El Mediterráneo oriental y el
Oriente Medio eran zonas de vital importancia estratégica, tanto para Gran
Bretaña como para el Eje. Mientras en Grecia y en el desierto libio los
alemanes avanzaban irresistiblemente, intervino en el conflicto otro factor: la
insurrección en Irak, capitaneada por Rashid Alí.
Tras la desaparición del imperio
otomano, al final de la Gran Guerra, la región designada hasta entonces con el
nombre de Mesopotamia rica en yacimientos petrolíferos y constituida por los
valles del Tigris y del Eufrates y por la extremidad noroccidental del gran
desierto de Arabia, se convirtió en el reino de Irak.
De 1920 a 1930 Irak permaneció
bajo mandato británico y lo gobernó el
rey Feisal ibn Hussein de Transjordania, antiguo amigo de Lawrence de
Arabia. En 1930, al expirar el periodo de mandato, Gran Bretaña e Irak
estipularon un tratado que permitía a los ingleses mantener en el país dos
bases aéreas, una cerca del puerto de Basora
y la otra en Habbaniya, a 88 kilómetros al oeste de Bagdad, capital del
reino. Dichas bases se encontraban en la ruta aérea Inglaterra-India-Extremo
Oriente.
La protección de estas bases
aéreas estaba asegurada por las tropas sirias y kurdas. Pero, según las
cláusulas del acuerdo, también Irak estaba obligado a intervenir en apoyo de
Gran Bretaña en caso de guerra, concediéndole toda la ayuda posible, como el
uso de las líneas ferroviarias, los ríos, los puertos y los aeródromos. Además,
las fuerzas inglesas tendrían derecho de tránsito por el territorio iraquí.
El Oriente Medio durante la Segunda Guerra Mundial.
El Oriente Medio durante la Segunda Guerra Mundial.
REGENTE
Al estallar la Segunda Guerra
Mundial, al frente del país, había un regente que gobernaba en nombre del nieto
de Feisal y que se llamaba como su
abuelo: Feisal II.
A la sazón el prestigio inglés
estaba declinando. En parte, porque la misma Inglaterra no había hecho mucho para
mantenerlo, y en parte por la afirmación del nacionalismo árabe y por la
propaganda del Eje.
Durante los siete años que
permaneció en Irak, el hábil ministro alemán, doctor Grobba, supo tejer toda
una red de relaciones inspiradas en sentimientos antibritánicos. Además en
aquel período de los continuos cambios en la representación diplomática inglesa
tuvieron efectos negativos para la presencia británica.
El día 1° de Abril de 1941,
cuando estaba por llegar a Bagdad el nuevo embajador inglés, sir Kinahan Cornwallis, un grupo militar denominado Golden Square (Bloque de oro) capitaneado por Rashid Alí,
político pagado por Alemania, se adueño del poder y decretó la deposición
del regente. El joven rey Feisal y su
madre quedaron arrestados en palacio. Luego cuatro médicos, provistos de un
certificado que atestiguaba la “muerte por colapso cardiaco”, se presentaron
entonces en la residencia del regente.
LO QUE SE NECESITABA
Pero éste había ya desaparecido de Bagdad,
escondido en el coche del embajador norteamericano. En Habbaniya, antes de
subir al avión que debía llevarlo a Transjordania bajo la protección del emir
Abdullah, se encontró con el embajador británico que llegaba en aquel momento.
El representante diplomático
inglés se vio obligado, ante el curso de los acontecimientos, a tratar con
Rashid Alí, que era el jefe del nuevo gobierno de facto.
El embajador comprendió que
Rashid Ali necesitaba ante todo dos cosas: el reconocimiento oficial y en
segundo lugar jugar con el tiempo en espera de que Alemania estuviera en
condiciones de poder proporcionarle la ayuda necesaria para mantener en pie y
con seguridad su régimen.
Mientras tanto el Gobierno
británico que sabía muy bien que el General Wavell estaba agobiado por tener
que dirigir las Actividades en tres frentes, el del Norte de Africa, el de
Abisinia y el de Grecia, reaccionó con
inesperada rapidez, exigiendo el envío de todas las fuerzas que, en
aquel momento, estaban disponibles en la India. Al mismo tiempo se dieron
instrucciones al Embajador Cornwallis para que hiciese comprender a Rashjid
Alí, de la forma más amistosa posible, que Gran Bretaña estaba decidida a
ejercer sus derechos reconocidos por el tratado anglo iraquí, de “hacer pasar
por el país las tropas destinadas a Palestina”.
