CLARO...CLARISIMO

Casi callado ante la prensa está el  Presidente Ollanta Humala, desde que el último 28 de julio, asumió el mando. Muy pocas veces, contadas con los dedos de las manos, son las oportunidades en  que ha salido a  declarar. ¿Algo se cocina o es una nueva estrategia de comunicación?

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Si es lo último, evidentemente que es una equivocación garrafal. La ciudadanía del Perú está acostumbrada a oír periódicamente al presidente que eligió. Más aún cuando espera sobre todo cambios y también diferenciaciones con el anterior gobierno. Entre muchísimas otras razones. Esto es indiscutible.

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La capacidad de convencimiento del Presidente de la República la puede dar sólo él por su propia investidura y por la importancia que tiene de por sí  por tan sólo desempeñar tan alto cargo. Nadie, si queremos credibilidad, lo puede remplazar.

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Por estas razones y por muchas otras más, urgen definiciones comunicacionales y de  imagen presidencial. Como se nota que ya se fueron los estrategas brasileros que le puso Lula durante la campaña electoral. Aunque algunos aseguran que sí están en funciones y nadie les hace caso. Tampoco a los especialistas peruanos que colaboran con  el actual gobierno. Que mal.

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Pareciera que Humala le ha delegado  estas actividades al Primer Ministro, Salomón Lerner Ghitis. Porque se le ocurrió y punto. Así son las cosas y se ha dejado de lado las reacciones del público.

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 Lo decimos porque Lerner sí que sale constamente en los medios radiales, escritos y televisados. Incluso inauguró un nuevo estilo al debutar  en sus encuentros con la prensa acompañado de tres de los ministros en una sala al interior de Palacio de Gobierno. Ya no en el patio principal, como lo hacían los representantes del gobierno aprista. Que sean distintos está bien.

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En la primera oportunidad,  el Premier se presentó con el Canciller Rafael Roncagliolo, el Ministro de Energía y Minas, Carlos Herrera Dezcalzi; y el de Economia, Luis Miguel Castilla. Se registraron anuncios importantes en el camino de realizaciones del Gobierno.

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Como la ratificación del Embajador Allan Wagner ante la Corte de la Haya, situación que fue defendida a capa y espada-dicho sea de paso- por esta columna; la  promesa escrita de los ministros de seguir con la hoja ruta en condiciones de transparencia con un rechazo expreso en contra de la corrupción; y la solución de los problemas de electricidad en el norte del país.

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Lerner posteriormente fue repetidas veces a la radio y la televisión, sobre todo para defender los nombramientos a diferentes cargos públicos. En la picota están algunos personajes.

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Entre  ellos: el Coronel Adrián Villafuerte, que se dice tuvo relaciones directas con el corrupto fujimorista General Saucedo y  Ricardo Soberón en DEVIDA que, nada más y nada menos, aboga por la legalización de la marihuana. Son los amigos del Presidente.

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No es el caso de Carlos Tapia García que celebramos haya sido  nombrado Asesor Politico del Premierato. Conocedor profundo del tema es cierto y de otros como el terrorismo a profundidad  y como pocos, también.

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Ahora sectores extremos de derecha lo están atacando a mansalva,  tergiversando por completo su pasado político al lado del  Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR) que el nunca negó  e incluso le dicen, indebidamente, terrorista. Deplorable es perder las perspectivas y las realidades.

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Los detractores, tan católicos ellos que inclusive pertenecen a sectas del  oprobioso  y maligno Opus Dei,  se olvidan que no mentir es parte primordial de  la  Ley de Dios. El octavo mandamiento, por si acaso.

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Podemos estar en desacuerdo con Tapia  y lo estamos en lo que pregona. Pero le reconocemos que el se la jugó por Humala hace ya unos cuantos años y lo defendió con fuerza y vehemencia en calles, plazas y en todo lugar, constantemente. Fue consecuente y en estos tiempos con tanto improvisado y tránsfuga es, realmente, una virtud comportarse así.

