Continúa a todo galope la maraña
en contra de Nadine Heredia y los
supuestos actos de corrupción que habría protagonizado. Sin embargo, a pesar
del tiempo transcurrido de varios meses,
no hay nada concreto y las especulaciones sobre el tema cada día son mayores.
·
La luz de la claridad y del entendimiento no
se ven por ningún sitio. Pero,
evidentemente, tales elementos se necesitan,
a gritos, por el bien del país que debe cambiar sus autoridades elegidas por el
pueblo dentro de pocos meses, en las elecciones de abril del 2016.
·
Para colmo de males, la Comisión
del Congreso que preside la Congresista del Partido Popular Cristiano (PPC), Marisol Pérez Tello, emitió su informe
final y recomendó que se investigue a la Primera Dama por el delito de lavado
de activos. En buena cuenta, nada nuevo bajo el sol. En cuanto a aportes efectivos de este grupo multipartidario, cero
balas. Qué manera de perder el tiempo.
·
No hay que olvidar que Nadine, precisamente, obtuvo su primera
victoria judicial cuando se archivó la investigación por este delito en los
órganos de administración de justicia pertinentes. Les guste o no a los parlamentarios, esto es una realidad contundente e
irreversible.
·
A partir de ese momento ocurrido
el pasado 14 de agosto, hace casi un mes, cobró fuerza y valor eminente, la
teoría de que efectivamente se había frito y cocinado, deliberadamente, un apanado contundente en contra de la
esposa del Presidente Humala.
·
Cierto es que la Fiscalía no
estuvo conforme con la decisión y asegura que no se tomaron en cuenta los
nuevos elementos hallados en sus pesquisas. Por eso se ha presentado un recurso de apelación para que se precise
si también debe archivarse la investigación, en relación a los otros involucrados.
·
Entre ellos se encuentran: Ilan Heredia y Rocío Calderón, hermano
menor y la amiga intima que compartía la
tarjeta de crédito con la Primera Dama.
La respuesta aún no ha sido dada y entonces
la tela de araña crece notablemente. Justicia tardía no es justicia.
·
El Fiscal que ve el caso, Ricardo Rojas, tiene la potestad, de
acuerdo a la decisión de la Sala Penal
que tanto demora, de presentar un recurso de agravio ante el Tribunal
Constitucional. Así es que tenemos para rato “circo y carne para los
leones”. Simplifiquemos, investiguemos y demos resultados. Esa es la voz,
lo acertado. La ciudadanía está cansada
de tanto vericueto legal. Que a nada bueno conduce.
·
La parafernalia sigue y
actualmente otro fiscal para variar, Germán
Suárez, tiene a su cargo la investigación por el mismo delito que el
anterior y como consecuencia de los aportes recibidos por el Partido
Nacionalista, en la campaña presidencial del 2011. Lo que se debe precisar es
concreto: hubo o no hubo plata del
chavismo venezolano en la campaña humalista. Ya es tiempo de saberlo.
·
La misma autoridad judicial, desde el 19 de agosto, tiene en su
poder las cuatro agendas que se atribuyen a la Primera Dama y que tendrían
información relacionada a los aportes económicos recibidos por el partido gobernante.
·
Nada sabremos hasta el 22 de
septiembre que será el dia D y clave. En
esta fecha, se ha citado a Nadine al
Ministerio Público para que de su versión. Allí se le preguntará si reconoce
como suyas las agendas. De lo que
responda y de lo que arrojen los peritajes, se determinara recién si pasa a ser
investigada.
·
Mientras tanto, el Fiscal tiene
que esperar el resultado de los recursos presentados por Ilan Heredia, Tesorero
del Partido Nacionalista. El hermanísimo quiere que el Poder Judicial determine que las libretas son “pruebas prohibidas”.
La argucia legal, evidente, para salir del embrollo.
·
Hay hechos comprobados, claros,
muy claros. Nadine se defiende muy mal
ante la prensa, frente a las acusaciones. Cuando habla viene,
inmediatamente, la duda de todos. Lo mismo hace su abogado, Eduardo Roy Gates, que ni una acierta y
complica todo. No sabemos si a propósito.
·
Entonces, si la señora Heredia quiere salvarse
que refuerce su tarea comunicativa y, no hay otra, que cambie de abogado. Si en el medio capitalino, hay tan buenos
penalistas que pueden cumplir un mejor papel de manera concreta. Decídase
señora Heredia. Le hará bien.
·
Este Roy Gates, sin un solo pelo
en la cabeza y parece que neuronas tampoco, tiene sus bemoles sobre todo porque
se le conoce en los medios judiciales como
abogado de narcotraficantes.la familia Sánchez
Paredes salta a la vista. Dime con quién
andas y defiendes y te diré quien eres. ¿O no?
