Era, definitivamente, la
creatividad en persona. Mujer intensa de sentimientos plenos y vibraciones
profundas. Manos creativas en toda su extensión con trazos impecables,
relucientes, impresionantes, Corazón de sentimiento abrazador por completo que
la hacía querer a la humanidad en todo su esplendor y, sobre todo, a la
esperanza del mañana: los niños de toda clase y condición. Al máximo imaginativa
y con persistencia de convencer a profundidad. Lo que la hacía comunicadora por
excelencia. Mayormente lo que dominaba tenía
que ver con el arte total. Una inventiva y proyección consistente. Sus pinturas
y escritos, de una u otra forma, completamente admirables. Como expresión, un
resultado autentico y tajante de belleza total y de calidad entendible
inconmensurable.
La concepción y descripciones de expresiones
su norte exacto e imperecedero. Ella
siempre, en su obra continuada y diversa, expresó consistencia y volúmenes de
formas preponderantes por sus cuatro
costados. Carlota Carvallo de Núñez,
pintora, maestra y periodista de las que destacaron y de las que hay que
admirar por siempre y para siempre.
Pero también sus innatas dotes de profundo calor humano, no lo olvidemos,
alcanzaron, como se puede entender perfectamente por esa inspiración innata: la
dramaturgia, la poesía y de preferencia total, la literatura infantil.
Más de cien cuentos de este
último tipo en su haber son realizaciones plenas. Lo que la hace primigenia y precursora en este campo. Quien ama y sensibiliza a los
niños, ama a la vida y al entorno
poblado como expresión cotidiana de ternura entera Eso fue Cota y mucho más.
Cota Carvallo: el arte por las venas.
Cota Carvallo: el arte por las venas.
VALOR
Mujer de las que vale por
completo en el arte de la creación total con miras a retratar, tanto en la
escritura y en la pintura, expresiones de riqueza vital de eminente expresión singular
y artística. De 15 libros en su haber
como consagración evidente. ¡Qué tal obra para admirable!
Nació el 26 de Junio de 1909 en
una casa antigua, hoy en día, ubicada en la céntrica y significativa histórica
Plaza Bolognesi de Lima. Su infancia y adolescencia transcurrieron en el puerto
de Huacho entre el mar y la campiña. Pronto esta cercanía a la naturaleza,
definió su vocación por la pintura.
A los 16 años logró convencer a
su padre y la familia se mudó a Lima. Ella estudió en la Escuela Nacional de
Bellas Artes. Ingresó en 1926 y fue alumna del maestro Daniel Hernández y luego
de otro genio, José Sabogal. Egresó en 1933 con las más altas distinciones.
Un año después se casó con el
intelectual Estuardo Núñez. Sus testigos de matrimonio fueron el propio Sabogal
y el educador puneño, José Antonio Encinas. Un largo viaje la llevó por Arequipa,
Puno y Cusco donde se dedica a pintar incansablemente.
VANGUARDIA
Sus colores se encendieron bajo la inmensidad impresionante de la sierra.
Las mujeres, las plazas y paisajes, reafirmaron su visión peruanista. En estos
años realizó muestras en la Galerías de Lima, Pancho Fierro, la Academia Brandes y el Instituto de Arte
Peruano. Varios cuadros suyos son adquiridos y expuestos en el Instituto
Iberoamericano de Berlín (Alemania).
Formó parte de una generación de
mujeres de vanguardia que se forjaron con el indigenismo y rompieron con la
pintura oficial, con la imitación de Europa. En el taller de Sabogal se educaron
Julia Codesido, las hermanas de Izcue-que eran mayores- y también muchachas
jóvenes como Leonor Vinatea, Carmen Saco, Reneé Gonzáles Barúa, Alicia y
Celia Bustamante Vernal, la primera esposa del escritor José María
Arguedas. Entre todas ellas,
evidentemente, destacó Cota Carvallo.
Su línea firme y suelta, uniendo la academia y la
expresión libre. La paleta amplia y
agrisada. Dominó el retrato, el paisaje, la escena urbana de los Barrios Altos
o de Barranco: mendigos, paisanos, niños y ancianos.
Los innumerables viajes promovieron
un nuevo acercamiento al paisaje. La técnica
diversa: el oleo, el gouache, la acuarela, el lápiz y la sanguina. Con
el tiempo, sus telas adquirieron una
dimensión más surreal y expresionista.
En 1953, Carvallo obtuvo el
Premio Nacional de Pintura “Ignacio Merino” y un poco más tarde la distinción
nacional de Literatura que recordaba a José Maria Eguren. Obtuvo además
innumerables estímulos de este tipo. Como por ejemplo, en 1964 ganó el Doncel de España.
