viernes, 11 de septiembre de 2015

LAS GRANDES FACETAS DE VALDELOMAR

Una corta vida muy peculiar de tan sólo 31 años de edad que acabó trágicamente acompañada de una gran intelectualidad con facetas diversas y destacadas de narrador, poeta, periodista, ensayista y dramaturgo de los que más destacaron en el variado campo de la creación y como parte de la Literatura peruana del siglo XX. Incluso lo consideraron uno  de los mejores cuentistas del Perú con una prosa precisa, elegante, convincente de rasgos postmodernistas y retorica propia. En este campo, según los críticos y los entendidos, la genialidad se junto impecable con la  variedad, en medio de una riqueza imaginaria e inagotable. Había, en su producción dulzura, ternura y profundidad. Toda una figura rumbosa y desafiante que, de todas maneras,  merece ser venerada.
El escritor Pedro Abraham Valdelomar Pinto, más conocido como Abraham Valdelomar a secas,  fue el autor de una obra  de polendas que ha sido considerada con el calificativo inmejorable de completa y que marcó el punto de partida y la consolidación de la narrativa moderna  del país. Había nacido en la ciudad de Ica, el 27 de Abril de 1888
Sus cuentos se publicaron en revistas y periódicos de la época y el mismo los organizó en dos libros: “El Caballero Carmelo”, aparecido en 1918 y “Los Hijos del Sol”, que salió a luz tres años después de su fallecimiento. En el primero de ellos se utiliza un vocabulario arcaico y una retorica propia de las novelas de la caballería para narrar la triste historia de un gallo de pelea, como relato nostálgico ambientado en Pisco, durante el desarrollo de su infancia. Mientras que en el segundo busca inspiración en el pasado histórico peruano, remontándose a la época de los Incas.

Resultado de imagen para abraham valdelomar
Abraham Valdelomar: intelectual de primera.

