanas para su provecho personal.
Muy bueno seria que se de a conocer quienes son estos malos elementos de la Administración y se realicen las denuncias del caso.
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