Político y militar de renombre
que llegó a ocupar provisionalmente la Presidencia de la República del Perú en tres
ocasiones determinadas: en enero de 1868,
dos veces y la tercera, otra vez, en julio de 1872. Era un eficiente general de brigada del Ejército
peruano que se distinguió por dos virtudes eminentes y transparentes. Su innata
caballerosidad y un don de gentes que
impresionaba por completo, en medio de su integridad y honestidad para
enfrentar los problemas de la vida. Del cual, justicieramente y sin ningún
problema, se puede decir con mucho énfasis: a tal señor, tal honor.
Francisco Diez Canseco Corbacho nació en la ciudad de Arequipa, el
21 de Marzo de 1821. Hijo de Manuel José Diez Canseco Nieto y Maria Mercedes
Corbacho Abril de Diez Canseco. Ambos padres, por sus cuatro costados,
pertenecientes a la ralea aristocrática de la sociedad mistiana. Sus hermanos
fueron los generales Pedro (también
presidente interino) y Manuel Diez Canseco Corbacho. Lo mismo que
Francisca Diez Canseco Corbacho, la digna esposa del Mariscal Ramón Castilla.
BATALLON
En 1835, ingresó al Ejército como
cadete y fue destinado como ayudante del General Ramón Castilla, quien
inmediatamente le otorgó el grado de subteniente y lo llevó en su compañía.
Primero a Lima cuando fue el al encuentro de Felipe Santiago Salaverry y luego en
momentos que huyó a Chile, evadiendo la persecución del triunfante Andrés de
Santa Cruz que estableció la Confederación Peru Boliviana.
Con otros desterrados peruanos en
Chile, Diez Canseco integró el Batallón de Cazadores y en el Combate del Barón
del 6 de de Junio de 1837 contribuyó a derrotar a los amotinados que asesinaron
al ministro chileno Diego Portales.
Concurrió a la Primera Expedición
Restauradora y durante la Segunda participó en las batallas Portada de Guía
(1838) y Yungay (1839). Pasó a guarnecer el departamento de Puno. Secundó la acción de Castilla contra
el movimiento regenerador de Manuel Ignacio de Vivanco. Y participó en la guerra contra Bolivia.
Allí en ese país del Altiplano
luchó durante la Batalla de Ingavi, asistiendo al Presidente Gamarra durante
sus últimos momentos de vida ocurridos en el campo de batalla donde falleció
Prisionero permaneció en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra hasta la firma
del Tratado con Bolivia, allá por 1842.
Francisco Diez Canseco: una figura total.
A TACNA
Pasó a Lima y sirvió al gobierno
del General Juan Crisóstomo Torrico hasta su derrota en la Batalla de Agua
Santa el 17 de Octubre de 1842. Luego colaboró con el gobierno del General Juan
Francisco de Vidal. Derrocado éste, se unió al movimiento constitucional
encabezado por los generales Domingo Nieto y Ramón Castilla. Actuó en el combate librado sobre el río
Pampas y en la Batalla de Carmen Alto.
Enviado a Tacna sofocó la
sublevación iniciada por el General José Félix Iguaín y se mantuvo en Puno a
fin de neutralizar los amagos bolivianos en la frontera. Sirvió como Edecán del
Presidente Echenique.
Al poco tiempo se unió a la revolución
que Castilla encabezó en Arequipa, participando a lo largo de la campaña que
concluyó en la Batalla de la Palma el 5 de Enero de 1855. Nombrado Jefe Militar
de la Plaza de Lima, mantuvo el orden mientras Vivanco intentaba extender la
revolución contra el gobierno de Castilla mediante una incursión a lo largo del
litoral.
Al militar y político se le
confió la Gobernación de las islas de Chincha que ejerció durante cuatro años,
de 1857 a 1861. Nombrado Prefecto del Callao, paso al cuerpo de edecanes del
Presidente Miguel de San Román. Luego paso a desempeñar la Prefectura de Lima.
Ya como General de Brigada, se
encargo del mando en la capital cuando Pezet marchó al frente del ejército para
detener el avance de la revolución acaudillada por Mariano Ignacio Prado y su
hermano Pedro Diez Canseco.
Mariano Ignacio Prado: enemigo de su conspirador Diez Canseco.
Mariano Ignacio Prado: enemigo de su conspirador Diez Canseco.
COMBATE
A pesar de esta circunstancia
personal y familiar, defendió tenazmente Palacio de Gobierno que cayó después
de un violento combate de 6 horas. El populacho intervino, dedicándose al
pillaje y parte del archivo palaciego se incendió.
Diez Canseco fue apresado y
retirado del servicio. En tiempos del Gobierno
de Prado conspiró activamente al igual que se hermano Pedro, quien lo nombró jefe
político y militar de los departamentos del centro. Tomo el Callao y luego
Lima, el 8 de Enero de 1868, poniendo fin al régimen presidido por Prado.
Momentáneamente se encargo del
Poder Ejecutivo durante dos semanas. Para luego entregar al poder a su hermano
Pedro por ser el segundo vicepresidente constitucional, según las elecciones de
1862, consideradas las últimas legítimas.
Elegido Segundo Vicepresidente de
la República del gobierno que encabezó José Balta, asumió la autoridad suprema
en estas oportunidades: por enfermedad del Presidente ta del 27 al 28 de Junio
de 1871 y por el asesinato del primer mandatario y el linchamiento del Coronel
Tomás Gutiérrez el 26 de Julio de 1872, mientras se tomaba la decisión sobre
quien asumiría el gobierno.
El personaje principal en esta crónica nació al pie del Misti.
El personaje principal en esta crónica nació al pie del Misti.
MUERTE
Cumpliendo con la Constitución de
de 1860, Diez Canseco entregó el mando al Primer Vicepresidente de la
República, General Mariano Herencia Zevallos, el 27 de Julio de 1872, a fin de
que éste concluyera el periodo presidencial de Balta.
Retirado a la vida privada,
solicitó volver al servicio durante la guerra con Chile y disciplinó algunas
unidades de la reserva. Ministro de Guerra durante la breve administración, en
plena conflagración del Pacífico, de Francisco Garcia Calderón. A los pocos
años, el 5 de Octubre de 1884 murió a los 63 años.
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