AREQUIPA CRECE Y DECRECE

Los cambios son inevitables en un mundo de grandes transformaciones, donde impera la tecnología y el conocimiento en medio de un mundo globalizado. La dinámica de la vida moderna tiende a formar ciudadanos competitivos y planeadores de sus propias actividades, planes de vida y proyecciones al futuro.
Si bien es cierto que es un derecho constitucional transitar por, y residir en, cualquier parte del territorio nacional, inspiración legal que nace de ser un país unitario y no federal, donde los recursos naturales, el aire, el agua y el cielo que nos cobija - además de toda la riqueza natural de nuestro entorno- son patrimonio de todos sin exclusiones, deben responder al bien común y al bienestar de los ciudadanos y no de unos cuantos.
Uno de los insumos principales para la tranquilidad y el éxito es el entorno en que uno vive y se desempeña. La ciudad de los sueños, aspiración de los arequipeños de muchas generaciones, se traduce hoy en un despertar brusco que nos lleva a una frustración generalizada porque al despertar nos encontramos con un monstruo devastador, que es la migración desproporcionada y casi siempre incontrolable.
La migración tiene por característica el ser desequilibrante en lo económico, social, cultural, por su irracionalidad al recibir olas de inmigrantes año tras año que van invadiendo espacios, saturando servicios, socavando hábitos y costumbres, y lo que es más importante, confrontando principios y valores enraizados -como es el caso nuestro- en la propia tradición arequipeña inclusive con presiones y violencia.


Arequipa analizada económica y financieramente.

BIENESTAR
El bienestar ciudadano es una meta por alcanzar, en temas como la vivienda, el desarrollo urbano, los servicios sanitarios, electricidad, transporte y abastecimiento de mercancías, pero sobre la base de una proporcionalidad que debe basarse en la racionabilidad y no afectar a los oriundos en sus propios derechos de recibir una oferta de calidad, cantidad y oportunidad, hechos que se ven afectados por recibir a los inmigrantes, sacrificando a los que vivimos, residimos y seguimos aferrados al progreso de nuestra tierra y pagamos nuestros tributos, por los que tenemos derecho a recibir la atención debida muchas veces postergada por el cálculo político de nuestras autoridades que redistribuyen ineficiencia masivamente para conseguir el voto.
Es importante hacer un levantamiento de lo que ha representado el proceso migratorio como impacto para los residentes de esta ciudad y en general de la costa peruana como la zona más afectada.
1.- La migración desproporcionada genera inestabilidad en el planeamiento de ciudad, de sus actividades urbanas y atención social.
2.- La migración es un factor desequilibrante en los servicios esenciales porque distorsiona la atención adecuada del resto de ciudadanos debido a la insuficiencia en el aspecto presupuestal.
3.- Genera cinturones de pobreza, insalubridad y pésimas condiciones de vida.
4.- Reduce las oportunidades de los residentes de recibir mejores servicios por la falta de incremento de la calidad de estos.
5.- Al arequipeño moderno le impide afinar sus niveles de productividad en concordancia con el entorno de la ciudad en que vive.
6.- Las migraciones afectan la competitividad de ciudad, por el desequilibrio generado en infraestructura y servicios, debido a un circulo vicioso imperfecto que perjudica de mejores servicios a los residentes casi siempre insuficientes e inalcanzables en cuanto a metas y objetivos.
8.- Genera un crecimiento caótico, desordenado e ineficiente y lo que es peor, altamente riesgosa por ser una zona afectada constantemente por la naturaleza.

Urge que se tomen precauciones y generar políticas para el tratamiento de las migraciones con el fin de evitar el éxodo masivo hacia nuestra ciudad por las mejores condiciones de vida y oportunidades que ella ofrece. (Luis Ernesto Cáceres Angulo, Especialista en Marketing)


Luis Cáceres Angulo: el autor de la nota especializada.