La ciudad de Chiclayo, de un
tiempo a esta parte, pasa por el peor de sus momentos. Hasta se puede decir,
sin exageración, que está irreconocible: autoridades ineptas por completo, calles cuyas pistas
están abiertas e intransitables, tránsito endemoniado con predominio total de
peligrosas y nada defensivas moto taxis, arreglos de desagües a medio terminar
y por ende una ola nauseabunda de fétido olor reina en muchos lugares y
sectores. El desastre total.
La situación que es caótica debe
terminar por el bien de la población. Por eso varios ciudadanos oriundos del
lugar han tomado cartas en el asunto y ofrecen planes concretos para acabar con
el desbarajuste citadino
Por ejemplo, Ricardo de la
Piedra, plantea utilizar un presupuesto participativo con equipos que se
encarguen de agrupar a los vecinos que salgan elegidos en las elecciones municipales, como autoridades para cumplir una labor eficiente.
Plantea una colaboración
económica de la ciudadanía para lo cual se abra una cuenta de ahorros en soles
con el objeto de financiar la campaña municipal, en la que cada poblador de su
colaboración, conforme pueda en lo que se refiere a cantidades. Así se consolidaría el presupuesto participativo.
Jorge Baca Campodónico
Jorge Baca Campodónico
MENSAJES
Las listas de candidatos, según
esta iniciativa, deben ir a todos los sectores de la población con mensajes de
obras necesarias que tendrán que ejecutarse. El Municipio colaborará con un porcentaje
de lo recaudado. El movimiento debe tener vocación municipal exenta de
ambiciones políticas. Con toda seguridad, algún líder emergerá y allí se
iniciará la reconstrucción.
Por su parte, Jorge Baca
Campodónico, propone un programa mínimo
de acción que sea conocido por todos para que, en las próximas elecciones, el
nuevo alcalde o autoridad regional sepan que es
lo que tienen que hacer y no elegirlos si no se comprometen a realizar
un plan de acción determinado.
Dicho plan debe explotar la
educación donde los colegios deben
tener huertos escolares, arboles,
internet, servicios higiénicos
impecables, profesores de inglés en la escuela inicial, proliferación de becas
y enseñanza de primera. En lo que se refiere a la salud, los hospitales y
postas médicas habilitadas con servicios
completos. Médicos de primera, servicios integrales y atención obligatoria a
las zonas más pobres.
De acuerdo al plan de Baca, el
transporte público hay que reordenarlo incluyendo semáforos integrales e inteligentes. Limitar el número
de taxis Crear nuevas rutas. Construir un terminal terrestre eficiente.
Construcción de carreteras. Incluso de circunvalación. Habilitar un ferrocarril
eléctrico a Lambayeque, Pimentel y Puerto Eten. El Metropolitano una realidad
en las principales vías y addecuación de estacionamientos subterráneos en el
centro de la ciudad.
Chiclayo en sus buenos tiempos
Chiclayo en sus buenos tiempos
ALUMBRADO
También se requiere un estudio
integral del alumbrado público, nuevas instalaciones subterráneas con cobertura
integral y la eliminación de los sistemas antiguos. Por su parte, el ornato
mejorará si hay un estudio integral de arborización y jardines en toda la
ciudad, renovación cuadra por cuadra de las viviendas, implantación del plan arquitectónico.
Especialmente del centro histórico.
Baca también contempla el encauce
de los ríos Reque y Lambayeque, con desarrollo urbanístico en sus orillas y
represas escalonadas para evitar efectos nocivos del Fenómeno del Niño. Además
del desarrollo del puerto marítimo de Eten, la recuperación de Zaña como museo
viviente con hoteles. La remodelación del actual aeropuerto y éste reubicarlo
en otro lugar.
El financiamiento que se propone
para todas estas obras se conseguiría con una reforma integral de todos los
impuestos de la ciudad. El Predial sería la fuente principal de ingresos para
depender menos de los aportes del gobierno central.
Según el autor de este plan, un
impuesto predial moderno, acompañado de una efectiva fiscalización con la
obligación de que todos paguen, daría lugar a fondos más que suficientes para
poder realizar las obras reseñadas.
Lo proyectado tendría que hacerse
con mano de obra del departamento, generando empleo para la población e ingresos
que contribuyan al financiamiento.
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