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A propósito el reportaje presidencial de supuestas primicias paso desapercibido, sin ninguna trascendencia A las claras se notaba que había sido preparado, amañado y montado. Eso al público no le gusta. Ni menos se convence así a la ciudadanía. Nones.
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Mientras tanto, el padre del jefe del estado, el inefable don Isaac Humala, continúa causando controversia, visitando el Ministerio de la
Producción y hablando tonterías de tomo y lomo. “Yo quise ser Presidente pero no pude”. Mi hijo tiene un problema
psiquiátrico”. Como botones bastan estas dos muestras
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Alguien le preguntó con razón: “Oiga usted don Isaac: ¿quiere o no quiere
a su vástago?”. ¿O es que usted es el loco?. Pareciera, por las
tonterías que habla, que eso es así. Irreversible. Todo hace suponer que, por
el momento, para la relación familiar, no hay solución. Un problema privado. Felizmente no de Estado.
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Conforme pasan los días, siguen las andanadas de rumores contra Ollanta. Que es chavista.
Que cometió un error en ir al cambio de mando de Maduro. Que quiere perpetuarse en el poder. Que Nadine
Heredia anhela, de todas maneras, la presidencia el 2016. Y de eso no salimos
Persistimos en ello para bien o para mal.
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Hay más como en botica surtida.
Que quiere convertir otra vez al Estado en agente empresarial al propiciar la compra de la Refinería La
Pampilla. Que en los puertos deben estar los empresarios y el sector privado, no
los marinos. Que hay retracción en la Economía.
Concretamente en el sector construcción y en la actividad minera.
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Que el Ministro
de Economía, Luis Miguel Castilla se va. Que hay que censurar al Canciller
Roncagliolo. Otra vez se escucha que la gran transformación se viene acercando
más. La actual hoja de ruta ha sido dejada de lado. Uyuyuy. Eso sí que sería
grave.
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Los del Gobierno sostienen que en cuanto a la política exterior
del país, el Perú avanza dentro de los cánones acertados de la imparcialidad con miras a llevarse bien,
defendiendo principios democráticos que son efectivamente necesarios. Lo de
Unasur una excepción. Vamos, vamos… Eso
es precisamente lo que no se ve. Un hecho que no es así.
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Sin embargo, el humalismo sigue con la cantaleta:.la intromisión en los asuntos
internos de los países hay que cuidarla constantemente. No es dable que porque
a la oposición se le ocurrió, siendo más papistas que el Papa, el Presidente
deje de viajar al país llanero a la transmisión del mando. ¿Cierto? No lo es, ¿Dónde están los principios de defensa democrática frente a una dictadura como es Venezuela,sin una elección nada convincente ni menos clara y transparente?
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El nacionalismo continua cacareando. Hacer un desaire de este tipo cuando
de por medio existen otros asuntos importantes de índole comercial, financiero
y de respeto, sería realmente un descontrol y un error garrafal. No hay que
buscarse así por así a los enemigos. ¿Será? A las dictaduras como la de Maduro, ni la mano hay que darle.
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Los defensores oficialistas dicen
que es una realidad que el flagelo del
chavismo post muerte de su líder principal está lejos de nosotros. Algo
tienen de razón porque no conformamos ese mamotreto irracional de los países
alba.
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Segun los humalistas, no tenemos intromisión venezolana de agentes
políticos. Ni menos la cubana que es tan peligrosa. Entonces, La Cancillería
cumple con su papel coherentemente. Ojalá porque eso es, precisamente, lo que
quieren todos los peruanos. Independencia
total ahora y siempre. El Ministro de Relaciones Exteriores, Rafael Roncagliolo tiene la
palabra. Ya es tiempo de desmarcarse completamente.
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El Presidente Humala habló bien de Chávez
si es cierto, equivocándose rotundamente. Para mucho de sus defensores y
seguidores fue por motivos, precisamente, diplomáticos. Justificación
rechazable por donde se le vea. Obviamente que no es un ejemplo para nadie,
como dijo sin chistar Ollanta. Consecuencias del lenguaje críptico del mandatario.
Habla poco y nadie lo entiende.
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Las dudas se presentan porque, evidentemente,
hay un antes y un después de Humala, con
respecto a Chávez. Las épocas electorales del 2006 donde eran “uña y mugre”.
Las del 2011 menos y cuando asumió el poder mucho más lejos de él. El peligro es que ahora puede
el mandatario cantar "y “volver, volver,
volver”. Maduro, con su pajarito
chiquitico, estaria feliz si se presenta ello.
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Hay de por medio, no
podemos ocultarlo, los rumores nunca
comprobados fehacientemente que se habrían registrado financiamientos de origen
venezolano y chavista para las campañas electorales nacionalistas del 2006
y 2011. Incluso sueldos contantes y sonantes de dinero de parte de ellos a través
de ONGS fantasmas para Nadine Heredia.
