Como militar trejo, decidido, de
gestos enérgicos y don de mando completo. Mientras que como político se
convirtió en el abanderado de una
renovación para el progreso del Perú. Le duró poco tal sitial porque, el
autoritarismo y la inclinación hacia la fuerza desenfrenada, le ganó la partida
por completo. Llegó al poder máximo y presidencial, indistintamente, de facto y
democráticamente. Lo consistente y
especial es que era popular y tenía seguidores a raudales. Sin embargo, el caudillo, de rasgos mestizos e indígenas, no
pudo controlar la gran convulsión social existente en el país y terminó
asesinado por un militante aprista. Contó con adherentes que lo consideraron eficiente y necesario. Lo
mismo que con detractores fulminantes que lo señalaron como un dictador de
marras y de la peor especie.
Tales fueron los extremos en los que se situó la
vida pública del Comandante Luis Miguel Sánchez Cerro, Presidente
de la Junta Militar de Gobierno del Perú
en 1930 y mandatario constitucional elegido por el pueblo a fines de ese mismo
año, derrotando a Víctor Raúl Haya de la
Torre (Su vida aparece en el archivo de este blog, con fecha 7 de Abril del 2010), en una elección que fue
tildada por los apristas de engañosa y tramposa. No obstante de que su rival, efectivamente,
contaba con fuerzas populares que lo respaldaban, según remarca en su libro “La
Historia de la República del Perú”, el insigne auscultador de nuestro pasado,
Jorge Basadre.
Sánchez Cerro: político dictatorial.
Sánchez Cerro: político dictatorial.
CANDIDATOS
Otro pensador de la misma
especialidad, Juan Luis Orrego, interpretando la personalidad del militar y lo
ocurrido por aquel tiempo, afirma lo siguiente: “El origen mestizo y
provinciano del caudillo ejerció enorme
fascinación entre los obreros y los grupos medios urbanos. Su lema era el Perú
sobre todo, lo que demostraba una clara vocación nacionalista propia de un
militar que tomó el poder como respuesta
a las influencias “foráneas”, representadas por el aprismo y el comunismo”.
Los más importantes candidatos de
las elecciones de 1931 fueron Sanchez
Cerro del partido derechista Unión Revolucionaria (UR) y Haya de la Torre de la
Alianza Popular Revolucionaria Americana (Apra) recientemente creada en el Perú,
con posiciones eminentes de izquierda y progresismo. Los otros postulantes: Arturo Osores, enemigo de la dictadura de Leguía apoyado por la Coalición
Nacional y José María de la Jara y Ureta de la Unión Nacional.
De acuerdo a la versión del diario “El Comercio” de aquella época, los
comicios se desarrollaron de forma ecuánime caracterizadas por el respeto de
los ciudadanos. Las masas depositaron sus votos, sin ningún tipo de agresiones.
No se registraron hechos de sangre, ni abusos el día del acto cívico. Más de 300 mil personas estuvieron entre los
votantes.
A continuación los resultados de las elecciones. Sánchez Cerro obtuvo 152 mil votos frente a los 106 mil
de Haya de la Torre, de la Jara y Ureta 21,921 y Osores 19,653. La victoria del
militar resultó contundente porque consiguió, a las claras, más votos que los
otros.
DESCONOCIMIENTO
No obstante, el Apra desconoció el
acto electoral calificándolo de fraudulento y esta agrupación llegó al extremo de
sostener que Haya era el presidente moral del Perú. Los otros postulantes
derrotados no tuvieron ningún problema en reconocer, por completo, lo ocurrido
en las urnas.
A partir de ese momento, los apristas iniciaron una
oposición tajante y decidida desde el seno del Congreso Constituyente recién instalado. Los rivales del gobierno, y
eso era lo peligroso, incluso contemplaban la violencia desenfrenada como
estrategia y acción.
Lo que dio
lugar, evidentemente, a la reacción precisa, total y apabullante por parte del oficialismo. No había la
tolerancia. Menos el punto medio de las decisiones por ambos lados. Todo era a
extremos nocivos e inusitados. Por donde se le mire y sin exageración,
perniciosos
Rotundo, firme y de grandes
consecuencias resultó el enfrentamiento de los dos grupos, el gobiernista y el
opositor, cuyos episodios más álgidos se desarrollaron durante la sangrienta
Revolución de Trujillo en 1932 y el asesinato del propio Sánchez Cerro al año
siguiente.
