“Un acuerdo democrático que
retrata un momento en la construcción de nueva minería sostenible e inclusiva
como parte de la forja de una República Unitaria”.
“Un modelo que debe servir de inspiración”.
“Por un Perú justo libre solidario y sostenible”
Crece el
número de periodistas y expertos que no han participado de las negociaciones en
la Mesa de Moquegua, Quellaveco, y que ahora dictan cátedra, analizan,
explican, enjuician y sentencian sobre lo ocurrido y pronostican lo por venir.
Como persona que recibió el honroso encargo de Presidir la Mesa para el
análisis del futuro de la minería en Moquegua en representación del Ministerio
de Energía y Minas, debo compartir algunas reflexiones e ideas centrales de tan
exitoso proceso negociador con todos los
miembros de la Mesa, en especial con el Presidente del Gobierno Regional de
Moquegua y mis colegas del equipo gubernamental, MINEM, MINAM, PCM, ANA,
Proyecto Pasto Grande, quienes nos empeñamos en una buena coordinación y
trabajo en equipo. Pronto saldrán publicaciones que esperamos sean bien
documentadas y hayan consultado a los responsables de esa experiencia
aleccionadora.
Suele
compararse la situación de Conga-Cajamarca y
el “modelo Quellaveco”, para indicar que el acuerdo de la “Mesa de
Diálogo sobre el futuro de la actividad minera en Moquegua”, representa algo
digno de emular, de repetir. Tanto el
proceso, el camino, como el resultado, un acuerdo, no son repetibles: ni calco
ni copia son deseables, porque no es
posible y cuando se cree posible no funciona, más bien conduce a desastres. El
análisis de casos en que se ha copiado fórmulas institucionales y económicas en
distintos regímenes estatales o la comparación de experiencias entre las
decisiones iniciales, fundacionales y aquellas creadas a su imagen, revela que
el calco y la copia aseguran poco éxito o ninguno.
Manuel "Manolo" Bernales: colaborador de Miscelánea
Pero sí
son rescatables los principios, la
concepción de desarrollo no solo de crecimiento económico, y de seguridad humana y la selección del
factor crítico, el agua en la cultura, ideas y creencias de los actores clave,
así como las orientaciones, la forma de
acción o estrategia, la movilización y
manejo de recursos, y no por último menos importante, el respeto entre todos
los participantes, varios de los cuales demostraron tolerancia a toda prueba.
Criterios,
valores e ideas centrales que pusimos en su máxima expresión y tratamos de
aplicar metódicamente en el día a día, desde que en otoño 2012 me hice cargo de
la presidencia de la Mesa por mandato de una Resolución Ministerial de la PCM,
con plena anuencia del Ministro de Energía y Minas hasta que, después de
logrado el objetivo, el Ministro me
llamó a cooperar directamente con él como su Asesor entre los que cuenta su
Despacho.
Todo
desenlace depende de que una alta dirección nacional trabajando
en la correlación de fuerzas políticas, asegure unidad de conducción, doctrina,
inteligencia, metodología y acción de personas organizadas, imbuidas de un
ideal y una misión. Casi siempre ocurre que esa alta dirección no se encarna
solamente en la institucionalidad estatal, sino que es compartida por otros
actores políticos, como un partido o alianza de partidos en el Ejecutivo, como
otros agentes con cuotas de poder importantes en distintas esferas de la
sociedad y del Estado, en especial, líderes de opinión y prensa. Ver: “La
ilusión del buen gobierno” http://unesdoc.unesco.org/images/0013/001368/136856s.pdf
En el
Perú de hoy, las claves programáticas e ideológicas del Poder Ejecutivo
han sido enunciadas con brevedad y sencillez, de manera que conllevan polisemia
que es conveniente para su comprensión e interpretación y aplicación por
distintos públicos y en especial, traducible por los funcionarios y
especialistas a la luz de las normas legales, de los programas de gobierno
votados, de los compromisos y ofertas electorales y de las circunstancias de
duración más breve pero intensa. Son
ejemplos claros: “el agua es lo primero”
y ahora “el tiempo es agua”; antes “nueva minería con respeto ambiental e
inclusión social” para la que hay decisiones gubernamentales a través
de inversiones, del presupuesto de gastos y en particular de una batería de
programas en proceso de adecuación para asegurar cambio y continuidad, así como
implantación de nuevas acciones para objetivos que responden a la identidad y
máximas valoraciones del gobierno central. Estos planteamientos muy concientes
en el Titular del Sector de Energía y Minas, fueron aterrizados desde el inicio
de su gestión por el Ministro: “escuchar bien a las comunidades y
escuchar bien a los empresarios para buscar coincidencias y acuerdos duraderos
en el marco y metas de la política
nacional”.
