La calle Corrientes, síntesis y
éxtasis de la ciudad porteña de Buenos Aires, tenía desde antiguo un alma
característica y determinada que irradiaba armonía total y contundente de ritmo
musical, por sus cuatro costados. Pero le faltaba la voz que lo expresara. Una voz entrañable que dijera la tertulia de
los muchachos de la esquina. La expresión de la barra del café. El hombre que en la madrugada
paladea su soledad. La pareja que busca en la estrella remota respuesta a sus
afanes. El lento deshilacharse del tango como sangre y corazón de suburbio que
sintetiza, por entero, el amor por las cosas simples de la vida.
Esa voz vino indiscutiblemente
con Carlos Gardel. Cuando la dejo oír,
evidentemente amarga por sus años de niño pobre. Muy honda en la madurez del
hombre conocedor de todas las pasiones. El mundo del espectáculo lo colocó
sobre sus hombros y lo llevó en andas como un campeón. Más aún, como un ídolo
de ídolos
Es que se sintió que ese mozo de
sonrisa ancha y mano generosa era, por donde se le vea, su mensajero del amor en
la intensidad de la vida. Llevando su
canto ante príncipes y maharajás, diplomáticos y mujeres hermosas.
Admiró a Paris y le enseñó a llorar a los niños rubios y mecanizados de Nueva
York.
Carlos Gardel marca historia y época con sus tangos.
Carlos Gardel marca historia y época con sus tangos.
ORIGENES
Hizo del tango, que hasta
entonces calzaba alpargatas, el enrocamiento al orbe redondo con un pañuelo de
punta bordada y que se expresara en un argot realista y pintoresco. Las
canciones salieron en smoking con la
prestancia de un caballero. Era Carlitos, el inefable Carlitos Gardel, cantando
impecablemente.
Nada ni nadie le falseó el espíritu hasta que un
día, como era un poco pájaro, le fallaron las alas y se fue de esta tierra,
tras una pirueta trágica a bordo de un avión que se chocó con otro. La leyenda lo tiene en su regazo
sin olvidos de nadie y es así como falleció, el 24 de Julio de 1935 en Medellín
Colombia, tras ocurrir lamentablemente ese fatal accidente de aviación.
Por eso no interesa cuando nació,
ni como era. Lo que importa es como cantaba. Como decía lo que todos sentían.
Sus canciones tuvieron espacio de suburbio y corazón de campo, con miles de
estrellas en el cielo intensamente azul que alegraba la noche.
Precisamente, si nos remontamos a
sus orígenes, deja de registrarse claridad y precisión en los datos de su vida.
Unos sostienen que nació en Tacuarembo,
Uruguay, un 11 de Diciembre entre 1883 y 1887.
Hay otra hipótesis que señala la venida al mundo del cantante en Tolouse, Francia, el 11 de Diciembre de
1890. Hay unanimidad, eso sí, en señalar que vivió desde su infancia en Buenos
Aires y se nacionalizó argentino en 1923.
MITO
Lo que si nadie puede negar es
que la persona y la imagen de Gardel ha
sido objeto de idolatría popular, especialmente en Argentina y Uruguay, colocándolo
en un lugar de mito y símbolo cultural que aún mantiene su vigencia. La voz del
cantante fue registrada por la Unesco en el programa “Memoria del Mundo”, dedicado a la
preservación de documentos patrimoniales.
La situación de su familia
tampoco es clara. Para algunos, Maria Berthe Gardés fue la madre biológica de
Charles Romuald Gardés, cuyo nombre fue castellanizado en Buenos Aires como
Carlos Gardés y luego transformado en Carlos Romualdo Gardel por el propio
cantante.
En esta versión, el artista
habría estudiado en el colegio salesiano Pio IX de la capital de la Argentina,
donde permaneció como alumno en 1901 y 1902 y fue compañero de coro de Ceferino
Namuncurá, futuro beato de dicho país.
Hay otra versión que señala
a Maria Berthe Gardés como madre adoptiva del cantante y que
Charles Romuald Gardés fue un hijo biológico de Berthe, menor que Carlos.
Algunos integrantes de esta corriente sostienen que Gardel pudo haber cursado
al menos el primer grado en la Escuela de 2° Grado de Varones del barrio Sur de
Montevideo (Uruguay).
Carlitos y el zorzal...
Carlitos y el zorzal...
