A
Fidel Castro Ruz, fallecido últimamente en la plenitud total de sus
largos y malignos 90 años, de ninguna manera se le puede negar condiciones
políticas de líder indiscutible. En efecto, un hecho comprobado es que
consiguió encandilar a casi todo el pueblo cubano en su lucha contra la dictadura desenfrenada de
Fulgencio Batista, a quien venció por las armas, dirigiendo un ejército de
valientes que se la jugaron, el todo por el todo, por la patria esclavizada y
sojuzgada por completo. El los dirigió, el fue el primero siempre. El fue el
rey, sin serlo. Pero si le pasó a partir
del 2006, sin tener porque ni ninguna razón de legitimidad, el poder a
su hermano Raúl: el comandante, el militar, el sátrapa, el actual gobernante de
Cuba.
El hermanísimo otra ficha
política que pertenece también al mundo de la dictadura. Todo lo que contamos aquí, a manera de denuncia, forma parte de las paradojas
totales de este hombre maligno que la historia lo ha de condenar por completo,
sin absolverlo como quería el nefasto tirano de Perogrullo. Evidentemente que ejemplo no será para nadie
En el devenir de los años, un caudillo
efectivo con un apoyo popular
impresionante y sin precedentes capaz de llenar en vida, en cualquier momento y
cuando fuese necesario, la Plaza de la Revolución en la Habana con el
impresionante número de aproximadamente
más de un millón de personas que
vibraban, efectivamente, al son de su oratoria candente, denunciante y llena de
anuncios de lucha “Fidel,
Fidel, Fidel, la libertad eres tú”… Era la respuesta del pueblo convocado,
convencido y conducido a plenitud. Pero de manera totalmente equivocada.
Fidel Castro, dictador de Cuba, con oratoria excepcional.
Fidel Castro, dictador de Cuba, con oratoria excepcional.
CONDUCTOR…
Conductor principal de su país, conformado por hombres, mujeres,
jóvenes, adultos ancianos y niños que casi nunca vieron la emancipación y
habitaron miserablemente-como lo hacen ahora- la isla en medio del inmenso mar
verdoso del Caribe, ubicada cerca y a
aproximadamente unas 50 millas de
Estados Unidos.
Si el
país que, con su fuerza y su poderío, se
convirtió en el enemigo abusivo desde tiempos inmemoriales. En esta
historia que es cierta ha dejado de funcionar la coyuntura de buena, la isla de
Cuba. Malo, como país, Estados Unidos.
El juzgamiento va más allá y, por ende, ambos son responsables de sus destinos
y de sus barbaridades.
Estados Unidos los bloqueó
económicamente, hasta ahora, por las expropiaciones de los bienes que sufrió,
tras la revolución y porque quiso seguirlos dominando a plenitud. Como muchas
veces, a lo largo de la historia del pueblo cubano, lo hizo. Hasta se dijo que Cuba era el burdel de los
norteamericanos. Eso no era justo. Pero
tampoco era justo Fidel. Lo probó, fehacientemente, cuando detentó el poder de
forma desenfrenada y abusiva.
Los fusilamientos de los adversarios del régimen nunca pararon, durante los primeros años de la revolución. Cierto es que las víctimas eran los representantes más dilectos de la dictadura batistiana. Pero probado está que, en la isla, no existía un aparato jurídico y legal que garantizase, por completo, las decisiones de quitarle la vida a los que enarbolaron ideales tiránicos de la peor especie.
Los fusilamientos de los adversarios del régimen nunca pararon, durante los primeros años de la revolución. Cierto es que las víctimas eran los representantes más dilectos de la dictadura batistiana. Pero probado está que, en la isla, no existía un aparato jurídico y legal que garantizase, por completo, las decisiones de quitarle la vida a los que enarbolaron ideales tiránicos de la peor especie.
ADMIRADO
Sin embargo, por esas paradojas de la vida política,
admirado por completo, además de su nación de origen, en casi todo
Latinoamérica. Allí tuvo seguidores por ende y por allende. Aquí, allá y acuyá.
Sus admiradores conformaron la utopía
total, sin precedentes, en esta parte del continente. Lo veneraron y lo tomaron
de ejemplo. Esta es la pura verdad.
