A lo largo de su vida profesional se caracterizó en ser el crítico acerbo de la sociedad peruana que hablaba, desde el conocimiento y desde la comprensión, de cómo está organizando el poder en el país y, en donde residen, las fuentes de nuestras insuficiencias. Le atribuyen sus seguidores que ha dejado pistas seguras paras interpretar las desventuras de nuestra democracia y también los caminos para vislumbrar la ubicación de nuestras insuficiencias.
Eso es exactamente lo que fue, en esencia, Julio Cotler, un estudioso y un académico que realizó infinidad de trabajos de índole profesional y técnico y, de esa manera, se convirtió en el intelectual público y cívico que las corrientes políticas requerían consultar de todas maneras y con una necesidad ávida de conseguir la razón.
Su nombre completo era: Julio Syuñik Cotler Dolberg, nacido en la ciudad de Lima el 12 de
abril de 1932 y muerto también en la capital el 6 de abril del 2019, a punto de
cumplir los 87 años años de edad. Le faltaron seis días para tal efecto. Sus
padres procedieron de Moldavia, país de Europa Oriental y antigua república
soviética, con vínculos culturales con la vecina república de Rumania y cuya
capital es Chisináu
En buena cuenta y, en otras palabras, este hombre ilustrado fue el orientador de la opinión pública democrática y allí estaba él implacablemente, nombrando, sin medias tintas, las trampas del autoritarismo, la violencia, la corrupción y el cinismo rampante en la vida pública de este Perù emergente que, desde tiempos inmemoriales, busca vivir en paz, coherencia y tranquilidad para conseguir el progreso y bienestar que todos anhelamos.
C
Cotler fue un crítico acerbo de la sociedad peruana.
FACETAS
Antropólogo, Sociólogo y
Politólogo. Estudio la primaria y la secundaria en el Colegio San Andrés de
Lima. En la Univesidad Nacional Mayor de San Marcos se graduó en la primera de
las. profesiones. Mientras que obtuvo el doctorado de la segunda en Burdeos
Francia. Comenzó sus actividades profesionales con una fuerte y predominante
influencia marxista leninista.
Pero conforme pasaron los años y, poco a poco,
se fue convirtiendo en un demócrata a carta cabal. El cambio le sirvió
evidentemente para que la ciudadanía le tenga más confianza como un pensador de
quilates sin ataduras a pensamientos de carácter determinado. Su independencia
lo hacía, eminentemente más valioso. Laboró en el Instituto de Estudios Peruanas
(IEP) desde 1965 y se desempeñó, en esta entidad, como Director en 1985. Catedrático
de San Marcos. Profesor Visitante de la de Bolonia
Trabajó en el Instituto Universitario Ortega y Gasset, en el Centro de Estudios Constitucionales de Madrid, en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales de Quito y en el New School for Social Research de la Ecole libre des hautes études, entre otras entidades de prestigio. El Ministerio de Educación le entregó las Palmas Magisteriales en el grado de Amauta. Premio Nacional de Cultura y Doctor Honoris Causa, por la Pontificia Universidad Católica de Lima.
Lo distinguen con el Premio Nacional de Cultura por su magnifica obra
OBRAS
Sus principales obras son las siguientes: “Clases, Estado y Nación en el Perú, Aspectos Sociales en la Educación Rural en el Perú” en colaboración con Giorgio Alberti, “El fujimorismo, ascenso y caída de un régimen autoritario” escrito al alimón con Romeo Grompone, “Política y Sociedad en el Perú. Cambios y Continuidad, Drogas y Política en el Perú: La Conexión Norteamericana
En la primera de ellas se
hace un estudio monumental que condensa una aguda reflexión y profundo análisis
sobre la construcción del Estado y la imposibilidad de articular a los sectores
sociales en relaciones más horizontales y democráticas
El estudioso busca caracterizar
la dimensión política de la formación social peruana desde una perspectiva
histórica, que arranca con la implementación del régimen colonial español para
explicar el fenómeno político al inaugurarse el gobierno militar en 1968
El autor destaca el papel desempeñado históricamente por las diferentes clases sociales y los factores que determinaron su incapacidad para que en 150 años puedan consolidad el Estado. Nación. Las relaciones clientelistas, la propensión autoritaria o la herencia colonial son aquí categorías destinadas a señalar que las grandes trasformaciones ocurridas en el país no fueron parejas de cambios políticos que permitieran un nuevo ejercicio y una renovada imaginación de la comunidad.