CONVENTILLOS
Lo que sí coinciden ambas
hipótesis es que fue abandonado por su
padre del que poquísimo se sabe y que vivió en Buenos Aires, desde 1893, en
habitaciones de conventillos aunque con
intermitencias que varían. En 1927, el cantante compró una casa en el barrio
del Abasto, donde se mudó a vivir con su madre.
El joven, durante la primera
década del siglo XX, pudo haber tenido malas conductas y frecuentar ámbitos
ubicados en los márgenes de la legalidad, de lo que dan cuentan algunos
prontuarios policiales que lo mencionan.
Durante la infancia y la
adolescencia, el cantante vivió en
paupérrimas casas alquiladas, formando parte de conventillos miserables
ubicados en el barrio de San Nicolás. Primero en la calle Uruguay 162 y luego en Corrientes
1553
Con sus primeros ingresos como músico, el hombre se
mudó, siempre con su progenitora, a un modesto departamento en Corrientes 1714.
Era una realidad la pobreza extrema y las condiciones de vida degradantes de
los conventillos porteños en la época de la gran inmigración hacia la Argentina.
Su amigo y chofer Antonio Sumaje
ha contado que, cuando ya era una
estrella, solía pedirle que lo llevara a estos lugares en los que había vivido
de niño, donde se bajaba y se quedaba mirando la fachada de las casas. De
pronto, emocionado hasta las lagrimas, volvía a meterse rápidamente en el automóvil. Entonces, el artista se quedaba
silencioso por un rato largo.
LO QUE FUE
Su madre trabajaba planchando
ropa para los teatros y el mismo fue reclutado por un personaje conocido como
“Patasanta”. Fue, utilero y extra en las obras de teatro. A cambio recibía
entradas y podía asistir a los espectáculos.
Estuvo en contacto permanente con
actores y cantantes, a quienes imitó sobre todo en los ejercicios de
vocalización y otros conductos que serían de suma importancia para su formación
artística.
Entre muchos otros empleos
informales se desempeñó como tramoyista en el Teatro de la Victoria donde
escuchó al músico español de la zarzuela Sagi Barba, con quien llegó a tomar
incluso sus primeras lecciones de canto. Hacia 1902 conoció, en otro centro de
espectáculos llamado de la Opera, al barítono italiano Titta Ruffo.
En aquella época, siendo ya un
adolescente, comenzó a frecuentar el barrio de Abasto, un lugar popular abierto
en 1893. Allí lo invitaron varios
jóvenes como: José “El Tanito” Oriente y Domingo “Daguita” Vito. Ellos se
integraron a la barra del Café O’Rondeman, ubicado en las calles Agüero y
Humahuaca del centro de Buenos Aires.
El café era propiedad de los
hermanos Traverso, quienes políticamente dominaban el barrio de Abasto en
nombre del Partido Autonomista Nacional, de corte conservador fundado por Julio
Roca que gobernó varias veces el país.
Lo acompaña el bandoneón, expresión genuina argentina.
Lo acompaña el bandoneón, expresión genuina argentina.
APODO
El joven fue
protegido por los hermanos Traverso que valoraron, desde un inicio, la
calidad de su canto y promovieron, constantemente, su actuación como expresión
popular. Allí comenzó a cantar semiprofesionalmente. En 1927, se mudó con su
madre a otra casa cerca al café que actualmente es el Museo que lleva su nombre.
No tenía habilidad para inventar
sus propios versos a medida que cantaba. Esta era la característica decisiva
para el éxito de los payadores. Pero la calidad de su voz se fue abriendo
camino, poco a poco.
Al músico y payador José
Bertinotti se le atribuye haberle puesto el apodo de “Zorzal Criollo”,
recordando a uno de los pájaros característicos de las pampas argentinas
destacado, exclusivamente, por la belleza de su canto.
Uno de los primeros temas que
grabó fue “Pobre mi madre querida”,
la canción más famosa de Bertinotti El dúo
Gardel- Razzano lanzó la canción “El Carretero” que se convirtió en el
principal éxito de Carlitos, en su primera gira a Francia entre 1928 y 1929.
Durante la primera década de
cantor, el Zorzal nunca interpretó un tango, aunque si lo bailaba. Construyó su
estilo a partir de la payada y las
canciones camperas. Pero también de la canzoneta napolitana y la propia opera.
Con raya al medio y sin sombrero.
Con raya al medio y sin sombrero.