El problema está en que este
barbudo, de tomo y lomo con uniforme verde olivo, defraudó por completo a la
isla, a América y todo el mundo. Lo que es peor, al poco tiempo de ser el
jerarca de Cuba, se convirtió en uno de los principales tiranos de marras
existente en la redondez del orbe. Sacó las garras y nadie se las cortó.
Muy alto de estatura con 1 metro
y 91 centímetros para arriba. La voz timbrante y orador de contiendas largas.
Apasionado e insolente por naturaleza propia. Podía estar hablando y emitiendo
discursos por horas de horas. Analítico y desenfrenado. Un amante entero del
gobierno sin democracia. Ni tampoco seguidor de la libertad de prensa y muy
lejos de las otras libertades elementales. Una tarumba desordenada de pensamientos
y un abusivo desenfrenado
Gobernó autoritariamente a
plenitud años de años. Encarceló, torturó y asesinó a sus
contrincantes. Los buenos, los malos y los peores. Nadie se salvó de sus embates
de dictador empecinado de que, en
determinado momento, fue la esperanza de
los incautos. Carga sobre sus espaldas más de 7 mil muertes documentadas. Los
cálculos de las no documentadas multiplican ese número por 10, según versión de
varios de sus detractores como Carlos Alberto Montaner.
Llevó a su país a la peor crisis
política, social y económica de miseria total. Los sueldos en Cuba son
paupérrimos. Casi no existen. Las
esperanzas de triunfo del pueblo cubano
ya se acabaron hace mucho tiempo. Sin embargo, el sátrapa exportó su revolución
y quiso imponerla en otras partes.
Con Ernesto "Che" Guevara, a comienzos de los años 60.
Con Ernesto "Che" Guevara, a comienzos de los años 60.
SALVACION
Aquí en el Perú con las guerrillas del 65, las
mismas que nunca tuvieron apoyo popular y, felizmente, fracasaron cuando
atentaron en contra del gobierno democrático de Belaunde. También en Bolivia
con el mismísimo Ernesto “Che” Guevara, el comandante argentino de la
revolución cubana que perdió la vida en la selva boliviana, enfrentándose a los
militares del país altiplánico.
Lo mismo ocurrió en muchas otras tierras
americanas como Brasil, Venezuela, Colombia y diversas naciones donde Fidel,
empecinado, exportaba su revolución con cuadros de guerrilleros formados para
tal fin. América tarde o temprano, felizmente, se salvó.
Vivió del favor económico como
sirviente de la Unión Soviética que, en plena guerra fría, mantenía a la isla
con millones de dólares diarios para
darle la contra a Estados Unidos. Caído ese país europeo y el comunismo, Fidel
se fue a seguir siendo mantenido por el petróleo venezolano de tiranos de la
talla de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
PERDIDAS
El siguiente paso fue convertir,
y tratar a su país, como si fuera una
monarquía sin serlo y de malabar en malabar con eficacia total, cuando se
sintió anciano y mal de salud, le pasó el poder a su hermano Raúl Castro Ruz.
El uno y el otro unos dictadores de la
peor especie. Tal para cual.
En 1959, año del inicio de la revolución, Cuba tenía 6
millones 500 mil habitantes. Al margen de aproximadamente 1.800.000 de
viviendas, existían 38,384 fábricas, 65,872 comercios y 150,958
establecimientos agrícolas. Todo esto fue estatizado sin compensación real,
provocando el súbito empobrecimiento de la sociedad cubana.
Lo que gastó Moscú en la
isla es incalculable. Sólo en créditos impagados, los rusos estimaron que
perdieron unos 20.000 millones de dólares de la época. Una cifra, a juicio de
los economistas, conservadora.
Más de 62 mil millones de dólares
en subsidios, de 1959 a 1990, entregó la Unión Soviética a dicha nación. El PBI
per cápita de la tierra de Martí sólo creció 5%, mientras que el de la región
se duplicó.
Fidel detenido, tras el fracaso del asalto al cuartel Moncada.
Fidel detenido, tras el fracaso del asalto al cuartel Moncada.
SUBVENCION
Los soviéticos dejaron hasta la
camisa, si hablamos en términos figurados El cheque en blanco duró más de tres
décadas y cubrió todos los ámbitos de la vida en la isla. Desde la agricultura
y el deporte hasta el ballet clásico, las fuerzas armadas, el transporte o las
muñecas.
