El mes de Julio, por la proximidad de las
Fiestas Patrias y por los actos oficiales que se realizan, es muy importante
para aprovechar tal fecha de efemérides y
concretar los cambios
ministeriales que el Gobierno requiere
para seguir en la brega del poder con nuevos bríos. En este caso, el segundo
año del gobierno de Humala.
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Parece que en esas está metido, a fondo, el Presidente Humala, tratando de buscar nuevo Premier y algunos ministros para
distintas carteras. Que hay problemas los hay sobre todo los relacionados a la
controvertida actividad minera que hay que apoyarla de todas maneras y los
conflictos sociales originados por personajillos extraños, equivocados y
extremos.
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Fuentes dignas de todo
crédito y, evidentemente, muy bien informadas aseguran que la primera
consultada para el premierato fue la doctora Beatriz Merino Lucero, la ex Defensora del Pueblo que de esa manera
retornaría a las lides políticas, después de haberse dedicado, en los últimos tiempos,
a sus actividades profesionales.
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No habría habido de parte de
la doctora Merino una respuesta
definitiva. Pero se comenta que el gran problema está en que ella quiere ser
candidata presidencial en el proceso electoral del 2016.
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Asumir una responsabilidad
política es contaminarse tanto con el activo y el pasivo del actual gobierno y
podría ser una traba grande para sus ambiciones, que las tiene y nunca las ha
negado, para un triunfo electoral dentro de cuatro años. Razón
no le falta a doña Beatriz, conocida por sus familiares e intimos como “Baty”.
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Condiciones, las tiene.
Capacidad y honestidad también. Lo mismo que experiencia en estas lides. Beatriz Merino fue Premier del Gobierno
de Toledo y dicho sea de paso abandonada totalmente por el “cholo sano y
sagrado” y acribillada por los cobardías de Fernando “Popy” Olivera que, con triquiñuelas, quiso anularla por
completo.
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Merino
nunca se amilanó y siguió contribuyendo con el país. A lo largo de su carrera
política, lo hizo a la altura de sus capacidades que son, dicho sea de paso
destacables. Como Senadora brilló. Lo mismo que como Ministra y Defensora del
Pueblo.
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Si reconocemos sus virtudes,
también hay que señalar sus defectos. A la doctora Merino le gusta la peliculina y salir a cada rato en los medios de
comunicación, por cualquier razón motivo o circunstancia.
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Lo ha hecho inclusive hasta
para tratar el tema de su adelgazamiento impresionante, dicho sea de paso, de
más de 100 kilos. Nadie es perfecto. Pero
ella podría cubrir, con prestancia, el puesto que podría dejar Oscar Valdés.
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Pero no sólo la doctora Merino está en el bolo del
premierato. También hay otros candidatos y entre ellos dos de los actuales
Ministros. Mucho se habla de que hay posibilidades reales para asumir la
Jefatura del Consejo de Ministros del actual Titular del Ambiente, Manuel Pulgar Vidal.
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La decisión presidencial
seria como un premio por el desempeño de “Pulgarcito”
de conciliador exitoso, tanto en Tintaya como en el propio Cajamarca por los
enredos mineros y ambientales. Eso es lo que piensa Humala y por eso, precisamente, tiene en cuenta esta posibilidad.
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Pero no sólo es Pulgar Vidal uno de los voceados. Las
posibilidades, según algunas fuentes,
son grandes para el Ministro de Transportes Carlos Paredes Rodríguez, a, quien cuando salió Lerner, Humala le propuso el cargo que en esa oportunidad,
no aceptó. Quería contribuir solo en su sector. Entonces, Valdés, desde la cartera del Interior, triunfó y pasó al Premierato.
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Lo cierto que Humala confía mucho en él y lo
considera un hombre acertado para las decisiones que requiere el Ejecutivo. Además
hay de por medio una solida amistad labrada y profundizada en Arequipa, desde
hace muchos años. Por eso, Paredes
se convierte en un candidato con muchas posibilidades.
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Sin embargo, lo
comprobado es que el Presidente Humala últimamente se ha reunido, en dos
oportunidades, con el ex Alcalde de Lima y líder de Solidaridad Nacional, Luis Castañeda Lossio, a quien le
habría ofrecido el cargo de Primer Ministro.