·
Hay un asunto que debe quedar
claro. Mientras que no se le pruebe a la
señora Heredia que haya cometido un delito no se le puede señalar y obviamente
juzgar. La presunción de inocencia hay que respetarla. Pero investigando a
profundidad, definitivamente. Eso sí, sin manchar honras.
·
Muy lamentable lo que ha ocurrido
con la periodista Milagros Leiva, a
quien con razón la sacaron de las filas del diario “El Comercio” y de los
canales 4 y N de TV. Una aguerrida entrevistadora de fibra y talento que sufre
los embates de una mala decisión lindante inclusive en líos delictuales serios: haber pagado por la entrevista al corrupto, Martin Belaunde Lossio, la
significativa suma de 30 mil dólares.
·
Ello evidentemente es criticable e
inadmisible por donde se le mire y se le juzgue: La información, sea la que fuere, es completamente gratuita tanto del
que le da como del que la recibe. No puede haber, de ninguna manera, el vil
metal de por medio.
·
Allí si que erró, por completo, la reportera y conductora aunque la
plata haya salido de su bolsillo y le pertenecía a ella, según declaró, como
producto de sus ahorros. Ello implica inclusive una investigación judicial y
ojala se pruebe que fue así.
·
La primera duda es pensar que,
efectivamente, se puede ahorrar y guardar esa cantidad con un sueldo que
provenga de un medio escrito y otro televisivo. Caben sólo dos posibilidades. Una
de ellas es que sea cierto, con lo que Leiva
se habría convertido en una de las
mejores comunicadoras pagadas del país, o que el dinero haya procedido de otras fuentes. Hay la obligación de que ello, la disyuntiva, se precise con lujo de
detalles. No puede mantenerse en el
aire, sin saberse efectivamente la verdad.
·
La cosa no queda allí sino que
implican otras consecuencias que son
graves. El pago indebido realizado al curaca blanco Juliano Arista, protector de Belaunde
Lossio, daba lugar a cambio la revelación de papeles que, de ser
mostrados, se tumbarían a este gobierno y muchos personas, de influencia y
enteramente conocidas, estarían en la cárcel acompañando al hombre de las
transacciones turbias.
·
Evidentemente que la denuncia es gravísima
y, de la misma forma que lo otro, también tiene que ser corroborada. Más aun
cuando el tenor de los documentos los conoce la propia Milagros. Pero las pruebas no las tiene porque el curaca la engaño,
se fugó y no dio nada a cambio. Entonces ninguna revelación. Si eso es así para qué se anuncia ello. No
tiene sentido.
·
Mucha irresponsabilidad y
poquísima cautela hay en todo esto, porque de por medio esta la salud moral del
país. Como expresión eminente de sociedad integral que debe tener, siempre, una
reserva de índole moral solida. Actuando así, precisamente, lo que se hace es
hundirnos más en la corrupción imperante en el país. No se pueden dejar las cosas a medias.
·
La truculencia vuelve a tomar
vuelo rasante, después de que Leiva
tiene el empacho de declarar enfáticamente que investigaba el caso de la
servidumbre, para las tareas del hogar de los Humala Heredia, la pareja presidencial, donde hay un muerto de por
medio, Emerson Fasabi, uno de los
trabajadores, que habría sido asesinado. Su cadáver se movió sin presencia del
Fiscal, se lo llevó a la morgue, durante diez días, hasta que se lo llevó a su
madre y se le enterró. Aquí también se
dejan las cosas a medias y eso tampoco puede ni debe ser.
·
El periodismo tiene la obligación
de investigar pero, de ninguna manera,
puede ser vehículo directo de la peor de
las desinformaciones que dejan a los peruanos, de toda clase y condición, completamente
turulatos y sorprendidos, sin saber qué es lo que exactamente pasa.
·
Hacerlo así por así y de forma tan ligera es
caer en el peor de los amarillajes y
en los efectos malignos de la famosa y desprestigiada prensa chicha que, en la década
de los 90, hizo tanto daño a diestra y siniestra. Ya es tiempo de cambiar.
·
Hay postergaciones justificables
y otras que merecen las criticas implacables y corregidoras. El Coronel Jesús Zamudio se entregó a la
justicia después de más de 10 años e ingresó a la cárcel. Su proceso debió de iniciarse de inmediato.
·
Pero ahora resulta que la Fiscalía y la Procuraduría
pidieron más tiempo para estudiar el expediente que aclararía el caso Chavín de
Huántar. Si efectivamente se realizaron ejecuciones extrajudiciales Todo camina a pie de plomo en
el sistema de administración de justicia. Celeridad,
celeridad es la voz. (Noé)
No hay comentarios:
Publicar un comentario