Todo aquello que él anunció en
teoría y concibió en proyectos parecía tomado de las comarcas de la ficción y
la fantasía. Porque sólo fue con el correr del tiempo, con la evidencia
irrebatible de los hechos y el avance de la ciencia en otros países, como se
pudo comprobar que Santiago Antúnez de
Mayolo, ni era un hombre fantasioso, ni un iluso incurable, ni un obstinado
buscador de pretendidos tesoros, sino un auténtico científico, un legítimo
sabio en las cinco letras del vocablo.
En 1913 publicó su primer trabajo
sobre energía en el Perú, concretamente sobre la Hidroeléctrica de Cañón del
Pato. La mayoría de las obras que estudió y proyectó se han llevado a cabo.
Antúnez de Mayolo le ha ganado una apuesta al destino. Desde la cumbre más alta
de su portentosa creación debe estar invitando a la fe y la certidumbre a todos
aquellos peruanos que trabajan sacrificadamente en la investigación y
profundizan en los conocimientos científicos.
Si el Perú que le tocó vivir no
le dio al comienzo toda la confianza y el respaldo que él necesitaba, ha sido
la obra, la monumental infraestructura, el concreto, el acero, la represa, la
fuerza del kilovatio, quienes le han concedido increíble validez, insospechada
actualidad, relieve y reconocimiento a nivel mundial.
La obra científica del Ing.
Antúnez de Mayolo, se proyecta principalmente en los horizontes de la Física,
las Matemáticas y la Ingeniería Hidroeléctrica. En el campo de la Física anunció teorías que en su época causaron
sensación y sorpresa en otros medios científicos más desarrollados. Intuyó la
existencia del neutrón y sus trabajos sobre gravitación abrieron nuevas
perspectivas para calar más hondo en la materia.
Santiago Antunez de Mayolo.
Santiago Antunez de Mayolo.
CAPACIDAD Y PREPARACION
Sus proyectos y estudios para
dotar al país de mayores fuentes de energía, ya sea mediante la utilización de
nuestros recursos de gas o la instalación de centrales hidroeléctricas,
confirman no sólo su caudalosa preparación científica, sino también su
desaprovechada capacidad empresarial.
Baste decir que la mayoría de las
centrales hidroeléctricas que ya funcionan en el país (Planta Hidroeléctrica
del Cañón del Pato, Central Hidroeléctrica de Pongor que lleva su nombre, la
Central Hidroeléctrica de Machupicchu), y otras que él concibió con la
Hidroeléctrica de Manseriche, fueron inicialmente proyectadas en sus diferentes
fases por el eminente sabio ancashino.
Investigador sin desmayo ni
sosiego, incursionó también en la arqueología. Y se deben a sus trabajos de
interpretación, originales teorías explicativas sobre la deidad grabada en la
Estela de Chavín que muchos años antes había descubierto Raimondi. Sin embargo,
según testimonios de sus hijos, nada apasionó tanto el espíritu de Antúnez de
Mayolo como su dedicación a la docencia universitaria. Pasados los 80 años, y
próxima la muerte, dicen que solía afirmar que estaba orgulloso de los discípulos
que había formado.
VIAJERO
Quien había descubierto la
estrechez de los cañones cordilleranos, la fuerza de los rabiones selváticos,
la geometría de las montañas más altas, y
había encontrado en el paraje geográfico y físico, la sustentación de
sus teorías científicas tenía que haber conocido y amado mucho su patria.
Antúnez de Mayolo desde muy joven
fue un viajero incansable. Por esa época sólo subiendo en mula o a pie hasta
las cumbres más altas, era posible comprobar la posible fuerza de una caída de
agua o la ferocidad del cauce amurallado entre dos cadenas de montañas.
Cuando Antúnez de Mayolo publicó
sus primeros trabajos científicos sobre la Central Hidroeléctrica del Cañón del
Pato y concibió el aumento de su capacidad de energía en dos etapas, mediante
artículos publicados en el diario “La Prensa” en 1913, pocos le dieron crédito.
