¿SUICIDIO O ASESINATO?

Las declaraciones exclusivas hechas por Hortensia Bussi de Allende hace 39 años al periodista Teófilo Caso Oré tuvieron mucha importancia política y evidentemente histórica. Sobre todo porque desde un principio, ella marcó un hito de verdad para con la historia que no  respetó  nadie.

En efecto, la ex primera dama chilena reconoció de inmediato y a los pocos días del golpe, sin ninguna duda, el suicidio de su esposo, Salvador Allende Gossens, el primer socialista que fue elegido por el pueblo.

Por eso mismo resulta inaudito que durante mucho tiempo, incluso largos  años, la versión que circuló, sobre todo en determinados círculos  a nivel mundial, fue la del asesinato cruel, cuyos autores fueron los militares. Con la mentira no se gana. Pero con la verdad, si que se convence por completo.

Que los golpistas chilenos cometieron tropelía y media durante la dictadura de Chile, es un hecho sin ninguna duda y que con sentido, enteramente verdadero, debe ser reconocida por completo. Las medias verdades,  siempre, son contraproducentes. No dan resultados.

BARBARIDAD

Pero que se recurra a mentiras convencionales es una barbaridad. En el caso del final de Allende, incluso Fidel Castro en los homenajes al gobierno de la Unidad Popular en plena Plaza de la Revolución de la Habana Cuba y ante miles de miles de adherentes, insistía en el asesinato. Lo mismo hicieron los partidos de la izquierda chilena.

Fidel Castro y Allende

 No se entiende el por qué de cambiar el rumbo y los finales de la historia. Contraproducente total porque no tiene ninguna base lógica. Ahora bien, que los militares chilenos, encabezados por Pinochet fueron unos asesinos, eso es completamente cierto.

Lo que si es un hecho evidente es que el dilema del asesinato o el suicidio duró infinidad de años. El periodista Caso recuerda que recién el  19 de julio del 2011, el Servicio Médico Legal de Chile (SML), confirmó que el Presidente Constitucional de Chile, se suicidó en el Palacio de La Moneda.

Incluso va más allá en su análisis y dice: “Los golpistas contaron con la complicidad del Presidente de Estados Unidos, Richard Nixon y de Henry Kissinger, que se desempeñaba como Consejero de Seguridad Nacional. Además del magnate de la prensa chilena, Agustín Edwards, dueño del diario “El Mercurio”. Ellos coincidían en manifestar que no querían que Chile se convierta en otra Cuba, según los documentos probatorios divulgados con amplitud en el país del norte”.

Caso tomando apuntes

PRECISIONES

En cuanto al suicido, los estudios realizados dictaminan que ello ocurrió en el preciso momento que ese edificio era bombardeado por dos aviones que despegaron de una base aérea de Concepción, en el capíitulo final de un cruento golpe de estado encabezado por el General del Ejército, Augusto Pinochet  Ugarte, con la complicidad total de la Armada, Fuerza Aérea y Carabineros (policia uniformada)

Caso subraya que el Director del SML, Patricio Bustos, dijo a la prensa en esa oportunidad que, según todos los peritajes, se determinó plenamente que Allende, estando sentado, se suicidó disparándose en la barbilla con un fusil.

Allende era conocido o llamado como “Chicho” por sus correligionarios, amigos, compatriotas, familiares e incluso sus enemigos. La sociedad chilena, de 1970 a 1973, se dividió por completo.

 Los de la derecha llamados despectivamente “momios” a un lado y los izquierdistas en el otro. Enfrentados por completo. En el medio queria estar la Democracia Cristiana, tambien con muchos seguidores.

FIN A ESPECULACIONES

Caso dice al respecto que Bustos, con su rotunda declaración, sepultó las dos  especulaciones que circulaban desde el día del fallecimiento del Chicho: que habia muerto en combate o que habia sido asesinado.

El informe del SML calzó como anillo al dedo con lo que Hortensia Bussi de Allende le dijo al periodista peruano en una entrevista exclusiva a nivel mundial, la primera que concedió desde que abandonó por primera vez su país.

Según Caso, hasta ahora queda algo pendiente por resolver también de importancia para la verdad histórica. En efecto, hace más de cinco años, la parlamentaria Isabel Allende, hija del ex gobernante reclamó la devolución de los bienes de su padre incautados por los militares cuando lo derrocaron.

Al respecto se desconoce si su pedido fue acogido. Una parte de los anteojos, con marco de carey, que usaba Allende fue encontrada por Teresa Silva Jaraquemada, entre el 16 y 17 de setiembre de 1973.

Parte de los anteojos
(Foto Geraldo Caso Bizama)

El hallazgo se hizo en un lugar del segundo piso de la  Moneda, en medio de papeles chamuscados y sucios, donde comienza la bajada hacia la puerta de la calle de Morandé 80. Por donde, precisamente, fueron retirados los restos mortales del Chicho. Esa reliquia se exhibe dentro de una urna de vidrio, en el Museo Histórico Nacional de Chile.

¿Y EL RELOJ?

Según Boris Martínez Labarca, Director Ejecutivo de la Fundación Salvador Allende, con sede en la capital chilena, continuan extraviados el fino reloj suizo marca “Jaeger leCoultre”, que usaba Allende el día del golpe.

El reloj extraviado de Allende  (Foto: Cortesía TWG)

 Así como el arma con  que se suicidó, un fusil ametralladora AK 47 regalo de Fidel Castro. La obligación para la reconciliación  democrática es que aparezcan. Tarea por resolverse  si se quiere ser transparentes. (EDEN)