Una ley del Congreso de la
Argentina que lleva el número 13061
declara Año del Libertador General San Martín el de 1950, con motivo del
cumplimiento del primer centenario de la muerte de tan ilustre prócer. Desde el
1°de Enero de ese año y hasta su terminación, todos los diarios y revistas del
país llevaban la leyenda “Año del
Libertador General San Martín, que también fue utilizada en la
correspondencia oficial y comercial.
Numerosos actos conmemorativos
del héroe epónimo, tales como el Congreso Sanmartiniano se realizaron durante
el año, pero las ceremonias principales tuvieron lugar en la semana
correspondiente al 17 de Agosto, fecha del tránsito a la inmortalidad del Gran
Capitán de los Andes.
La Semana Sanmartiniana se inició
con la recepción de la campana de Huaura, la misma que había anunciado la
libertad del Perú después de la llegada del Santo de la Espada a Lima. La
histórica reliquia que luego permaneció expuesta al pueblo en la Plaza de Mayo,
fue recibida por el Presidente de la Nación.
Además llegaron al país, para
unirse al culto que el pueblo argentino rendía a su héroe máximo, muchas
delegaciones y personalidades de las naciones hermanas de América, entre ellas
el Presidente de Paraguay, Federico Chávez. Los actos evocativos se
desarrollaron dentro de un marco emocionante del que participó todo el pueblo
argentino.
El recuerdo imperecedero al Santo de la Espada.
El recuerdo imperecedero al Santo de la Espada.
DESFILE
Un desfile militar se realizó que
tuvo en esa oportunidad relieves de gran significación y de emocionada
grandeza. También se realizó un desfile de reservistas, previa revista del
primer magistrado, en homenaje a la memoria del Libertador.
Pero el momento más emotivo de
aquella jornada del 17 de Agosto de 1950 fue, sin duda, aquel en que el
Presidente, después de haber pedido un minuto de silencio, dio los tres toques
a la histórica campana de Huaura, como una rememoración del instante inmortal
en que en Lima se anunció la libertad del Perú.
El momento fue sencillamente
indescriptible. Millares y millares de hombres y mujeres recordaron en muda
oración, el instante supremo en que el
alma del Libertador dejaba la tierra. Desde las distintas capitales del
mundo, llegaban ese día mensajes dando cuenta de los emocionados actos de
adhesión a la fecha conmemorativa.
Durante la Semana Sanmartiniana y
todo el año lectivo se dictaron clases alusivas a la figura del héroe de la
nacionalidad. Se dispuso la formación y publicación del Archivo del General San
Martín, incluyendo la documentación existente en el país y el extranjero y la erección de una estatua en la
Plaza Grand Bourg.
Los periodicos informan ampliamente.
Los periodicos informan ampliamente.
RECONSTRUCCION
Asimismo la reconstrucción de la
casa donde nació el prócer de Yapeyú, la adquisición de todos los bienes que
pertenecieron a San Martín y constituyeron su patrimonio, declrándolos de utilidad
pública y la creación del Museo Histórico del General José de San Martín en el
convento de San Carlos en San Lorenzo.
Además ese año se acuñaron nuevas
monedas con la efigie del Gran Capitán. En un acto especial en que fueron
invitados los representantes diplomáticos acreditados en nuestro país, el
Presidente de la Nación procedió el 1° de Enero a la proclamación de 1950 como
Año del Libertador San Martín, que el mismo mandatario clausuró solemnemente en
un acto realizado al pie del Cerro de la Gloria, que fue uno de los más emotivos
homenajes tributados a la memoria del Gran Capitán de los Andes.
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