Como abogado destacaba en vista
de que era un profundo conocedor de las
leyes habidas y por crear. A raíz de ello se desempeño como eficiente
magistrado del Poder Judicial durante los primeros años de la República, tras
liberarnos del yugo español. Como político también tuvo sus pergaminos. A tal
punto que se desempeñó como encargado
del mando de la Presidencia de la República del 27 de Septiembre al 1° de Noviembre de 1832, por enfermedad del
Presidente Agustín Gamarra Fue Diputado
y Senador de los que destacan y emiten cátedra. Toda una figura pública que hay
que evocar con el grado de ejemplo imperecedero.
Manuel Tellería Vicuña puso su firma en el acta de la Independencia
Nacional que el pueblo de Lima aprobó solemnemente, en sesión de cabildo
abierto ocurrida el 15 de Julio de 1821.
Con una convicción de eminente patriota
amante del Perú libre y republicano. Nunca olvido que los peruanos seamos libre
por y para siempre. Como lo dice tan solemne y preciso su Himno Nacional.
En 1833, fue Diputado de la
Convención Nacional que actuó a la par como una Asamblea Constituyente. Pocos
años antes, presidió la Cámara de Senadores. En tal condición, asumió el Poder
Ejecutivo. Le puso, evidentemente,
capacidad y seriedad a sus actos
Hijo de Ignacio Tellería y de
Manuela Vicuña. Casado con Maria del Carmen dePalacio y Salas con quien tuvo un
hijo de nombre Julio. Al vástago no se le conoció descendientes y,
prácticamente, el apellido ha desaparecido casi por completo de la faz del
Perú.
Tellería con la banda presidencial.
Tellería con la banda presidencial.
ESTUDIOS
Hizo sus estudios en el Real Convictorio de
San Carlos y se graduó de doctor en Jurisprudencia, en la Universidad Nacional
Mayor de San Marcos. Suscribió la manifestación de reconocimiento que el
claustro envió al Virrey Fernando de Abascal, luego de ser suprimido el
Tribunal del Santo Oficio en 1813.
Nombrado Agente Fiscal de la Alta
Cámara de Justicia, el 22 de Marzo de 1822 y al poco tiempo de sellada la
Independencia, fue sindicado como uno de los promotores de las protestas
populares que determinaron la renuncia y el destierro del autoritario ministro
de San Martín, Bernardo de Monteagudo.
Pasó a ser Vocal de la Corte
Superior de Lima e integró el Tribunal Militar de segunda instancia que conoció
la causa seguida al General Juan de Berindoaga y a José Terón, por sus connivencias con los realistas y los
sentenció a muerte.
Luego elegido Diputado por Lima
presidió el Congreso Constituyente y al organizarse el Poder Legislativo, según
las disposiciones emanadas de la Constitución de 1828, pasó a integrar la
Cámara de Senadores.
PERSONALIDADES
Fue entonces designado para
integrar el Consejo del Estado (1829-1832), junto a Nicolás de Araníbar, Andres
Reyes y Buitrón y José Braulio del Campo Redondo entre otras personalidades
civiles que colaboraron con el primer gobierno de Gamarra. Integró también una comisión nombrada para estudiar
los proyectos de ley al lado, entre
otros, de Manuel Lorenzo de Vidaurre y Francisco Javier Mariátegui
Luego de asumir la Presidencia de
la República temporalmente, lo implicaron en la conspiración atribuida a Felipe
Santiago Salaverry. Por eso lo apresaron
en la Fortaleza del Real Felipe y embarcado rumbo a Panamá, en calidad
de deportado.
En Guayaquil, publicó la
“Exposición que hace a los pueblos del Perú el Presidente del Senado sobre los
escandalosos sucesos de prisión y expatriación por el Ejecutivo”, desmintiendo,
por completo, los hechos que le imputaban.
En ausencia, fue elegido Diputado
por Lima a la Convención Nacional y regresó para asumir su cargo. Con el
pretexto de una cuarentena se le mantuvo mar afuera y sólo pudo desembarcar el
18 de Octubre de 1833, incorporándose a dicha asamblea. Fue de los que votaron
por Luis José de Orbegoso para el cargo de Presidente de la República.
Posteriormente reasumió el
ejercicio de la magistratura y como plenipotenciario del Estado Nor Peruano
concurrió al Congreso de Tacna que elaboró las bases del congreso constitutivo
de la Confederación Peru-Boliviana.
El Protector Andrés de Santa Cruz
lo honró con el grado de oficial de la Legión de Honor y lo nombró Vocal
interino de la Corte Suprema, pero al quedar disuelta la Confederación volvió a
la Corte Superior. Al poco tiempo, falleció en Lima el 12 de Febrero de 1839.
Una figura eminente de nuestra historia que hay que venerar por sus cualidades.
Hacerlo es ser consecuente con el Perú. (Noé)
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