TRISTITIA
En cuanto a su poesía, ésta es notable por su evolución singular con atisbos precisos de vanguardismos y una efectiva sensibilidad lirica que tiene como máxima  expresión la de ser un vuelco hacia sus interioridades, a manera expresión directa e intima de la mano con la realidad. Los más conocidos de sus versos son “Tristitia” y “El Hermano Ausente en la Cena de Pascua”.
Tristitia:  Mi infancia que fue dulce, serena, triste y sola/se deslizo en la paz de una aldea lejana/entre el manso rumor con que muere una ola/ y el tañer doloroso de una vieja campana/ Dábame el mar la nota de su melancolía/el cielo, la serena quietud de su belleza,/ los besos de mi madre, una dulce alegría/ y la muerte del sol una vaga tristeza/ En la mañana azul al despertar, sentía/el canto de las olas como una melodía/ y luego el soplo denso, perfumado del mar/y lo que él me dijera, aún en mi alma persiste;/mi padre era callado y mi madre era triste/y la alegría nadie me la pudo enseñar…
Resultó ser el sexto hijo de Antiloquio Valdelomar Fajardo y de María Carolina de la Asunción Pinto Bardales. Hasta los cuatro años de edad vivió en una pequeña casa, ubicada en la calle Arequipa 286 de su ciudad natal. El terremoto del 2007, que asoló el sur chico, arrasó con el inmueble. 
EN EL GUADALUPE
También residió en el puerto de Pisco, donde su progenitor encontró trabajo como empleado de la Aduana. Allí empezó sus estudios primarios. Luego se traslado a Chincha, ciudad  donde concluyó dicha instrucción
 Hacia 1900 se fue a  Lima, ingresando al Colegio Nacional Nuestra Señora de Guadalupe. Le tocó dirigir aquí un periódico escolar titulado “La Idea Guadalupana” Finalizó brillantemente la secundaria y, durante unos meses, desempeñó el puesto de archivero en la Inspección Municipal de Educación de Chincha.
El Hermano Ausente en la Cena Pascual: La misma mesa antigua y holgada de nogal./ Y sobre ella la misma blancura del mantel./ Y los cuadros de caza de anónimo pincel./ Y la oscura alacena, todo, está igual…/ Hay un sitio vacio en la mesa hacia el cual/ mi madre tiende a veces su mirada de miel,/y se musita el nombre del ausente; pero él/ hoy no vendrá a sentarse en la mesa pascual/ La misma criada pone, sin dejarse sentir/ la suculenta vianda y el plácido manjar;/pero no hay la alegría y el afán de reír/que animaran antaño la cena familiar;/ y mi madre que acaso quiere decir,/ve el lugar del ausente y se pone a llorar…
Ingresó a la Facultad  de Letras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. No obstante, dejó las clases para trabajar como dibujante de varias revistas conocidas de la época. Entre ellas: “Monos y Monadas”, “Aplausos y Silbidos”, “Fray KBuzón”, “Actualidades”, “Cinema” y “Gil Blas” Luego desplegó su talento literario en otros medios de comunicación. Sus primeros versos los publicó la Revista “Contemporáneos”, Mientras que sus cuentos aparecieron impecables en “Variedades” y Balnearios”.
VIAJES
Reanudó sus estudios en San Marcos y al poco tiempo se incorporó al Ejército, a raíz del peligro de una guerra con  el Ecuador. Comenzó a escribir crónicas para el “Diario de Lima” que envió desde la Escuela Militar de Chorrillos, bajo el título de “Con la Argelina al Viento”.
Viajó a Arequipa, Cusco y Puno. Su fama literaria se consolidó en 1911, con dos novelas que se publicaron: “La Ciudad Muerta” y “La Ciudad de los Tísicos”, aparecidas por entregas en las revistas “Ilustración Peruana” y “Variedades”. Por aquel  entonces, tuvo mucha influencia de los escritores Manuel González Prada y Gabriel D’Anunzio.
Incursionó en la política, apoyando la candidatura presidencial de Guillermo Bhillinghurst que, dicho sea de paso, asumió el poder con gran popularidad. El pueblo lo llamaba “Pan Grande”. Los estudiantes lanzaron su postulación a la Dirección al Centro Universitario de San Marcos. Pero la elección la ganó otra persona. Entonces, el poeta creó  una entidad similar de apoyo total al mandatario  de sus preferencias.

 Resultado de imagen para abraham valdelomar
Uno de sus libros.

DIPLOMATICO
Dirigió, con eficiencia el diario oficial “El Peruano” y ocupó, posteriormente, un puesto diplomático como Secretario de Segunda Clase de la Legación Peruana en Italia. Antes de viajar a Europa, Valdelomar se batió a duelo de espada con Alberto Ulloa Sotomayor, representante de los estudiantes limeños que se oponía a la politización de la universidad y que había publicado un artículo de protesta en el diario “La Prensa”.
 El  intelectual   consideró dicha nota difamatoria. Felizmente que la trifulca finalizó sin mayores consecuencias y sin que los rivales se reconciliasen. Lo hicieron tiempo después y Ulloa prologó su libro de cuentos “El Caballero Carmelo”
Viajó a Roma y una vez más truncó sus  estudios universitarios. Tenía la intención de hacerlo en Europa. Hecho en sí que no se concretó.  Desde la capital de Italia, escribió para el diario “La Nación” de Lima una serie de crónicas de indudable talento. Por estos tiempos, cuando residía en la histórica metrópoli del viejo mundo, escribió su más importante obra, “El Caballero Carmelo”, cuento que ganó un concurso literario.
Renunció a su cargo diplomático, luego de que Bhillinghurst fue derrocado por  Benavides y retornó  al Perú. De nuevo en Lima, lo detuvieron fugazmente, acusado indebidamente de conspirar contra la dictadura que se instauró por aquel entonces.
“LA MARISCALA”
Trabajo como secretario personal del famoso historiador y polígrafo, José de la Riva Agüero y Osma, bajo cuya influencia escribió “La Mariscala. La biografía novelada de Francisca Zubiaga  Bernales, esposa del Presidente Agustín Gamarra y figura destacada de la política peruana, a inicios de la República. De dicha obra hizo una versión teatral con el mismo nombre y en colaboración con José Carlos Mariátegui.
Blanca la Novia: Amada ya es la hora,/ya se acerca la aurora/y el cura en la capilla nos espera/ Más tarde, cuando muera la primavera/ Amada, ponte presto los azahares/ que ya las luces brillan en los altares/ Y canta el rio/ Luego, amor mío,/cuando muera el estío/ Amada, nos esperan en la capilla,/ponte presto los azahares y la mantilla,/porque ya están las rosas en retoño./ Espera, amado, espera/cuando muera el otoño/ Amada, ponte el velo de desposada,/que cantan las palomas en la enramada/su canto tierno/Imposible, no esperes;/ya ha llegado el invierno.
También planeó editar un libro de cuentos bajo el título de “La Aldea Encantada”, pero no llegó a concretarlo. Dos de dichos relatos aparecieron publicados en el diario “La Opinión Nacional”: “El Vuelo de los Cóndores” y “Los Ojos de Judas”.
Comenzó a trabajar como Secretario del Consejo de Ministros del gobierno civilista de José Pardo y Barreda. No dejando en ningún momento sus actividades en el periodismo y la Literatura. Ya era un influyente líder de opinión y un portavoz de de la modernidad intelectual.


