martes, 7 de septiembre de 2010

SEOANE, POLITICO CON APTITUDES

Hay un nombre en la vida pública nacional que es clave y que efectivamente trasciende siempre por lo que tanto valió: Manuel “Cachorro” Seoane Corrales, figura de relieve con aptitud aceptada de manera si se quiere unánime. Los que desde el Apra pensaban como él y los que no lo hicieron, inclusive los más enconados adversarios. Pero nadie le quita el título de un líder realmente integro y sin ninguna exageración, enteramente fuera de serie.
Aquí, en breves palabras, están incluidos todos los peruanos. Es decir, los de ayer porque lo vivieron; y los de hoy, porque tienen la obligación de conocerlo. Por necesidad histórica, evidentemente. El conocimiento y el ejemplo son necesarios para la vida de los pueblos, si apuntamos a ser consecuentes. Eso es lo que se quiere para el Perú al recordar a Seoane.
Orador brillante de indiscutibles méritos, parlamentario de fuste y de coraje, periodista excepcional, escritor de polendas y diplomático con fino poder de convencimiento e ideales profundos.
Una voz anónima del pueblo lo bautizó como "cachorro". Luego del memorable discurso que pronunció, antecediendo a Víctor Raúl Haya de la Torre, en Acho el año 1931. Aquel ciudadano desconocido sentenció: "si así habla el cachorro, como lo hará el león"
Cualidades exactas del conductor de multitudes a quien se consideró el número 2 del Apra, después del jefe y fundador  Haya. Desde 1923, año en que se iniciaron en la política juntos hasta 1963 en que, un 10 de setiembre, murió el cachorro. De un momento a otro, mal del corazón en Estados Unidos. La noticia de la desgracia, definitivamente, conmovió al Perú y el mundo.
Luis Alberto Sánchez, compañero de tantas luchas, dijo muy impresionado, tras saber su fallecimiento: “Tenia tal gula de vivir, tal voluptuosidad de hacer, tal capacidad de mando, tal lujuria de crear que no se podía concebir yerto. Hay hombres a quienes la muerte debe respetar porque no pueden ser cadáveres”.

Helena Távara
Seoane y su esposa Helena. Ella recibe un beso de Haya.

LA PIMIENTA DE HAYA.
Haya de la Torre, desde Bonn Alemania, consideró a su compañero como el más brillante de todos los oradores que haya tenido el Apra en el Parlamento. “En 1924 fundé el partido en México. Manolo hizo lo mismo en Argentina. Actuamos contra las dictaduras. Fuimos arrestados, exilados. No estábamos juntos, pero nos preocupábamos de mantener estrechos contactos”.
Sin embargo, el líder máximo puso la pimienta en el asunto cuando dijo: “En 1960 yo le hice una visita a Holanda. Hablaba perfectamente francés e inglés pero no poseía el alemán. Emprendimos juntos, sin embargo, una gira por cuidades alemanas y a pesar de haber yo estudiado dos años en Berlín, el me servía de cicerone. Pensé entonces que aprendería rápidamente el alemán, pero en realidad se contentaba con repetir danke schoen (muchas gracias), ja, ja (si si). Lo que resultaba cómico en boca de un orador bueno”. Toma y daca de un político cazurro, analítico, persistente y consistente como era Haya de la Torre.
Las declaraciones del fundador del Apra en su momento dadas a la Agencia France Press (AFP), pueden confirmar lo que tanto se comentó en los círculos políticos de la época de que, efectivamente, había una gran rivalidad entre ambos líderes. No obstante, de que Seoane jamás lo hizo sentir fehacientemente. Por el contrario, él siempre se sometió a su compañero de ideales. En sus discursos, en sus actuaciones públicas y en sus actos- por lo menos- los conocidos.
Pero nadie sabe “el otro yo del doctor merengue”, como lo demostraba la tira comica de gran éxito en los periódicos de diferentes países cuando se analizaba lo que efectivamente los seres humanos quieren desde el interior de sus conciencias. De lo más profundo de su ser.
REACCIONES
El hecho político de tantos años que nunca se ha esclarecido no sólo queda allí. En el rumor persistente se decía que si bien en el Apra había unidad férrea y disciplina constante, las alas y grupos de ciertas convicciones existían de todas maneras.
En tal sentido, el hayismo persistió como jefatura plena y contundente. Pero el seoanismo también con muchos seguidores que anhelaban ser los primeros. Sacrilegio total para los apristas. Posibilidades para discutir en la historia de la política peruana para los neutrales.
Más reacciones sobre su muerte.El principal dirigente de la Democracia Cristiana de Chile posteriormente Presidente de la República, Eduardo Frei Montalva, tremendamente conmovido contó: “lo vi por última vez hace menos de tres semanas. En todas sus actitudes había algo de gran señor. Era un hombre integro, casi indomable. El le dio brillo a la política. Luchó con fe por su propia patria y también por Latinoamérica. De él queda ese recuerdo para siempre”
El periodista y pensador Hugo Neira, en esa época muy joven y en filas políticas opuestas al Apra, reconoció en un artículo publicado en el diario Expreso que “era el gesto, la voz persuasiva que enardece o emociona multitudes. La admirable capacidad de síntesis. La curiosidad por las cosas y la vida. Un estilo de vida magnífico e irrepetible”.
Otro hombre de prensa, Otto Morales Benítez, de El Tiempo de Bogotá Colombia,sostuvo que "El Cachorro" fue un luchador político doblado de intelectual, con ideas claras sobre el destino del pueblo. Con clara visión de porvenir y de prédica constante de claros enunciados sociales.
Para Andrés Townsend Ezcurra, líder del Apra, su compañero era el orador cabal que perteneció a “aquella falange renovadora que archivo los arabescos castelarianos, sustituyó con cifras las citas clásicas y cambio la oratoria redonda y pomposa del siglo XIX, por una elocución rica, ceñida y concisa, exacto reflejo de una geometría intelectual”.

