Nació cuando se desarrollaba implacable, decidida y
rutilante la revolución mexicana con nuevos rumbos y hacia el objetivo de la
transformación total. El padre allí muy orondo y valiente de secretario de
Emiliano Zapata, uno de los forjadores del cambio por la transformación de la
tierra a como de lugar. El hijo fue por largo tiempo un progresista de esos que marcaba diferencias a la punta
izquierda de la política para terminar,
por convencimiento y cambio total, como liberal extremado y santificado. Aunque
algunos dicen que no de forma ortodoxa, si “comunitarista” como sinónimo de
especial y preocupado por la sociedad . Este año se celebran los 100 años de su
nacimiento y definitivamente, Octavio Paz, ha calado hondo y para
siempre en la Literatura y el pensamiento latinoamericano.
Poeta, narrador, ensayista,
editor, diplomático y gran forjador de las letras mexicanas que se convirtió, a
nivel mundial, en el Premio Nobel de Literatura de 1990. Considerado, por
tirios y troyanos, como uno de los más
influyentes escritores del siglo XX con una extensa obra que abarcó géneros
diversos como los poemas, los ensayos y las traducciones. En los que destacó,
evidentemente, con nombre propio.
Para muchos de los entendidos y expertos en estas
lides, lo admirable, si se hace un balance de su vida creadora, es que se mantuvo siempre en el centro de la
discusión artística, política y social. Mientras que su poesía ingresó en los terrenos
del erotismo, la experimentación formal y la reflexión sobre el destino del
hombre.
Octavio Paz
Octavio Paz
SU ABUELO
Nieto del escritor Irineo Paz,
sus intereses literarios se expresaron de manera muy precoz y publicó sus
primeros trabajos en diversas revistas literarias. Estudió en las facultades de Leyes y Filosofía y Letras de
la Universidad Nacional Autónoma de México.
Fue a España para combatir en el bando republicano en la
guerra civil y participó como miembro de la Alianza de Intelectuales
Antifascistas. Al regresar a México se convirtió en uno de los fundadores de los círculos
intelectuales denominados Taller (1938)
y El Hijo Pródigo. Amplió sus estudios en Estados Unidos en 1944-1945.
Concluida la Segunda Guerra Mundial, recibió una beca de la fundación
Guggenheim, para, más tarde, ingresar al
servicio diplomático de su país.
Allá por el año 1955
fundó el grupo poético Poesía en Voz Alta. Posteriormente inició una
colaboración en la Revista Mexicana de Literatura y en El Corno Emplumado. En
las publicaciones de esta época defendió, a plenitud y con convencimiento
total, las posiciones experimentales del arte contemporáneo.
Cerró
su actividad diplomática en 1968, cuando renunció como protesta contra la
política del gobierno mexicano ante el movimiento democrático estudiantil. En
efecto, dimitió irrevocablemente, por sólidos principios, a su puesto de Embajador en la India debido a
los asesinatos cometidos por el Gobierno de México, el 2 de octubre de ese año,
cuando atacó salvajemente el Ejército a los manifestantes universitarios.
POLEMICO
Durante sus años de
servicio en el exterior, residió en París. Allí en la ciudad luz trabó amistad
con André Breton. Asimismo viajó por diversos países europeos y asiáticos. En
1962 fue nombrado el representante del gobierno de su país en la India.
Los
críticos literarios afirman que resultó una personalidad polémica. Ellos explican
que desde muy temprano dejó las formas poéticas tradicionales para lanzarse a
la modernidad. Por eso mismo, según estas opiniones, su obra poética pretende
liberar a la palabra de reglas o propósitos utilitarios para devolverle su
esencia mágica, haciendo uso casi exclusivo del pensamiento y de una rima
interna y sutil, algunas veces incluso difícil de captar.
En cuanto a sus
ensayos, allí se encuentran una variedad impresionante de temas. Sobresaliendo
los de asuntos antropológicos. En lo particular
lo referente a lo mexicano, como lo atestigua su obra clásica “El Laberinto de la Soledad”. También abundan, especialmente en su poesía,
los temas del amor, del erotismo, de lo
religioso y de la metafísica del ser.
Recibió varias distinciones
literarias como el del Príncipe de Asturias, el Premio Cervantes y el de
Tocqueville. Cuando contó con 17 años fundó la revista “Barandal”. En 1933 apareció su
primer libro, que también se llamó “Barandal”
y creó “Cuadernos del Valle de
México”.
Recibiendo el Nobel de Literatura.
Recibiendo el Nobel de Literatura.
SUS AMIGOS
Conoció a
los poetas T. S. Eliot y Paul Valéry. En 1937 se trasladó a Yucatán para
impartir clases en el campo, y algún tiempo después se casó con la escritora
mexicana Elena Garro, con quien asistió ese mismo año al Congreso de Escritores Antifascistas en Valencia (España). Allí se publicó “Bajo
tú Clara Sombra”. Conoció a los pensadores de la República Española y
al poeta chileno Pablo Neruda. Con su consorte, en truculenta relación de persecución de parte de ella, tuvo una hija
de nombre Helena. La mujer, que se empecinó y encaprichó, fue para el poeta una
tortura constante.