Entre 1960 y 1990 se calcula que
llegaron al país unos 18 mil
soviéticos-sin contar asesores, militares ni espías- para trabajar en el
desarrollo del socialismo tropical. A su vez entre 100 mil y 300 mil cubanos
marcharon becados a la URSS, para recibir formación técnica y académica en todo
tipo de disciplinas.
La subvención soviética a las
arcas sin fondo del régimen castrista consistía en una ficción contable
absoluta mediante la que Moscú pagaba a los productos que Cuba le vendía a un
precio nueve o diez veces superior al mercado y, a la vez, le proporcionaba
petróleo a costos preferenciales.
El crudo de petróleo soviético se
convirtió en la principal fuente de divisas para la economía cubana. Es decir,
su primer producto de exportación al mundo capitalista que pagaba en dólares
los barriles. Ellos venían directamente de Bakú (URSS).
ORFANDAD
Lo demás llegaba en especies:
alimentos, maquinaria, productos de todo tipo o en rublos. Para los entendidos,
unos tres millones de rublos convertibles al día les costaba el subsidio. La
ayuda sostuvo el sistema de salud y la
educación que efectivamente avanzó y dio resultados. Pero no sirvió para
desarrollar el país. Ni el campo ni la
industria sobrevivieron al colapso de la Unión Soviética.
Tras el cataclismo, Moscú
abandonó a los cubanos a su suerte. Los rusos se olvidaron incluso de sus inversiones en la isla que
algunos cifran en 12,000 millones de
dólares y cortaron compras y suministros
“Para nosotros fue como si dejara de salir el
sol”, dijo mucho tiempo después Fidel Castro que en 1991 decretó el estado de
emergencia económica, con el llamado periodo especial: un regreso a la
autarquía que aún no ha terminado.
Cuba logró sobreponerse a la
brutal caída del 35% que su PBI sufrió en los primeros tres años de orfandad
soviética. Entonces se abrió al turismo, despenalizó la tenencia de dólares,
autorizó los mercados campesinos y permitió la entrada de remesas
Pero sobre todo se entregó a otra
dependencia: la venezolana. Caracas es el nuevo Moscú aunque con menos
recursos. De la URSS se dependía y se recibía tecnología. Los venezolanos, actualmente, no dan nada.
En la plenitud de la vida y del poder dictatorial.
En la plenitud de la vida y del poder dictatorial.
ESPERANZA…
Cuando el 1° de enero de 1959 las
tropas rebeldes de Fidel Castro, Ernesto “Che” Guevara y Camilo Cienfuegos (muerto, al poco tiempo, en un accidente de
aviación) entraron triunfantes a La Habana, comenzó un tiempo nuevo para Cuba.
El dictador Batista huyó la noche anterior para no volver nunca más
Los cubanos tenían la esperanza
de un futuro próximo y nuevo. Hoy, más de 50 años después, esta historia se
cuenta como el comienzo de una revolución comunista. Pero el triunfo efectivo, retratado en progreso y
bienestar efectivo, nunca llegó. Los cubanos hasta ahora lo esperan con
evidente duda, aunque con malestar tolerante.
Fidel Castro un nacionalista de
origen burgués. No desdeñaba el socialismo, como ideología modernizadora de los
países en desarrollo. En esa época, la Unión Soviética (URSS) todavía
conservaba su prestigio como potencia progresista. Pero Fidel no era comunista.
De hecho, su guerrilla no se definía como tal.
El Movimiento 26 de Julio una
amalgama de opositores a Batista que
incluía desde la izquierda hasta la derecha, sin problema alguno. De los jefes,
sólo el “Che” Guevara y Raúl Castro
comunistas declarados.
BIPOLARIDAD
Lo que Fidel buscaba era la
independencia de Cuba y su plena autonomía política. Para ello necesitaba controlar su economía
que se encontraba, prácticamente, en manos de empresas norteamericanas.
De hecho, al principio, la
administración del Presidente norteamericano Einsenhower no vio con malos ojos
la llegada de Castro. Prometía progreso y un gobierno más eficiente en Cuba.
