El estreno en Lima de la “Semíramis”
de Rossini se realizó el 7 de Noviembre de 1849. El cantante José Martín hizo
el “Assur”. Clorinda Fantanelli la
“Aracea”, papel en que se hizo superior a todo
elogio. Teresa Rossi la “Semíramis” en la que manifestó “como siempre
un talento y mérito artístico en sumo grado.
También trabajaron Zapue y un
tenor francés Prevost que se estrenó aquel día y que poco tiempo después
provocó un gran conflicto. Director de coros era Pantanelli, de orquesta Guardaroli, que era
académico del colegio de profesores de Florencia y que falleció en Lima el 24
de Febrero del año siguiente. Este pequeño dato que doy de la muerte de Guardaroli demuestra una de
las ventajas de no seguir estricto orden cronológico.
En aquel estreno se introdujo en
las masas corales la novedad de las voces de los niños que “consiguieron una
propicia acogida. Las decoraciones fueron obra del pintor Meucci que alcanzó
gran fama en Lima como retratista.
En el antiguo teatro principal de
Lima, había cuatro filas de palcos cuyos precios en la temporada, que fue
famosa, de 1840, eran de cuatro pesos con cuatro reales los de primera, cuatro
pesos, los de segunda, tres pesos cuatro reales lo de tercera y tres pesos los
de cuarta. La entrada general costaba cuatro reales y la luneta lo mismo. Las
compañía se estrenó con “Romeo y Julieta” de Bellini, obteniendo un gran éxito
el 2 de Septiembre de aquel año.
Una actriz de teatro veinte años despues de la Independencia.
Una actriz de teatro veinte años despues de la Independencia.
LIENZOS
Una de las compañías teatrales
que más llamó la atención en los antiguos limeños fue la del mimo Keller, que
con formidable reputación vino a Lima, después de haber actuado ante las cortes
de Europa. El espectáculo que ofrecía era el de cuadros plásticos y móviles.
También reproducía, con magnífico aparato escénico los más famosos lienzos de
los grandes pintores: Rubens, Miguel Angel, Rafael, etc., y una de sus
especialidades era hacer la presentación de los pasajes culminantes de la vida
de Jesús.
En la crónica de “El Comercio”
del 10 de Febrero de 1849-N° 8560- hay un juicio sobre la compañía.
Anteriormente el diario había publicado la larga y pintoresca biografía del
“mimo”. Pero por la crónica nos enteramos que no fue el primero que dio entre
nosotros tal clase de espectáculos, porque antes había estado un tal
Martinetti que fue, por lo que aparece
en el periódico, el primero que dio en Lima espectáculos de tal clase.
Como quiera que no faltaran
personas que juzgaran que había intervenido en presenciar a lo vivo los cuadros
de la Pasión y Muerte del Salvador. Keller tuvo que solicitar licencia especial
del Arzobispo, quien la dio, teniendo en cuenta que Keller había obtenido igual
permiso del Sumo Pontífice.
Escenificacion antigua.
Escenificacion antigua.
CORPANCHO
Así se ve en el N° 8562 del 12 de Febrero en que
se publica la autorización. Keller dio en Lima muchas funciones y las últimas, ya en abril, en la Plaza de Acho.
Muchos años antes, la Compañía Ravel había dado como parte de su espectáculo,
pantomimas plásticas.
La célebre obra de Segura “Ña
Catita” se estrenó el 26 de Enero de 1845. El mismo día se presentó una petipieza del propio autor
titulada: “A mI Nadie me la pega”. En esa época trabajaban el primer actor José
Alonso, las actrices Fedriani, Miranda Zavaleta y los actores Fedriani, Rendón,
Hernández, Deuch y Guisado que llegó a Lima en esos días.
El drama “El Poeta Cruzado”, del
romántico poeta Manuel Nicolás Corpancho , que había de perecer algunos años
después en el incendio del vapor México, cuando volví de su bella misión ante
los mexicanos amenazados por la invasión
extranjera, se estrenó en Lima, el 21 de Enero de 1851 en la función de
beneficio del autor Pelayo Azcona.