INFORMAN
Rashid Alí fue informado del 16
de Abril y, como se daba cuenta de que no podía esperar una ayuda alemana
inmediata a causa de la obstinada resistencia a que los ingleses presentaban en
Grecia no hizo ninguna objeción y anunció oficialmente que Irak respetaría las
obligaciones estipuladas en el tratado.
Para transportar las tropas de la
India a irak era necesario el apoyo de la Royal Navy. El comandante naval del
golfo Pérsico comodoro C. M Graham, solo disponía de cuatro pequeños buques de
guerra, los cuales reforzados con dos
cruceros y el portaviones Hermes constituyeron la escolta destinada al convoy
de ocho mercantes precedentes de la India. Los primeros llegaron a Shatt al
–Arab, en la confluencia del Tigris y el Eufrates, el 18 de abril.
La víspera, un grupo de 400
oficiales y soldados del King’s Own Royal Regiment (KORR, el Regimiento del
Rey), con doce ametralladoras ligeras, seis ametralladoras Vickers y dos
fusiles contra carros, se habían trasladado de Carachi a Shuaiba, a bordo de
aviones de transporte para proteger el desembarco de las tropas hindúes en
Basora.
El enfrentamiento que costó tantas vidas.
El enfrentamiento que costó tantas vidas.
INQUIETUD
La atmósfera que reinaba en
Basora, respecto a las relaciones entre ingleses e iraquíes, era inquietante.
Rashid Ali era famoso por su doblez y la opinión más difundida era que la
aceptación de las obligaciones que se desprendían del tratado se anularía en el
último momento con una orden de oponerse a los desembarcos. Sin embargo, y
contra lo que se esperaba, los desembarcos se efectuaron sin incidentes. Las tropas estaban bajo el mando del Mayor
General W.A. K. Fraser, de la División 10 Hindú, quien en el momento del
desembarco asumió la responsabilidad de todas las fuerzas británicas en Irak.
Las unidades inglesas junto con
una compañía de nativos en Basora y otra en
Shu’aiba se destinaron a la protección de Ma’quill (zona portuaria de
Basora) del aeropuerto civil, de la emisora de radio y del hospital de la RAF.
Además organizaron la defensa contra posibles ataques de las fuerzas terrestres
y aéreas iraquíes.
Entonces Rashid Alí anunció que
“ningún otro contingente militar británico debería desembarcar en Irak hasta
que las fuerzas que ya habían desembarcado hubieran salido hacia otros lugares
y que, en ningún caso, las presentes en el país deberían ser superiores a una
división”. En cambio, el gobierno británico consideraba que una división era el
mínimo indispensable para guarnecer Irak y decidió la ampliación de la base de
Basora para que pudiese acoger otras divisiones.
Con este fin Cornwallis recibió
instrucciones de Londres de no establecer ningún tipo de compromiso con Rashid
Alí en lo referente al movimiento de tropas.
ENVIO
Al mismo tiempo, se hizo todo lo
posible para que la India enviase cuanto antes otra brigada de la División 10 hindú.
Y aunque no se disponía aún de la brigada completa, se envió mientras
tanto un contingente de tropas
auxiliares, que deberían llegar a Basora el 29 de Abril. El embajador británico
esperó hasta el día 27 para informar a Rashild Alúi sobre esta nueva llegada de
tropas. Pero este no quiso conceder el permiso de desembarco acusando a
Inglaterra de abusar el tratado para
ocupar militarmente su país. No obstante, las tropas llegaron y desembarcaron
sin más incidentes que las protestas verbales iraquíes. Pero este segundo
desembarco indujo a Rashid]Alí y al
grupo de Golden Square a atacar a las fuerzas británicas sin esperar la ayuda
alemana.
Decidieron lanzar el primer golpe
contra la base de Habbaniya que, por su
proximidad a la capital, parecía ser una presa más fácil para el grueso de las
fuerzas del Golden Square, que se hallaba concentrado en torno a Bagdad.
Unas 230 mujeres y niños ingleses
y americanos, residentes en dicha ciudad, fueron conducidos a a Habbaniya bajo
la protección de un oficial de la RAF y se les embarcó en un avión para
alejarlos de aquella zona peligrosa. Trescientos sesenta ciudadanos británicos
se refugiaron en la embajada inglesa y otros 160 encontraron hospitalidad en la
de los Estados Unidos.
Un tren transporta suministros por Persia.
Un tren transporta suministros por Persia.
AVANZAN
Los que no habían tenido tiempo
de llegar a alguna de las dos zonas protegidas por la extraterritorialidad, que
en total sumaban varios centenares, fueron internados.