Proyecto minero Quellaveco
Proyecto minero Quellaveco
Hay principios
que se encuentran en el saber de diversas culturas o civilizaciones para acciones
de distinto tipo en diferentes dominios de la vida pública y privada. Desde el
funcionamientos de oráculos hasta la dirección de empresas o de ejércitos y
sobre todo de lo más complejo, el Estado.
Estos principios se han revalorado y refrescado cuando no reinterpretado
a la luz del mundo contemporáneo. Por ejemplo, desde que se da el poder y el
terror nuclear, ningún estadista ni estratega en su sano juicio querría una
guerra mundial porque pierde toda la humanidad, entonces una vieja sentencia de
Sun Tzu, en el sentido de que un buen comandante es el que se impone, que vence
sin emplear sus tropas, viene a ser corresponderse con una idea de Cultura
de Paz; ver:
http://www.unesco.org/cpp/uk/projects/sun-cofp.pdf
Pero aquí
tropezamos con el empirismo y déficit formativo de funcionarios y personas que
trajinan en la esfera de lo público, del ámbito estatal. Prácticamente solo
quedan carreras públicas en el Poder Judicial, y muy venida a menos como es de
público saber, y empequeñecidas y empobrecidas otras carreras.
Mientras
que en el siglo XIX el sabio hondureño José Cecilio del Valle ministro en
México, decía que así como hay escuelas para aprender a cultivar la tierra
debería haber y con más razón, escuelas para enseñar y aprender a gobernar,
aquí, en un aquelarre anti estatal se
han desmontado avances de una institucionalidad estatal estable adaptable y
mejorable, esencial para logar metas de seguridad y desarrollo a largo plazo y
una gobernanza democrática perfectible y renovable. Cuando éstas instituciones
y carreras se “disuelven” o decaen al máximo, siempre habrá intereses
particulares o ajenos a la sociedad de que se trata, que se benefician en
perjuicio del Bien Común de la sociedad.
La
existencia de un liderazgo regional democrático, informado, flexible, con
objetivos de desarrollo, de participación y de seguridad claros, compartidos
por una neta mayoría de otros líderes, representó un factor esencial, acaso
conditio sine qua non, para el proceso de diálogo, tirante, complejo y
contradictorio, que puso de acuerdo a actores con intereses y propósitos
diferentes, pero que decidieron armonizarse
en lo económico, político, ambiental, social y técnico. Más aún el componente
técnico y ambiental aportado por GORE Moquegua, por el ANA, el Proyecto
Pasto Grande y por la misma Empresa AAQuellaveco fue un elemento objetivo que
redujo el margen de la “opinología”, induciendo a los participantes a realizar
un esfuerzo serio de lograr opinión bien informada. Este liderazgo es inseparable de las realidades y
responsabilidades de los otros niveles del gobierno del Estado: el distrital y
el provincial.
Moquegua aprueba Quellaveco-
Moquegua aprueba Quellaveco-
Es indispensable reiterar que la descentralización es primero
reconocimiento del otro, reconocimiento de derechos y de obligaciones. La
Resolución Ministerial de la Presidencia del Consejo de Ministros que creó la Mesa de Diálogo sobre la
actividad minera en Moquegua, no hizo sino reconocer y por ende asumir la
responsabilidad de apoyarla. Es decir, apoyarles porque “el otro” son varios.
Es pluralismo
social y político; es, dirían los politólogos, poliarquía, en un
contexto y proceso, añado, de construcción
de una República democrática, salida
de una matriz imperial burocrática dominante de cacicazgos y curacas a las que
a sangre, fuego y administración de creencias y fe, se impuso un sistema
colonial corrompido hasta el tuétano, como se evidencia en el análisis de la
feroz conquista y no menos sangrienta independencia de España y ulterior vida
republicana.