Mucho se acercó, por aquel entonces, a los intelectuales Jorge Cuesta y Xavier Villaurrutia. Publicó
dos libros “¡No
pasarán!” y “Raíz de Hombre”. Con Efraín Huerta y Rafael Solana, entre otros, fundó la revista “Taller”, en la que
participaron los escritores españoles de su generación exiliados en México.
Apareció “A la Orilla del Mundo” y “Noche
de Resurrecciones”. En 1942, a instancias de José Bergamín, dio una conferencia, "Poesía de soledad, Poesía
de Comunión", en la que establecía su diferencia con la generación
anterior, y trataba de conciliar en una sola voz las voces poéticas de Xavier Villaurrutia
y Pablo Neruda.
Conoció y
se hizo íntimo del
poeta surrealista Benjamín Péret. Además se relacionó con Albert Camus y otros
intelectuales europeos e hispanoamericanos del París de la postguerra. Esta
estancia definirá con precisión sus posiciones culturales y políticas.
ESPOSA
Le sirvió para alejarse del marxismo y
acercase al surrealismo
como poder creativo del subconsciente
y del instinto que se desarrollan fuera de los límites de la razón,
empezando a interesarse por los temas más diversos.
En la década de 1950 publicó cuatro libros
primordiales: “El Laberinto de
la Soledad (1950) retrato
personal en el espejo de la sociedad mexicana. Seis años después “El Arco y la Lira”, su esfuerzo más riguroso por elaborar una
trama poética. “¿Águila o Sol?,
libro de prosa de influencia surrealista y “Libertad
Bajo Palabra”.
Viajó a la India y a Japón, países de los que
recibió una gran influencia. Regresó a México en 1953 donde hasta 1959
desarrolló una intensa labor literaria. En 1960 volvió a París y en 1962 otra
vez a la India.
Conoció en este último país a Marie José Tramini, el amor de
su vida, con la que contrajo matrimonio en 1964, tras divorciarse de su primera
esposa que le hizo la vida a cuadritos. Publicó los libros de poemas: Salamandra, anterior a su viaje a la India, y “Ladera Este”, que recoge su
producción en ese país. Incluyendo su
segundo poema largo, “Blanco”.
Le otorgaron el Gran Premio Internacional de Poesía.
Publicó los libros de ensayo “Cuadrivio” en cuatro ensayos sobre Luis Cernuda, Fernando Pessoa, Ramón López Velarde y Rubén Darío. Lo mismo que: “Puertas al Campo” y “Corriente
Alterna”.
Fundó en su país la revista “Plural”, en la que colaboraron algunos de los
escritores más importantes de la generación posterior. Sacó a luz “El Mono Gramático”, poema en
prosa en el que se funden reflexiones filosóficas, poéticas y amorosas
También Los Hijos del Limo”,
recapitulación de la poesía moderna. En 1975, “Pasado En claro”, convertido otro de sus grandes poemas largos
recogido al año siguiente en “Vuelta”,
libro con el que obtuvo el Premio de la Crítica en España.
PREMIO
Dejó
“Plural” e inició la vida de la revista “Vuelta” de la que fue director. “El Ogro Filantrópico”,
continuación de sus reflexiones políticas, se publicó en 1979, y en 1981 consiguió
el Premio Cervantes. Editó “Sor
Juana Inés de la Cruz o las Trampas
de la Fe”, retrato de la monja y la
sociedad mexicana del siglo XVII. En 1987, “Árbol
Adentro”, último volumen de poesía.
Nació el 31 de marzo de 1914. Criado en Mixcoac, una población
cercana que ahora forma parte de la ciudad de México. Lo cuidaron su madre,
Josefina Lozano, su tía Amalia Paz Solórzano y su abuelo paterno, Irineo Paz (1836-1924), un soldado retirado de las fuerzas de Porfirio Díaz, intelectual liberal y novelista.
EDUCACION
Su padre, Octavio Paz Solórzano (1883-1936),
el menor de siete hermanos, trabajó como escribano y abogado de Emiliano Zapata. Estuvo
involucrado en la reforma agraria que siguió a la Revolución. Diputado y
colaboró activamente en el movimiento
vasconcelista. Todas
estas actividades provocaron que se ausente
de casa durante largos periodos.
Por las venas de su progenitor corría
sangre indígena. Esta identidad mestiza constituyó para él una parte básica de
su quehacer artístico y de sus reflexiones filosóficas, las mismas que se
plasmaron en páginas de ensayos fundamentales para comprender la cultura y el
arte en el México que surgió después de la revolución.
Su educación se inició en los Estados Unidos, país
donde Paz Solórzano llegó, en octubre de 1916, como representante de Zapata. La familia regresó a México casi cuatro años más tarde. Su
padre, se retiró de la política y murió en la colonia Santa Marta Acatitla,
como consecuencia de un accidente ocasionado por su embriaguez consuetudinaria.