EFECTOS
Aspectos Sociales en la Educación
Rural en el Perú”. Esta obra describe y analiza los posibles efectos
diferenciales que la educación produce en las distintas regiones y contextos
sociales, debido a la heterogeneidad social y cultural existentes en el país.
A fin de esclarecer el carácter
“dependiente”, “alienante” y elitista” del sistema educativo de la primera
mitad de la centuria pasada, los autores hacen una revisión exhaustiva de los
lineamientos del Informe General sobre la Reforma de la Educación Peruana (1970)
y del anteproyecto de la nueva Ley de Educación (1971
Lo que se comprobó, con la
investigación, es que estos textos carecían de un análisis concienzudo para
comprender a plenitud el papel que tiene la educación en el medio rural. La
obra proporciona evidencias que sugieren una interdependencia entre el modo de
interacción social y el que se observa en la escuela. Es decir que, por
ejemplo, en una sociedad cuyo patrón típico esel autoritarismo, lo más probable
será que la escuela repita y refuerce dicho comportamiento
Otra cualidad del texto es su
interés por examinar los efectos que la educación tiene en los cambios
ocupacionales, patrones de consumo urbano y participación institucional. Presta
atención además a la relación que existe entre los altos niveles de escolaridad
y la propensión a emigrar a las ciudades.
Estudian el rol que desempeña la educación en la movilización política del campesinado, ilustración su relación con los casos de localidades como Lampián Huayopampa y Yanamarca. En la investigación se utilizó la información obtenida, durante el año 1969 en 17 establecimientos rurales situados en áreas de diferentes grados de desarrollo.
Uno de sus libros de eminente valor.
GOBERNABILIDAD
En el libro sobre el fujimorismo,
Cotler analiza los problemas irresueltos de gobernabilidad que ocurrieron en
las dos últimas décadas del siglo XX, tanto en los gobiernos democráticos como
autoritarios, abarcando la política económica, la subversión, el respeto a los
derechos humanos y la estabilidad jurídica y política.
Recuerda que en el proceso se
armaron y desarmaron coaliciones de apoyo al gobierno, por parte de los
principales actores estratégicos del país. Sostiene que el peso específico
recayó, sin embargo, en la comunidad internacional, cuyas preocupaciones para
garantizar un escenario controlable la llevó a tomar en distintas etapas, y en
especial durante el gobierno de Fujimori, discursos contradictorios solo en
apariencia
Grompone, por su parte, considera
las características principales del régimen autoritario en un contexto de debilidad
del Estado, así como las relaciones y alianzas con las Fuerzas Armadas y parte
del empresariado.
Examina los rasgos principales de un gobierno de camarilla y la maquinaria policía para conquistar las voluntades de los sectores populares. Intenta estudiar las razones por las cuales el neoliberalismo sirvió en el caso especial del Perú para construir una autocracia y los límites que no se podían trasgredir en el proceso de reformas, si no se quería violentar el orden que se quería imponer.
Con un grupo de intelectuales: Zolezzi, Ugarteche, Rostworowski y otros
DESBORDE
Considera que el sistema se
basaba en lealtades frágiles, incluso entre los propios movimientos de
independientes de opositores. Lo que convenía al gobierno. Busca entender las
razones por las que Fujimori y Montesinos desbordaron límites y reglas impuestas
por la comunidad internacional, en especial la de los organismos de
inteligencia.
“Política y Sociedad en el Perú”.
Este libro reúne artículos y ensayos seleccionados por Cotler en los que
reflexiona sobre el cambio y las continuidades que el país ha experimentado
durante las últimas décadas de siglo XX.
Aquí el autor señala que las
divisiones étnico-estamentales y las relaciones clientelistas, propias del
régimen de la dominación patrimonial, constituyeron elementos claves para
comprender las fracciones sociales existentes en el Perú.
Sostiene además que el carácter
invertebrado del conglomerado peruano fue la causa de la polarización política,
de la debilidad estatal y de la vulnerabilidad externa que situaron al Perú en
una posición dependiente.
