En la Municipalidad de Lima están seguros que la triunfadora de las elecciones municipales será Susana Villarán. Por lo que los funcionarios de más confianza del Alcalde Castañeda han comenzado a tomar las precauciones que el caso amerita. No precisamente en forma legal. Ni menos limpia.
Ellos están abocados en operaciones de trituramiento de papeles y documentos de importancia. No quieren dejar ninguna huella que impliquen posibles denuncias, sobre todo en lo referente a licitaciones y donaciones recibidas en estos años por la comuna capitalina.
Los acomedidos muchachos de Castañeda parten del principio de que, producido el triunfo, la operación demolición en contra de la actual administración y la candidatura presidencial de Castañeda, comenzaría con toda fuerza, en aspectos controvertidos y hasta de posibles malos manejos.
Más vale prevenir que lamentar, dicen en sus acciones no muy santas que digamos. Esto, evidentemente, no es serio y significaría poca transparencia. Menos, por supuesto decencia, condición primordial de una eficiente gestión municipal.
Hay un hecho que sostiene al máximo las precauciones. Resulta que las relaciones entre la gente de la comuna y los representantes de Villarán han sido, en todo momento, tensas, duras y hasta conflictivas.
No hay entre ellos química ni menos un atisbo de simpatía. Si enfrentamiento constante. Por eso precisamente por eso, los papeles hay que desaparecerlos como por arte de magia. Qué tal conciencia. El borrón y cuenta nueva nunca es bueno. Una necesidad perentoria es el orden en la comuna capitalina.
Tenemos un nuevo gabinete ministerial presidido por José Antonio Chang Escobedo a raíz de la salida del premierato de Javier Velásquez Quesquén y otros ocho ministros más. Parece ser que el segundo será el candidato del Apra a la Presidencia de la República para el 2011, con la anuencia total de Alan García.
Tendremos que acostumbrarnos al estilo de Chang, ex rector de la Universidad San Matin de Porres e hijo de un ilustre jerarca aprista Eugenio Chang-Rodríguez autor del libro Opciones Políticas Peruana aparecido en 1985.
Chang ha mantenido en el despacho ministerial un perfil de tranquilidad y de poco comunicarse con la prensa. Muchas veces, sin exageración, ha pasado desapercibido. Aunque tiene en su haber buenas obras como la reconstrucción de los locales escolares de la gran Lima y el debilitamiento del SUTEP que minaba al magisterio nacional.
Volviendo a la posible candidatura de Velásquez Quesquén. La plancha presidencial la integraría en la primera vicepresidencia de la República, Mercedes Araoz, quien tuvo al final una convulsionada gestión como Ministra de Economía sobre todo por los sueldos de las Fuerzas Armadas y Policiales, la cedula viva y otros tópicos que hasta ahora no se solucionan.
Un dirigente aprista de la fila de los cuarentones completaría la plancha. Lo que significaría adiós a las pretensiones presidenciales de Jorge del Castillo Gálvez zarandeado al máximo por los petroaudios, León Alegría y Quimper y actualmente muy alejado de Alan.
Esta no es la oportunidad para el ex premier que hasta antes de los líos de supuesta corrupción cumplió una encomiable labor como el primer Jefe del Gabinete Ministerial aprista. Mostró evidente capacidad de negociación.
Nidia Vílchez habría sido también dejada de lado y se contentaría con ser candidata al Parlamento. Ella tiene muchos seguidores en Huancayo. A propósito, los asesores que llevó al Ministerio de la Mujer salieron e ingresaron los seguidores de Virginia Borra. Los mismos que fueron sacados por Vílchez cuando asumió esa cartera. Cambios y recambios.
Obviamente que Velásquez Quesquén no ganará las elecciones presidenciales. Su labor será conseguir una lista parlamentaria homogénea y fuerte para defender a Alan en el Parlamento y abrirle el camino para el gobierno del 2016 al 2021. García, de todas maneras, quiere ser el Presidente del bicentenario de la Independencia Nacional.
Muchos volvieron al Gabinete Ministerial. Entre ellos Ismael Benavides Ferreyros esta vez no a Agricultura sino a Economía y Finanzas y Rosario Fernàndez a la cartera de Justicia que desempeñó antes.
A propósito, un hecho comprobado es que Benavides tiene magníficas relaciones con el fujimorismo. Para ser más precisos, con Keiko Fujimori, de quien-dicen- es uno de sus asesores principales. Ahora estaría con permiso por el desempeño ministerial. Pero el 2011 alli estaría en primera fila.