Sin embargo, las nacionalizaciones de las empresas y la reforma agraria en
detrimento de los intereses de las empresas estadounidenses, cambiaron esa
visión para siempre.
En el mundo bipolar de la guerra
fría era difícil mantenerse al margen. O se era de uno u otro de las grandes
potencias. Solamente los países, como Egipto e India, con regímenes fuertes y un valor agregado que les otorgaba
fortaleza, podían considerarse “no
alineados”.
Ciertamente, Cuba no podía
ejercer esa independencia. La isla necesitaba materias primas para su economía
que no podía conseguir, sino se
encuadraba en uno de los bandos. Al arrebatarle el control de las empresas a Estados Unidos, este país no
tuvo más remedio que aceptar a la Unión Soviética como su nuevo patrón.
En Febrero de 1960, Anastas
Mikoyan, Miembro del Politburó de la
URSS, visitó La Habana para ofrecer un mercado en el que vender el azúcar
cubano a cambio de materias primas, como petróleo y un crédito millonario.
Ejerciendo sus labores de Primer Ministro.
Ejerciendo sus labores de Primer Ministro.
MISILES
Mientras que en Abril de 1961, la
Central de Inteligencia Americana (CIA) trató de derrocar a Castro a través de
una invasión fallida en la Bahía de Cochinos. Fidel supo entonces que, además
de la ayuda económica, necesitaba un escudo militar.
La Unión Soviética aprovechó esta
demanda para instalar misiles nucleares en Cuba. Lo que al ser descubierto por Estados Unidos provocó, en Octubre de
1962, la llamada crisis de los misiles. La URSS explotó la cercanía geográfica
de Cuba a los Estados Unidos para amenazar a su rival de la misma manera que
éste amenazaba territorio soviético desde Turquía, miembro de la OTAN.
Al final, la crisis se desactivó
con la retirada por ambas partes de sus respectivas lanzaderas. Las
negociaciones las llevó a cabo el Presidente estadunidense, John F. Kennedy.
Del otro lado, estuvo el máximo dirigente soviético, Nikita Khrushchev.
Castro interpretó la retirada
soviética como un desaire. Las relaciones se enfriaron y Cuba trató de emprender un camino independiente y
por ende solitario. Pero era imposible. No tenía recursos y dependía de la
ayuda exterior.
Los Estados Unidos estaban empeñados
en señalar a Cuba como un enemigo y finalmente Fidel tuvo que ceder,
incorporándose plenamente al bando comunista como un estado satélite. Luego vino el viaje a la URSS
y se puso a disposición total de ellos. La pleitesía fue total.
Camilo Cienfuegos y Fidel Castro.
Camilo Cienfuegos y Fidel Castro.
EL AFRICA
Los cubanos se integraron al Consejo de Ayuda
Mutua Económica (COMECON), la organización del bloque comunista en el que
exportaba su azúcar prácticamente su monocultivo, a cambio de materias primas muy baratas.
El proceso culminó cuando las organizaciones
revolucionarias cubanas se unificaron y se creó el Partido Comunista de Cuba,
organización única donde Castro fue su Secretario General, hasta que renunció
por enfermedad el 2011.
La política internacional del
gobierno castrista cambió, sobre todo por las exigencias de sus aliados soviéticos.
Entonces, sus relaciones diplomáticas se extendieron al Africa con una serie de
países como Angola, Mozambique, Guinea, Tanzania, Etiopia, entre otros.
Allí Cuba apoyo una serie de
operaciones militares e incluso guerras en la que participaron los propios
soldados cubanos que lucharon en los conflictos bélicos desatados por esos
lares y en los cuales, en buena cuenta, nada tenían que ver.
Si bien no se comunicó oficialmente el motivo de
su deceso, los años, la vejez y una salud delicada se llevaron a Fidel Castro
en su residencia particular. Se encontraba en estado delicado desde hacía
algunos años.
NACIMIENTO
Las últimas imágenes de Fidel son
del pasado 15 de Noviembre cuando recibió en su casa al Presidente de Vietnam, Dai Quang. La última vez que se le vio en un acto público
fue el pasado 13 de agosto, con motivo
de su 90 cumpleaños en el teatro Karl Marx de La Habana. En esa ocasión, se le pudo
notar frágil de apariencia.