El Director de la Escuela de
Bellas Artes de Lima, Juan Manuel Ugarte Eléspuru describió de esta manera a Cota:
“Un espíritu singular. Su extraordinaria
personalidad hacía gala de una fantasía tan rica de contenido artístico y pleno
de humanidad, tan sugerente en su cuasi febril capacidad que bordeaba en lo
premonitorio”.
Desnudo andino, uno de sus impactantes cuadros.
Desnudo andino, uno de sus impactantes cuadros.
PROLIFICA
Fue, además, la escritora más
prolífica y vigorosa de la literatura infantil peruana, tanto por la calidad de su obra como por la
autenticidad de sus personajes extraídos del alma popular, del universos
costeño y andino, de las raíces mismas del folklore y por la exquisitez de su
lenguaje completamente literario.
Con “Rutsi, El Pequeño Alucinado” ganó
el primer puesto del Segundo Concurso Literario Latinoamericano de Nueva
York. Las aventuras de este geniecillo selvático quedaron grabadas en la menta
de miles de infantes peruanos.
Publicó también “El Pajaro Niño”, bajo el sello
prestigiado de la editorial Juan Mejía Baca, libro ganador del concurso
convocado por el diario “El Comercio” que compila diez narraciones de este tipo, agrupados bajo los títulos: Cuentos del Mar,
El Tiempo en los Cuentos, Los Animales Maravillosos y la Música en el Cuento.
BELLO
Subdirectora de la revista
Alpha, Fue hija del agente de aduanas
Armando Carvallo Argüelles, caballero peruano de ascendencia portuguesa y de
Eugenia Wallstein Müller, dama de nacionalidad húngara.
La niñita linda/se quedo dormida/una mañanita/muy cerca del mar/¡Cállense
las olas/dejen de bramar/que la linda niña/se puede asustar! ¡Que se callé el
viento,/ deje de soplar/que la niña linda/dormidita esta!/¡Callen las gaviotas,/dejen
de graznar/ que la niña linda se va a despertar!/ ¡Que bramen las olas/ viento
echa a soplar/graznen las gaviotas,/ la niña se va! (De su libro “La Niña y el Mar”
En los artículos publicados por
la autora en la revista “Urpi” relató su experiencia de vida porteña, diversos e inolvidables paseos a pie
y en caballo, recuerdos de innumerables personajes, interesantes relatos y
muchísima tradición oral como expresión de vida intensa.
Recordó las apacibles noches de
luna con prolongadas tertulias familiares, en torno al fogón de la cocina.
Mientras que, en el día, en el campo se cultivaban algodón, caña de azúcar y
productos de pan llevar. Usos y costumbres enteramente peruanos.
Su esposo Estuardo Núñez contó en
una oportunidad lo siguiente: “Cota paso
su infancia en contacto con la campiña, las plantas, las flores y los animales.
Hombres y mujeres del campo oyendo sus cantos y cuentos, observando sus
costumbres y lo más típico de su vida. Ella hizo la escuela primaria y dos o
tres años de media. De modo y un tanto informal, prefirió estudiar atendiendo a la vida, a los
hombres en sociedad y leyendo libros de Literatura y de Historia que encontró
en su hogar. Logró así una formación autodidáctica”.
Otra belleza pictórica de su autoría.
Otra belleza pictórica de su autoría.
SIETE HIJOS
Tuvo siete hijos: cinco varones y
dos mujeres. Ellos fueron la inspiración de su obra literaria. Todo con
destinatario a la niñez que tanto amó y a quienes orientó su potencial creativo. En esta época, el infante
todavía era concebido como un adulto pequeño, la psicología de este tipo hacía
sus pininos, el derecho de menores era una utopía. Todo ello, que es valioso
evidentemente, reivindicó la escritora.
La literatura infantil es un
logro trascendente de poco tiempo. En el siglo XX despegó la creación para
los niños, inspirada principalmente en
la labor tesonera de Carvallo. Recién en la década del 80 se creó la Asociación
Peruana de Literatura Infantil y Juvenil (APLIJ). Posteriormente se realizaron
encuentros literarios donde se promueve este tipo de actividad, como efectivo género
literario. Los libros de Carlota Carvallo son
objeto de importantes juicios críticos que dimensionan su obra como alta
Literatura.
Para Estuardo Núñez, sus cuentos
revelan un estilo propio. Una manera muy personal de manejar el idioma. Una
forma de expresión sencilla y digna, que no por accesible a la mente infantil
sea escasa en contenido estético.
RASGOS
Logró encontrar los rasgos de un
lenguaje particular, que no siendo vulgar ni pobre, es fácilmente asimilado en
su rico contenido. Sus asuntos trasuntan con la cuidadosa expresión artística,
el culto de la imaginación, conjugando la fantasía y la realidad, lo humano y
lo folklórico (Prólogo escrito por su esposo al libro “Carlota Carvallo
1909-1980”)
Hay otro cuento de Carvallo
titulado “Oshita y el Duende” de
raigambre popular vinculado a las fábulas quechuas: un niño es encargado por su
madre a cuidar el rebaño y queda sólo por primera vez en las alturas de la
puna, a merced de las astucias del zorro y de la ferocidad del puma.
