La guerra se asoma al Río de la
Plata. El 13 de Diciembre de 1939, a las 6 de la mañana, el barco francés
Formose, que navegaba a la altura de Punta del Este, escoltado por el crucero
británico Ajax, avista al acorazado de bolsillo alemán Graf Spee, que realizaba
la llamada guerra de corso en el Atlántico Sur.
El barco mercante trata de
refugiarse en aguas neutrales, mientras el Ajx procura ganar tiempo hasta que
lleguen sus dos compañeros el Echilles y el Exeter. Pocas horas más tarde, el
mundo sabía que en el río de la Plata se había librado un dramático combate
naval, entre un acorazado alemán y una división de cruceros británicos.
Luego los pormenores: el Exeter,
seriamente averiado, y el acorazado germano, obligado a refugiarse en un puerto
neutral. El Graf Spee llegó a Montevideo. Las autoridades uruguayas acordaron
la alternativa: internación o abandono del puerto en el plazo fijado por el
derecho internacional.
Pero los jefes británicos saben
donde está y concentran sus fuerzas para reanudar la batalla. La salida no es
fácil. El plazo había vencido.. El Capitán Langsdorf, Comandante de la nave, ya
lo había dicho: “Si no puedo burlar el bloqueo, hundiré mi barco”
Llego la destruccion por efect de las bombas de guerra.
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Llego la destruccion por efect de las bombas de guerra.
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El Graf Spee zarpó, luego de
trasbordar a varios tripulantes al Tacoma. Una multitud se reuni´po en el
puerto para observar las maniobras. El acorazado era seguido de cerca por el
Tacoma. En determinado momento éste recogió el resto de la tripulación.
Una tremenda explosión terminó
con el con el acorazado alemán, cuyo comandante, oficiales y marineros fueron
internados en Buenos Aires. Eran más de mil hombres. El drama, sin embargo, no
terminó allí. En determinado momento, el capitán Langsdorf reunió a los
tripulantes. Nadie sabe qué les dijo. Pero por la noche de ese mismo día, se
mataba de un tiro. Su trágica decisión conmovió por completo.
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