EL DUO
Siendo todavía un desconocido
para la gran masa, cantó para una tertulia de cuidadores de caballos de carrera
de pura sangre en la confitería La Frazenda en el Bajo Belgrano, con motivo de
haberle apostado dinero a una yegua que ganó la carrera. Así obtuvo una importante
ganancia de dinero, contante y sonante.
A comienzos de la segunda década
del siglo XX, se une para cantar con el
uruguayo José Razzano, “El Oriental”. Ya había comenzado a actuar a dúo con
Francisco Martino y poco después se adhirió el cuyano Saúl Salinas.
Ellos se mantuvieron unidos interpretando
piezas musicales en dúos, tríos y cuartetos en diversos barrios y ciudades del
a Argentina, estableciendo su barra de amigos y su base artística en el Café de
los Angelitos
En ese periodo la Casa Tagini que representaba a Columbia
Records, renombrada empresa discográfica, lo contrató para grabar siete discos dobles con canciones
de su elección que son lanzados al mercado en 1913.
Entre las piezas musicales que se
incluyeron figuraron: “La Mañanita”, “Mi
Madre Querida”, “Es En Vano”, “Pobre Flor”, “La Mariposa”, “El Almohadón”,
Brisas de La Tarde”, “El Tirador Plateado”, “Yo sé Hacer”, Mi China Cabrera”,
“Pobre Madre”, “El Sueño” y “A Mitre”.
Entre admiradores y admiradoras.
Entre admiradores y admiradoras.
EN MONTEVIDEO
En 1914, Gardel y Razzano fueron
contratados para cantar en el suntuoso cabaret Armenoville de Buenos Aires.
Esta fue la primera actuación profesional del “Zorzal Criollo”. De allí pasó a
los escenarios famosos del espectáculo porteño.
Posteriormente, Montevideo
recibió al dúo como si fueran celebridades. La ciudad estaba empapelada con sus
retratos y actuaron impecablemente, incluso, para personas influyentes. Por
primera vez, el público les pidió repeticiones al grito de “tócate otra
Carlitos”. Lleno completo en el teatro.
Cuentan que se puso a llorar de
emoción en el camerino. Desde entonces, él se sentiría en la capital uruguaya
como en su casa. Volvería a cantar una y otra vez. Al final de sus días,
mandó a construir una vivienda en la que
no llegó a residir debido al accidente que le costó la vida.
Viajó al Brasil como
indocumentado y proporcionó datos falsos a las autoridades. En el barco conoció
al cantante de ópera italiano Enrique Caruso quien, dicho sea de paso, elogió
la voz del argentino.
BALAZO
Lo malo es que fue detenido por
la policía brasileña luego de ser encontrado en compañía de delincuentes de su
país, quienes hacían sus fechorías por allí. Del expediente formado se le acusó como supuesto estafador y de realizar
“cuentos del tío”. La cosa se arregló con los trámites que hicieron sus
abogados. Ellos lo sacaron de la cárcel y lograron probar su inocencia, frente a las autoridades correspondientes.
El dúo Gardel -Razzano actuó, por
esos tiempos, en una obra lirica realizada en el Teatro San Martín de Buenos
Aires. Ellos cantaron, entre otras piezas, la cueca “Corazones
Partidos”, en una celebrada escena musical, cuyo autor era su ex compañero
Saúl Salinas. Los acompañaron 20 guitarristas de renombre.
La noche del 11 de Diciembre de
1915, recibió un balazo en un confuso episodio. El hecho sucedió en un
altercado en la calle, luego de celebrar su cumpleaños. Para entonces ya era
conocido y el episodio violento apareció en la crónica policial de los diarios
“La Prensa” y “La Razón”. Los autores, matones del bajo mundo, con los nombres
de Roberto Guevara y Moreno Gallegos Serna. Unos forajidos totales
Luego de iniciarse el 2016, los
éxitos del dúo continuaron. Ellos se presentaron apoteósicamente en el Teatro
Esmeralda que después se llamó Maipo y posteriormente en el Empire Teatro. Sus
actuaciones se extendieron por espacio de 6 años. Mientras que infinidad de discos
se grabaron, como signo de triunfo.
Bailando impecablemente.
Bailando impecablemente.
PELICULA
Protagonizó la película muda
“Flor de Durazno”, basada en una conocida novela de Hugo. Wast. Se trató de uno
de los primeros largometrajes del cine latinoamericano, con excelente respuesta
por parte del público.
