96 AÑOS DE GUERRA Y ZOZOBRA

Noventiseis años en la vida del mundo son una insignificante molécula de tiempo, si lo contamos de 1904 al 2000. Las últimas décadas del siglo XX  representan, en la noción de eternidad, mucho menos aún: pero durante ellas ha vivido la humanidad uno de los periodos más dramáticos, fértiles y sugestivos de la historia. El reloj del progreso no se ha detenido un sólo instante. Y tampoco, aunque se trate de  conceptos antónimos, el reloj de la guerra.

Alguien dijo que la guerra es el estado normal de la humanidad. A Juzgar por las numerosas que la historia registra y por cuantas se han sucedido en esa etapa, la tesis no parece infundada. Allí están para analizarse la Guerra Ruso Japonesa, la del África en los Balcanes, la de Corea e Indochina, el drama, la liberación de Argelia, el conflicto árabe e israelí y la propia explosión del continente negro.

Asimismo la primera y segunda conflagración mundial ya tratadas, con amplitud, en las ediciones anteriores de este periódico electrónico y por eso en esta oportunidad, la omitimos, invitando a los cibernautas a revisar los archivos de este blog. Si tienen interés en estos temas específicos.

El siglo pasado nació con un conflicto violento. Los “bóxers” chinos, banda de sanguinarios fanáticos xenófobos nacionalistas que, en pocos días, asesinaron a unas 40 mil personas. Así se originó la Guerra Ruso Japonesa de 1904.


 Guerra Ruso-Japonesa.

EXPRESIONES

La política de avance en el Lejano Oriente tiene  expresiones concretas: la construcción del Ferrocarril  Transiberiano, penetración en el norte de Manchuria y, a seguido, su ocupación, intervención en Corea y conquista de la península de Liao Tung con la Fortaleza de Puerto Arturo.

El Japón, que ve así frustradas sus aspiraciones imperialistas, se opone a la expansión. Reclama airadamente. Por su parte, Rusia no atiende sus quejas. La guerra esta gestándose. Tokio sabe que Moscú no se halla preparado ni espera el ataque y repentinamente rompe el fuego.

Durante la noche del 8 de Febrero de 1904, varias escuadrillas de torpederos japoneses penetran en la rada de Puerto Arturo y echan a pique algunos navíos rusos en el momento en que sus mandos asisten a un baile en casa del gobernador de la fortaleza.

El ataque a Pearl Harbour, treintisiete años más tarde,  será  exacta reproducción de aquel. En ambos, coincidieron análogas circunstancias: la noche, la sorpresa, los jefes y oficiales asistiendo a un sarao, el descuido infantil y la traición.

La historia prueba que ni la experiencia ni el tiempo enseñan nada. El generalísimo ruso Kuropatkin manda unos 200 mil hombres mal armados, con los centros de aprovisionamiento a 6 mil kilómetros. Los japoneses disponen de 350 mil combatientes bien equipados.

El enfrentamientos en los Balcanes.

DERROTA
Moscú, que da la victoria por segura, empieza a sufrir derrota tras derrota. La de Liao Yang, la capitulación de Puerto Arturo, el fracaso de Mukden y la batalla naval de Tsushima son el pronóstico del desastre.

Y el 5 de Septiembre de 1905, Rusia pide la paz. El Japón se anexiona Corea, la mitad de la isla de Sajalin y establece una especie de encubierto “protectorado” sobre China. El sacrificio de más de un millón de vidas-rusas y japonesas- fue el saldo de la conflagración.

Mediante acciones aisladas de bélicos contornos, Francia y España aumentan sus posiciones en Marruecos, entre 1907 y 1911. Italia desea hacer otro tanto en Africa del Norte a expensas de los turcos y, el 29 de de Septiembre de 1911, el gobierno de Giolitti declara la guerra a Turquía.

En los primeros días de Octubre, 10 mil italianos desembarcan en Tripoli y se apoderan de la plaza. Posteriormente conquistan Tobruk, Derna, Bengasi, Homs. En Mayo de 1912, ocupan Rodas y las demás islas de Dodecaneso.

Los turcos resisten con guerra de guerrillas hasta que el tratado de paz de Lausana (Octubre de 1912) les obliga a ceder. Merced a la secreta  cooperación de Alemania, Austria, Inglaterra, Rusia y Francia, Italia sigue adelante con sus proyectos.

No bien concluye la Guerra de Tripoli se enciende la de los Balcanes, Servia, Grecia, Bulgaria y Rumanía forman la liga de “Estados Cristianos” para atacar a Turquía. Dispone ésta de tropas valientes, pero pobremente equipadas.


El dolor total en Corea.