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Volviendo al trato del gobierno con la prensa. El Premier Lerner, convertido en vocero principal del régimen nacionalista, no tuvo ningún empacho de mandarles una circular a sus ministros para que declaren  sobre asuntos exclusivos de su sector. Qué tal barbaridad.

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La medida muestra a las claras una falta de confianza a sus colegas por donde se  le vea y un desconocimiento total de lo que efectivamente es  la labor de la prensa.

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En efecto, los reporteros lo que buscan son noticias sin frontera alguna y acuden precisamente a los temas de coyuntura y de actualidad para que los altos representantes del Ejecutivo opinen, como obligación primordial

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Eso es lo que exige el periodismo no porque se le ocurra. Sino porque eso es lo que quiere  precisamente el público. Es decir, el pueblo. El que eligió al Presidente Humala y a quien se debe por obligación democrática. Cambiar tal situación es imposible.

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Así que la circular sólo es un papelito para la basura. Efectos específicos y prácticos, aunque se use el mail como dice en el texto, no tendrá. Obviamente. Como que Colón descubrió  América en 1492.

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Los trapitos sucios se lavan en casa y la coordinación permanente, para no caer en contradicciones, es una necesidad entre los ministros del actual régimen.. Si,efectivamente, quieren estar en sintonía con la ciudadanía. Eso es más efectivo que decisiones burocráticas y papelitos de por medio que a nada bueno conducen.

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A propósito de periodismo  nos complace dar una buena noticia: Rosa  Maria Palacios, defenestrada injustamente por  los dueños de  Canal  4, volverá en- aproximadamente- un mes otra vez a la televisión con un programa  similar al que tuvo.

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Nos lo confirmó ella misma complacida y entre sonrisas el último domingo en brevísima conversación cuando salía con sus hijos de Misa en la Iglesia Maria Reyna,  ubicada en el Ovalo Gutiérrez

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Así se llenará el vacio que existe actualmente, sobre todo a partir de las 11 de la noche, donde precisamente no se encuentra lo que un gran sector del público busca: noticias y comentarios de carácter político.

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La periodista  tiene, definitivamente, un sitio fijo en la televisión, ganado por su capacidad e imparcialidad. Lo mejor para Rosa Maria en esta nueva etapa que comenzará, estamos seguros, con bríos.

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El Presidente del Congreso, Daniel Abugattás, si que se pasó  con sus declaraciones sobre el periodismo. Fuera de foco y dignas de Ripley, por si acaso, por donde se les vea y analice. Afirmar que la prensa detesta al Congreso y hace daño que hasta flagela, es inadmisible.

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Los periodistas no crearon a los parlamentarios corruptos que el, indebidamente, los llama galifardos. Tampoco a los mataperros. Ni a los roba luz ni a los que le cobran, indebidamente. un porcentaje a los  empleados que tienen a su cargo.

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Por eso, y muchas razones inclusive de capacidades  es que hay desprestigios. No cambiemos situaciones. Seamos, siempre democráticos. Sin olvidar que la labor de la prensa es de control ciudadano.

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La prensa libre es una necesidad y una garantía para que el país camine por la buena senda. Por eso mismo llama la atención cuando el Canciller Roncagliolo, que se definió como conciliador de conciliadores, caiga en extremos en sus tratos con el periodismo.

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En uno de ellos estuvo realmente impecable deshaciéndose inclusive con argumentos coherentes de su velasquismo y mostrando efectivo conocimiento de los asuntos internacionales. Nada que criticarle.

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Pero en otras entrevistas, en una revista de alta sociedad cambió para mal un poco y en un  diario local allí si que se puso intransigente e incluso displicente, con algunos temas que trató relacionados con el Presidente Correa de Ecuador y cuando contestó preguntas de su pasado político.

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Esa bipolaridad hay que evitarla. De todas maneras, porque crea falsos escenarios e interpretaciones del mismo tipo. Cuando el suelo está parejo y hay mucho por hacer.  No hay caso, el gobierno de Humala necesita asesores de imagen por el bien de ellos y sobre todo de la gobernabilidad. (Noé)