En este trabajo se advierte el desgaste e inoperancia de los agentes y los procedimientos del viejo régimen, debido a la emergencia y articulación de sectores populares y medios, urbanos y rurales que tendieron a cerrar caminos.
Los rasgos exactos al carbón del gran pensador.
TEXTOS
La obra sirvió para examinar los
límites y los alcances de los procesos políticos y sociales producidos durante
las últimas décadas. Los textos analizan los factores que propiciaron la
formación y marcaron el curso de los gobiernos militares. Además de los
problemas básicos del país y sus resultados correspondientes
Drogas y Política en el Perú: La
conexión norteamericana. El libro expone
los factores que contribuyeron a la negativa percepción social sobre el tema.
Examina además las causas del crecimiento de la producción de estupefacientes y
su incidencia social y política en la sociedad peruana.
El autor presta especial atención
a las condiciones de la participación de actores internacionales y domésticos
que hicieron frente a este fenómeno y las estipulaciones, unilaterales y multilaterales,
que se establecieron para colaborar en la solución de este y otros problemas
nacionales.
Analiza los cambios que las
articulaciones y conflictos de los agentes internacionales y domésticos
propiciaron en la naturaleza del Estado y el régimen político. Vale decir en la
relación entre autoridades y sociedad. En definitiva, este estudio contribuye a
la comprensión de los efectos que tiene la mundialización en el Perú, país que
acusa tradicionales limitaciones para construir el Estado e integrar nacionalmente
a la sociedad de acuerdo a preceptos democráticos.
Otra de sus frases celebres.
COLEGIO
Paso sus primeros años en el distrito
del Rímac. Pero fue en Breña en el barrio de Chacra Colorada donde transcurrió
la mayor parte de su adolescencia y juventud. Al San Andrés, su colegio,
siempre le agradeció su formación, tanto por las lecturas como la participación
que se propiciaba entre alumnos y profesores
Según la investigadora del IEP, Patricia
Zarate, inicialmente quiso estudiar Historia. Pero en ese tiempo pedían
memorizar demasiadas fechas y eso lo desalentaba un poco. Si bien siguió los
cursos de Antropología, la joven carrera no le ofrecía todo el conocimiento
ansiado. Eso se compensó, en gran medida, con lo que aprendió en conversaciones
como él, que eran ávidos lectores y discutían todo tipo de temas sociales y
políticos en los patios sanmarquinos.
Sus trabajos iniciales en
Huarochirí dieron lugar a su tesis sobre San Lorenzo de Quinti, quizás su único
trabajo de índole antropológico, antes de decantarse por el estilo ecléctico,
que incorporaba técnicas y referentes de diferentes disciplinas. Lo que
caracterizaría y enriquecería su obra posterior.
Como estudiante universitario, al
igual que muchos jóvenes de su generación, se acercó inicialmente al comunismo.
En Arequipa, allá por los años 50, participó en la lucha contra la dictadura
militar de Odría. Conoció la prisión y por esas cosas del destino terminó en
Huancayo cuando pensaba que lo deportarían al Brasil.
Allí, al igual que en los patios sanmarquinos, pudo dialogar con otros presos políticos y seguir aprendiendo y formándose. Pese a estar en la prisión con líderes guerrilleros, Cotler no optó por el camino de la insurrección con la cual no estaba de acuerdo. Pero siempre tendría presente la lucha contra el autoritarismo, como bandera que lo acompañara toda la vida.
Con Felipe Ortiz de Zevallos.
COMPAÑERA
En un viaje que hizo a la sierra
de Lima para desarrollar una investigación, conoció a Leonor, quien fue su
compañera a lo largo de todos esos años. Ella solo tiene palabras de
agradecimiento a ese hombre generoso,
con quien tuvo cuatro hijos. Juntos viajaron a Francia para que Cotler
continuara sus estudios de Sociología. En Burdeos realizó su doctorado,
teniendo como profesor y asesor a Francoise Bourricaud.
Trabajó en Caracas en el Centro
de Estudios del Desarrollo de la Universidad Central de Venezuela.
Posteriormente viajó a Boston para laborar en el Massachussetts Institute of
Thecnology. La experiencia internacional le dio la oportunidad de iniciar un
fructífero intercambio con otros investigadores de Latinoamérica, de Estados
Unidos y de Europa interesados en los problemas de esta parte del continente.