LA PAZ

Los aliados cuentan con un millón y medio de soldados, bien abastecidos. Las batallas de Kirkkilissé y de Lulé Burgas son otras tantas derrotas otomanas. Constantinopla está a punto de caer en poder de los búlgaros, pero Rusia lo impide porque aspira ella a instalarse allí. El 30 de Mayo de 1913 se firma la paz.

Los servios, búlgaros y griegos no se ponen de acuerdo sobre el botín a repartirse y se van a las manos iniciando otra guerra, en la que Rumanía e incluso Turquía se les suman contra Bulgaria, que acabo perdiendo la partida.

Vuelve a reinar la paz, bien que en verdad efímera, pues Austria-Hungría y Servia no tardan en chocar a raíz del atentado de que el Archiduque Francisco Fernando es víctima mortal en Sarajevo. Este atentado prende la mecha del polvorín, cuya deflagración envolverá en seguida al orbe. La Primera Guerra Mundial de 1914 a 1918.

La segunda conflagración se desarrolló entre 1939 y 1945. La paz que siguió a la contienda fue muy efímera. Corea, liberada de la protección japonesa, se convirtió en república por acuerdo de Roosevelt, Churchill y Chiang Kai-Shek en la conferencia de El Cairo, ocurrida en Noviembre de 1943.


Prisioneros arabes caminan hacia la cárcel

PARALELO 38

En la de Potsdam, julio-agosto- de 1945, se tomó el paralelo 38 de longitud como línea divisoria de las zonas ocupadas por soviéticos y norteamericanos cuya población comprendía 9.000.000 y 21.000.000 de personas, respectivamente.

En Mayo de 1948, se proclamó la República y de la que fue elegido presidente el veterano luchador Syngman Rhee y los comunistas de la zona norte  hicieron lo mismo sin  demora. La hostilidad acérrima entre ambos mandos desembocó en la guerra cuando, el 25 de Junio de 1950, el ejército comunista de Corea del Norte invadió a Corea del Sur.

Las Naciones Unidas se solidarizaron con  ésta última y Estados Unidos volcó allí varias divisiones. Por su parte Mao Tsé- tung envió copiosa carne de cañón. Rusia equipos de combate y técnicos militares para dirigirla.

La guerra duró hasta que el  27 de Julio de 1953 en que ambos contendientes firmaron en  Pan Mun Jom el armisticio, volviendo a fojas uno. Su balance: muertos en combate 2.303.500 soldados. A consecuencia de los bombardeos sólo en Corea del Sur, 4.000.000 civiles.

Aparte de las vidas de 30.000 hombres, a Estados Unidos le costó esta guerra 25.000 millones de dólares. Firmada la paz, las tropas comunistas chinas fueron desplazadas hacia Indochina, donde las huestes pro soviéticas de Ho Chi Minh estaban peleando contra los franceses, desde Diciembre de 1946.


La miseria y el dolor reina en Vietnam enfrentado.

GUERRA DE VIETNAM

Abastecido por Rusia de copioso material bélico así como de “asesores” militares experimentados, Ho Chi Minh fue ganando posiciones hasta que, después de las victorias en varias batallas, los franceses firmaron el armisticio.

En tanto cesan las hostilidades en Corea, donde se congelan las tareas bélicas mediante la intervención de las Naciones Unidas, representadas por las fuerzas norteamericanas primeras que, desde entonces, custodian el paralelo 38, el conflicto de Indochina si bien tiene una solución definitiva para Francia, la lucha de Vietnam del Sur contra la penetración armada de Vietnam del Norte se convirtió en una guerra de grandes proporciones, con intervención de los Estados Unidos.

La presencia de los ejércitos de la Unión, y su desenvolvimiento pudiéramos decir ecológico, despertó la inquietud de todos los que ante la contribución del armamento y los recursos aportados por Moscú, temieron que las hostilidades podrían derivar en un enfrentamiento  de las dos superpotencias.

El balance del conflicto mostró a la nación norteamericana en un momento difícil y grave y sólo la reacción del arrepentimiento evidenciada sin ningún rubor, amortiguó el desasosiego en la conciencia del mundo democrático.

TRANSFORMACION

La Segunda Guerra Mundial operó una transformación profunda en todos los continentes. Luego de garantizar la recuperación económica de los países europeos por medio del Plan Marshall, Estados Unidos atendió a las necesidades de la defensa propiciando el Pacto del Atlántico Norte (NATO).

La respuesta de Moscú tomó cuerpo por la formación del Pacto de Varsovia, al margen de las reservas nucleares desde que la URSS logró la posesión de la bomba atómica, en una competencia que en principio aseguraba una evidente superioridad de los Estados Unidos que con los servicios del creador de la  bomba V-2, el profesor alemán Von Braun, que desde los laboratorios e instalaciones montados en Cabo Cañaveral, hizo alcanzar la potencia necesaria para la conquista del espacio

Simultáneamente los norteamericanos desarrollaron la  navegación submarina de unidades nucleares, con proyectiles y misiles aptos para alcanzar las bases rusas en cualquier punto del territorio soviético.