El dia de la instalacion de la Junta de Gobierno en 1930
El dia de la instalacion de la Junta de Gobierno en 1930
RUMORES
El clima reinante de violencia
empeoró por completo y prácticamente se llegó al borde de la guerra civil. El primer escenario del enfrentamiento se
desató en la sede del Parlamento donde
la Célula Parlamentaria Aprista integrada por Manuel Seoane, Luis Alberto
Sánchez, Carlos Manuel Cox, Luis Heysen y otros congresistas debatieron con el
oficialismo en medio de intolerantes gritos, infinidad de insultos y amenazas
en todo momento. (Ver las semblanzas de los dos primeros en el archivo de Miscelánea,
con fechas 07 de Septiembre del 2010 y
14 de Agosto del mismo año, respectivamente).
Circularon rumores de
conspiraciones por quítame estas pajas e intentos de asesinatos a cada rato. Lo que
dio lugar a que el Parlamento aprobase una Ley de Emergencia destinada a
reprimir cualquier desmán que ocasionase el Apra.
Sus locales partidarios se cerraron, quedó
clausurado el diario oficial de ese partido, “La Tribuna”. El 18 de Febrero de
1932, desaforados y al instante
deportados, los constitucionalistas
apristas. Adicionalmente y para completar lo que se denominó el inicio de “la
gran persecución”, sus principales líderes perseguidos o apresados. Haya de la Torre, el jefe máximo, cayó detenido
en el Panóptico, ubicado en la avenida Paseo de la República frente al Palacio
de Justicia. La conocían también como la penitenciaría. La principal cárcel del
país en aquel entonces.
ATENTADO
Era una realidad el terror entre
el Apra y el Ejército. Su escenario más sangriento resultó la Revolución de
Trujillo, donde se masacró a mansalva a varios oficiales militares y policías
en el Cuartel O’Donovan y culminó desesperadamente
con la ejecución masiva de los cabecillas apristas, en los muros de la
ciudadela de Chan Chan. (Artículo pertinente en el archivo del blog de fecha 17
de Julio del 2012).
Para colmo de males y agravando
aún más la situación, Sánchez Cerro sufrió un atentado contra su vida cuando
salía de escuchar Misa de la Iglesia Matriz de Miraflores. Un joven aprista,
José Melgar Márquez, le disparó varios tiros con un revólver y, no
obstante, el Presidente salvó la vida milagrosamente. Había recibido un tiro de
bala en el pulmón.
Implicado como cómplice cayó otro dirigente de
dicha partido, Juan Seoane Corrales, hermano del parlamentario apodado
cariñosamente como “Cachorro” a quien se le consideraba el N° 2 del Partido del
Pueblo.
Posteriormente, Sánchez Cerro pasó revista a las tropas en el
hipódromo de Santa Beatriz, ubicado en el Campo de Marte. A renglón seguido viajó a bordo de un automóvil
descapotable por esas calles de Lima, mientras la gente a su paso lo veía y aplaudía. El asiento posterior era compartido por el
Premier José Matías Manzanilla. Alrededor del vehículo trotaban los lanceros a
caballo. Era el domingo 30 de abril de 1933.
PILTRAFA
Entre las 12.45 y la 1 de la tarde, en medio de la multitud, un
joven con sólo 19 años de filiación aprista, Abelardo Mendoza Leyva, corrió hacia el vehículo oficial, saltó
al estribo y comenzó a disparar a mansalva en contra del mandatario Sánchez
Cerro, con una pistola automática marca
Browning. Era natural de Cerro de Pasco, sin trabajo conocido y a cuyo hermano
las fuerzas del orden lo habían asesinado a mansalva. En el puente Malpaso,
ubicado en su tierra natal
El muchacho cegado por el odio
pernicioso había sorprendido, inesperadamente, a toda la guardia oficial. En
medio del desorden total. Unos dijeron
que vestía de negro. Otros aseguraron que estaba ataviado con el uniforme de
heladero. La certeza nadie la tuvo. Inmediatamente comenzó el tiroteo por todos
lados y direcciones. El miedo y el pavor,
con una constante de tragedia, reinaban en el lugar por doquier.