Resultado de imagen para el palais concert
Este era el Palais Concert del Jirón de la Unión

EN LA PRENSA
Colaboró con el diario “La Prensa”, donde tuvo a su cargo la sección denominada “Palabras” dedicada a la política. Muy popular se hizo por sus causticas burlas hacia los parlamentarios y ministros de aquel entonces.
Asimismo publicó en ese medio de comunicación lo que llamó “Crónicas Frágiles”, donde hizo conocido su seudónimo “El Conde de Lemos” . Lo mismo hizo con  “Los Diálogos Máximos” que transmitía conversaciones con su amigo José Carlos Mariátegui, representados bajo los nombres de Manlio y Aristipo.
Más adelante salieron a luz sus crónicas tituladas “Impresiones”. La columna “Fuego Fatuos” fue toda una realidad y allí desplegó todo su humorismo e ironía y, finalmente, sus comentarios sobre la Primera Guerra Mundial aparecidos, en 1917, bajo el rótulo de “Al Margen del Cable”. Compuso también sus “Cuentos Chinos”, una suerte de crítica hacia la dictadura de Benavides
Ya por entonces llamaba la atención de la gente por su atildada vestimenta, las improvisaciones poéticas a cada rato y sus galanterías en confiterías y salones de té, como el Palais Concert ubicado en el Jirón de la Unión, la principal calle del centro de Lima. El lugar cobijó a la juventud intelectual de la época. Algunos le negaron originalidad y lo acusaron de petulante y escandaloso,  imitador del escritor británico Oscar Wilde y del italiano D’Anunzio.
La razón de su actitud  arrogante y provocadora, según el mismo lo explicaba era para que todos, en especial la encopetada alta sociedad limeña, prestaran atención a un escritor provinciano, en una época en que los intelectuales no habían tenido espacio propio. Ni un lugar de respeto en la comunidad.
Fundó la efímera pero influyente Revista Colonida y encabezó el movimiento intelectual del mismo nombre, que cohesionó a una generación de artistas y escritores en torno a la ruptura con el academicismo hispano y la libre elección de temas y estilos, con simpatías a las nuevas tendencias literarias italianas y francesas.
Publicó “La Voces Múltiples”, libro que reunió poemas suyos y de otros autores del movimiento. Entre ellos: Pablo Abril de Vivero, Federico More, Alfredo González Prada, Félix del Valle, Antonio Garland y Hernán Bellido.
Articulista de la Revista “Mundo Limeño” con notas que llevaban el título de “Decoraciones de Anfora”. El Círculo de Periodistas de Lima lo premió por su ensayo “La Psicología del Gallinazo”. En la primera publicación aparecieron dos entregas de su novela corta y cuento largo: “Yerba Santa”, el relato “Hebaristo el Sauce Que Murió de Amor”. También escribió la tragedia “Verdolaga”, de la cual sólo se conservan fragmentos.