Lo anuncia “El Comercio” (N°
3458). Dio pase de la obra el censor, doctor Colmenares, a qien,porque elogió
mucho el drama, le dedican no pocas frases desagradables- el sistema y la clase
no son nuevos. El mismo que debía estrenarse la obra aparece firmado un
artículo firmado por unos “dramáticos limeños”, atacando al censor.
OTELO
Posteriormente se habla ya del
éxito de la obra y después se siguen publicando felicitaciones, artículos, cartas,
versos elogiosos para el novel autor. En la revista del mes de enero firmada
por “Sirius”, en el N° 3471, se dice que el teatro “sólo ha presentado de
notable la representación del “Poeta Cruzado”, obra del joven poeta Corpancho,
llena de bellezas y mérito.
En 1845 se habilitó la cancha de
gallos como teatro y lo estrenó el gran autor Casacuberta con el “Otelo”. “El
Comercio” del 5 de Septiembre de ese año (N° 1873) se ocupa en la sección
“Lima” del estreno y alaba a Casacuberta y a Emilia Hernández, que hizo de
Desdémona. Pero hace constar-lo que demuestra que ciertos alardes del
modernismo son paradójicamente viejos- que “repugna al gusto del día el
sonsonete de la declamación en el verso endecasílabo. Casacuberta alcanzó en
Lima una fama colosal.
En “El Comercio” del 1°de Julio
de 1847 (N° 2403) está la necrología del doctor José María Rodríguez,
“gracioso” español que vino al Perú en las postrimerías de la colonia y trabajo
con el famoso Roldán a quien todavía en 1847 extrañaban los aficionados “a la
comedia”.
Rodríguez cuando cayó el poder
español se quedó en Lima y de él cuenta que la primera vez que debía
presentarse al público republicano, temiendo ser mal recibido, levantó un poco
el telón de boca, asomó socarronamente la cara y preguntó entre risueño y
temeroso: ¿Salgo o no salgo?
ESCANDALO
El público lo saludo con un
estrepitoso aplauso. Ya viejo Rodríguez
se retiró al Barranco que era apenas una aldehuela y allí con el famoso padre
Abregú, hizo una vida mística. Una noche en que se dirigía a orar a la capilla,
cayó en un precipicio y murió. El poeta Fernando Velarde dedicó unos versos a
la memoria del actor en el N° 2405.
Y a propósito del teatro, en esos
días hubo un lio fenomenal, porque parte del público quería que el empresario renovara
el contrato de Mateo O’Loghlin y de su esposa Concepción López, armándose una
zinguizarra pintoresca porque los partidarios de Fedriani se soliviantaron al
extremo de que el teatro se convirtió en un campo de batalla (N° 2403).
Durante varios días se discutió
apasionadamente el tema y unos por Fedriani, otros por Jiménez, otros por O’Loghin,
el hecho es que fue sonado el escándalo al punto que un comunicado del 5 de
Julio refiriéndose al teatro comenzaba tranquilamente así: si algún día ha
habido trompadas bien distribuidas han sido las de anoche.
En 1847 se anunció que el 4 de
Septiembre se inauguraría en la calle de Argandoña el Tivoli Peruano, lugar
para bailes de máscaras a la usanza europea. Las señoritas que entraban gratis tenían
a su disposición un departamento con dominós y caretas.
Los caballeros debían pagar seis
pesos por cuatro días de baile. En el local había salones de conversación,
piano, la de café con licores, pasteles, helados. El anuncio hecho en estilo
literario llama a las limeñas que “conocen y en parte las ventajas de la
máscara, gracias al uso de la saya y el manto.
Globos aerostáticos de la época.
Globos aerostáticos de la época.
CABARET
El tal Tivoli Peruano pretendía
ser nada menos que una especie de cabaret o dancing, lo que da idea del afán de
adelantarse a u época que tuvieron los empresarios y de las probabilidades de
Lima entonces, cuando se atrevían a implantar tal negocio. Pero parece que el
intendente de Lima no era de la misma opinión, porque en un comunicado del 3 de
Septiembre, se dice que aquel funcionario manifestó a la empresa “que sería
mejor una Sociedad Filarmónica, con lo que el tal Tivoli apenas vino a ser el primer cabaret
frustrado de Lima.