Mendoza Leyva fue capturado y, de
inmediato, lo hirieron a bayonetazos y lanzazos contundentes. Adicionalmente,
le dispararon infinidad de balazos. La escolta de seguridad lo alcanzó hasta
matarlo. Uno de los proyectiles le cayó
directamente en el cerebro. Lo convirtieron en una piltrafa humana.
Mientras que a Sánchez Cerro lo llevaron,
ensangrentado a toda velocidad, a bordo del mismo vehículo presidencial al Hospital
Italiano, ubicado en aquel entonces en la avenida Abancay del centro de Lima.
El Presidente, con 43 años a cuestas, expiró a la 1 p.m con 16 minutos.
Jura como Presidente.
Jura como Presidente.
VERSION
El informe médico señaló que hubo
disparos de mayor calibre, de menor
calibre de arriba hacia abajo y de necesidad mortal de adelante hacia atrás.
Este último tiro se había hecho de muy corta distancia y causó a la víctima una
hemorragia incontenible.
Según Basadre, el agresor se apoyó
con la mano izquierda en la capota y con
el arma disparó a quemarropa por la espalda del presidente varios tiros. Nunca se comprobó la responsabilidad de la cúpula dirigencial
aprista en el asesinato.
La versión más aceptada es que el
joven actuó con el temor de que Sánchez Cerro pudiera organizar un partido que
pudiese tener más éxito con las masas. Eso lo empujó al asesinato y eliminar
físicamente a su adversario político.
Sin embargo, mucho se especuló que
no sólo disparó Mendoza Leyva. Hasta se dijo que las balas vinieron de otros
lugares como del Club Lawn Tennis cercano
al lugar de los hechos, ubicado entre las avenidas Salaverry y 28 de
Julio. Lo que se quería probar es que
este no había sido un acto personal, sino un complot. Sin embargo, ello nunca
se fijó con pruebas contundentes. Todo
quedó en la especulación anodina.
Asesinado el Presidente, esa misma tarde el Congreso
nombró al General, Oscar R. Benavides, (Ver semblanza en el archivo, de fecha 13
de Octubre del 2011) para completar el periodo del difunto mandatario el año
1936. En el nombramiento se señaló la situación de emergencia. Lo que, a las
claras, significaba que el militarismo continuaba.
NACIMIENTO
El cadáver de Sanchez Cerro fue
velado del 1° al 4 de mayo de 1933 en la Capilla del Sagrario de la Catedral de Lima. El acto de
homenaje y despedida fue multitudinario. Hombres y mujeres, de toda clase y
condición, acompañaron el velatorio y su posterior sepultura en el Cementerio Presbítero
Maestro. donde se le levantó un Mausoleo
con alegorías fúnebres precisas que daban cuenta del magnicidio en sí, el mismo que complicó
por completo la situación política del país.
Hombre valiente de corta
estatura, magro de carnes, tez oscura, ojos negros y chispeantes. Genio
vehemente y endemoniado. Había nacido en Piura el 12 de Agosto de 1889, producto
de un hogar de clase media modesto. Pero bien constituido conformado por sus
padres, Antonio Sánchez y Rosa Cerro de Sánchez.
Hacia el año 1906 viajó a Lima,
joven aún, e ingresó a la Escuela Militar de Chorrillos para ser oficial del
Ejército. Lo consiguió con éxito. En efecto, egresó de ese centro superior de
estudios como Subteniente de Infantería, cuatro años después. A su pedido fue a
trabajar a Sullana para guarnecer la frontera con el Ecuador. De allí pasó a
Sicuani y retornó a Lima.
Con su gabinete en 1931.
Con su gabinete en 1931.
MAYOR
Participó activamente en el golpe
que derrocó al Presidente Billinghurst quedando herido de las balas que lo
impactaron e incluso perdió dos dedos de la mano derecha. A partir de ese momento, por tal motivo, lo
comenzaron a llamar para toda su vida posterior como “El Mocho”.