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Con Haya de la Torre: amigos, compañeros y rivales...

ORIGEN Y EDUCACION
El diplomático chileno Hernán Santa Cruz, amigo personal del posterior presidente Allende y militante en aquel entonces del Partido Socialista, consideró que su muerte golpeó con cruel violencia. “Hombres de su envergadura se cuentan con los dedos de la mano y cuando se van, es como cuando desaparece de la floresta uno de sus grandes robles seculares. El bosque queda ralo y todo él pareciera que se hubiera achicado”
Manuel Alejandro Seoane Corrales nació en el histórico y heroico balneario limeño de Chorrillos, el 1° de noviembre de 1900, cuando gobernaba el Perú el Presidente arequipeño Eduardo López de Romaña.
Era hijo del segundo matrimonio del doctor Guillermo A. Seoane, Fiscal de la Corte Suprema, militante del derechista Partido Civil con Manuela Corrales Melgar, pariente de Santos Corrales la famosa Silvia del poeta Mariano Melgar, cuya sangre fluía también en las venas de tan ilustre señora.
La infancia de Manolo, así lo llamaban familiarmente en forma tan castiza, transcurrió en Chorrillos, Lima y Chosica al igual que la de sus hermanos Juan, Edgardo y Jorge. El primero también aprista. El segundo, Primer Vicepresidente de la República del primer gobierno de Belaúnde y el tercero médico que se afincó en España.
Se educó en el Colegio de la Inmaculada de los jesuitas y en el Santa Rosa de Chosica. Genio movido, juguetón y alegre. Aficionado al deporte y también a las mataperradas, por supuesto que sanas.
LA REFORMA
Tenía muchos amigos y se convirtió en el líder de ellos. También en su defensor, cuando era necesario, porque en las discrepancias y peleas propias de la edad, con los puños se batía muy bien.
Ingresó a la Facultad de Letras de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos con el propósito de ser abogado. Como su padre y su abuelo. Sin embargo, ello no ocurrió por la política y sus consecuencias, que abrazó con ideales nobles de servir al Perú.
En los claustros sanmarquinos conoció a un estudiante trujillano de oratoria torrencial y persuasiva que hablaba de justicia social, del problema obrero y que los estudiantes socializaran su riqueza, repartiendo conocimiento entre los trabajadores. Era Víctor Raúl Haya de la Torre.
Seoane y Haya participaron en el proceso de la reforma de la Universidad planteada por la mediocridad de los catedráticos que repetían apuntes elementales, dentro de un magisterio enteramente decadente. A ello se sumaron estos jóvenes, atendiendo el famoso grito de Córdova ocurrido, en iguales circunstancias, en la Argentina.
Ellos además de la política, repartían sus horas entre las clases, los deportes en el Club de Regatas Lima y una tienda de artículos masculinos ubicada en la calle Jesús Nazareno del centro de Lima, establecida con muchachos de su edad, a la que se llamó El Futre.
Por aquella época, las universidades populares Gonzáles Prada se abrieron en Lima, Vitarte, Arequipa y Trujillo. En 1922, Haya invitó a su amigo de yola y lecturas comunes a visitar la Universidad Popular en Vitarte. Allí se tuvo contacto con los trabajadores que querían capacitar.
En 1923, Seoane participó, conjuntamente con su hermano Edgardo, en la jornada universitaria y obrera del 23 de mayo. Leguía tuvo que retroceder a la entronización del corazón de Jesús que quiso imponer por razones políticas y no precisamente religiosas, frente a la movilización que encabezó la juventud dirigida por Haya de la Torre.
En octubre de ese año se tenía que elegir al Presidente de la Federación de Estudiantes del Perú. Un bando dirigido por Alfredo Herrera y Carlos Sayán Álvarez se oponía a Haya. Seoane, de ancha popularidad en los medios estudiantiles, fue designado para aspirar al máximo cargo estudiantil.