En 1848 el 4 de Enero, el actor
nacional Manuel Ramírez anunció su beneficio, dedicándolo a los
plenipotenciarios al Congreso Americano que se reunió en Lima aquel año. Puso
enj escena el drama “Misterios de Lima” obra de “un señor italiano”. Tenía la
obra seis cuadros y un prólogo. Loas cuadros se titulaban: Llegada del vapor,
Desengaño, Por la Razón o la Fuerza, Secretos de un Pinganillo, las Catacumbas
de Lima y El Envenenamiento.
En el N° 1558 de “El Comercio”
hay un elogio al autor de “Los Misterios
de Lima”, de quien llega a decir que “si continúa como ha principiado, se
inmortalizará en la cpital del Perú”. Habiéndose atribuido a José Toribio
Mansilla participación en la obra, declaro, en el número 2559, que el único
autor era Julio Rosset.
BURLAS
No todo fue lauros y beneplácitos
para el autor de los tales misterios. En un comunicado del número 2561, unos
aficionados zahieren a Rosset, y entre otras burlas, le hacen una, bastante
picante por cierto, por haber comparado la América con un rácimo de uvas.
Otras pullas le lanzaron en el N°
2563. La obra sin embargo, volvió a darse y con éxito de público, sin duda,
porque en el N° 2565 hay un juicio crítico que comienza así: “una comedia
nacional representada por segunda vez y un autor llamado al escenario, son dos
espectáculos enteramente nuevos en nuestro teatro”, lo que parece revelar que
hasta 1848 no existía la costumbre, espués tan pródiga, de llamar a los autores
al palco escénico
La famosa opera “Don Pascuale” de Donizzeti, que tanto gusto
a nuestros abuelos, se estrenó en Lima el 31 de Enero de 1850, a beneficio de
don Francisco Leonardi (“El Comercio N°
3168).
Es evidente que en 1851 iba
cambiando el ritmo de la vida. El teatro no comenzaba a las siete en punto,
como en 1847, sino a las siete y media. Consígnalo así el programa del
concierto que a su beneficio ofreció una
artista muy festejada llamada Carolina Merea. En esa época en toda
función-hasta en los conciertos- se bailaba la zamacueca teatral” o el “paso
español” con variaciones de la zamacueca, y en tales bailes gozaba de gran fama
la pareja Casanova.
En 1851 la entrada al teatro
cuando se trataba de representaciones de dramas y comedias costaba sólo os
reales. En ese año, el actor Victoriano Rendón intentó cobrar el dia de su
beneficio cuatro reales. El aumento escandalizó a las buenas gentes de Lima y
se pidió a la policía que se impidiese ese sobrecargo de precio.
FORNIDOS
Lo que se iba a presentar es una
obra denominada “Rey de los Luchadores”, el mismo que iba a forcejear con otro
en la Plaza de Acho. El monarca se presentaba con el nombre de Monsieur Charles,
desafiando a los más fornidos de la capital: Manuel Robles, Manuel Serapio,
José Sánchez, Rafael Laroza, Pedro
Herrera, Modesto Iriarte,l atleta suizo Cristóbal y el famoso argentino Payva.
Entre las reglas de la lucha hay
algunas de graciosísimo colorido: los aficionados deberían presentarse con toda
la decencia posible y con las uñas cortadas. Era prohibido arañar, echar la
zancadilla, ni estar ebrio. Los desafíos de Mr. Charles provocaron un diluvio
de comunicados.
El 12 de Enero de 1852 se anunció
el estreno del drama “Rodil”, de Ricardo Palma, que todavía frimaba Manuel
Ricardo Palma,. En el anuncio del drama, unos admiradores dien que están
seguros de que llegrá don Ricardo “a ser un buen literato”.
El drama se estrenó con gran
éxito en el beneficio del actor Camilo Estruch, a quien don Ricardo agradeció
efusivamente. La obra fue representada, además de Estruch, por O’Loghlin, Herrera, Ramírez,
Vivanco y Alonso y por las señoras O’Loghlin, Vallejos y Podio.