Se trataba, tal vez decían, de un
provinciano con deseos de figuración. Inclusive se le cerraron las puertas de
la administración pública que él tocó con porfía serrana. “Es un iluso”. “Se
necesitaran miles de millones” “El Gobierno no puede perder su tiempo en
escuchar a teóricos”. Sin embargo, Antúnez de Mayolo sabía y estaba convencido
de que su proyecto era factible. Muchos años más tarde, en 1944, cuando se
inicio la obra, basándose en gran parte en la teoría de Antúnez de Mayolo, ya
el sabio estaba explorando otros senderos: las matemáticas, la física nuclear.
ESTUDIOS
Entre 1923 y 1924 Antúnez de
Mayolo realizaba extraordinarios estudios e investigaciones-sin contar los
medios más adecuados-, sobre la constitución del átomo, que a la postre terminó
llevándole a intuir la existencia del neutrón. Lo que entonces dijo este
científico peruano quedó demostrado y ampliamente confirmado cuando años más
tarde la física nuclear comenzó a utilizar la fuerza atómica tanto
para-desgraciadamente al principio- fines bélicos como luego, para objetivos
medicinales y científicos.
Es realmente vasta y cuantiosa la
bibliografía que Antúnez de Mayolo ha dejado en los campos de la física
nuclear. Muchas de sus apreciaciones matemáticas, químicas y físicas fueron
confirmadas en otros países de la tierra. Cuando ocurrió su deceso en 1968,
estaba empeñado en estudiar la posibilidad de instalación de una Planta de Agua
Pesada, que es un elemento indispensable para el tratamiento de los isótopos de
uranio con vías a la utilización pacífica de la energía nuclear.
A la visión, al genio creador, a
la perseverancia, a la capacidad científica de Antúnez de Mayolo, se debe en
mucho la construcción de la Central Hidroeléctrica de Pongor que emplea las
aguas del Mantaro. La realización y puesta en marcha de la Central Hidroeléctrica
de Machupicchu, en el departamento del Cuzco.
Quedan también como testimonio
para la historia, como fuentes potenciales para el desarrollo del país, sus estudios
y proyectos para aprovechar las aguas del Marañón, mediante la hidroeléctrica
de Manseriche, concebida para dotar a toda una inmensa región de un potencial
energético de cuatro millones de kilovatios.
GRAN PROYECTO
Se reputa, además, como uno de
sus más grandes proyectos, el estudio para derivar el río Chamaya, mediante un
túnel que pase por Porculla, y lograr así un potencial eléctrico estimado en
cerca de 100 mil kilovatios. Este proyecto tendría una doble finalidad tanto
para dotar de energía a la zona norte como a la nororiente y también para irrigar
las pampas de Olmos y zonas adyacentes.
Santiago Antúnez de Mayolo Gomero
nació en Aija, provincia del departamento de Ancash en Enero de 1887. Cursos
sus estudios primarios en las escuelas elementales de dicha localidad. Sus
padres residentes en el valle de Vertientes eran agricultores y mineros. Desde
muy joven comenzó a recorrer todo el departamento de Ancash. Vino a Lima a
estudiar en el colegio de Nuestra Señora de Guadalupe y al concluirla obtuvo
la Medalla de Oro por su brillante aprovechamiento.
Ingresó luego a la Facultad de
Ciencias de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos donde se recibió como bachiller.
Viajó a Europa y siguió cursos de Física, Matemáticas e Ingeniería Hidroeléctrica
en la Universidad de Grenoble en Francia. Inició luego un largo recorrido en
plan de estudios e investigación después de haberse graduado de Ingeniero Electricista,
por Italia, Suiza, Francia, Noruega, Inglaterra y Dinamarca.
Al regresar al Perú no solamente
se dedicó a sus estudios científicos sino que ejerció la docencia en San
Marcos, donde llegó a ser Decano de la Facultad de Química. En la Universidad
Nacional de Ingeniería y en la Escuela Nacional de Artes y Oficios.
El correr de los tiempos fue
aparejando a la existencia del sabio, el reconocimiento que le venía de
prestigiosas academias científicas del exterior, universidades y gobiernos de
otros países. Aquí también empezó a recibir el reconocimiento público y
académico. El Congreso de la República lo honró con su más alta distinción.
Le sobrevino la muerte en un
tibio atardecer, el 19 de Abril de 1968, en su residencia en Miraflores. Un
paro cardiaco hizo que el anciano maestro, el sabio y científico hallase la paz
eterna. (Jorge Donayre Belaúnde)
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