Ya en Abril, en el XVII Congreso
del Partido Comunista de Cuba, Castro reapareció y pronunció un discurso que
sonó a despedida. “A todos nos llegará
nuestro turno, pero quedarán las ideas de los comunistas cubanos, como prueba
de que en este planeta si se trabaja con fervor y dignidad, se pueden producir
los bienes materiales y culturales que los seres humanos necesitan y debemos
luchar sin tregua para obtenerlos”. Un cinismo irreprochable.
Al final de su vida, cambio el
legendario uniforme verde oliva por la indumentaria deportiva, con la que se le
vio en sus años de jubilación. Alejado del poder, lo cierto es que Fidel
sobrevivió una década. Pasó sus últimos años entre la convalecencia y algunas
esporádicas apariciones.
Nació el 13 de Agosto de 1926 en
una granja del Municipio de Mayarí, la misma que está ubicada en la provincia
del oriente llamada Birán. Fue el tercero de los 7 hijos, cuatro varones y tres
mujeres procreados por Angel Castro
Argiz y Lina Ruz González, descendiente
de la madre patria. El progenitor, un propietario azucarero español que emigró
desde Galicia a Cuba, durante la guerra entre España y Estados Unidos
Fidel, Guevara y Dorticós que fungía de Presidente (1959)
Fidel, Guevara y Dorticós que fungía de Presidente (1959)
FIDELITO
Su padre tuvo un primer
matrimonio con María Luisa Argota Reyes. Consiguió el divorcio tardíamente
cuando ya tuvo su relación con Lina e incluso hijos. Con ella, precisamente, se
casó posteriormente en segundas nupcias
Estudió en colegios católicos de
los hermanos de La Salle y los Jesuitas ubicados en Santiago y La Habana. El de
esta última congregación, en la capital, se llamaba Belén. Afiliado al Partido
del Pueblo Cubano, desde el año 1947.
Tres años después se doctoró en
Leyes por la Universidad de La Habana. Se casó con Mirta Diaz Balart y se divorciaron, después de vivir 6
años juntos entre 1948 y 1954. Su hijo Fidel Castro Diaz Balart, nacido en
1949, dirigió la Comisión de Energía Atómica de Cuba. Mucho se comentó que la esposa
era agente secreta de las huestes enemigas de Batista. Aunque del dicho al
hecho, hay mucho trecho
Por aquella época, el principal
dirigente del grupo Movimiento. Sus ideas políticas eran consideradas
nacionalistas, antiimperialistas y reformistas. Participó en el asalto al
Cuartel de Moncada ubicado en Santiago el 26 de Julio de 1953, junto a otros
134 guerrilleros.
Encarcelado después de que
Batista se hiciera del control del gobierno cubano en 1952 y estableció una
dictadura en su país. Castro se defendió asimismo en el juicio que se le siguió
cuyo alegato se convirtió en un sólido discurso político que llevó el título de
“La Historia Me Absolverá”, la que más tarde se convertiría en una famosa consigna
para los revolucionarios. Condenado a 15 años de prisión, lo amnistiaron en
1955. Luego se exilió en Estados Unidos y
México, donde fundó el Movimiento 26 de Julio.
Caricatura precisa.
Caricatura precisa.
GUERRILLAS
Retornó a Cuba en 1956 para
combatir la dictadura de Somoza con una fuerza compuesta por 82 hombres. Muchos
de los cuales murieron en la lucha. Si ingresaron Fidel, su hermano Raúl,
Ernesto “Che” Guevara, Juan Almeida y Cienfuegos,
entre otros.
Eran los sobrevivientes. El Movimiento 26 de
Julio comenzó a ganar apoyo popular,
principalmente en los ámbitos juveniles y estudiantiles. Ellos
desarrollaron una guerra de guerrillas contra el régimen.
Fidel, en Diciembre de 1958, con
respaldo del Partido Popular Socialista avanzó hacia La Habana, acto que pondría
colofón a la Revolución Cubana. Batista huyó el 1° de Enero de 1959, triunfando
así la revolución popular.
Castro demostró un amplio poder
político, convencido de que tenía un compromiso histórico para cambiar el
carácter de la sociedad cubana. Viendo el colapso de su ejército, él se declaró
asimismo Primer Ministro en Febrero de 1959, cargo que ostentó hasta 1976.