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Una foto en el exilio de los años 30.

PRIMER EXILIO
La asamblea electoral se reunió en un ambiente de tensa expectativa y empezaron a contarse los votos. El escrutinio final dio mayoría a Seoane, quien no sabía que Haya cayó preso y se le condujo a la Isla de San Lorenzo.
De inmediato, Seoane, cuando se enteró de la dramática situación de su amigo, propuso la elección unánime de Víctor Raúl como Presidente que fue hecha, entre grandes aclamaciones juveniles.
Manolo pasó a la Vicepresidencia y de allí a la Presidencia de hecho por la deportación de Haya. En 1924 le llegó a él su turno. Una madrugada al salir de una imprenta, donde se editaba una hoja clandestina, lo apresaron por orden del Gobierno. Pocos días después, el Presidente de la FEP estaba desterrado en Buenos Aires.
Más de seis años duró el primer exilio de Seoane. Los casi terminados estudios de Derecho quedaron interrumpidos y en Buenos Aires se dedicó al periodismo, profesión que le brindó los mejores momentos de su vida.
Trabajó con afán resuelto en las redacciones argentinas y además consiguió un puesto modesto en el Ministerio de Educación de ese país. En esta situación decidió inscribirse en el Apra como miembro fundador.
OTRA VEZ EN ARGENTINA
Seoane escribió una serie de ensayos sobre Argentina en un libro que publicó la Editorial Ercilla de Chile bajo el titulo Rumbo Argentino. Era hincha del Boca Juniors, famoso cuadro de futbol y amante del tango.
El Cachorro volvió al Perú en noviembre de 1930, tras la caída de Leguía que gobernó durante once años, sin consentir oposición. Ofreció conferencias en Puno, Juliaca, Cusco y Arequipa.
En el Cusco se dio con la sorpresa que el mismo compañero de exilio que lo invitó a visitar la Ciudad Imperial para hablar del Apra lo esperó a la cabeza de una población y lo apedreó en la estación del ferrocarril cuzqueño. En el ínterin, el amigo se cambió de partido.
Con coraje, Manolo no vaciló, resistió la agresión y se quedó en el Cusco. Habló y convenció. El primer comité aprista quedó fundado. Treintidos años después, en 1962, Seoane fue objeto de una agresión muy parecida no solo con piedras, sino con balas. Lo que no le impidió dar un paso atrás y de todas maneras se dirigió a la multitud abigarrada en la Plaza de Armas cusqueña.
La visita a Lima del líder fue veloz porque lo volvieron a apresar y deportar a Argentina otra vez, por orden del Presidente Sánchez Cerro. Alcanzó a dictar en Lima, en la calle Tipuani, una conferencia extraordinaria cuya versión taquigráfica fue publicada después en Buenos Aires, con el título “Nuestros fines”.
En dicho país gobernaba otra dictadura y por eso Seoane con otro dirigente del Apra, el lambayecano Luis Heysen, cayeron confinados en la cárcel de Villa Devoto. De ahí salieron, a la caída de Sánchez Cerro, y retornaron al Perú.
El siguiente paso fue fundar el diario La Tribuna, como órgano periodístico del Apra. En una oficina, del jirón Camaná del centro de Lima se inició la tarea de editar un diario de la mañana.

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 Seoane, Sánchez, Haya, Heysen y Cox: lideres aurorales del Apra.