Ascendido a Capitán, adscrito al Estado Mayor del Ejército, fuera
del mando de tropas por temores políticos y evitar conspiraciones a su favor. Lo
nombraron, posteriormente, Adjunto Militar en Washington, Estados Unidos, por
pocos meses y de vuelta a suelo peruano trabajó en el Servicio
Geográfico.
Entre 1915 y 1916 estuvo en
Arequipa y Carabaya, Puno. Luego en la
guarnición de Loreto donde tuvo una destacada actuación en la frontera con
Ecuador, deteniendo el avance de 50 soldados de ese país invasor, el 3 de Mayo
de 1919.
Como Mayor del Ejército lo
destacaron nuevamente a la blanca ciudad y luego a Sicuani en el Cusco. Por sus
actividades conspirativas contra Leguía fue nombrado juez militar sustituto en
el Cusco donde, precisamente, efectuó un pronunciamiento contra el Gobierno que
fue reprimido por completo y quedó herido. Lo confinaron en la isla de Taquile
en el lago Titicaca de Puno y posteriormente trasladado preso a la Isla de San
Lorenzo, frente al puerto del Callao.
Lo separaron de la milicia y ya
libre pasó grandes dificultades económicas, aunque se dedicó a vender carbón
sin éxito alguno. No pasó mucho tiempo y logró, efectivamente, su readmisión en el
Ejército. Ayudante en el Ministerio de Guerra. Jefe del Batallón de Zapadores en Pampas, Cusco.
GOLPE
Lo enviaron a Europa en misión de
estudio militar. Por eso mismo estuvo en Italia y Francia cuatro años de 1925 a
1929. Aprendió a hablar el francés e italiano que lo complementaba con el inglés
de forma acertada.
Retornó al Perú y asumió la
Dirección de Infantería. Jefe Provincial en Alto Amazonas y Comandante del
Batallón de Zapadores, con sede en Arequipa. Lo ascendieron por méritos propios
a Teniente Coronel.
El 22 de Agosto de 1930, desde
Arequipa al mando de la guarnición, se levantó en contra del gobierno
reeleccionista de Leguía que ya llevaba once años en el poder dictatorialmente,
en medio de una tremenda crisis económica a nivel mundial. El pronunciamiento
respectivo fue redactado por el eminente abogado arequipeño, José Luis
Bustamante y Rivero, que años después, entre 1945 y 1948, se convirtió en
Presidente Constitucional del Perú.
El movimiento insurreccional y
golpista se propagó por todo el sur del país. El ambiente era completamente
favorable en Lima. Para dominar la situación, Leguía formó un gabinete de corte
militar. Sin embargo, la guarnición capitalina le exigió su renuncia.
ASALTOS
Leguía dimitió al poder que quedó al mando de una
Junta Militar de Gobierno, presidida por el General Manuel María Ponce Brousset. Al presidente
depuesto se le trasladó a bordo del BAP Grau
para ser deportado. Sin embargo, lo tomaron prisionero en el mismo buque,
ante la exigencia de los revolucionarios de Arequipa y obligado a desembarcar.
Inmediatamente se decreto el receso del Congreso y la amnistía general.
Llegó a Lima por vía aérea. Sánchez Cerro triunfante fue recibido, apoteósicamente, por el pueblo.
En el acto y en olor a multitud
constituyó otra junta de gobierno, bajo su presidencia. Por su parte,
Leguía trasladado prisionero a la
cárcel del Panóptico. Lima hervía de acción política y de violencia. A cada rato grandes manifestaciones
populares y el pueblo se desbordaba por completo. Por eso mismo, asaltaron la
casa del ex presidente y de los principales miembros de su régimen.
La Junta, presidida por Sánchez
Cerro, gobernó a mano dura entre el 27 de Agosto de 1930 y el 1° de Marzo de
1931. En medio de una serie crisis económica propagada a nivel mundial. Cayeron los precios de las materias primas
como el algodón, la lana, el azúcar y los minerales. La restricción en materia
de créditos era una realidad negativa.
El comercio de importación restringido
considerablemente. La moneda sin poder adquisitivo. Los ingresos fiscales
sufrieron una merma considerable. Cayeron muchas entidades financieras como el
Banco del Perú y Londres. La
desocupación se sentía a pasos agigantados.
