La justicia debe comenzar en
la propia casa parafraseando a lo que se dice de una serie de virtudes para
lograr equilibrio y sobre todo equidad. Pero parece que eso no es así al
interior de la Defensoría del Pueblo con respecto a los sueldos y salarios de
los trabajadores, cuyos montos andan por los suelos y enteramente
desequilibrados.
Según un comunicado del
Sindicato de esa entidad estatal, las escalas remunerativas no han sido
actualizadas desde que se creó la institución hace 16 años y es una de las más
bajas entre las entidades públicas similares. El hecho en si afecta,
definitivamente, la economía de los trabajadores, particularmente de los niveles más bajos.
El documento de denuncia de
la deplorable situación laboral también da a conocer que, la Ley de Presupuesto
del Sector Público para el Año Fiscal 2012, autorizó a la Defensoria del Pueblo
la actualización de su escala remunerativa, con cargo a su propio presupuesto institucional
Indica que el proyecto de
Decreto Supremo que aprueba la nueva escala remunerativa ya ha sido aprobado y
suscrito por el Ministro de Economía y Finanzas y se encuentra pendiente para
la suscripción del documento por parte del Presidente de la República. Esta
propuesta no implica un aumento para el titular, sino para los trabajadores de
los niveles técnico y profesional.
Los representantes de los
trabajadores, en esta oportunidad, lo que especificamente demandan es celeridad en la implementación de la nueva
escala salarial, luego de recordar que en
16 años han contribuido a garantizar el afianzamiento de la
institucionalidad democrática del país y a la protección de los derechos de los
más vulnerables.
Subrayan que han trabajado
a nivel nacional conforme a sus objetivos de servicio y al margen de intereses
subalternos de cualquier tipo. Este compromiso, hoy, los servidores de la
Defensoria lo ratifican. Sin olvidar que esta institución es considerada con
los más altos índices de confiabilidad en la población en diversos aspectos. Entre
ellos, uno que no tiene precio: la lucha contra la corrupción.
Asimismo tal situación, lograda por la Defensoría, ha posibilitado que sea estimada como una
organización lider a nivel internacional entre sus pares. Por ello, dicen los
trabajadores, nos sentimos gratificados y “deben regularse los
sueldos y salarios conforme al trabajo que realizan”.
Recuerdan que como
defensores de derechos fundamentales de los ciudadanos y colaboradores del
Estado en el cumplimiento de sus funciones, mal harían en dejar de lado el
respeto a sus propios derechos y la viabilidad futura de la institución. Su
lema es contundente y directo: “Los que defienden derechos, también tienen
derechos”
Los dirigentes del Sindicato
de Trabajadores de la Defensoria son: Gilmer de la Peña Abregú, Secretario
General; Maria Isabel León Esteban, Secretaria de Organización, y Andrés Paco
Naventa, Secretario de Defensa.
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