Con respecto a esto último, en el
poema “Pasado en Claro” recuerda su
alcoholismo: “Atado al potro del alcohol/entre el vomito y la sed/ibas y venías
entre llamas/yo nunca pude hablar contigo/te recuerdo ahora en sueños/esa
borrosa patria de los muertos”. En otro poema titulado “Ladera Este” menciona otra vez a su ser querido. “En la mesa mi
padre hablaba de Zapata y Villa y el mantel olía a pólvora”.
En el país del norte, el futuro poeta descubrió
lo que significaba ser distinto ante los ojos de los demás. Ahí se le reveló
ese sentimiento que lo acompañaría toda la vida: el de la otredad, fenómeno
humano que consiste en el reconocimiento del otro como un individuo diferente que no forma
parte de la comunidad propia.
El niño solo hablaba en español y tenía
dificultad para comunicarse con sus compañeros y eso bastó para hacerlo victima
de la crueldad infantil: a la hora del recreo era blanco de burlas y
agresiones. Nunca olvidaría esa experiencia.
Muchos de sus biógrafos dicen que lo
que le ocurría eran inventos del propio Paz. Sin embargo, comprobado está que si sufrió hostilidad de
sus compañeros de estudios por sus intensos ojos azules y su piel blanca.
OTREDAD
Lo rodeaban niños mestizos que en su mayoría
tenían antecedentes prosaicos. Cierto es
que la otredad es un eje fundamental en su arte poética y fue un tema constante
de reflexión l a presencia del otro en todas sus manifestaciones.
También estudió en el Colegio
Williams, ubicado en Benito Juárez, la preparatoria en el Colegio Francés Morelos, hoy Centro Universitario México
ubicado en la ciudad del mismo nombre. En 1937 estuvo en Yucatán como miembro de las misiones educativas del Gral. Lázaro Cárdenas, en una escuela para hijos de obreros y campesinos de Mérida.
El 19 de abril de 1998, murió en la Casa de Alvarado, Calle de Francisco Sosa
383, barrio de Santa Catarina, Coyoacán, Ciudad
de México. El escritor había sido trasladado ahí
por la ayuda de la Presidencia de la República en enero de 1997, ya enfermo,
luego de que un incendio destruyó su departamento y parte de su biblioteca. Durante un tiempo, esta casa fue sede de la Fundación Octavio Paz y ahora
lo es de la Fonoteca Nacional.
Según los críticos literarios, experimentación e inconformismo
pueden ser dos de las palabras que mejor definen su labor poética. Un vate difícil de encasillar. Ninguna de las
etiquetas adjudicadas encaja con su obra.
Neomodernista en sus comienzos. Más tarde, existencial y, en ocasiones, con tintes de surrealismo
Ninguna etiqueta le cuadra y ninguna le sobra, aunque el mismo reconoció que en su formación
"fundamentales fueron los surrealistas, con quienes hice amistad en el año
46 o 47, que en esa época estaban más cerca de los libertarios".
Para muchos, en realidad, se trata de un intelectual que no echó raíces en ningún movimiento porque
siempre estuvo alerta ante los cambios que se iban produciendo en el campo de
la poesía y estuvo experimentando, de
modo que su creación, como toda poesía profunda, acabó por convertirse en una
manifestación muy personal y original.
De gran lirismo, cuyos
versos contienen imágenes de efectiva belleza. Después de la preocupación social,
presente en sus primeros libros, comenzó a tratar temas de raíz existencial,
como la soledad y la incomunicación.
Una de las obsesiones más
frecuentes es el deseo de huir del
tiempo. Lo que lo llevó a la creación de una poesía espacial, cuyos versos
fueron bautizados por el propio autor con el nombre de topoemas.
Es decir, de topos más poemas.
Esto es lo que significa
poesía espacial: opuesta a la típica
temporal y discursiva. Se trata de una creación intelectual minoritaria, casi metafísica, en la que
además de signos lingüísticos se incluyen signos visuales.
Controvertido pensamiento.
Controvertido pensamiento.
POEMA
En los topoemas, igual ocurría en la poesía
de los movimientos de vanguardia, se le da importancia al poder sugerente y
expresivo de las imágenes plásticas. No cabe duda de que en la última poesía de
Paz hay bastante esoterismo Pero,
al margen de ello, toda su temática anterior destaca por su lirismo y por el
sentido que el autor le da a las
palabras.
Recordemos a este gran creador e insigne vate con uno de sus
poemas que lleva el título de “Dos
Cuerpos” y dice así:
Dos cuerpos frente a
frente
son a veces dos olas
y la noche es océano.
Dos cuerpos frente a
frente
son a veces dos
piedras
y la noche desierto.
Dos cuerpos frente a
frente
son a veces raíces
en las noches
enlazadas
Dos cuerpos frente a
frente
son a veces navajas
y la noche relámpago.
Dos cuerpos frente a
frente
son dos astros que
caen
en un cielo vacío. (Edgardo de Noriega)
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