CONSTITUYENTE
Era de formato tabloide, enteramente político. Salió, por primera vez, el 13 de mayo de 1931. En determinado momento, el tiraje alcanzó los 30 mil ejemplares en una ciudad como Lima que en aquel entonces contaba con unos 350 mil habitantes.
Manolo se multiplicó en conferencias, charlas, visitas. Fue en julio de 1931 a recibir a Haya que llegó a Talara desde Europa y lo acompañó en su gira por Piura y Lambayeque, como candidato presidencial. El otro postulante a la Casa de Pizarro fue, el Comandante Luis Miguel Sánchez Cerro, quien ganó las elecciones calificadas por los apristas de fraudulentas.
Seoane resultó elegido, con alta votación, diputado constituyente por Lima. El comienzo de una breve y brillante actuación parlamentaria. La primera célula parlamentaria aprista la integraban 27 diputados enfrentada a una mayoría que seguía a Sánchez Cerro. Los apristas consideraron que no existió clima propicio para elaborar una carta fundamental. La pasión ardía con encono.
El l5 de febrero en la madrugada, Seoane llegó a la casa de Luis Alberto Sánchez en Magdalena para avisar a Haya que allí se encontraba, el inicio de una persecución. La Tribuna fue clausurada y la policía buscaba a los diputados apristas.
JUAN SEOANE
El Cachorro decidió, como otros constituyentes, dar la batalla en el propio recinto parlamentario. Burlando a la policía e infinidad de soplones ingresó al hemiciclo. Caballerosamente su contendor, Víctor Andrés Belaúnde, le cedió su turno para exponer su defensa. En su pieza oratoria, defendió al pueblo, la democracia y la libertad. En vilo lo sacaron de la Constituyente para deportarlo por tercera vez con los otros constituyentes a Colombia.
Estaba en Panamá Seoane cuando un adolescente, José Melgar Márquez emparentado con él por su madre, intentó matar a Sánchez Cerro. La reacción alcanzó de inmediato a su hermano Juan a quien, la Corte Marcial, lo condenó a muerte como autor intelectual del atentado.
Desde su destierro, Seoane envió un mensaje en el sentido de que estaba listo a afrontar la justicia castrense. Pero con la condición que no se ensañaran con su hermano. Un movimiento de opinión, con fortaleza e intensidad adecuada, salvó a Melgar y Juan Seoane de la muerte. Pero no de varios años de prisión que ambos sufrieron.
Manolo retornó a Buenos Aires y el periodismo volvió a abrirle las puertas. Ingresó a la redacción de Crítica donde se juntaron varios exilados. Seoane tuvo la responsabilidad de dirigir la llamada sexta edición del ágil periódico argentino.
En 1933 se abrieron, de nuevo, las puertas del Perú. Seoane se reencontró con el pueblo de Lima en la jornada de Acho. Al mismo tiempo rehizo La Tribuna y siguió con las conferencias, las clases y las giras. Con Víctor Raúl y otros amigos, compartían una casa en la calle Alejandro Tirado de Santa Beatriz.
Seoane concurrió un domingo, acompañado por cuatro amigos, a la tribuna popular del Estadio Nacional. Al concluir el partido de futbol, la policía se aproximó para detener al líder aprista. Se registraron disparos e incluso un custodio del orden muerto. El dirigente aprista logró escapar.


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Losperiodistas de "La Tribuna".Solano, Otero, Sánchez, Seoane y otros