Volvió al país y en 1967 se
incorporó a San Marcos como profesor e investigador en el IEP. Alli produce “La
Mecánica de la Dominación Interna y del Cambio Social. El libro es una crítica
a la visión dualista del Perú como dos esferas separadas: una moderna y otra
atrasada. Cotler plantea que ellas se vinculan entre si y que tal hecho es
clave para comprender la denominación de las élites.
A fines de los 60, presenta el
artículo “Pautas de Cambio en la Sociedad Rural” donde avanza en el desarrollo
de la metáfora del “triángulo sin base” que se convertiría en su interpretación
sociológica más famosa. Para el estudioso, la sociedad peruana se caracteriza
por la fragmentación, la falta de conexiones horizontales entre sus miembros y
relaciones directas y verticales con las elites. La fragmentación de la
sociedad y la relación de clientelismo serían las bases estructurales de la
sociedad.
La opinión precisa del gran analista.
AUTORITARISMO
Tras analizar el golpe de estado
de Juan Velasco Alvarado, el sociólogo detectó el autoritarismo de tal
movimiento, pese a las reformas que promovía. En su entender, la participación
de la sociedad solo se daba dentro de los márgenes de control del régimen. Algo
que no iba de la mano con la defensa de la democracia. Cotler entendía que el
Gobierno de Velasco era quizá uno de los más intensos periodos transformadores
del país. Pero consideraba que el hecho de que no primara la democracia haría
que fracasara. Vaticinio en sí que se cumplió, dicho sea de paso, al pie de la
letra.
Con los investigadores Aníbal
Quijano, César Germaná y Rodrigo Montoya editó la revista “Sociedad y Política
que salió periódicamente durante 11 años entre 1972 y 1983. Esta publicación
apoyó a comprender la realidad peruana y la reflexión teórica en América
Latina. Por un artículo que escribió ahí sobre las acciones del velasquismo, el
estudioso salió deportado del país. Era el año 1974.
Nunca se dejó seducir con el
gobierno de turno. Fue crítico con Fujimori, García, Humala y Kuczynski.
Acudieron a consultarle políticos de izquierda y de derecha. Efectivamente
dialogó con todos y mantuvo siempre una postura crítica. Lo que generó respeto por
parte de quienes lo escucharon.
Uno de sus principales aportes,
según los entendidos en estas lides, a las ciencias sociales y políticas fue su
convicción de que la investigación debe ser comparada con una crítica
permanente a la insularidad de las ciencias sociales peruanas y a la creencia
de que el Perú era un caso excepcional. Un intelectual honesto siempre
dispuesto a discutir los temas de investigación.
En un interesante forum donde fue uno de los expositores
HONESTIDAD
Sus amigos lo recuerdan como una
de las personas más opuestas a generar cualquier tipo de relación clientelar
con asistentes de investigación o investigadores más jóvenes. Ellos sostienen
que su presencia contribuía al debate honesto con base de argumentos lejos de
la crítica fácil o la adulación.
Integró el Comité Directivo del
Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (CLACSO). Miembro del comité editorial de la Revista
Latin American Research Review, Lo distinguieron con la beca John Simon de la
Guggenheim Memorial Foundation y el Premio Kaiman Silver de la Asociación de
Estudios Latinoamericanos (LASA).
Tendía
a proyectar la imagen de un intelectual lúcido, agudo, implacable y
desencantado. Lucía como un pesimista consumado. Entonces uno podía creer que,
para Julio Cotler, el Perú era un país
sin arreglo. Sus amigos consideran que este era un perjuicio y dicen que para
el pensador el país podía corregirse-aunque con dificultades- para escapar de
ese fatal destino de ser una tierra de oportunidades pérdidas.
El
doctor Ricardo Cuenca, directivo del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) dice
al respecto: este ilustre personaje estudió al Perú hasta el final de su
existencia. No lo hubiese hecho, sino creía en él. Una persona que cree que algo no
tiene arreglo no se dedica a continuar tratando de comprenderlo. Y Julio, hasta
el último momento, estuvo trabajando en un proyecto de investigación para
tratar de comprenderlo”.