Luego asumió la Presidencia del Consejo del Estado que, según la reforma
constitucional, englobaba la jefatura del gobierno.
NACIONALIZACIONES
Fracasado en su intento de
establecer relaciones diplomáticas y comerciales con Estados Unidos, negoció
acuerdos sobre armamento, créditos y alimentos con la Unión de Repúblicas
Socialistas Soviéticas (URSS) y llevó a cabo la depuración de sus rivales
políticos.
Nacionalizó los recursos cubanos,
afrontó una profunda reforma agraria basada en la colectivización de las
propiedades y estableció un estado socialista de partido único. Asumió la
Secretaria General del Partido Comunista Cubano, mientras que un gran número de cubanos se fueron al
exilio a Miami, Estados Unidos, principalmente.
De acuerdo a cifras
proporcionadas por la Universidad de Harvard, a inicios de la revolución, los
presos políticos desperdigados en las cárceles fluctuaron, de manera
comprobada, entre 40 mil y 60 mil personas. Lo que demuestra la implacable
persecución que existió por esos tiempos.
Estados Unidos vio con disgustó
como el nuevo régimen embargaba las empresas de titularidad de ese país y en
1960 anuló los acuerdos comerciales que mantenía, a lo que Castro respondió con
la Primera Declaración de La Habana, reafirmando la soberanía cubana frente a
lo que él llamó el imperialismo.
Dos dictadores, dos estilos:el venezolano Hugo Chávez y Fidel
Dos dictadores, dos estilos:el venezolano Hugo Chávez y Fidel
HOMOFOBIA
Según denuncias que hizo, el
mandatario cubano cuenta en su haber
aproximadamente unos 600 atentados frustrados de quitarle la vida, tanto dentro como fuera
de Cuba. En la cúspide del poder, Castro alcanzó reconocimiento en el tercer
mundo gracias a su liderazgo en el Movimiento de Países No Alineados, el mismo que presidió entre 1979 y 1981.
La persecución a los homosexuales es otra de las
características del régimen castrista.
Una realidad vergonzante porque a los
seres humanos, cualquiera que sean en cuanto a
género, se les debe respetar de todas maneras. Son personas, como
nosotros, los heterosexuales
En dicho país ocurre ello no obstante de que una
de las activistas a favor de ese
movimiento de minorías es la hija del actual gobernante, Raúl Castro Ruz:
Mariela Castro Espín, cuya madre fue la revolucionaria y política, Vilma Espín,
muerta allá por el año 2007.
A tal punto es el rechazo y la
homofobia a los gays que Alejandro Fernández Allende, nieto del presidente
chileno socialista Salvador Allende, tuvo que salir a vivir a otro país, Nueva
Zelanda, porque era, según declaró, imposible vivir con tranquilidad y decoro
en ese país.
El muchacho es hijo de Beatriz “Tati”
Allende que se suicidó en la isla poco
tiempo después que su padre lo hizo en el Palacio de la Moneda de Santiago de
Chile y de Luis Fernández Oña, activista castrista agente del servicio de
inteligencia secreto del gobierno,
llamado y conocido como G2.
Un final de vejez total. No se puede en contra del almanaque..
Un final de vejez total. No se puede en contra del almanaque..
OBRAS
A finales de 1980, cuando la
Unión Soviética inició su proceso de glasnot (apertura) y perestroika
(reestructuración), Castro mantuvo su régimen. Sin embargo con el proceso de desintegración
de la URSS y del Consejo de Ayuda Mutua Económica (COMECON) en 1990, los
problemas de Cuba empeoraron.
Castro aprobó reformas económicas
limitadas que legalizaron algunas empresas privadas. En Octubre de 1995, participó
en las celebraciones por el 50 aniversario de la Organización de Naciones
Unidas (ONU) en Nueva York y pronunció
un discurso ante la Asamblea General. En Enero de 1998, recibió al Papa
Juan Pablo II en La Habana.