CHILE
Refugiado en una pequeña hacienda ubicada en Huarochiri, Seoane estudiaba textos de marxismo y datos de la realidad nacional. En vista de que seguía la orden de detención, el Cachorro decidió salir del país. Lo hizo por la vía marítima, disfrazado de turista inglés. Nadie lo reconoció y quince días después estaba otra vez en Buenos Aires. Era su cuarto destierro.
En Buenos Aires, el grupo de desterrados lo designó Secretario General que el Comité Ejecutivo Nacional del Apra llamó modelo de los del exilio. Manolo organizó un grupo de investigación y bajo su cuidado se analizó minuciosamente el Presupuesto peruano. De ello resultó un libro: “Autopsia del Presupuesto Civilista”, con ilustraciones del pintor Juan Manuel Ugarte Elespuru y con prólogo de Haya de la Torre.
En 1936, Seoane se trasladó a Chile y pocos meses después transformó en un verdadero magazine a la revista Ercilla que era un simple catálogo de libros. En poco tiempo se convirtió en una publicación de efectivo prestigio. La trabajó explotando al máximo el valor de la noticia y el comentario, diseñando con acierto su presentación. Éxito de éxitos.
La primera esposa del Cachorro fue Elsa Arbutti que al decir del líder aprista Luis Alberto Sánchez era “una magnifica mujer de origen italo argentino que compartió días malos y buenos con el famoso dirigente”. Ellos se casaron en Bolivia.
KALEIDOSCOPIO
Con Elsa procrearon dos hijos: Hernán y Nora. El primero acompañó a su padre hasta la muerte. Lo mismo que a su madre fallecida en 1962 y su hermana que se fue para siempre de este mundo en París en plena primavera, tres años antes en 1959. El líder aprista tuvo otro hijo en el Cusco de nombre Manuel que fue reportero de la televisión y murió victima de cáncer.
La segunda esposa de Seoane, Helena Távara, madre de Anel y Francisco Diez Canseco Távara. La primera, cónyuge de Andrés Townsend Ezcurra; y el segundo, abogado periodista y ex parlamentario. A los hermanos Diez Canseco los trató muy bien Seoane,.con quien desarrollaron una magnifica relación.
En 1945 volvió la primavera democrática al Perú con la elección del eminente jurista José Luis Bustamante y Rivero apoyado por el Apra. Seoane ocupó su puesto político y resultó elegido Senador por Lima, inmediatamente después del patricio José Gálvez. Lo hicieron Vicepresidente de la Cámara Alta.
Seoane demostró elocuencia y garra como parlamentario. Memorables fueron sus intervenciones en diferentes tópicos como cuando defendió al Premier Rafael Belaúnde, padre del posterior presidente que en aquel entonces era diputado, quien compareció a contestar las objeciones de la oposición. O cuando habló, durante cuatro horas, en torno a los problemas de la deuda externa.
Fue designado para integrar la delegación del Perú a Naciones Unidas. En el seno de la organización mundial propuso la creación de comisiones económicas regionales. Así se puso la primera piedra de lo que hoy se conoce como CEPAL También impulsó la Ley del Canillita, dispositivo que protegió a los vendedores de periódicos.
Prosiguió laborando en La Tribuna donde escribió periódicamente su columna “Kaleidoscopio” e insistió sobre todo en temas económicos, con prosa clara y punzante. En octubre de 1948 quedó restaurada la dictadura y Seoane, tras breve asilo en la Embajada de Brasil, partió por quinta vez al exilio Otra vez a Chile.
El destierro volvió a ser largo. Esta vez duró ocho años. Durante ellos, Seoane se dedicó a su papel animador y dirigente de los núcleos apristas del exterior. Formó parte del Comité Coordinador de Desterrados y organizó dos consultas que tendían a uniformizar puntos de vista y a intercambiar opiniones, planes y pronósticos sobre el Perú.
A los tres años de exilio, publicó una Carta de 1952 que resumía puntos de vista y su criterio estratégico para luchar contra la dictadura de Odría. Avanzar combatiendo era uno de los lemas del documento.
No ahorró esfuerzos ni tentativas para lograr que Haya salga de su diplomático cautiverio en la Embajada de Colombia en el Perú. Llegó a hablar con Perón, el presidente de Argentina, para lograr una movilización interamericana de ancha base.

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En los últimos años de su vida.