El cantante era un hombre de
estatura baja que ni siquiera llegaba a un metro con 70 centímetros y, al mismo tiempo, gordo que en determinado
momento pesó hasta 120 kilos. Sin embargo, las fotografías, que promocionaban
sus actuaciones, lo estilizaban por completo. Muchas veces se sometió a dietas
alimenticias, hasta que logró controlar el exceso de carnes.
En 1917, cantó en público, por
primera vez, un tango. Se trató de “Mi
Noche Triste”, con letra lunfarda (jerga de delincuentes) y su temática del
hombre del pueblo abandonado por su mujer. El público dejó de recibirlo con
entusiasmo desbordante. Mucho lenguaje de la calle y sensualidad prosaica,
dijeron los críticos.
Sin embargo, al año siguiente,
el sainete “Los Dientes del Perro” puesto en
escena por la compañía de Muiño-Alippi, incluyó una escena en la que la joven
actriz Manolita Poli cantaba
"Mi Noche Triste".
Su firma y rubrica
Su firma y rubrica
SENSACION
El número causó sensación y fue decisivo para que tanto la obra
como la versión de Gardel, lanzada en disco ese año, fueran un gran éxito. Desde entonces el sainete y el tango
establecieron un vínculo estrecho, promoviéndose mutuamente.
Grabó otro tango, "A Fuego Lento". Poco a poco
fue construyendo un repertorio integrado, mayoritariamente, por este tipo de canciones.
La voz y su manera de cantar evolucionaron,
a medida que se iba convirtiendo en un cantor de esta especialidad.
Aprovechó sus orígenes en
el ámbito de la payada y su gusto por la canzonetta napolitana y la ópera, en una ciudad
como Buenos Aires considerada como "la más italiana fuera de Italia", en la que las personas de este origen , sobre todo los jóvenes, se habían vuelto
el grupo étnico más numeroso.
A ellos llegó con un
canto que desarrollo más lento, grave, melancólico y menos ansioso, caracterizado
por una interpretación emocional que lo ligaba, por completo, a los
sentimientos del oyente.
Lentamente, se va
convirtiendo en cantor de tangos. Creó
la manera de interpretarlos porque nadie
lo hizo antes que él. Lo que
cantaban Villoldo, Gobbi, y
Mathon, las artistas, eran híbridos de cuplé y milonga. Cabe precisar que no llegó a la cumbre sino siete años más tarde,
en 1924, cuando lanzó impecablemente "Príncipe".
EL TANGO
En
1919, sólo una de las trece canciones, que grabó el cantante ese año, fue un
tango. Al año siguiente, ya eran seis sobre veinticuatro. Es decir, un 25%.
Mientras que en 1921, ocho sobre veintidós, completando el 30%. Hasta que, 12 meses después, los tangos
superaron la mitad: doce sobre veintiún piezas grabadas.
En ese período, el dúo suma un segundo guitarrista Guillermo
Barbieri, y, en 1923, estrenó el tango “Mano a Mano” (“Rechiflado en mi tristeza”), con letra de Celedonio
Flores, un notable poeta impecable, el mismo que ya había grabado "Margot".
"Mano
a mano" se convirtió en uno de los máximos logros, marcando el momento en
que el tango canción terminaba de imponerse y, junto a las transformaciones
instrumentales de músicos como Julio de Caro, se abría una era de plenitud para
el género: la Guardia Nueva.
En
total, grabó 21 tangos de Flores. Entre ellos “El
Bulín de la Calle Ayacucho”, "Malevito", "Viejo
Smoking", "Mala Entraña", "Canchero" y
"Pan". Celedonio, a quien llamaban “el negro”,
también es autor de la letra del famoso tango "Corrientes y Esmeralda” (1933) que dice así "en tu esquina rea, cualquier
cacatúa sueña con la pinta de Carlos Gardel". Por humildad, el “Zorzal Criollo”
se abstuvo de cantar ese célebre tango que lo idolatraba en vida.
Sin
embargo, nunca dejó de cantar los ritmos populares más variados. A través de
músicos como el cordobés Cristino Tapia y el santiagueño Andrés Chazarreta,
incluyó nuevas canciones del folklore norteño a la vez que incorporaba cuecas
chilenas, bambucos colombianos, foxtrots, shimmys, valses, tangos españoles,
canciones en italiano, francés e inglés.
Los periódicos informan sobre su trágica muerte.
