EL PODER Y SUS PROBLEMAS

Hipólito Irigoyen afrontó en su primera  presidencia las inevitables incidencias de la Primera Guerra Mundial. En su segundo mandato en el año 30, el derrumbe de las  estructuras económicas. Roberto M. Ortiz tuvo peor suerte, si se quiere, puesto que asumió el mando la víspera del estallido de la guerra mundial de 1939 que conmovió el universo.

Ese lapso que media entre el 39 y la revolución de 1943 y que tuvo que ser completado por el Vicepresidente Ramón Castillo debido a la precaria salud de Ortiz, se inscribe en consecuencia en un capitulo violento, apasionado y alucinante de la historia del mundo

El ejercicio del poder por parte de ambos estuvo signado por dos factores predominantes en el orden interno, la revelación de negociados que irritaron a la opinión pública y la existencia de camarillas que hicieron de la intriga una especie de gimnasia política en el orden externo

Argentina comenzó a ser saqueada impíamente por Estados Unidos y Gran Bretaña para que renunciara a su política de neutralidad inaugurada por el viejo líder radical y consolidada magistralmente por Carlos Saavedra Lamas.


Roberto M Ortiz asumió el mando la vispera de la guerra mundial.

CONFERENCIA

Poco antes de la guerra, Estados Unidos convocó a una reunión de consulta de los países americanos, ante la amenaza potencial para la paz en el hemisferio oeste. Argentina responde a través de su canciller José M. Cantilo: “Nuestro país adoptará una política de neutralidad ajustándose a las normas consagradas por el derecho internacional y acepta sobre esa base la iniciativa propuesta por el gobierno de Estados Unidos.

Así se origina la Conferencia de Panamá, primera instancia de un tortuoso proceso tendiente a someter a la Argentina a los intereses de las grandes potencias. Las instrucciones que recibió el doctor Leopoldo Melo, delegado argentino al citado encuentro, fueron precisas: “Evitar todo compromiso de índole político o militar que exponga a estos países (se refería a los americanos) a una situación de prebeligerancia y disminuya la actuación independiente en su capacidad individual que los Acuerdos de Lima expresamente reservaban”

Fue en esas circunstancias cuando la enfermedad de Ortiz se agravó, obligándolo a delegar el mando en Castillo quien asumió en forma definitiva. Si bien las repercusiones de la guerra no llegaron a conmover como ocurrió en 1914, la estructura financiera económica y monetaria del país, flexibilizada para la emergencia por las medidas adoptadas durante la gestión anterior, las presiones políticas externas aumentaron hasta llegar a niveles insospechados.


Los dueños del poder en reunion social

REUNION

Estados Unidos llamó a otra reunión, esta vez en La Habana y nuevamente asiste Leopoldo Melo con la misma fortaleza de principios expuesta en Panamá o sea “no aceptar estipulaciones que llevaran implícitamente a compromisos de cooperación militar.

Tras el ataque japonés de Pearl Harbour y la irrupción de Estados Unidos en la conflagración, Washigton insiste en una reunión que se consuma en Río de Janeiro en enero de 1942. Antes de la conferencia, Cuba, Costa Rica, República Dominicana, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, Panamá y El Salv ador habían declarado la guerra al Eje,

México, Colombia y  Venezuela  rompieron relaciones con los enemigos de Estados Unidos y Argentina reiteró su conducta: “solidaridad americana, pero política propia que resguardará nuestra independencia”.

Pese a las insoportables presiones externas y la creciente oposición interior, Castillo mantuvo a través del Canciller Enrique Ruiz Guiñazú, como antes lo había hecho Melo, la presidencia que nutrió la política exterior argentina.

Para entonces, el Presidente subrayaba en un documento:  “No se puede negar que la situación se hace cada día más crítica con la presión norteamericana que hora tras hora aumenta su fuerza. Se quiere presentar a la Argentina como el centro continental del espionaje alemán y esta maniobra es contraproducente, pues muestra al desnudo la misma falsedad de su intención.

POSICION

Ellos codician el apoyo argentino, no tanto por la misma ruptura, sino porque este país podría ser la base de aprovechamiento de guerra más importante y el mejor centro de operaciones para los Estados Unidos en guerra contra Europa.

Los demás países americanos han perdido hasta la libertad de contratar y han dejado de ser países libres. Para hacer cualquier transacción tienen que consultar con los Estados Unidos e Inglaterra. Argentina actualmente es el  único  país libre de América del Sur.. Yo seguiré firme en mi posición y únicamente cuando vea la boca de los cañones yanquis en el puerto, después de haber sido nuestra escuadra y nuestros barquichuelos, recién entonces diré que no nos queda nada que hacer- Perro no creo en eso…”

En cambio si creyó en una profunda transformación de la economía, en la explotación minera a gran escala, el fomento de las industrias extractivas la necesidad del carbón, cobre y hierro. Castillo creó la Flota Mercante Nacional, nacionalizó el puerto de Rosario y el Ferrocarril del  Estado (Belgrano), actuó en la  convicción de que mantener a un país con la estructura exclusivamente agropecuaria era condenarlo tarde o temprano a la dependencia.


Ortiz se despide de sus colaboradores tras renunciar.

CANDIDATOS

En alguna medida lo logró, pese a las acciones subterráneas de las camarillas políticas que se erizaron cuando propicio la candidatura de Robustiano Patrón Costas para presidente y Manuel de Iriondo para vicepresidente.

Entretanto se gestaba silenciosamente en el Ejército una logia militar secreta bajo la sigla de GOU que habría de tener posteriormente una gran gravitación en la vida política. El grupo Obra de Unificación, buscaba unir espiritual  y materialmente a los jefes y oficiales del Ejército, compartía la posición del gobierno en política internacional, pero alertaba a sus adictos contras eventuales anormalidades en el frente interno.

Consignaba como tales la inseguridad política y un posible tgriunfo del Frente Popular bajo la apariencia de Unión Democrática que “busque inmediatamente la revolución comunista” (caso de España).

A través del GOU el Ejército comienza a deliberar de incursiona activamente en la vida política y se encuentra en una especie de “elite” o “poder”, puesto que ningún civil conocía la existencia del GOU ni sus  pretensiones.

En 1943 grupos de radicales que pretendían impedir el acceso al poder de Robustiano Patrón Costas, intentaron proclamar la candidatura presidencial del Ministro de Guerra, General Ramírez, intriga que fue frustrada a tiempo por el Presidente Castillo.


Ramon Castillo asumió la presidencia.

PERIODO

Sin embargo, sólo fue transitoriamente demorado un proceso que luego se presentó irreversible. El 4 de Junio de 1943 se pronunció el levantamiento militar dirigido desde Campo de Mayo por el propio General  Ramírez, jefe del GOU.

Se entroniza en el poder el General Arturo Rawson, mientras Castillo se embarca con sus ministros en el Drummonds y poco después en el regimiento 7 de infantería de La Plata, el mismo donde curiosamente Hipólito Irigoyen presentó su renuncia en 1930, redacta su dimisión. Se abre a partir de entonces un nuevo periodo de la vida política controvertido, vital, por momentos febril y  apasionado.

Un proceso con una fuerte connotación nacionalista, un paulatino y desbordante transvasamiento de las masas populares a estamentos de mayor gravitación con un evidente predominio del temperamento sobre la esencia.

Más allá de las reacciones y tendencias con las que distintos hombres y sectores suelen juzgar, la revolución del 43 marca el inicio de una etapa que tuvo contornos dramáticos y que signó  en buena medida los posteriores 30 años del quehacer político.