jueves, 18 de agosto de 2011

ALGUNAS DE SUS FRASES CELEBRES


No hay ninguna duda en decir que Churchill, a lo largo de su vida, pronunció frases celebres que calaron en el espíritu y la conciencia del mundo entero. La más conocida de ellas, evidentemente, es cuando lo nombran Primer Ministro del Reino Unido en la Segunda Guerra Mundial y tan sólo ofrece al  pueblo inglés en plena crisis y desbarajuste total: sangre, sudor y lágrimas.
Sin embargo, hay muchas otras de estas expresiones  que también tienen profundo conocimiento filosófico y dan por donde se les vea en el clavo de la existencia, con soluciones inmediatas. En el tener la razón y continuar aportando, sean cual sean los problemas existentes.
Pero, sobre todo, ese explicar que los seres humanos necesitan seguir avanzando cuando hay vicisitudes de toda clase y condición. Todo ello dicho con un ingrediente que lo hace, sin exageración, admirable. Ese ingrediente no es otro que el humor flemático, permanente, contundente del héroe inglés.
Mucho de inteligencia, mucho de capacidad. Pero sobre todo, sabia experiencia vivida. Lo que implicó aportes de todo tipo  para el devenir de la humanidad. Esta apreciación puede ser el contexto de las frases del político británico que a continuación damos a conocer.
Llama mucho la atención y a la reflexión las expresiones de carácter político que vertió el estadista británico. Cuando habla de éxito,  capacidades democracia, fanatismos y otros asuntos cotidinianos.
Pero lo más admirable y sobre todo útil es que tales definiciones son aplicables aquí en el Perú en pleno siglo XXI. No obstante de que fueron dichas hace ya tantos años en la lejanía de una Europa que se caía y destrozaba por el devastador efecto de dos guerras mundiales.
No será que la vigencia de las expresiones sea la prueba palpable y contundente que hasta ahora no aprendemos. a solucionar nuestros problemas Hagámoslo porque tenemos la obligación de cumplirlas, en acto de contrición y mirada al pueblo peruano, que de todas maneras quiere salir adelante. Ahora, precisamente ahora que se inicia un nuevo gobierno.
Hemos hecho una selección de 19 pensamientos que obviamente, si se analizan a profundidad, nos hará expresar lo mismo que el  conductor de la guerra y la política. Nos referimos a frases de nuestra autoría. Una de ellas puede ser: “Churchill, sin exageración fue un genio”. ¿O no? Por supuesto que puede haber otras. Escríbanlas ustedes…


1. El éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso, sin desesperarse.

2. Un fanático es alguien que no puede cambiar de opinión y no quiere cambiar de tema.

3. El éxito no es definitivo, el fracaso no es fatídico. Lo que cuenta es el valor para continuar.

4. Si el presente trata de juzgar el pasado, perderá el futuro.

5. El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones.

6. Una buena conversación debe agotar el tema, no a los interlocutores.

7. Un optimista ve una oportunidad en toda calamidad, un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad.

8. El político debe ser capaz de predecir lo que va a pasar mañana, el mes próximo y el año que viene; y de explicar después por qué fue que no ocurrió lo que él predijo.

9.  Las actitudes son más importantes que las aptitudes

10.  La alternancia fecunda el suelo de la democracia.

11.  El problema de nuestra época consiste en que sus hombres no quieren ser útiles sino importantes.

12. El precio de la grandeza es la responsabilidad

13. El diplomático es una persona que primero piensa dos veces y finalmente no dice nada.

14. Aunque personalmente me satisfaga que se hayan inventado los explosivos, creo que no debemos mejorarlos.

15. La democracia es la necesidad de inclinarse de cuando en cuando ante la opinión de los demás.

16. La guerra es una invención de la mente humana; y la mente humana también puede inventar la paz.
17. Las críticas no serán agradables, pero son necesarias.

18. La imaginación consuela a los hombres de lo que no pueden ser. El amor los consuela de lo que son.

19. Vivid arduamente, no temáis nada y os sonreirá el triunfo.

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