EL INOBJETABLE TRIUNFO DE HUMALA

Ha sido larga la campaña electoral  e inclusive, en determinados momentos, tediosa por la polarización existente. Pero evidentemente necesaria y  contundente por sus resultados.

Ahora el Perú ha dado un paso adelante y tenemos elegido a Ollanta Humala Tasso, el representante de una posición hacia el progresismo y la izquierda moderada, como Presidente Constitucional del Perú para el periodo 2011 al 2016.

Lo primero evidentemente felicitaciones al candidato triunfante y su grupo político. El deseo pleno de que vayamos por la senda del progreso y del bienestar de todos los peruanos. Estos no son momentos de criticas que dicho sea de paso las hemos hecho  aquí en este periódico, con argumentos  diversos en varias oportunidades

Estos son  momentos de unirse para desearle lo mejor al Perú que, definitivamente, tiene que caminar por una solida posición política en todo orden de cosas. Hay una obligación evidente de otorgarle el beneficio de la duda al candidato triunfador que ahora, quiérase o no, representa a todos los ciudadanos de este país.

Creamos en sus  intenciones y por eso mismo démosle el suficiente tiempo para conformar su primer gabinete ministerial, el mismo que debe ser integrado por personajes completamente independientes, de prestigio, transparencia y honestidad plena.


Ollanta Humala.

Si ello ocurre así obviamente que el presidente electo estaría dando los primeros pasos de tranquilidad y  confianza que todos los sectores del país requieren. Mucho se ha dudado y hay que decir basta a situaciones de temor, que no llevan a ningún lado.

La convicción democrática, en los actos de gobierno que se realizarán a partir del 28 de julio, es una necesidad El caminar por el lado de la justicia sin vulnerar leyes o buscar problemas con cambios inesperados o salidas constitucionales innecesarias, es un derrotero de lo más preciado.

En otras palabras, archivar por siempre y para siempre, el famoso plan de gobierno nacionalista donde se hablaba de tanta falacia y barbaridad como son: las estatizaciones, revisiones de los TLC, contratos mineros y energéticos y otras metas erradas por donde se le vean.

PALABRA EMPEÑADA

Si lo recordamos y lo exigimos es porque Humala, en los últimos días de su campaña y  sobre todo en sus declaraciones a CNN y la prensa extranjera, fue enfático en decir que todo ello no ocurrirá. Por lo consiguiente, la palabra está empeñada. Completamente empeñada.

De lo que se deduce que la Hoja de Ruta presentada esa la que efectivamente vale. De allí no se saldrá y si ello ocurre habrá  expresión de consecuencia, pluralidad y respeto  hacia los que votaron por él y los que no lo hicieron. No puede defraudarse a  los peruanos.

Mucho hablaron los humalistas, sobre todo al final de la campaña, de una verdadera concertación. Probablemente es que por ello ganaron las elecciones. De acuerdo a las encuestas que no se publicaron, recién el viernes último Ollanta ocupó en el primer lugar. Intuimos que, sobre todo,  por esos argumentos que calaron fuerte en la población, sobre todo en los indecisos.

En consecuencia, la concertación es una necesidad y por supuesto una política seria y solida del manejo de poder sin corrupción. Los peruanos estamos realmente cansados de esto ultimo, dicho sea de paso.

QUE PASO CON KEIKO

Eso es precisamente lo que llevó a Keiko Fujimori a la derrota al no poder separarse del padre que precisamente fue y es sinónimo de dictadura, golpes de estado, reelecciones anticonstitucionales, violaciones de los derechos humanos, asesinatos a mansalva en Barrios Altos y La Cantuta. Tanta atrocidad junta. El Perú le ha dicho NO a estas barbaridades. La derrota de Keiko es la derrota de todos estos males. Felizmente.