Los periódicos informan sobre su trágica muerte.
GIRA
También
una balada rusa como "Sonia" compuesta por un húngaro y un judío austríaco que, años después, sería asesinado por los nazis en Auschwitz.
Lo mismo hizo con un tango que tuvo expresiones en guaraní, como "Los Indios"
de Canaro y Caruso
En 1923, el dúo Gardel-Razzano tuvo la oportunidad de realizar
su primera gira a Europa. Puntualmente
a España, acompañando a la
compañía teatral encabezada por la actriz Matilde
Rivera y su esposo, el actor Enrique
de Rosas
Como una estrategia
escénica derivada del estereotipo internacional
de la Argentina, los empresarios teatrales insistieron en que los músicos se
presentaran vestidos de gauchos,
aunque en Buenos Aires actuaban en smoking.
Por esa razón, antes de
partir se sacaron en Montevideo una nueva serie de fotos disfrazados con dicha vestimenta. Ellos debutaron
el 10 de diciembre en el Teatro de Madrid, actuando con sus dos
guitarristas como “fin de fiesta”, luego de la representación dramática que la
compañía realizaba cada noche.
Las críticas sobre el dúo
fueron buenas. Los artistas acumularon 40 presentaciones. Habían desembarcado
en Europa y cumplieron su misión. Entonces dejaron la compañía y se dirigieron
a Francia. Allí conocieron París y
Gardel visitó a la familia Gardes en Tolouse.
En septiembre de 1925, tras 12 años de cantar juntos y debido a
una lesión de la laringe de
Razzano, el dúo decidió separarse pasando éste a ejercer funciones de índole empresarial a favor de su
socio.
En la playa un verano intenso.
En la playa un verano intenso.
GRABACIONES
Años después, cumplido
un estricto trabajo foniátrico, Razzano intentó volver al canto. Pero sin
mayores resultados. De ese intento final quedaron las dos últimas grabaciones
del dúo, “Claveles Mendocinos” y “Serrana
Impía”, concretadas en disco el
último día de 1929.
Mientras tanto, ya como solista, volvió a realizar giras por Europa, actuando
nuevamente en España en 1925, 1926 y 1927 y
en Francia entre 1928 y 1929. La
primera gira, con la misma compañía teatral que la realizada dos años antes,
incluyó esta vez también a Barcelona: una ciudad que estableció un vínculo muy especial con Carlitos.
El éxito obtenido allí lo llevó a extender sus
actuaciones de diez días iniciales a dos meses. En Barcelona, grabó también veintiún temas, incluyendo un
tango que le ofreció en ese momento el pianista madrileño Teodoro Diez Cepeda,”Dolor”,
Fue el primero de varios tangos y canciones
españolas que irá grabando en el futuro, expresión de su vocación constante de
conectarse con la canción popular de cada lugar. En la gira de 1925-1926,
también se presentó triunfante en Madrid y en Vitoria, en el País Vasco, donde hasta ese momento era completamente desconocido.
Tapa de uno de sus exitosos discos.
Tapa de uno de sus exitosos discos.
EN ESPAÑA
A fines de 1927, inició una nueva gira por España. La tercera, actuando en
Barcelona, Madrid, Bilbao y Santander. “Vino Gardel y supimos lo
que eran los tangos argentinos”, sintetizó por entonces el periodista y músico
catalán Brauli Solsona. Antes de
volver a Buenos Aires, pasó por París donde cerró un contrato para presentarse
en la capital francesa, en el segundo semestre de 1928.
Su estadía en Buenos Aires fue breve y después de grabar varios
discos, entre ellos el primer éxito de Discépolo”Esta Noche me Emborracho”, de cantar por radio Prieto, presentarse
en el Teatro Solis de
Montevideo, zarpó nuevamente para Europa. .
Cuando debutó en Paris,
el tango en Francia ya tenía
más de dos décadas de historia y junto al jazz,
era protagonista de la noche. El
centro de la vida nocturna, sin duda, Montmartre
al lado de la aledaña plaza Pigalle.
El punto principal de la vida tanguera era el restaurante “El Garrón”, donde durante
casi una década había brillado el músico Manuel Pizarro, quien jugó un papel crucial promoviendo la
contratación de Gardel.
REPERTORIO
De aquel repertorio destacaron los tangos “Adiós Muchachos” y “Siga el Corso”, pero sobre todo la canción
campera “El Carretero”, que Carlitos interpretaba con silbidos, como si él
mismo estuviera arreando los bueyes de la carreta.