EMBAJADOR
Ese diálogo con el jefe de los descamisados argentinos en el poder también tiene mar de fondo. Se comentó mucho que Seoane conspiró al máximo para hacer alianzas políticas y revolucionarias con Perón y tratar de conspirar, inclusive con las armas, contra Odría.
Grupos de seguidores de los que llamaban seoanistas estaban de acuerdo. Luis Alberto Sánchez habla a su manera y conveniencia de ello en sus memorias, dejando claramente establecido que estaba en completa discrepancia.
Dicen por allí que Haya se enardeció por completo y trajo abajo todo tipo de posibilidad para emprender caminos de cambio con Perón. Hecho político importante que tampoco ha sido tratado por nadie a plenitud y con la verdad en la mano.
En 1955, Ramiro Prialé después de un largo destierro ingresó clandestinamente por la vía de Chile. En Santiago, en largas conversaciones con Seoane y otros exiliados, fue asomando la concepción de una política abierta de entendimiento con los sectores democráticos para obtener la legalidad de los apristas.
Esa política fue denominada poco después convivencia. Seoane consideró que el voto por Manuel Prado era de más garantías. Envió un mensaje, conjuntamente con Sánchez, analizando el panorama electoral y dando su apoyo al que después fue elegido Presidente de la República con el apoyo del Apra.
El 28 de julio de 1956, la legalización del Apra fue una realidad y se proclamó la amnistía general. En setiembre, Seoane regresó al Perú. canoso con 56 años. Pero siempre erguido y elocuente.
Reapareció "La Tribuna", bajo su dirección, poco tiempo después. Haya volvió a Lima, recibido en una manifestación en la Plaza San Martín. Seoane,  uno de los oradores que le precedieron. Lo designaron Secretario Nacional de Política.
En 1958 aceptó la Embajada del Perú en Holanda. Le fascinó el mundo europeo. El de la revolución tecnológica y la democracia social. De sus lecturas universales y de su curiosidad surgió un libro: "Las Seis Dimensiones de la Revolución Mundial", que tuvo amplio éxito de librería.
El gobierno de Prado lo designó también Embajador del Perú en Chile. Lo que consiguió en un año: las relaciones con el vecino pais del mapocho se convirtieron, definitivamente, en más cordiales y enteramente constructivas.
Llegó 1962 y Seoane fue llamado para formar parte de la plancha presidencial encabezada por Haya, como candidato a la Primera Vicepresidencia de la República. El único electo al superar el tercio que exigía la Constitución. Ni siquiera Haya que ocupó el primer lugar consiguió la proporción exigida por la Carta Magna.
Seoane desempeñó misiones de importancia. Su objetivo primordial defender el resultado de las elecciones de 1962 y que se respete el derecho de Haya a la Presidencia de la República.
Uno de los primeros en tomar contacto con Acción Popular, a través de su hermano Edgardo, procurando formas salvadoras y democráticas. Estuvo presente en la conferencia entre Haya y Belaúnde. Investido de plenos poderes, exploró después, las posibilidades de un entendimiento con Odría. Creyó en un momento que podría obtenerse un arreglo. Pero vino el golpe militar.
ALIANZA PARA EL PROGRESO
Hubo momentos, durante las negociaciones, en que se realizaron intentos de seducir a Seoane de reconocer al Vicepresidente elegido que era él, previo sacrificio del Presidente que era Haya.
Jamás aceptó y, cuando Víctor Raúl renunció a favor de Odria, pronunció un discurso en el seno de la convención de su partido de entera lealtad con el fundador del Apra.
Con posterioridad al golpe, Seoane postuló a la Secretaria General del Apra pero no pudo ganarle a Prialé, quien fue reelegido por quinta vez consecutiva. Poco tiempo después, la Organización de Estados Americanos (OEA) lo invitó a ingresar a su servicio .Lo designaron Asesor y Embajador Volante de la Alianza para el Progreso.
Trabajó con intensidad y eficiencia. Dejó muchos informes, sugestiones y proyectos. Visitó varios países del continente entrevistando a mandatarios, parlamentarios líderes políticos, sindicalistas, banqueros y estudiantes. Difundía a nivel continental ideas sobre justicia social, la unidad de América, reducción de la pobreza y la democratización de los pueblos.