Ello motivo discrepancias políticas exteriorizadas por naciones que, como la Francia de De Gaulle, querían disponer de las facultades exclusivas reservadas hasta entonces a Estados Unidos y Gran Bretaña, coaligadas en su desarrollo futuro.


Los argelinos en gigantesca manifestación por la libertad.

CONVENIENCIA

El empecinamiento del gobernante galo le llevó a desprenderse de las obligaciones de la alianza atlántica, todo lo cual hubo de  señalar a Norteamérica la conveniencia de encaminar sus gestiones a un entendimiento con Rusia para poner límite al uso y multiplicación de esta clase de artefactos, por temor de que por un error o una experiencia fortuita, se desencadenase la temida hecatombe.

Pero en el mundo hay más. El nacionalismo insurgente exacerbado hasta límites insospechables a partir de la conclusión de la Segunda Guerra Mundial, desencadenó una reacción descolonizadora de los numerosos territorios sometidos al dominio de las potencias que formaron los grandes imperios del pasado.

El proceso independista que preludió el nacimiento de nuevas nacionalidades dio origen a que más de 70 nuevos países lograran su independencia en Asia, Africa y América en las décadas del 50, 60 y 70, fundamentalmente.

Fue el fin del colonialismo que si bien no ha significado el bienestar de la mayoría de esos pueblos extraña una evolución sensible en sus apetencias de libertad y adelanto, pese a que los avances ideológicos del marxismo estén sustituyendo a los antiguos amos por los nuevos dominadores, bajo cuya egida no es fácil que alcancen los beneficios añorados en su infantil educacional.

RIESGO

Es, por otra parte, un riesgo el que vuelvan a caer en una denominación que sustituya a la anterior de la que no les será fácil evadirse. Cosa que se está haciendo visible por ejemplo en el llamado continente negro con algunas excepciones que están patentes en lo sucedido con Argelia.

Sojuzgada Francia por las tropas alemanas, Argelia fue ocupada por los ejércitos anglo-norteamericano, constituyéndose en Argel un gobierno francés que continuó las hostilidades contra las potencias del eje.

Debido al sentimiento nacionalista árabe y del irredentismo argelino, estalló una sublevación armada en Noviembre de 1954 llevada a cabo por los Fellaghas, guerrilleros que se encuadraron en un ejército de liberación, apoyado por Egipto, Túnez y la Liga Arabe, creándose en el exilio el Gobierno Provisional de la República Argelina.

La tensión contribuyó a la caída de la  República Francesa y al encumbramiento a la jefatura del gobierno de París del General De Gaulle,  quien reconoció prontamente el derecho e Argelia a su propia autodeterminación.

En 1962, De Gaulle hizo público que se había llegado a la conferencia de Evian a un acuerdo para acabar con las hostilidades que ensangrentaron al país durante 8 años, arribándose al plebiscito que expresó por abrumadora mayoría la voluntad argelina de separarse de Francia.



Soldados listos para luchar.

CONFLICTO ARABE ISRAELI

Siempre con Tel Aviv como protagonista principal, hay que recordar a las pocas horas de proclamarse la independencia israelí, el nuevo estado sufrió el ataque conjuntos de los ejércitos de Egipto, Siria, Libano e Irak, con algunos contingentes de la Arabia Saudita.

Después de varias treguas y gestiones de paz se acordó un armisticio en 1949. Triunfante en la lucha, Israel aumentó su territorio con la Galilea occidental, un amplio corredor a través de Palestina central y parte de la moderna Jerusalén.

Así se llega a la Guerra de Suez en 1956, iniciada por un avance de los efectivos judíos que se adentraron hasta el Canal, contando con el apoyo de Francia y Gran Bretaña que en una demostración sorpresiva bombardearon el territorio de Egipto y desembarcaron sus tropas.

Estados Unidos, con el que no habían contado para nada los invasores, condenó tal conducta y llevó el asunto a las Naciones Unidas en mediación que puso fin a las hostilidades. El ejército israelí ocupó la zona de Gaza y toda la península del Sinaí.

El gobierno egipcio de Nasser se apoderó del Canal de Suez. El estado de Israel, cuyas tropas habían demostrado una clara superioridad y llegado al control de la famosa vía de agua, conoció la frustración y el fracaso de sus propósitos debido por cierto a la intervención desacertada de los gobiernos de París y Londres.

OTRO TEMA

Desde entonces se introdujo un nuevo factor en el panorama del Medio Oriente al quedar el Canal de Suez fuera de utilización para el aflujo del petróleo, tema que a partir de esos episodios adquirió tremenda gravedad en cuanto a la economía de la mayoría de los países.