Según los críticos, el relato ha
sido narrado con un lenguaje de dicción oral, una acertada estructura y los
elementos mágicos propios del relato popular al que se ha añadido una impronta fantástica:
un viaje a través del tiempo, que le pone un toque rotundo de modernidad,
Sus otros relatos de este tipo
son: “Cuentos de Navidad” (1970), “Cuentos
Fantásticos” , “El Amaru y otros Cuentos del Perú” (1976) El Pájaro “Niño y
otros” (1958), “La Niña del Espejo y otros” (1990), “El Encuentro”, y “ El Tío
Francisco”.
Colorido e impacto total.
Colorido e impacto total.
ESPIRITU
Madre ejemplar, maestra por
excelencia. Escribió sin descanso para alimentar el espíritu de los niños. Fundó,
en 1974, la revista “Urpi”,
suplemento infantil del diario “La Prensa”, donde publica cuentos, poemas y
artículos sobre lugares turísticos del país. Esta revista es considerada como
la mejor publicación para los pequeños de todos los tiempos. Cuarentisiete números se publicaron..
Un espíritu inquieto emprendedor
y sensible a todas ls formas del arte que explota la magia del mundo andino,
selvático y costeño, sin descuidar la interpretación
de la realidad peruana. Participó en casi todos los eventos nacionales e
internacionales realizados en pro del
fortalecimiento de la niñez.
Creó obras dramáticas, épicas e
incluso compuso canciones que entonan los chiquillos en las escuelas. Una de
ellas es la siguiente: Una flor de la
cantuta/en el rio cayó/ púsose contento el río/ y su olor se lo llevó/ Una
flauta del pastor/en el río se cayó/ pusose contento el río/ y su música llevó/
El llanto de una niña/ en el río se cayó/púsose contento el río/y cristalino se
volvió/ El llanto y la cantuta/y la flauta del pastor/ pusieron contento al
río/y ya no les devolvió.
NOMBRES
Otro poema de ella titulado “Una Niña Vendrá": Una niña linda vendrá a nuestra casa/ antes que
los campos se dote el maíz/ antes que maduren los frutos del mango/ hoy cante
en las tapias el tuctopillín/ Y olerá su carne como la magnolia/ y será morena
como el capulí/ y tendrá los ojos como la vicuña/ y el cuerpo tan fino como el
colibrí/ Todos cuidaremos a la niña linda/hasta de la brisa que la pueda herir/
le haremos la cuna/cogiendo en el campo/plumas de las aves, flores de jazmín.
Amiga muy cercana de los
inolvidables escritores César Moro y Martín Adán. Fue bautizada como Carlota
Clara en honor a sus dos abuelas. A los 13 años inició la redacción de un diario
personal que continuó escribiendo a lo largo de su vida.
Invitada por sus tíos maternos al
balneario de Ancón. Carvallo y su primo Nicolás Acarme Wallstein descubrieron,
entre ellos, una profunda amistad. Por eso mismo, tuvieron una intensa relación
epistolar cuando él partió para Italia y siguió estudios universitarios. Hasta
que se vio interrumpida la comunicación con la enfermedad y posterior muerte
del muchacho en 1924. Uno de sus primeros golpes en la vida que le desgarraron
el alma.
Caricaturista, entre los 18 y 25
años, de las revistas “Semanal” y “Hombre de la Calle” dirigidas por el célebre
periodista Federico More. Ejerció la docencia en colegios secundarios como María Alvarado, Sagrados Corazones Belén San
Jorge y Prescott.
Su esposo: Estuardo Núñez.
Su esposo: Estuardo Núñez.
MUERTE
Falleció mientras dormía luego de
una intervención quirúrgica, a los 70 años. Escribió más de 10 volúmenes
inéditos a cerca de sus hijos en el diario que comenzó muy jovencita, llenos
de anécdotas y reflexiones que anotaba minuciosamente.
También hay, en su producción
inédita, un serie de pequeñas piezas musicales que fueron compuestas para sus vástagos
y nietos, a lo largo de décadas. Al igual que una serie de poemas considerable en número que
nunca dieron la luz en libros. Más si en revistas y otras publicaciones.
La obra de Cota Carvallo integró
las artes, las letras y la música. Su sensibilidad profunda y diversa le permitió cumplir una misión fundacional en
todo los géneros que cultivó. Hoy la podemos recordar, nítidamente, por sus manos, su mirada y su pincel. Pero
también por su diversa escritura que forma su variada y valiosa obra. Toda, sin
exageración alguna, de primera calidad. (Noé)
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