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Tal posibilidad de
concretarse si que seria un grave error político del Presidente porque, se
resucitaría a un “cadáver político”, por
su rotundo fracaso en las ultimas elecciones presidenciales que se equivocó
completamente, por su genio endemoniado, carácter tan errado, autoritario y
empecinado. De ser el primero de las encuestas durante la campaña, en las
elecciones pasó a los últimos lugares con menos del 10% de los votos.
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No solo eso, sino que Castañeda- esto si que es grave- está
completamente desprestigiado por los líos del negociado de Comunicore, en el que tiene
investigación penal abierta. No podría,
por razones éticas y de transparencia, ser ministro. Eso es lo más cuerdo. Pero
en política, desgraciadamente, todo puede suceder.
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Que se le vocea, si se le
vocea. No solo al Premierato sino a las
carteras de Transportes o Vivienda y a la Presidencia de Essalud, cargo que
ya desempeñó en épocas del fujimorismo y muchos dicen que con acierto y
resultados palpables. Obviamente que lo de Comunicore también impide, por las
mismas razones, estos nombramientos.
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Las posibilidades de Castañeda e incluso el acercamiento
presidencial se debe, evidentemente, al posible apoyo que la bancada
parlamentaria de su partido podría darle al oficialismo, luego de que los
izquierdistas-Javier Diez Canseco, Rosa
Mavila y otros- abandonaron el nacionalismo. Por ello es que está con
fuerza el ex alcalde capitalino.
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Tanta coincidencia hay en
estos momentos entre Solidaridad y el Gobierno que incluso se está pensando
como posible ministro en uno de los lugartenientes del ex burgoamestre, el
congresista Martín Belaúnde Moreyra.
Lo que también seria otro grave error.
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Belaúnde si
que tiene como constante en su actuación parlamentaria, el ridículo y en nada,
absolutamente, en nada acierta. Si hace reír mucho a la gente con sus tonterías
propias de un payaso o un personaje enteramente para la broma y el chiste.
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Como Zar Anticorrupción en
tiempos de Toledo fracasó por
completo y nada hizo en pro de la ética o la transparencia. Como Embajador del Perú en la Argentina, el ilustre Martín se dedicó
a gozar de los privilegios diplomáticos y punto.
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Ah nos olvidamos, si que
trajo algo al Perú. Un automóvil exonerado de impuestos que envejeció con los años y que tenía que arreglarlo por
completo. Por esa necesidad quiso cobrar emolumentos parlamentarios que le
corresponde a los provincianos y no a los capitalinos como él.
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Al final dejo de cobrar pero recordó que”su carrito se quedaría sin arreglar”.
No puede, definitivamente, una persona con estos raciocinios ser ministro de
estado. Si lo es, va por completo al fracaso. Por razones obvias.
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Belaúnde, con
sus payasadas tontinas poco coherentes, le hace daño a la historia del Perú y a la memoria de sus ilustres parientes
más cercanos. No olvidemos que fue hijo de Víctor
Andrés Belaúnde, un eminente pensador social cristiano, maestro
universitario, ex Canciller y Presidente de la Asamblea de Naciones Unidas.
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Asimismo primo hermano del Presidente Fernando Belaúnde Terry y tío carnal
del Congresista Victor Andrés Garcia
Belaúnde, con quien se puede discrepar pero es un parlamentario que tiene prestigio. Don
Martin es don Martin y allí debe quedar. Porque nada aporta, nada produce. Para
nada sirve.
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En el trajín de escoger
nuevos ministros también hay otra posibilidad
que podría concretarse. La continuidad de Oscar Valdés Dancourt, en las Oficinas del Primer Ministro.
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Por allí dicen que cuenta con el apoyo de Nadine Heredia, la Primera Dama a quien
el Presidente es a quien más caso hace en asuntos políticos y de estrategia
futura. Entonces si Nadine
recomienda, Valdés tendría para rato.
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Los que si estarían en la
estacada para salir del gabinete son: el Canciller Rafael Roncagliolo, porque tiene la oportunidad de asumir un cargo
diplomático de importancia en la Comunidad Andina y la Ministra de Educación Patricia Salas, quien a sus círculos de
amistad les dice que “ya cumplió su ciclo y realmente esta cansada”.
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También se despediría el
Ministro de Salud, Alberto Tejada
Noriega, que nada destacado ha hecho en esta cartera tan importante para la
población. Sólo nombró en puestos claves
a sus allegados más íntimos sin ningún resultado pero si con grandes problemas
de control y auditoria para denuncias posteriores.