El apoyo fue rotundo, la venta de discos superó
todas las previsiones y los parisinos silbaban «El carretero» por las calles. En la Navidad de ese año, su
foto fue tapa de “La Rampe”, la principal revista de
espectáculos. Mientras que el prestigiado periódico francés, “Le Figaro”, ya había descrito su presentación en la Ciudad Luz,
destacándola por completo
En 1930, protagonizó quince cortometrajes musicales
sonoros. Cada uno sobre una canción, con dirección de Eduardo Morera y producción de Federico
Valle, uno de los pioneros del cine
latinoamericano.
Valle
había nacido en Italia en 1880, y luego de trabajar con los Hermanos Lumière y tomar clases con Georges
Méliès,
emigró a la Argentina en 1911 y desde entonces produjo decenas de obras
cinematográficas de gran valor, incluyendo los
noticieros y los largometrajes animados de Quirino Cristiani, los primeros en la historia del cine mundial en su
género.
En enero de 1931, emprendió una nueva gira por
Francia, iniciada con dos meses de presentaciones en Niza, donde despidió a su
guitarrista Aguilar por un comentario homofóbico
que hizo en su contra.
Caricatura impecable.
PELICULA
Caricatura impecable.
PELICULA
Mientras que a fines de abril, llegó a París con la firme
determinación de filmar una película en los estudios que la empresa
estadounidense Paramount tenía en
la localidad de Joinville-le-Pont, a 40 kilómetros al sudoeste de la capital francesa,
dedicada a producir filmes para los mercados no estadounidenses.
Pocos
días después, el 1° de Mayo, logró su objetivo y firmó un contrato que lo
incluía en un largometraje musical protagonizado por las figuras de la compañía
de revistas del Teatro Sarmiento de Buenos Aires, propiedad de Augusto Álvarez,
encabezada por Manuel Romero y Luis Bayón Herrera. La película estuvo finalizada a fin de mes y se llamó “Las
Luces de Buenos Aires”
Este film fue estrenado,
en la capital argentina, el 23 de septiembre de 1931. Primero en los cines más
importantes y a renglón seguido en los
de barrio y del resto del país, con enorme y comprobada victoria.
Pero lo
más importante resultó la recepción de la película en los países de habla
hispana. En Guatemala se
exhibió durante tres años. En Madrid todos los días, durante tres meses. En
Barcelona y Nueva York, el público obligaba a los operadores a rebobinar la
película, una y otra vez, para oír nuevamente el tango “Tomo y Obligo”.
Cantando con guitarra a plenitud.
Cantando con guitarra a plenitud.
VIDA INTIMA
Con
respecto a sus parejas, fue extremadamente reservado con las mismas.
Nunca dio a conocer, públicamente, ninguna relación. El misterio sobre su
vida privada dio lugar a diversos y contradictorios rumores. Al mismo tiemplo
que especulaciones referente a la naturaleza de sus intimidades afectivas y
sexuales.
En su correspondencia personal existen, eso sí,
amplias constancias sobre Isabel del Valle, una niña de 13 años con la que
Gardel se relacionó en 1920 y con la que mantuvo un vínculo ambiguo, hasta
1933.
Por
otra parte, lo que si existe es unanimidad en el hecho de que no tuvo hijos. Confesó, en una oportunidad, que nunca
se había enamorado de mujer alguna,
"porque todas valen la pena de idolatrarlas y darle la exclusividad a una
es hacerle una ofensa a las otras".
Sus películas, como “Flor
de Durazno”, rodada en Argentina en 1917, “Cuesta
Abajo”, en Francia en 1931 y 1934, Tango
Bar, en Estados Unidos en 1935, además de “Melodía
de Arrabal”, “El Tango en Broadway”, “El Día Que Me Quieras y “Cazadores
de Estrellas”, entre otras, contribuyeron a incrementar su fama,
gracias a su magnífica voz y a su fascinante personalidad.
En
1934, después de haberse paseado en olor de multitud por escenarios de Europa y
Estados Unidos, inició una gira por toda Hispanoamérica provocando el delirio.
Los teatros se llenaban de un público rendido al cantante argentino, que lo
aclamó y lo continuó aplaudiendo, hasta después de su muerte. Un triunfador
evidente, con una vez incomparable que hasta ahora perdura (Edgardo de Noriega)
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