Gran obra de teatro de aquellos tiempos.
Gran obra de teatro de aquellos tiempos.
ATAQUES
Alguien que se escondía en el
seudónimo Aristofano se dedicó en “El Comercio” a zaherir tanto a Palma como a su
editor Juan Sánchez Silva que escribió una introducción al Rodil del por
entonces joven poeta.
¿Quién pudo ser el tenaz perseguidor
del primer drama que escribió nuestro gran tradicionalista?. En el n° 3759 del
24 de Enero de “El Comercio” se dice que es un ex alumno de San Fernando que
desistió de mutilar cadáveres, desde que le mutilaron una de las insignias mas
borricales de su cabeza. Después de esta alusión, calló el crítico. Don Ricardo
no obstante ser tan joven-dieciocho años- no se exaltó y tuvo el tino y el buen
gusto de no contestar al envidiosillo detractor.
La tan conocida zarzuela “El
Juramento” se estrenó en Lima el 25 de Julio de 1865. Según “El Comercio (N°
8699, el actor Cortes no estuvo acertado en el papel principal, que en cambio
Villalonga en la caracterización del Cabo Peralta, estuvo graciosímo.
En 1865 se representó en ingles
en nuestro teatro un acto de la célebre tragedia de Shakespeare “Lady Macbeth”.
Los súbditos de S.M B., aprovecharon de que se encontraban de paso por Lima
los notables trágicos ingleses Charles Dillon y su esposa
y el actor cómico George Jawcett y organizaron la función. El teatro estuvo
repleto por ingleses que vivían en Lima
y el Callao
En la tercera representación
pusieron en escena un acto del “Otelo” y
su última presentación la hicieron en el Club Inglés con la pieza de Dickens
“Christina Carold”. Ese club fue el primer centro social que hubo en Lima, pues
fue fundado allá por el año 1834 y estaba ubicado en la calle de Melchormalo.
TOREROS
El Comercio da cuenta lo que
cobraban los toreros en 1843. El primer espada 30 pesos, el segundo 16, el
rejoneador 25, el capeador de a caballo 17, los capeadores de a pie 12 pesos
cada uno, el montador del toro ensillado 12 pesos. En cohetes se gastaban dos
pesos y dosreales. El barbero que afiló las espadas y rejones cobró dos pesos y
por los ocho toros que se lidiaron se pagó en total 293 pesos.
En 1845 se anunciaba para una
tarde de toros en el Callao despejo, música, toro ensillado. Arredondo recibirá
el toro muy bien enjalmado, con un cigarro en la boca, el toro enskillado que
saldrá lleno de banderas de todas las naciones con fuegos artificiales, los
Asines con los ojos vendados que sacarán una suerte y Juan García que matará un
toro con los ojos vendados y un globo que al elevarse derramará mixtura. Una
deliciosa tarde. El Comercio publico un largo estudio titulado: “Filosofía de
los toros”.
Los toros como espectáculo y como eminente peligro.
Los toros como espectáculo y como eminente peligro.
CRONISTAS
En “El Comercio” del 6 de Mayo de
1846 (N° 2067) se anuncia una “gran función en la Plaza de Acho para el domingo
10. No se ha omitido sacrificio para conseguir dos toreros españoles que
estaban de paso para contratar una compañía que se hallaba en Buenos Aires.
El ganado,según el aviso, era superior y probado por los mejores
aficionados. El espectáculo tenía despejos y además una carrera de venados
vivos (sic) que rastreados por perros sabuesos serían casados por galgos “en la
fuerza de la carrera.
Que los cronistas taurinos han
sido siempre galantes con gracia lo demuestra el que, con el seudónimo de “El
aficionado”, escribía en 1849 las crónicas de “El Comercio”. En la reseña de la
corrida del 11 de Febrero, publicada el 16, se menciona a los toreros
Monteblanco, Ortiz Arredondo de a caballo, a Garcia, Boza y Pereyra como
rejoneadores. Como espadas, los del país Juan García, Juan de la Rosa Asín y
Jorge Asin y al español Antonio Romero, y como banderilleros a Pichilín, El
Platero, el Mono y el Hueso.