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Muy joven aún.

LA MUERTE
Su muerte inesperada y rapidísima truncó todo y fue determinada por una oclusión en la coronaria que es causa, muy frecuente, de fallecimiento entre las personas de su tipo de vida que asumen grandes responsabilidades y están obligadas a constante esfuerzos mentales y físicos.
Seoane trabajaba enteramente para dos grandes jornadas diplomáticas: la Reunión Interamericana de Río de Janeiro y el Coloquio de grandes personalidades latinoamericanas que se tenía previsto realizarse en Washington, sobre la Alianza para el Progreso.
La mañana del lunes 9 de setiembre de 1963, en Washington, Seoane despertó con un persistente dolor de oído, que lo llevó a consultar con un médico. El facultativo decidió enviarlo a un cardiólogo, quien le tomó un electrocardiograma en su consultorio. En el momento que éste se verificaba se advirtió los signos de un infarto.
De inmediato se le comunicó a Seoane que se iba a llamar a una ambulancia para trasladarlo a un hospital. El se negó: “Yo no salgo en ambulancia voy con mis propios pies” y así lo hizo. En el Hospital confirmaron el diagnóstico y quedó internado.
El líder no quiso atribuir importancia a su dolencia y ordenó que no se avisara nada a Lima. Lo acompañaban, en esas horas, su hijo Hernán y su amigo el aprista Cesar Atala, funcionario de la OEA
El lunes por la tarde fue visitado por una hermana de la caridad y, a través de ella, solicitó los oficios de un sacerdote. Se confesó y comulgó católicamente. La mañana del martes después de hablar por teléfono fue victima de un segundo infarto. En un momento de su crisis, Seoane tuvo ánimo y le dijo a uno de los médicos que lo atendía:
-Doctor yo lo he visto antes.
El médico que era latinoamericano creyó que Seoane lo recordó por el parecido con su padre, quien alguna vez habría tratado, años atrás, al líder aprista.
Luego Manolo se quejó:
-Me ahogo.
Se llevó la mano al pecho. Perdió el conocimiento y expiró. Eran las tres de la tarde del martes 10 de setiembre de 1963.
El cadáver del líder aprista fue traído a Lima donde fue sepultado en el cementerio El Ángel, bajo tierra. Una piedra de regular tamaño se colocó en el rectángulo de ese lugar con cesped verde. Alli quedó su nombre, la fecha de nacimiento, defunción y al lado un titulo realmente ganado a puro pulso: "Tribuno del Pueblo".
HOMENAJES
Previamente se le rindió homenaje en el Congreso de la República donde los grupos políticos, sin excepción, coincidieron en señalar las virtudes del político aprista. Le rindieron honores de Ministro de Estado. Lo mismo hicieron en el local de su partido y en otros lugares relacionados con su vida.
Seoane en sus discursos era directo, coloquial utilizando muchos contrastes y ejemplos. Eso es lo que demuestra al intervenir en el III Congreso Nacional de su partido realizado en 1957 cuando dice sin ambages: “Mantengamos intacta nuestra unidad, pero unidad generosa, basada en la convicción de que el Apra es un movimiento que batalla por la justicia social y no una partida de náufragos que arrojan sus ideas para aferrarse a la primera tabla de la salvación”.
Luego añade: “Nosotros no queremos ser el elefante de feria al que se llama en cada oportunidad electoral para destacar candidaturas sin suficiente electorado propio. No queremos tampoco cambiar nuestros votos por los puestos públicos. No queremos convertir al partido en una agencia de empleos”.
POLEMISTA
No obstante que los constituyentes apristas estuvieron tan sólo dos meses en el Parlamento de 1931 y luego fueron proscritos, Seoane polemizó varias veces con el líder del conservadorismo y el catolicismo, Víctor Andrés Belaunde.
En una oportunidad dijo: yo respeto la posición personal del doctor Belaunde. Pero considero que la aparente apariencia en la vida política no es sino un reflejo de la crisis mental que está viviendo su generación. Belaunde reclama simpatía hacia la izquierda aunque proclama su conservadurismo y no sabe que determina la marcha de la sociedad: si el factor espiritualista de las ideas puras y deterministas que nosotros sostenemos. Belaúnde no cumplió su deber en su hora política.
Belaúnde interrumpió y dijo: Lo cumplió hasta el sacrificio ¿Cuántos de esa generación hemos sido desterrados?
Doctor Belaúnde, continuó Seoane, Usted sabe que  soy incapaz de plantear debate de política personal en terreno inferior…
Belaúnde, en tono bajo, replicó: Lo reconozco.
Lo que le permitió decir a Seoane: “Planteo la situación como un signo de esa generación. El doctor Belaunde viene elegido por minoría por el departamento de Arequipa. Si hubiera sido arequipeño, quizás hubiera votado por Belaunde para poder presenciar en esta cámara sus brillantes intervenciones (Contundentes aplausos).
Había en los debates de aquella época, mucha capacidad de los parlamentarios. Pero también decencia y, sobre todo, hidalguía Eso es lo que precisamente demostraron muchas veces, tanto Belaunde como Seoane. Que diferencia a estos tiempos de mediocridad y otoronguismo.
Seoane era didáctico y por eso no se cansaba de repetir en el hemiciclo de ese entonces sobre la democracia y las votaciones, lo siguiente: “el sufragio es un medio de protección que tiene el individuo. Como tiene obligaciones, está en el derecho de exigir quien gobierna esta sociedad y ejercitar el sufragio. Es decir, delegar el poder. Esa es la idea. No es un deporte nuevo. Ni un peligro de envenenamiento. Solo un medio de defensa de protección y de liberación.

Víctor Andrés Belaúnde Diez Canseco
Víctor Andrés Belaunde en tiempos de la Constituyente..