Cotler fue uno de los editores de esta revista
JOVENES
Conservaba
la fe de sobremanera. Él la depositaba, sobre todo y de acuerdo a la versión de
Cuenca, en dos aspectos: en el pensamiento crítico, en encontrar en el país
ideas que no sigan una moda, sino que pongan una pausa para reflexionar;
además, creía que los
jóvenes tenían que forjar un país distinto.
Fue un
intelectual convencido de la construcción de argumentos y de que estos tenían
que contar con una perspectiva crítica o histórica para comprender las
complejidades del país. Esto se plasma cabalmente en su libro más emblemático:
"Clases, Estado y nación en el Perú"
(1978), que cumplió recientemente 40 años.
Se
trata de un recorrido crítico por nuestra historia, desde una estructura
colonial que dividió a la sociedad y que persistió hasta alcanzar los años 70,
con todos los vicios y lastres que esta herencia conlleva: relaciones
clientelistas, dominación de los de arriba a los de abajo, tentación
autoritaria y abuso de poder según el linaje o la procedencia, etc.
Una persona con un gran sentido del humor. Siempre estaba pensando críticamente en sus propias obras e ideas, y tenía una fe inquebrantable en los valores democráticos. Un intelectual convencido de la construcción de argumentos y de que estos tenían que contar con una perspectiva crítica o histórica para comprender las complejidades del país.
Cuenca valorizó exactamente al ilustre peruano.
INVESTIGACIONES
Realizó análisis e investigaciones en antropología y sociología, especialmente en sociología política e histórica. Resultado de ello son las numerosas publicaciones (alrededor de 60) que incluyen el examen de aspectos específicos para comprender la sociedad peruana, así como perspectivas panorámicas que señalan los desafíos al desarrollo del país.
Sus contribuciones son cruciales para entender el peso que ha
tenido la distribución segmentada de los recursos públicos. Es decir, la
relación entre los mecanismos patrimoniales del Estado y las identidades
sociales fragmentadas. La obra de Julio Cotler, que ha sido realizada en su
mayor parte en el Perú, ha tenido impacto en las ciencias sociales peruanas, y
ha sido reeditada o traducida a diferentes idiomas como el inglés, portugués e
italiano.
La dedicación a la investigación, la docencia y la difusión
de las ciencias sociales ha convertido lo ha convertido en uno de los más
destacados y respetados intelectuales peruanos, constituido en un referente
para el análisis político y algunos de sus libros en clásicos de la literatura
de la especialidad
Su
trayectoria profesional ha tenido innumerables méritos. En primer lugar, ha
sido el primer académico peruano de la primera generación de las ciencias
sociales (formada a fines de los años cincuenta) en tener un amplio
reconocimiento más allá del Perú. Prueba de esto es su participación en libros
clásicos de las ciencias sociales latinoamericanas.
Acompañado por Gonzalo Portocarrero en su escritorio
PUENTE
En segundo lugar, precisamente por su
reconocimiento internacional, fue un puente entre los científicos sociales de
otros países y los peruanos. Tercero, ha sentado un ejemplo como intelectual
público que participa con valor y responsabilidad en el debate nacional desde
posiciones independientes al poder.
En la década de 1970, fue crítico del
gobierno militar de Velasco Alvarado; en la década de 1980 se opuso a las
opciones violentistas y defendió la democracia y los derechos humanos; en la
década de 1990 denunció el autoritarismo de Alberto Fujimori, y a comienzos del
siglo XXI evidenció la corrupción y falta de celeridad en las reformas del
Estado. Por ello, no es casualidad que frecuentemente se encuentre entre los
“intelectuales más influyentes que señalaron las encuestas del país.,
Con una mirada que busco
permanentemente para comprender los problemas estructurales del presente, desde
el pasado, el trabajo intelectual de Cotler contribuyó enormemente a la construcción
de una visión integral del Perú. Su trabajo fue científico social y docente con
unos análisis políticos que, evidentemente, marcos tiempos e historia. He allí
su mérito fundamental que merece destacarse siempre (Edgardo de Noriega)
Cual fue el título exacto de su tesis de Doctorado de Julio Cotler bajo la dirección de François BOURRICAUD en la universidad(Talence?) de Burdeos?
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