PRESIDENTE POR UNAS CUANTAS HORAS

Lo que exactamente pasó es que se encargó  del Poder Ejecutivo por unas cuantas horas en tiempos completamente convulsionados, allá por los años 30 del siglo XX, en episodios dramáticos que forman parte efectiva de la Historia del  Perú.
Era un distinguido religioso peruano. Sucesivamente Obispo de Huaraz, entre 1904 y 1906. Y de Arequipa, de 1906 a 1945. Esta última diócesis fue elevada, por la Iglesia, en Arquidiócesis. Entonces, Francisco Mariano Holguín Maldonado, se convirtió en el primer Arzobispo de la blanca ciudad.

El sacerdote ofició también como Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Lima, de 1930 a 1933. En tal investidura presidió la Asamblea de Notables ante lo cual renunció la Junta Militar de Gobierno, presidida por el Comandante Luis Miguel Sánchez Cerro. Allí fue donde se encargó, brevemente,  de la Presidencia de la República.

Hijo de Manuel Holguín y Manuela Maldonado. Estudió en el Seminario San Jerónimo de Arequipa y ganado por la vocación religiosa ingresó a la orden de San Francisco, uniéndose a los misioneros de la Recoleta en 1881. Pasado el reglamentario periodo de prueba fue ordenado como Presbítero cinco años después.

Monseñor Hoilguin: una figura de la Iglesia.

CONSULTOR

Lo eligieron guardián de su convento. Pasó a ser comisario de la provincia franciscana de los XII Apostoles y consultor de la Asamblea Episcopal reunida en Lima. Viajó a Roma y concurrió al capítulo general de su orden.

Fue nombrado Obispo de Huaraz el  2 de Julio de 1904, siendo consagrado en Lima por el arzobispo Manuel Tovar y Chamorro. La solemne entrada a su diócesis ocurrió el 7 de Noviembre del mismo año.

Resultó promovido al Obispado de Arequipa, de cuya sede tomó posesión el 13 de Noviembre del 2006. Se mantuvo al frente de esta diócesis hasta su muerte durante 39 años. Allí impulso el movimiento laical, desarrollando una apertura hacia los aspectos sociales.

Fundó los Círculos Católicos de Obreros en la urbe mistiana y participó en la creación de la Acción Católica. Luchó y consiguió la instalación de un local separado para las mujeres detenidas en la cárcel. Ellas compartían el mismo lugar con los presos.

Asimismo defendió los fueros de su jurisdicción eclesiástica en las provincias peruanas de Tacna y Arica, entonces bajo el poder de Chile que se negaba a realizar el plebiscito contemplado en el Tratado de Ancón.


El prelado apoyo y protegio a los obreros.

PRESIDENTE

Lo designaron como Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de  Lima, después de la renuncia de Monseñor Emilio Lisson. Ejerciendo el cargo y asesorado por José de la Riva Agüero y Osma, le tocó presidir una junta de notables. Ante la cual renunció la Junta Militar de Gobierno, presidida por Luis Miguel Sánchez Cerro el 1° de Marzo de 1931.

Los notables eligieron un gobierno provisorio encabezado por el Presidente de la Corte Suprema, Ricardo Leoncio Elías. A Monseñor Holguín le correspondió ejercer el cargo de Presidente de la República, por brevísimo tiempo. A este periodo se le conoció con el nombre del “gobierno de pocas horas”

Durante un congreso realizado en 1933 disputó con Monseñor Pedro Pascual Farfán, entonces Obispo del Cusco, la candidatura para el Arzobispado de Lima, no obteniendo los votos necesarios. Retornó entonces a su sede de Arequipa y desde el 23 de Mayo de 1943 de convirtió en su primer Arzobispo. Cargo que mantuvo hasta su fallecimiento en 1945.