Dice el cronista que faltaron las
tririsuyas. Y termina así en verso, elogiando al negrito La Rosa Asín: ¡Oh tu,
bisarro espada,/de nombre claro y de color oscuro!/Con el alma extasiada/ante
el valor indómito, te juro/por todos los botones/que faltan a Quirós en los
calzones/que ante las glorias del negrito Asín/ se opacan las de blanco Pichilin…
En estos versos el cronista se
refiere, sin uda, al famoso poeta
bohemio Angel Fernando Quirós, que andaba siempre descuidado, a la manera de un
Diógenes criollo.
CIRCO
En el N° 8475 de “El Comercio”
correspondiente al 12 de Diciembre de 1864 se anuncia el próximo estreno del
gran circo Buislay, que vino a Lima precedido de gran fama. Entre otras pruebas como las barras, la
percha en silla, los trapecios volantes se menciona a la zampillaerostración
que hacía un niño, aunque no se explica en qué consiste esta prueba.
En la celebración de la Batalla
de Ayacucho hubo grandes festejos en 1846. Hasta se corrió vino en la pila de
la Plaza Mayor. Hubo equitación y en las esquinas, también como en los tiempos virreinales,
se elevaron pilastras con poesías que estuvieron dedicadas a Bolivar, La Mar,
Sucre y Gamarra.
En el año de 12841 llegó un perro
erudito traído por una señora Naif. Hizo su presentación en el Coliseo de
Gallos. Según el primer anuncio, ese raro animal se educó en París. Parece que
el minito como se llamaba, jugaba a la
baraja y al dominó, ponía su nombre, señalaba las horas, sumaba, restaba,
multiplicaba y dividía.
En el estreno le ocurrió un percance a un
hombre cachetón con peluca y sombrerito, a quien le cayó un lamparín de aceite
caliente, poniéndolo en los apuros que son de suponer. La víctima fue el
linajudo José Carrillo y Zavala
Afiche del siglo XIX
Afiche del siglo XIX
HERCULES
Llegó a Lima, en 1844, un
Hércules francés llamado Santiago Abdale en compañía de su esposa Dolores
Fernández y ejecutó en el coliseo de gallos “admirables espectáculos”. Una de
las pruebas fue pulsear con un solo brazo contra tres hombres y otra, la del
gran columpio, consistió en agarrar con los dientes al hombre de más peso de
Lima y columpiarse con él
La señora hizo unas admirables
dislocaciones, poniéndose una pierna detrás de la cabeza, figurando la araña
muerta y viva. La función terminó con el gran sueño de Hércules en que Abdale,
según estudios particulares que, dice él, había hecho en el Vaticano con una
serie de volatines.
A fines de 1859 se renovaron las
antiguas carreras de caballos que en la época colonial se hacían en la llamada
Pampa del Pino con asistencia de muchas damas, lo que daba lugar a brillantes
cabalgatas
Por esta época se efectuaron
carreras organizadas pro caballeros ingleses en la cancha de Bellavista, con
premios pecuniarios. Las carreras incluían a jinetes, caballeros, llanas con
obstáculos. Pero lo humorístico y original es que se efectuaron también unas
carreras de arrieros para mulas y unas de aguadores para burros.
GLOBO
La primera vez que vio Lima el
ascenso de un globo aerostático fue el 27 de Julio de 1842. Lo hizo un francés
Paullin. El primero que se elevó fue
pequeño para saber la dirección del
viento y después otro en forma de serpiente. El Comercio dio cuenta de la
hazaña del hombre que descendió con un
globo por Lurigancho.
El espectáculo pagado se realizó
con poco público y se redujo a apenas 60 personas. Mientras que en los cerros y alamedas cercanas había
doce o quince mil almas. El segundo ascenso se realizó el 17 de Julio,
elevándose una figura que representaba al gigante Gulliver. Pallin subió con un
perro y utilizó el paracaídas. Pero parece que el pobre perrito resultó
victimado en la prueba. (Páginas seleccionadas de las "Obras
Completas" que pertenecen como autor al consagrado escritor y político,
José Gálvez Barrenechea.)
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