El dramatis personae, (recordaba aquí a
Bertrand de Jouvenel en su “Teoría pura de la política”) era y es micro, meso y macro,
interrelacionados dinámicamente. El
respeto por otros liderazgos, aun los más opuestos a la misión de lograr
acuerdos duraderos, o de corte tradicionalista, fue parte del arte y técnica de
dirigir y concordar en el escenario elegido por legítimo, legal y
efectivo. Uno de los más leídos libros
de sicología social durante más de 50 años, Otto Klineberg y añadimos Gordon
Allport, enseñan una verdad incómoda para los que creen saber que el liderazgo
es la manía de la notoriedad o la manía de grandeza, (que Louis de Funes
ridiculizó en hilarante filme del mismo nombre), es decir, que no hay tipos de
liderazgo sino uno, el de la moda; se confunde, pues, el liderazgo con un tipo
de liderazgo…que no suele durar; al respecto, a eso se dedicó el primer ensayo
de Edgar Morin “The star”, traído aquí hace casi cincuenta años por Fréderic
Debuyst.
Hicimos
pues un acto de elemental enfoque sociológico: reconocer la
realidad no como quisiéramos que fuese sino como es, perspectivista, y apoyamos
los aspectos ventajosos de cada uno de los liderazgo dentro y fuera del
escenario de la Mesa. Es más, un ensayo de David Tejada de Rivero, con el cual
hacíamos clases de inteligencia y planeamiento estratégico en salud, en la
escuelas militares y policiales, además de su empleo en la Organización Mundial
de la Salud, OMS, de la que fue Sub-Director General, así como en educación cívica, a partir de su paradigma estratégico del futbol, fue inspirador para comprender e
interactuar positivamente con el liderazgo
más importante en Mesa: el del presidente del Gobierno Regional de
Moquegua ingeniero, empresario y
deportista.
Otro
factor esencial: como diría Francisco Sagasti, empleo de “inteligencia técnica económica”, que
en ese tiempo yo llamaba “inteligencia estratégica para la paz y el
desarrollo”, en una publicación de la Fundación Friedrich Ebert; información que es conocimiento, en frase de
Sherman Kent; que debe ser creíble,
comprobable, de la mejor calidad internacional, inclusive certificada,
auditada, evaluada por agentes externos bien calificados y aceptados por todos
o por una neta mayoría: eso es
consenso! No es únicamente consenso,
como algunos interpretan, que se haga o decida lo que ellos dicen, por su
discurso o por sus presiones indebidas que llegan no pocas veces a heridos y a
peor. Por esta razón ahora hay un aporte adicional destacable del MINAM y del
UNOPS/ONU para una recomprobación de la calidad del estudio hidrogeológico de
la cuenca del rio Asana.
Francisco Sagasti.
Francisco Sagasti.
Hay un
reto gigantesco en un marco de desconfianza en sociedades más complejas plurilingües
como en más de la mitad de nuestros departamentos con gobiernos regionales.
Pero no es suficiente ni la información de entes estatales en los que no
se confía ni de privados nativos o
extranjeros parcializados, que más bien
hacen abogacía y buscan incidir en favor de una posición antagónica a la del
Estado. Hay que validar todas,
científica y humanamente. Aquí por lo
común se tropieza con una argucia para la oposición a iniciativas
gubernamentales ante la cual hay que producir y hacer circular mejor
información y comunicación lo que por hoy es un producto que llega tarde, a
veces mal o no nunca llega. La menor complejidad relativa de la formación
social moqueguana facilitó este proceso; es mucho más complicado y difícil en
áreas con culturas y lenguas vernáculas predominantes como en la Amazonía o en
Puno, donde necesitamos de intérpretes o traductores, que si no son bien
preparados, será para peor, por algo existe el viejo refrán, traduttore traditore.
La visión
del escenario futuro fue piedra angular ¿qué pasaría con o sin
inversión minera de buena calidad? Si las ventajas de tenerla son mayores y
mejores ¿cómo combinarla a lo largo de todo el proceso del proyecto, desde su
preparación hasta después del cierre de mina que se apruebe?