LOS CANILLITAS
Cuando estuvo en el Senado, en 1945, abogó por los vendedores de periódicos y propició la Ley del Canillita. La descripción que hace es exacta: el espectáculo de los canillitas que venden los diarios de la mañana es verdaderamente lamentable. "Pobremente vestidos, haciendo colas. Muchachos abandonados muchas veces sin hogar, que desde las 12 de la noche ocupan su sitio y duermen sobre el pavimento".
"Estos pequeñuelos-añadió- no reciben ninguna clase de apoyo, ni tampoco un pequeño refrigerio. Espectáculo penoso. Por todas estas razones presentamos este proyecto para que se acabe con esta situación de desamparo. Queremos que ingresen a la Seguro Social".
Ahora, en pleno siglo XXI, estos vendedores casi han desaparecido. Hay kioscos y allí están colgados los periódicos que se los da una persona que trabaja en esto. Antiguamente, el canillita caminaba por las callas y vendía los periódicos con la voz en alto y pronunciando, entonadamente, el nombre de cada publicación
Cuando rendía homenaje a los políticos, también era de una calidad indiscutible. Lo demostró al referirse en una sesión del Senado al poeta José Gálvez, que era canoso barbado de lentes a medida redondos y demócrata ejemplar: “Hay hombres maduros como el Presidente de esta cámara alta que pese a sus barbas de plata que siempre nos da muestras de su espíritu juvenil y nos hace evocar su canto polifónico juventud, juventud torbellino: soplo entero de eterna ilusión”
RABANITOS
Seoane también utilizaba el humor y la salida inteligente con precisión al definir a sus opositores políticos. No se salvaron los comunistas de sus burlas:. “Ellos se creen o llaman ultrarrevolucionarios. Pero en realidad son como los rabanitos, rojos por fuera y blancos por dentro. No se les debe perseguir ni encarcelar, ni darles palo. Basta con examinar sus proposiciones descabelladas, con analizar la teoría marxista para desenmascararlos por completo”, escribió en una oportunidad en "La Vanguardia" de Buenos Aires.
En la plaza pública, Seoane también se agigantaba con su oratoria. En una celebración por el cumpleaños de Haya, el 22 de febrero de 1945, improvisó un brillante discurso que se le conoce como "Recado del Corazón del Pueblo".
En su parte medular decía: “traigo un recado del corazón del pueblo dado en el lenguaje sin palabras con que habla el sentimiento popular. Viene de todos. Recado del corazón del pueblo que llega desde el obrero de la fabrica y del estudiante. Recado del corazón del pueblo, porque me lo dieron sin decirlo la firme mirada del militante sectorial, la voz esperanzada de justicia de los trabajadores y de campesinos, la fe de empleados y estudiantes, la ternura de las madres, el viril optimismo de los jóvenes, la diáfana alegría de los niños, el canto de los pájaros y el rumor de las olas. Es el Perú, hoy se engalana"… Todo eso era dedicado al jefe de su partido. Cumplía 50 años
¡Verdadero Tribuno del Pueblo! (Edgardo de Noriega)

6 comentarios:

  1. Manuel Seonae es una figura de la historia del Perú. Por todo lo que aportó. Por encima de ser aprista. Magnifico parlamentario, periodista de polenda. Vale la pena el reconocimiento. Sigan por la senda de reconocer los valores que tuvo el pais. (Juan Eduardo Fernández.

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  2. Fuera de serie. Como politoc y como hombre público. Bueno es recordar a estos magnificos peruanos que efectivamente valen. Que tal clase y que tal capacidad.

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  3. Murió en edad que podia aportar. Lo estaba haciendo al máximo como diplomático. Seoane, indiscutiblemente, que significó una corriente determinada dentro del Apra. La de una posición progresista para esos años que nadie se la puede quitar. Entre sus seguidores estuvo: Andres Townsend que después salio del Apra peleado a muerte con Armando Villanueva y el propio Alan Garcia. No hay que olvidar la calidad de politico del Cachorro.. Miguel Velasco.

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  4. Claro que existió rivalidad entre Haya de la Torre y Seoane. Eso, de ninguna manera se puede negar. Efectivamente, como dice la crónica, las grandes armas que tenia El Cachorro eran el verbo y la pluma. Como ninguno. Lo reconozco como peruano.Ah y por si acaso, no soy aprista. Adolfo Arosemena.

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  5. Recuerdo que yo iba a bordo de un colectivo al centro de Lima. Entre las avenidas La Colmena y Tacna, en el edificio del entonces Banco Popular, en la azotea muy arriba, se transmitían noticias como avisos luminosos.Lo hacía Radio Reloj, cada minuto. Allí apareció la muerte de Manuel Seoane. La leí y quedé lívido. Una pérdida para el país. Grande, muy grande. Realmente me impresionó. La pólítica peruana perdió a una de sus grandes figuras. Todo esto lo he recordado al leer esta crónica. Felicito al blog por el esfuerzo. Luis Azores.

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  6. Edgardo:
    Felicitaciones por tu publicación. Me impresionó mucho la sucinta biografía que hiciste de Manuel Seoane a quien tuve el agrado de conocer y tratar personalmente en 1962 cuando, estaba en el FUR (Frente Universitario Reformista) que era el grupo del Apra en San Marcos. Estaba, tambièn (juventud de entonces) en el cuerpo de protección del Jefe y del propio Manolo que eran candidato a la Vice Preisdencia .La Plancha del 62 fue: Haya - Seoane - Arca Parró que tuvo más de 567,000 votos y ganó esas elecciones que dicen ,no tuvo lel 33% que pedìa laconstituciòn de entoces. Hasta acusaron de "fraude". Al año siguiente, "sin fraude" Haya pasó de los 650,000 votos pero perdió de Belaunde, candidato al amparo de sables y fusiles de Lindley, uno de los presidentes al 25%.
    Te escribí un comentario al final de la lectura sobre Seoane. No sé si habrá salido. Era un hombre sabio, como Sanchez, orador más fuerte y covincente que Alan y justo "cachorro" del Jefe.
    A hug.
    J.

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