Entre sus obras escritas figuran “La Historia Me Absolverá (1954), “Hay que
Pensar en el Futuro” (1975) “Pensamiento Político, Económico y Social”, “La Crisis Económica y Social del Mundo: Sus
Repercusiones en los Países Subdesarrollados”, “Jose Martí: Autor Intelectual”
(1983), “La Deuda Externa” (1985), “Fidel Castro y La Religión” (1986), “Ideología,
Conciencia y Trabajo Político” (1991).
Recibió los siguientes premios:
Lenin de la Paz (1961), Dimitrov (1980), Orden de Lenin (1972) y 1986), Orden
de la Revolución de Octubre Premio Muammar al Gaddafi de Derechos Humanos y
otras condecoraciones nacionales e internacionales.
HERMANOS Y ESPOSA
De sus hermanos, Ramón Castro Ruz, fue el mayor de ellos fallecido en Febrero del 2016 y dedicado, la mayor parte de su
vida, a las faenas del campo. Eso sí luchó contra Batista. Su sucesor, Raúl, es cinco años menor que él.
Lo siguió desde las primeras acciones de la revolución.
En cuanto a sus hermanas, Angela
vivió en Cuba y falleció el 2012 en La Habana donde, dicho sea de paso, no se
informó de su muerte. Agustina también reside en la isla y Emma marchó a México
y allí se casó en 1960. Ella mantiene los vínculos con la familia.
Juanita, antagonista política y crítica total
del proceso que encabezaron sus hermanos, está exiliada en Miami desde
principios de la revolución castrista. Ella reconoció ser, en determinado momento de su
vida, agente de la Central de Inteligencia Americana (CIA).
El jefe de la revolución se rodeó
de discreción en su vida sentimental. Durante mucho tiempo se mantuvo en la
sombra su esposa Dalia Soto del Valle, maestra de profesión cuya relación con Castro
data de unos 40 años, luego de haberse conocido en una campaña de alfabetización.
Dalia Soto del Valle: la esposa de Fidel Castro
Dalia Soto del Valle: la esposa de Fidel Castro
Casi 20 años menor que Castro,
ella es rubia de ojos verdes. Los hijos con Fidel son cinco varones. Alex Castro graduado de Ingeniero Electroquímico,
camarógrafo y fotógrafo de la televisión estatal. Sus vistas aparecen en
las páginas de varios medios oficiales. El otro es Antonio que es el médico
especialista en Ortopedia, el mismo que atiende a la Selección Nacional de Beisbol.
Los otros tres se llaman: Alexis, Alejandro y Angel.
MUERTE
La mujer más influyente en la
vida de Castro fue Celia Sánchez, su más cercana colaboradora desde la
guerrilla de la Sierra Maestra, devenida en su secretaria personal en los tiempos
de la revolución y con quien además mantuvo una entrañable amistad hasta su
muerte, en 1980 de cáncer pulmonar
Padre de Alina Fernández
Revuelta, la hija que tuvo con Nati Revuelta. Firme opositora de su padre. Lo
acusó de haberle fallado como progenitor de ella y al pueblo cubano en su libro titulado: “Las Memorias de la Hija Rebelde de Fidel Castro”.
El contenido presenta un recuento
personal de la vida de la autora, de sus relaciones con su padre y
observaciones críticas hacia la revolución cubana. Castro murió el 25 de
Noviembre en la plenitud de la noche habanera y calurosa, a las 22.29 horas.
Una larga historia de la vida de ese país terminaba con su muerte.
Ahora empieza otra etapa que ojala comience, más
temprano que tarde, en la vida soberana política de Cuba. Lo mejor sería que la
isla sea democrática. Es decir, con sus autoridades políticas elegidas por el
pueblo. Valdría la pena totalmente. La libertad, los derechos humanos son
estrictamente necesarios. No lo olvidemos y tengámoslo en cuenta
(Edgardo de Noriega)
Como sufre este pueblo por la acción de los Castro. Y pensar que,en determinado momento de la historia, fue la esperanza de América. Ya es tiempo que venga la libertad. (Isidro Morales)
ResponderEliminarImpecable y objetiva nota que puede ser considerada una magnifica semblanza del dictador latinoamericano Fidel Castro. Realmente que es un retrato que da en el clavo de la verdad. Una denuncia total a los gobiernos tiránicos y abusivos que le hacen daño al pueblo. Felicitaciones por su difusión (Angel Valencia)
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