Así se modificó incluso las prácticas náuticas y de transporte del oro negro, que hubo de circular dando vuelta al continente africano y utilizar buques tanques cada vez de mayor tonelaje, con repercusión en los costos de tan universal combustible.

Estas perspectivas continúan siendo valederas aún con los varios avatares experimentados en la conflictiva  zona, cuyo  más sensacional momento se registró en la llamada Guerra de los Seis Días. Fue al ocupar la República Arabe Unida la zona de Gaza y cerrar el golfo de Akaba, pulmón para la respiración vital de Israel que, en una fulminante campaña recuperó el “corredor” deGaza, ocupó la península de Sinaí y se apoderó de la vieja Jerusalén y de otros territorios de Siria y de Jordania.

Si bien un cese del fuego detuvo la guerra, las condiciones generadas por los éxitos bélicos de Israel han determinado el firme asentamiento del pueblo judío en la Tierra Prometida y una distinta equiparación al equilibrio de poder que garantiza hasta ahora una paz precaria en verdad, aunque expuesta a un estallido que todos se preocupan por  evitar.


Muerte y desolación

PERMANENCIA

Es lo que en el fondo se desprende de la situación a que se ha llegado para liquidar las consecuencias del enfrentamiento árabe-israelí, al suponer la nueva distribución de fuerzas el afianzamiento en esa crítica zona de los Estados Unidos compensando la remoción telúrica suscitada por el derrumbe del Sha Reza Pahlevi en los dominios de Zoroastro.

 La presencia en tal ámbito de de los factores musulmanes, kurdos y turcomanos señala elementos permanentes que se asociación a la evolución de Irán al variopinto aspecto de unas minorías pintorescas pero irredentas.

Frente a frente el Kremlin, prosiguiendo el juego del viejo imperialismo de los zares, siempre dinámico en sus avances hacia Oriente y Occidente hizo presa allá donde tienen acceso sus ejércitos, incluso, desdeñando las evidencias  de sus constantes maniobras contra la paz.

Y cuando la presión no puede ser directa, lo que ocurre en Africa, hizo valer la cooperación de esos estados satélites que como la Cuba de los hermanos Castro tuvieron que responder a la ayuda recibida para afirmarse a la cabeza de los pueblos que dominan.

Lo concreto es que se registraron sangrientos episodios que dieron lugar, con la intervención de mercenarios aportados por las potencias que no se resignaron a perder el usufructo de las materias primas y del trabajo esclavo que monopolizaban

LO OCURRIDO

Era una lucha en verdad desigual, la de las tribus aborígenes con sus carencias y enfoques desacertados ante la superioridad de armamento y de organización de los países hasta entonces soberanos.

Lo ocurrido en episodios como los de Sudáfrica, Angola y el Congo llegaron a la cumbre del dramatismo, como la muerte del secretario de las Naciones Unidas, Dag Hammarskjold en oscuras circunstancias vinculadas a la desaparición violenta de Lumumba, al acudir en avión para tratar de la segregación de la rica provincia de Katanga, apetecida por sus tesoros mineros y sus reservas de uranio.

Pero a pesar de estas dificultades y alternativas bélicas, entre ellas la resistencia de Portugal a otorgar la libertad de Angola, la presión del mundo democrático fue obligando a los gobiernos colonialistas a pactar con los partidarios de la independencia.

Es verdad que las decisiones fueron acertadas en casi todo Africa. Pero prematuras en alguna de sus comarcas, faltas de una elite que pudiera ejercer las tareas indispensables de la administración pública. La situación de Etiopía, del Sahara, de Uganda y de otros estados ha sufrido alternativas desagradables.


Nada quedo en pie.

MANEJO

Sobre todo aquellas expuestas a las pretensiones de Moscú que manejó a las huestes cubanas castristas para evitar los pronunciamientos que de otra forma tendría que afrontar al no poder controlar las censuras de la opinión neutral.

El Kremlin jugo asi manteniendo el equívoco de su posición materialista a ultranza, apoyándose en las comarcas del Africa del Norte que penosamente encuadran la constitución de sus respectivas nacionalidades. Occidente mantuvo en tanto una actitud de vigilancia pasiva.

El balance arroja un superávit de violencia evidente en numerosos episodios, pero también acredita un extraordinario progreso técnico y científico al margen de experiencias bélicas a las que pudo darse termino, afirmando que la aspiración unánime es el logro de la paz, fundamental designio que se va consiguiendo a pesar de los panoramas descritos.

Desde Jesús, la esencia civilizadora es la libertad que ha padecido eclipses pero que siempre fue motor de avance de superación y de justicia. Libertad para el individuo y para los pueblos como signo de avance efectivo.