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Si todo ello es cierto que se demuestre y obviamente que seremos
los primeros en rechazarlo, saliendo en defensa de los intereses legítimos de
nuestro país. Pero si queda allí en el
chismecillo barato, no hay razón para darle importancia a estos asuntos.
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En cuanto a la política económica, la continuidad de ella es una
necesidad por donde se le mire si efectivamente
queremos tener cada día más progreso y bienestar entre todos los peruanos. No
hay que darle vuelta y en eso creemos que todos estamos de acuerdo.
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Otra vez viene el pasado vergonzante de Humala a nublar la realidad. Ahora
resulta que pareciera ser que hay inclinaciones erradas por aplicar. Lo de la compra de la Refinería de La
Pampilla, por parte del Estado, está en el tapete.
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El nefasto pensamiento del Velasco, admirado
por Ollanta, salta a la palestra y aquí lo tenemos presente. Hasta se dice que
el Ministro del sector, Luis Miguel
Castilla, está listo para irse a su casa. No obstante de que ha dado
resultados palpables y tangibles.
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La conclusión irrebatible es que
efectivamente no hay otro modelo
económico mejor del que se está aplicando en el Perú. Ni uno a la mano,
aunque se le trate peyorativamente con el estribillo para algunos maligno, de
neoliberalismo.
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Ahora bien, este gobierno dio en el clavo y siguió
aplicando, acertadamente, lo que hicieron otros. Desde Fujimori hace más de 20
años, pasando por Toledo y por el propio García. El hecho es que dejó de lado a
quienes querían aplicar medidas heterodoxas totalmente equivocadas como los
señores Jimenez, Dancourt y tantos otros
improvisados plagados de ideologías completamente superadas por la historia.
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Estos
señores de pensamiento extremo, no detentan el poder. Ya fueron sacados del
gobierno y no hay ningún motivo para que vuelvan con sus recetas completamente inaplicables
Tal es la realidad monda y lironda que hay que aplaudir.
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Si ahora se presenta el fantasma
de la estatatización, el Gobierno está en la obligación de recordar que el
Estado nunca es un buen administrador y cuando se mete a asuntos directos del
pujante sector empresarial privado, fracasa por completo. De eso, precisamente,
hay variados ejemplos aquí y en el
extranjero. Lo de la Pampilla, por esta razón tan contundente, no debe ir.
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Velasco dejó en la estacada al país y peor que en épocas de la guerra con Chile.
Costó recuperarse de tremenda crisis que nos convirtió en completamente débiles.
Igualmente, el autócrata y dictador Chávez ha dejado a Venezuela. Inflación galopante, deficit fiscal altísimo, desabastecimiento total de
alimentos. Grandes y serios problemas
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Lo que precisamente no vivimos en el Perú.
Argentina va por allí con una corrupción galopante. Humala debe opinar al
respecto y marcar posiciones. Incluso darle el
espaldarazo a su Ministro de Economía y si no lo quiere buscar otro que
tenga los mismos pensamientos. Cierto es que nadie es imprescindible. Pero, por
favor, nada de vacíos de poder. Menos en el sector vital de la Economía.
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Fuentes de este sector si
aseguran que hay dos hechos de por si preocupantes. La retración en el sector construcción y en la minería. En el
primero de ellos, la importación de bienes de capital ha caído en 9.5% y el
crecimiento ha sido 20% menor, si lo comparamos al año pasado.
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Mientras que en el segundo, el 50% de la cartera de
proyectos, correspondientes al periodo 2012-2016 por un valor aproximado de
25.000 millones de dólares, está detenida. Hasta ahora Conga en Cajamarca
no va. Quellaveco está a punto de postergarse definitivamente. Para colmo de
males, el precio de los minerales está a la baja. Urge solucionar estos asuntos.
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Ni recomendables, ni justas, ni
democráticas son las reelecciones presidenciales o conyugales como las llama Alan García. El poder nubla y la continuidad en el, casi siempre corrompe. Si no recordemos a Cristina Fernández
que remplazo a su marido Nestor “El tuerto” Kirchner. Ahora la Argentina vive en una situación moral y económica deplorable,
donde la corrupción campea por todo lugar.
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Lo mismo le paso aquí en el Perú a Alberto Kenya Fujimori Fujimori que
persistió y persistió en seguir gobernando. Pero al mismo tiempo robando con su
socio Montesinos, periodo tras periodo.. Cleptomanos los
dos. Hasta que tuvieron que irse del poder y ahora los tenemos a ambos en la cárcel con sus
condenas correspondientes.
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No creemos que lo mismo quieran Ollanta Humala y Nadine Heredia. Si
ello es verdad porque no toman el toro por las astas y ambos desmienten
cualquier reelección presidencial.
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Si lo hacen, el ambiente
político se aclarara por completo y seguiremos viviendo democráticamente. Ya es hora de
desmentir. Urge esta necesidad. Si lo hacen, el pueblo definitivamente los apoyará tanto al
Presidente como a la Primera Dama. Ojalá que así sea. (Noé)