Resultado de imagen para abraham valdelomar
La mas famosa de sus publicaciones.
RENUNCIA
Renunció a “La Prensa” tras un conato de duelo con su director Glicerio Tassara, a raíz de una suplantación que hicieron en su columna “Palabras” En 1918 salió a luz su ensayo sobre estética y meditaciones taurinas, “Belmonte el Trágico”. Realizo giras a lo largo y ancho del país, dictando charlas y conferencias en Trujillo, Cajamarca,, Chiclayo, Piura, Arequipa, Puno, Cusco, Moquegua y otras ciudades.
Corazón Ponte de Pie: ¡Corazón ponte de pie! Cierra tu herida/ Seca tu llanto, alegra la mansión/olvida tu dolor, tu pena olvida/cubre de flores, tu sutil guarida//y hoy que la primavera te convida/¡Corazón ponte en pie, cierra tu herida/ toma el tricornio y canta Corazón!/ No invoques a la musa, hoy que te implora/ tú propio dueño una sutil canción/ para cantar un cielo que se adora/ para decirle a un pueblo que se llora/ cuando llega esta hora/ de la separación/ para triste decir/ ¡tú eres la única musa Corazón!
Resultó elegido Diputado por Ica en 1919 ante el Congreso Regional del Centro. En una reunión del referido organismo legislativo en Ayacucho, en los altos de una casona, cuando se disponía a bajar de noche y a oscuras por una empinada escalera de piedra, cayó estrepitosamente desde una altura de seis metros hasta dar de espaldas  sobre un montículo de rocas.
Como consecuencia de ello, sufrió la fractura de la espina dorsal cerca de las vertebras lumbares y, luego de dos días de penosa agonía, murió el 3 de Noviembre de 1919, a las 2.30  de la tarde. El ataúd con el cadáver fue trasladado a Huancayo y de allí en Lima donde fueron inhumados en el Cementerio Presbítero Maestro en la tierra misma, conforme había sido su deseo.
FAMOSA FRASE
Sin embargo, existe otra versión sobre su fallecimiento: el escritor habría caído dentro de un profundo silo u hoyo de excrementos humanos. Tales acontecimientos  tuvieron mucha acogida, pero sus familiares y amigos más cercanos desmintieron, por completo, este último suceso.
En los "7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana", Mariáteguí dijo: "La bizarría, la agresividad, la injusticia y hasta la extravagancia de los "colónidos" fueron útiles. Cumplieron una función renovadora. Sacudieron la literatura nacional. La denunciaron como una vulgar rapsodia de la más mediocre literatura española. Le propusieron nuevos y mejores modelos, nuevas y mejoresrutas.
En ese tiempo, el autor del Caballero Carmelo, además, acuñaría una frase conocida: "El Perú es Lima. Lima es el Jirón de la Unión. El Jirón de la Unión es el Palais Concert y el Palais Concert soy yo" La soberbia en persona. 

Resultado de imagen para el palais concert
Como homenaje, su foto en un billeta de 50 soles.

COMO ERA
Según el escritor Oswaldo Reynoso que ha estudiado su vida y obra a plenitud, Valdelomar no era de gran estatura y sí de tez intensamente morena. Un provinciano que conquistó por completo Lima Excéntrico y homosexual. Esforzado y talentoso, de una prosa magnifica. Una de sus grndes admiradores, según esta versión, fue el poeta chileno Pablo Neruda.

En síntesis y resumen, La preferencia en las letras peruanas la gano a punta de calidad persistente. Era el hombre que creía a plenitud en que sus maestros de estética fueron el paisaje y el mar y su libro de moral la aldea iqueña de San Andres de los pescadores. Mas poeta no pudo ser. Mas valioso tampoco. Un verdadero icono de la creación peruana. (Choclo)

No hay comentarios:

Publicar un comentario