Hablando ante la multitud.
Hablando ante la multitud.
MEDIDAS
Como era evidente se registró el
descontento popular generalizado y se propagaron disturbios obreros en Talara, Cerro de Pasco y La Oroya
protagonizados por sectores radicalizados. En el puente de Mal Paso, cerca a
esta última ciudad minera, murieron muchas personas a manos de la policía.
Mientras que en Oyolo,
comprensión del departamento Ayacucho, ocurrió un choque sangriento entre los
custodios del orden y los indígenas. La Universidad de San Marcos capturada por
los estudiantes que, de inmediato, fueron desalojados a la mala por las fuerzas
gubernamentales.
La Junta de Gobierno tomó medidas
extremas como la instauración del Tribunal de Sanción Militar, organismo que
juzgó los casos de enriquecimiento ilícito durante la dictadura leguiista. La
Ley de Conscripción Vial por la cual se obligaba a la población indígena a
trabajar temporalmente en las carreteras, la derogaron. Esta disposición reivindicativa
aumentó, con creces, la popularidad de Sánchez Cerro.
PRESION
También se estableció el
matrimonio civil obligatorio y el divorcio como institución civil para poner fin a las discrepancias conyugales.
Se expidieron disposiciones expresas moralizadores tales como: la prohibición
de los juegos de envite y la obligación de los funcionaros públicos a declarar
sus bienes.
La Confederación General de
Trabajadores del Perú (CGTP), de
inspiración comunista, desapareció del mapa y para remediar la crisis existente
se contrató una misión de expertos financistas procedentes de Estados Unidos, a
cargo de la Ley de Bancos y la reestructuración del Banco Central de Reserva con miras a lograr el reajuste monetario.
La paz distaba mucho del Perú.
Estalló en la Fortaleza del Real Felipe en el Callao una sublevación
militar-policial que fue debelada a capa y espada. Una realidad en Arequipa la
revolución de carácter popular que, afortunadamente, fue controlada y así , por
el momento, no se derramó más sangre.
Todo ello dio lugar a que Sanchez
Cerro dejase el poder, asumiendo interinamente el Jefe de la Iglesia Católica, Monseñor
Mariano Holguín, como presidente de una junta
de notables que inmediatamente dio pase a otra transitoria presidida por
Ricardo Leoncio Elías y luego por el Comandante Gustavo Jiménez.
La presión popular continúo y apoyó
al líder de Apurímac, David Samanez Ocampo, como presidente de otra junta de
gobierno con representación en todo el país. Este personaje pacificó
parcialmente la nación y convocó a elecciones para Presidente de la República y
los representantes de la Asamblea Constituyente, actos que se realizaron el 11
de octubre de 1931.
Bnada presidencial de 1931
Bnada presidencial de 1931
GENERAL
Sánchez Cerro inauguró su
gobierno por el cual fue elegido el 8 de Diciembre de 1931. Contaba con mayoría parlamentaria. En su grupo político, la Unión Revolucionaria, destacaba como líder Luis A.
Flores que fue su ministro de estado
y conspicuo aliado.
El Congreso lo ascendió a General
de Brigada y pasó a discutir una nueva Constitución, promulgada el 9 de Abril
de 1933. La nueva carta magna fijó en seis años el periodo presidencial, prohibió
la reelección inmediata del Presidente de la República, implantó la libertad de
cultos y, como ya se dijo, el divorcio.
Otorgó, a las cámaras legislativas,
la facultad de derribar gabinetes e incluso de privar de su cargo al Presidente. Mantuvo el centralismo
administrativo, aunque otorgó autonomía económica y administrativa a los
municipios. Contempló el habeas corpus,
así como la pena de muerte por
delitos de traición a la patria y homicidio calificado.
MARINEROS
Antes, la violencia no cesaba e el territorio
peruano. En efecto, una rebelión de los marineros en los buques de la escuadra
del Callao, el 7 de Mayo de 1932, la reprimió el Gobierno con crueldad. Una
corte marcial declaró la pena de muerte
para los rebeldes y se fusilaron a ocho de ellos, ante la presencia del Ministro de Gobierno, Luis A. Flores, quien
después enarboló, a lo largo de su vida política que duró hasta los años 50 y
60, las ideas fascistas y era conocido con el seudónimo despectivo de
“camiseto”, por la camisa negra que se ponía, constantemente, imitando a
Mussolini.