Pero no se puede negar que el fujimorismo es una fuerza política con apoyo popular innegable que tendrá en el Congreso que se instaure, fuerza inobjetable. Estemos de acuerdo o no con ellos. La oposición será encabezada por este grupo que a pesar de ser antidemocrático por sus orígenes y por sus acciones tan nefastas, tienen espacio en la conformación  política actual

Keiko Fujimori

Plausible es escuchar al candidato ganador- lo ha dicho con énfasis en CNN y ojala lo repita siempre- que no está de acuerdo con el famoso y repugnante etnocacerismo que enarbolan sus padres, Isaac Humala y Elena Tasso, como sinónimo de lucha de razas y guerras con los países vecinos para reivindicaciones territoriales.

Ollanta dijo que discutió mucho con sus progenitores sobre estos asuntos tan peliagudos y tan poco civilizados en pleno siglo XXI. No está de acuerdo. Creámosle pues y esperemos que don Isaac y la señora Elena estén siempre lejos de las decisiones que el gobierno del hijo tome. Lo mejor que podría pasar.

Hay otra promesa adicional su independencia y respeto al Poder Judicial en el juzgamiento a su hermano Antauro, sindicado como autor directo de la muerte injusta de cuatro policías.

Lo del Andahuaylazo tiene que juzgarse con todo el peso de la ley, sin influencias presidenciales. Eso también lo hemos escuchado de parte del candidato y nos merece aplausos. Que las palabras vertidas siempre sean las mismas.

La política internacional del Perú es otro hecho esencial. La soberanía e independencia del Perú como país coherente habrá que reafirmarlas dentro de los cánones de integración efectiva, apertura y reafirmación de principios democráticos.

NO QUEREMOS A LOS GORILAS

La amistad con todos los países del mundo, pero con respetos bilaterales intachables. Nada de intromisiones de gorilas que crean casas del alba o lo que se les llame, con fines proselitistas de determinada influencia política u otros autoritarismos. Este es un país enteramente libre. Así se lo entregan a Humala.  Lejos, lejos del gorilismo con olor a petróleo.

Hay el anuncio de un viaje del presidente electo a la tierra de Bolivar hoy oprimida por la dictadura. Aunque cierto es también que la gira incluirá otros países donde se incluye a Chile. Estrechazar lazos entre los países amigos trae, definitivamente, beneficios.

Lo que no está muy claro en las últimas declaraciones de Humala es lo referente al rol subsidiario del Estado. Evidente el qué hacer en tan controvertido punto, merece diálogo permanente y profundo intercambio de ideas. Más aún cuando en la campaña electoral, por boca del propio candidato, se aseguró que el cambio de la Constitución pasó a la barca del olvido.

Hay expectativa entre la ciudadanía por el programa reactivador y de inclusión social. Eso si, de ninguna manera hay que dejar de lado el crecimiento del Perú sostenido en una política de economía social de mercado, reforzada por varios de los gobiernos que hemos tenido varios años.

IRRESTRICTA LIBERTAD DE PRENSA

Tampoco se puede olvidar que un gran sector de electores votó por esta opción. Ellos se acercaron al fujimorismo y lo apoyaron solo por el temor de que no se pierdan las reformas económicas.

Hay un punto que merece también comentario positivo en Humala. Sus últimas declaraciones en cuanto al respeto irrestricto de la libertad de expresión. Conquista fundamental de la humanidad que implica el respeto que se merecen los medios de comunicación.

Eso evidentemente garantiza la fiscalización necesarios de los próximos actos de gobierno y la necesidad de información plural y objetiva que requieren todos los peruanos, evitando-eso si-. abusos en el ejercicio de la comunicación de parte los propios órganos de expresión masiva. Paso positivo, definitivamente.

Hay otros anuncios de valor a lo dicho por el Presidente electo. La introducción de la revocatoria presidencial y la reducción de los abusos de la inmunidad parlamentaria son interesantes.

Lo mismo que la firmeza de la lucha contra las drogas, la buena relación con Estados Unidos y mantenerse al margen de las discrepancias entre Bolivia y Chile.

Hay mucho de tranquilizante en estas declaraciones. Lo que debe implicar una reacción positiva de los empresarios. Más aun cuando la bolsa varios días ha caído estrepitosamente. Pero hay esperanzas, por la actitud del Presidente electo, que todo vaya por la normalidad. El Perú lo necesita. (El Director)