Los otros que retornaron fueron Jorge Villasante al Ministerio de la Producción y Virginia Borra al de la Mujer. Los que quedan desde que se inició el régimen aprista son el propio Chang y José Antonio García Belaúnde, amigo íntimo del Presidente e inamovible en la Cancillería. Este último lo hace bien. No hay queja en contra.
Mucho se criticó las designaciones de Fernando Barrios en Interior y Jaime Thorne a cargo de Defensa. Carteras difíciles y, según se dice, de especialización. A ambos que recién empiezan hay que darles tregua y oportunamente analizar sus actuaciones. No es justo atacarlos cuando recién ingresan. Por supuesto que tienen mucho por hacer. Veamos que les depara el destino.
Fueron ratificados en sus cargos, además de Chang y García Belaunde, Manuela Garcia, en Trabajo. Oscar Ugarte, en Salud. Pedro Sánchez, Energía y Minas. Juan Sarmiento, Vivienda. Antonio Brack, Medio Ambiente. Y Juan Ossio, en Cultura.
Salió mal Rafael Rey Rey de Defensa quien protagonizó una abierta pugna con Vìctor Garcìa Toma de Justicia en torno a un decreto que vialibilizaba la prescripción de delitos de lesa humanidad cometidos por militares y policías. Rey no volvió a aparecer por Palacio de Gobierno
Lo ocurrido evidentemente en la campaña municipal si que está que arde. Susana Villarán pasó al primer lugar de las encuestas y si estos vaticinios se cumplen en las ánforas, la tendremos sentada administrando la ciudad desde el sillón de Nicolás de Ribera El Viejo.
Ello implicaría, evidentemente, una hazaña digna de aplausos. Comenzó de abajo con un 3% débil de adhesiones y fue subiendo poco a poco hasta conseguir el sitial de liderazgo actual. Sin embargo, las elecciones se deciden en las urnas. Veamos que es lo que efectivamente pasa el 3 de octubre, día de los comicios.
Las debilidades de Villarán obviamente están en la posición ideológica que representó en el pasado y que ella pasó por agua tibia y no aclaró con contundencia y en sus acompañantes que pertenecen al partido Patria Roja donde la coherencia democrática no es, precisamente una consistencia.
Seria bueno explicarle todo esto al electorado para evitarnos sorpresas posteriores. Si lo hace, Susana demuestra seriedad política tan necesaria en estos tiempos donde de todo puede ocurrir.
No es muy claro tampoco la relación con el humalismo nacionalista. Susana le pide a Ollanta Humala que no se meta pero tiene en su lista a militantes de esa agrupación. No llevan a nada los sancochados ideológicos.
Lo que si es un hecho vaticinable, no podemos ser mezquinos para no reconocerlo aunque varias veces hemos sido muy críticos con ella, es que un triunfo de Villarán e inclusive una alta votación, la convierte en una pieza clave de la política peruana con un pensamiento progresista necesario como alternativo y esperamos que siempre enteramente democrático.
Un hecho que merece rechazo total por donde se le vea es el chuponeo contra Lourdes Flores. Completamente criticable y los peruanos no lo podemos permitir. No deben ocurrir estas tropelias.
Porque acciones como las registradas son, por donde se le vea, delitos y de sus acciones nefastas jamás hay que aprovecharse. Salvo que seamos Montesinos y sus seguidores. No a la mafia.
Sin embargo, una política ducha, inteligente y capaz como es Lourdes Flores debió tomar al máximo sus precauciones y evitar de caer en el juego. Más aun cuando no es la primera vez que la interceptan. Como en política todo es posible, una obligación es evitar las trastadas de los delincuentes.
El teléfono es necesario. Pero no un confesionario de sentimientos de adentro del alma. Ni menos de expresiones un poco fuertes. Por si acaso, con papel higiénico o sin èl. Con flores o sin ellas… Que la expresión causó sorpresa y rechazo, evidentemente. Craso error que cobrará votos.
En las huestes pepecistas y de Unidad Nacional, no obstante las encuestas adversas, hay seguridad de poder ganar las elecciones. Confían en las dotes polémicas de Lourdes Flores y en la capacidad de convencimiento sobre todo ante los electores indecisos que hasta ahora no soban por quien votar.
Mucho se comenta que el Presidente García no habría estado muy contento que digamos con la actuación de la ex ministra Araoz con respecto al problema con los militares y policías. Considero que se le pasó la mano y ahora se estarían buscando con Ismael Benavides formulas mediadoras que contenten a tirios y troyanos. Es decir a los técnicos del MEF y a las propias FFAA y Policiales. Esto debe ser arreglado de inmediato. Clamor castrense. (Noe)
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