Muchas
veces he sostenido que un escenario deseable-posible compartido
en lo medular de su arquitectura es fundamental en una perspectiva de
estratégica de facilitación de acuerdos sostenibles y esto fue compartido
especialmente por una clara mayoría de actores moqueguanos que fueron parte de
la Mesa, los colegas de la PCM, de la ANA, del MINEM y del MINAM, liderados por
el médico moqueguano con limpia trayectoria local y nacional, Julio Díaz
Palacio, así como por el GORE Moquegua y por los jóvenes funcionarios de la
empresa AAQuellaveco.
Sin
embargo, resta mucho por trabajar y lograr en términos de modelo de desarrollo
y de su estrategia de inversiones en términos de cuidado y mejoramiento del capital
natural, del capital productivo sectorial
agropecuario, turístico, de transportes y comunicaciones, de energía, del capital
humano, educación de excelencia en todas sus formas y modalidades e
innovación, técnica y ciencia, del capital social, en las redes
económicas y sociales, y no menos importante, de capital de inteligencia y
liderazgo político para una democracia participativa y una conducción
responsable y preparada para gerenciar la complejidad de su región y de su
inserción en el Perú y el mundo a largo plazo, más allá de la duración de las
inversiones mineras más grandes, alrededor de 25 o 30 años.
Es fácil
de advertir en el acuerdo de Moquegua para Quellaveco, que estas formas de
capital, de la esfera real de la economía fueron privilegiadas sobre la esfera
financiera, que tiene su rol, su razón de ser, su importancia y debe tener una
gerencia especializada estable. En vez
de discutir sobre cantidades monetarias, el colectivo se concentró en las
inversiones de varias formas de capital, priorizando el agua para diversos
usos, que son las intervenciones que generan puestos de trabajo durables, mejor
remunerados e impulsan el círculo
virtuoso del desarrollo.
Un
esquema de desarrollo de economía social de mercado, mixta y
pluralista fue y será esencial en reconocimiento de la diversidad de
actores actuales más allá del
Bicentenario; de relaciones intersectoriales –inclusive
internacionales-- para lograr excedentes, consumo apropiado, reinversión de
calidad creciente, con mejoramiento y propagación de la educación, ciencia y
técnica; con mayor productividad por
persona, para construir un esquema de competitividad ampliado, sistémico, del
conjunto, no de una minera. En mi mente se repetía un mensaje trascendente de
Louis Joseph Lebret: “el desarrollo genuino es solidario, es ser
más, tener más y valer más”; por esto no era más importante si la
empresa aportaba centenares de millones más o menos, sino lo que esas cifras
representan en bienes y servicios duraderos para personas y para gerenciar
el ambiente en condiciones de riesgo y complejidad, por lo que hay cruciales
acuerdos de monitoreo, vigilancia y acompañamiento técnico y social que
responde a otra idea que no se ha puesto en relieve: hemos buscado un esquema
institucional abierto y perfectible que sirva para que el Estado, sus tres
niveles de gobierno y más adelante con otro gobierno regional vecino, puedan
acompañar a la gente en toda la vida del proyecto. Atrás han quedado los viejos
esquemas clientelísticos de las “relaciones comunitarias”. Esto no es otra cosa que construcción y
ejercicio de ciudadanía.
Reitero, se prefirió este modelo y vía
desde el comienzo, en vez de una visión monetarista, con riesgo de gastar mal e invertir peor. Esto es esencial
y debería evaluarse como hipótesis prima y quizás premisa, en otras
experiencias y experimentos, en el mejor sentido de la palabra, cuando
afirmamos que no hay certezas sino que nos movemos en el mundo de la incertidumbre,
que es una de las verdades mayores desde los
griegos , hasta los pluriversos de Ilya Prigogine,
premio Nobel de Química y gran animador del gigantesco esfuerzo en que nos
embarcamos con el liderazgo de Federico Mayor Zaragoza en la UNESCO y de Javier
Pérez de Cuéllar presidente de la Comisión Mundial de Cultura y Desarrollo que
fecundó el informe “Nuestra diversidad creativa”, así mismo de Boutros Boutros Gahli desde su presidencia del Panel sobre democracia en
el mundo de hoy. Alrededor de dos mil millones de
soles, aporte inicial, con otras contrapartidas externas, regionales,
nacionales, serán para inversiones productivas en el agro y otros sectores, varias formas interrelacionadas de capital
según la ONU, según se ha dicho supra para cortar la reproducción de la pobreza.