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Las renuncias vendrían también
de parte del Ministro del Interior, General Wilver Calle Girón, en una cartera tan dificultosa y llena de
problemas en el dia a dia y del Ministro de Comercio Exterior y Turismo, José Luis Silva Martinot.
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En lo de Silva Martinot si que hay sorpresas y grandes. El fue el que
se acercó al diario "Perú 21" para denunciar la intromisión delictual del
periodista Rudy Palma en las comunicaciones electrónicas de dicho sector y de otras
dependencias públicas.
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Lo hizo sobre todo, dicen las
malas lenguas, no por salvaguardar los intereses legítimos del estado en cuanto
a comunicaciones indebidas, sino para tapar lo que se había descubierto y que
seria nada más y nada menos, una
infidelidad conyugal. La esposa lo cuadró y él actuó.
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Al ministro lo movieron los intereses
personales y circunstanciales y no los de la nación. Eso le habría caído muy
mal a Humala al enterarse. Por eso
habría decidido cambiarlo.
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Mucho se habla de los
reemplazos ministeriales. Pero no se tiene certeza de que así serán los
cambios. Por ejemplo se dice que el Congresista Javier Abugattas iría al Interior. Mama mía, cómo se le pondrá el
genio. Que Kurt Burneo, el toledista
que se pasó raudo al nacionalismo en plenas elecciones como señal de
transfuguismo, volvería al gabinete.
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Que dos congresistas ya son
fijos. En fin tantas cosas. Pero preferible es esperar a ver lo que pasa a
partir del 28 de Julio. Que hayan buenas noticias y que efectivamente se
articule un gabinete ministerial de bríos y polendas por el bien del país (Noé)
Respecto al premierato la mejor opción seria Merino, y la peor Castañeda con un personaje del siglo pasado como Martin Belaúnde.
ResponderEliminarPor el el TLC con Europa y el Paris-Dakar, Silva quedaría, y Rafo Roncagiolo igual para no perturbar el proceso de La Haya, a pesar de sus metidas de pata.
Finalmente Pulgarcito o Paredes serían la misma chola con diferente calzón.
Saludos,
Manuel.
Como bien se dice en esta columna, Luis Castañeda está imposibilitado de ser Ministro de Estado o tener alto cargo público por su compromiso penal con Comunicore. Hay una obligación de hacer las cosas bien. No hay porque buscarle cinco patas a la mesa. Ni tampoco cinco pies al gato. Humala tiene todo el derecho de designar ministros. Pero, de ninguna manera, de desafiar a la ética y la transparencia que el país requiere. Miguel Urbina
ResponderEliminarQue bien retratado está ese señor que se llama Martín Belaúnde Moreyra. No es de mi agrado. Tampoco de mis simpatías. Los peruanos exigimos que los parlamentarios aporten. No puede ser que se dediquen a arreglar su carrito... Ministro, no puede ser. Que se quede donde está y a seguir riéndonos de él Hugo Vera
ResponderEliminarEl Premier Valdés tiene responsabilidades políticas muy grandes. No olvidemos que el Perú ha estado convulsionado por la difícil situación minera y los conflictos sociales. Inclusive con muertos. en consecuencia, responsabilidades-de todas maneras- las tiene. Haría muy bien el Presidente Humala en cambiarlo. Pero con alguien que, efectivamente, valga la pena. Juan Huertas
ResponderEliminarQue sabido el Ministro Silva Martinot. Por qué en el Perú nos la pasamos de vivos? Si efectivamente es cierto lo que se dice en esta columna, sus horas deben estar contadas. No necesitamos gente así representándonos en el Ejecutivo. Paso a la renovación y la seriedad. Por el bien del Perú Helga Cáceres
ResponderEliminarEl Premier Valdés le serruchó el piso a su antecesor, Salomón Lerner Ghitis quien cayó por lo de Conga. Allí se desempeñaba como Ministro del Interior. No respeto a su jefe. Como el mundo da vueltas, ahora le tocó a él por el mismo tema. Quien a hierro mata, a hierro muere. Entonces Sr. Valdés a presentar su renuncia. Porque si no lo hace, Humala lo saca antes del 28 de Julio. Mire que Pulgarcito lo persigue. Lo mismo que el Ministro Paredes. Alfredo Desmaison
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