Una sublevación encabezada por el
Comandante Gustavo Jiménez en Cajamarca, quien se proclamó Jefe Supremo de la
República, puso en jaque al régimen sanchecerrista. Pero el cabecilla terminó
vencido en Paiján, disparándose el mismo, en acto de suicidio, un tiro en la
cabeza que le causó la muerte, el 14 de marzo de 1933. En el complot se dice
que hubo injerencia e intromisión aprista.
Entre las obras tangibles del
gobierno de Sanchez Cerro, a pesar de que su periodo fue corto, figuran: el freno de las migraciones a las ciudades,
atendiendo las necesidades de los pueblos. Los proyectos de colonización
gradual de la selva. La ampliación de la legislación a favor de los indígenas.
CARRETERAS
En el campo laboral y social, el
obrero consiguió el descanso remunerado por el día del trabajo, el 1° de Mayo.
Al igual que el horario de verano para los trabajadores. Lo que es más, las
vacaciones obreras. Asimismo la construcción de restaurantes populares, la
supresión del impuesto a la sal y el contrato individual de trabajo.
Ante la amenaza de un conflicto
bélico con Colombia, dos organismos especiales se crearon: la Jefatura Superior
de Defensa Nacional y la Junta Económica de Defensa. Una realidad la
construcción de cuarteles en La Perla, Juliaca e Iquitos. Adquiridos los
equipos completos para el Ejército y la Policía. También se construyó el
Hospital de Sanidad de Las Palmas. Y se intentó renovar todo el armamento
bélico.
En el sector educación, creadas las escuelas modernas para mil
alumnos cada una y construidos 90
centros educativos. Así como se inauguraron escuelas prácticas y
especializadas, a lo largo y ancho de todo el país.
La oficialidad de aquella época en un cuartel del interior del país.
La oficialidad de aquella época en un cuartel del interior del país.
BARBARIE
La
pavimentación de la Carretera Central
continuó y se inició la
construcción de la vía de Huánuco
a Pucallpa, obra que se culminaría en 1943. Lo mismo que la de Canta a Huánuco,
la de la frontera de Puno. Muchos
otros caminos se construyeron en la costa, como el de Paita a Piura, el de Sullana a Tumbes y el de Talara a esta última ciudad fronteriza.
Durante este gobierno, ocurrió un
serio incidente internacional con Colombia que se convirtió en una efectiva
guerra con ese país. El 1° de Septiembre de 1932, un grupo de civiles peruanos
residentes en Leticia, territorio que el Perú había cedido a Colombia con
tratado internacional de por medio, el Salomón-Lozano, depuso sin mayor
violencia a las autoridades colombianas, dominaron a la policía y las
embarcaron al Brasil. Apoderándose del poblado.
El gobierno peruano decidió amparar a
los connacionales, frente a la protesta total de los representantes del otro país. El altercado se
desató y ocurrieron varios choques armadas en la región fronteriza del Putumayo. El régimen peruano llamó a la movilización y
colocó al frente de la defensa nacional al General Oscar R. Benavides
No hubo mayores consecuencias
posteriores. Todo se diluyó y se evitaron mayores proporciones bélicas por un
hecho trágico: el asesinato de Sanchez Cerro, hecho lamentable que ocurrió muy
poco tiempo después. La paz se registró en tiempos de Benavides. Leticia fue devuelta
a Colombia.
Años de la barbarie, aires totales de
convulsión. Periodo turbulento de la Historia del Perú como pocos. Llenos de desmanes
donde un hombre de características especificas, conforme hemos podido notar,
tomó la batuta del poder a como de lugar y marcó, con sus motivos tan
peculiares, la senda del Perú por la era del militarismo desenfrenado y violento.
Hechos registrados, con sus consecuencias letales, felizmente superados para bien de la propia patria. (Noé)
hice un vídeo sobre el magnicidio:https://www.youtube.com/watch?v=Rhr2XbGA1uI&t=236s
ResponderEliminar