Javier Pérez de Cuellar
Javier Pérez de Cuellar
Por último, no puedo menos que rescatar es esta suerte de veloz ayuda a
la memoria, la contribución de Sen y Ogata: “La responsabilidad de proteger” y todo lo que aprendimos en la práctica de la
planificación y sus renovados alcances además de sus revisiones de fondo y
forma, imprescindibles, para que de la poda surja la fuerza creativa y circule
la savia del saber y del saber hacer: “Manifiesto por una civilización solidaria” de Lebret junto a una visión rebelde, transformadora, liberadora,
esperanzadora, del mercado y del Estado en una neoglobalización fracturada. Todo
lo dicho demanda con urgencia cubrir el déficit
de planeamiento y gestión estratégica del desarrollo y de la seguridad
humana en democracia transformando conflictos y desarrollando actores y
responsabilidades a la altura de las demandas éticas y políticas del Perú cerca
del Bicentenario.
*Una síntesis de estas
reflexiones se puede hallar en ¿Quo vadis Cajamarca? publicado en El Comercio,
Lima, Perú 30 de octubre de 2012.
**Iquitos, Maynas, Loreto, 25
Diciembre 1943
Ex Director General de la
Oficina de Gestión Social y Asesor del Despacho Ministerial del Ministerio de
Energía y Minas.
Presidente del Consejo
Nacional del Ambiente (Autoridad Ambiental Nacional) CONAM, hoy MINAM, y del Fondo Nacional del Ambiente, FONAM, 2006-2008. Coordinador designado para América Latina y el Caribe del
Proyecto “Del conflicto potencial a la cooperación” del Programa Hidrológico
Internacional de la UNESCO.
Consultor de Gobiernos
Regionales del Perú y en América Central
en inteligencia estratégica y seguridad humana, organización y gestión estatal,
transformación de conflictos y gobernanza.
Politólogo y Administrador
Público, Facultad de Ciencias Sociales de la Pontificia Universidad Católica
del Perú, 1967
Escuela Latinoamericana de
Ciencia Política y Administración Pública de la Facultad Latinoamericana de
Ciencias Sociales, Santiago de Chile,1969
Centro de Altos Estudios
Militares, CAEM , Chorrillos, Perú 1979
Ministerio de
Planificación-Universidad de Berlín, Managua Nicaragua 1981
Instituto Interamericano de
Derechos Humanos, San José Costa Rica, 1991
Consultor en el sistema de las
NNUU, OEA y BID; Especialista Internacional Sector Ciencias Sociales y Humanas
UNESCO en Oficina para América Central y Panamá, asimismo en Oficina Regional
de Ciencias Exactas y Naturales para América Latina y el Caribe y Cluster para Países del MERCOSUR y Chile, en
Montevideo 1990-2006.
Es cierto: Quellaveco es un espejo para los proyectos mineros en el Perú. Este es el análisis de Manuel Bernales. Colaborador de MISCELÁNEAS, cuyo blog dirige nuestro amigo Edgardo De Noriega.
ResponderEliminarSólo me permito enfatizar que el éxito logrado por la Mesa de Diálogo fue el ideal y la misión compartidos por todos sus actores, liderados por su Presidente Regional y demás autoridades y representantes de la sociedad civil. Pero habrá que reconocer hidalgamente la visión y profesionalismo de los jóvenes funcionarios de la empresa AAQuellaveco, quienes desde su Director-Gerente y representante empresarial , así como de todos los colaboradores de AAQ, apoyaron solidariamente dentro y fuera de la Mesa de Diálogo, el desarrollo de este proyecto minero en los campos económico, ambiental, social y técnico. ¡Así se hace empresa responsablemente social!
Pablo Rubianes