El 29 de Abril dos brigadas de
infantería iraquí apoyadas por unidades mecanizadas y de artillería, avanzaron hacia Bagdad. Luego
se desviaron hacia el Oeste en dirección a Habbaniya, situándose al amanecer
del día siguiente, en una altura que dominaba el aeródromo y el campamento
británico. Otra brigada ocupó Ramadi, 22 kilómetros más al oeste, para impedir
que los refuerzos británicos llegaran a la base aérea desde Palestina.
Los iraquíes ocuparon además los
yacimientos septentrionales de la compañía de petróleo, dirigida por los
ingleses e internaron a todos los empleados de nacionalidad británica. Interrumpieron
el flujo de petróleo de Kirkuk a Haifa y lo dirigieron de nuevo hacia Siria. De
esta forma, el mando británico del oriente medio quedó privado de los
suministros que a partir de entonces, estuvieron a disposición del Eje.
El ejército iraquí que de por
cierto había sido preparado por instructores ingleses, estaba constituido por
cuatro divisiones: la 1 y la 3 tenían su puesto de mando en Bagdad y estaban
bajo las órdenes, respectivamente, de los coroneles Kamil Sahib y Salah ed Din,
ambos miembros del Golden Squadre. La División 2 se hallaba en Kirkuk, con un destacamento
en Monsul y la 4 en Diwaniya, con destacamentos en algunos centros importantes.
Alrededor de Bagdad se encontraban también las unidades mecanizadas iraquíes,
mandadas por otro miembro del Golden Square, el coronel Fahmi Said.
ESCUADRONES
Las Fuerzas Aéreas de Irak cuyo
comandante era el Coronel Mahmud, asimismo del Golden Square, comprendían siete
escuadrones y cierto número de aviones escuela. El número total de aparatos era
de 118, pero se creía que muchos no serían perfectamente
operativos.
Habbaniya, unida a la capital por
la pista del desierto que cruza el río a la altura de Al-Falluja, parecía una
población inglesa. El campamento se
hallaba al norte del aeródromo y al sur había una altura amesetada, desde la
que se dominaba toda la zona. La parte
llana de la cima estaba ocupada por las fuerzas iraquíes, que vigilaban desde
allí del enorme barracón que se encontraba en primer plano y el gran depósito
de agua del que dependía el abastecimiento hidráulico de toda la guarnición.
Al otro lado de la altiplanicie
se extendía la superficie del lago de
Habbaniya, y en el que amerizaban los hidroaviones. A unos 27 kilómetros más al
Oeste acampaba otra unidad iraquí, a la que Rashid Alí había reforzado
notablemente, dándole los efectivos de una brigada.
ALAMBRADA
En el interior de un perímetro
rodeado por una alambrada reforzada con fortines de hormigón y cuya extensión
era de de 11 kilómetros se hallaban el aeródromo, los almacenes, los depósitos
de carburantes y de municiones, un hospital y los alojamientos para los
militares, los paisanos y sus familias.
La guarnición de Habbaniya estaba
al mando del general de división H.G. Smart, comandante de la aviación del
sector iraquí. Y en la base se hallaban la escuela de pilotaje N° 4, una escuadrilla de enlace mandada por
el Coronel W.A. R. Saville, un millar de aviadores y 1,200 soldados reclutados
en el lugar y mandados por un oficial británico, el Teniente Coronel J. A.
Brawn. Había también 9 mil paisanos entre europeos, hindúes, árabes y kurdos.
Entre el 27 y el 30 de Abril se reforzó la guarnición con unos 3 mil hombres
del King’s Oswn Royal Regiment, transportados en avión después de apoyar los
aterrizajes en Basora. Se asignó el mando de las fuerzas terrestres de
Habbaniya al Coronel O. L. Roberts, del Estado Mayor Imperial, perteneciente a
la División 10 hindú y que llegó en avión Basora el día 1° de Mayo.
El armamento se limitaba a 18 auto
ametralladoras de la RAF y un par de viejos obuses, restos de la Primera Guerra
Mundial, a que hasta entonces había servido de adorno en las puertas del campo
y a los que más tarde se designó con el sobrenombre de la “artillería de
Habbaniya”. Los aviones eran casi todos de modelo anticuado o del tipo
utilizado para los vuelos de adiestramiento.
Rashid Ali con los jerarcas alemanes en Berlín.
Rashid Ali con los jerarcas alemanes en Berlín.
FUEGO
El día 1° de Mayo, la policía
iraquí abrió fuego en Rutba contra un grupo de trabajadores que estaba
realizando tranquilamente su labor en la carretera de Haifa a Bagdad, El
Teniente coronel W Hammond, que dirigía
los trabajos, consiguió salvar a muchos de sus hombres, llevándolos a Transjordania, a unos 200 kilómetros de
Rutba, a un lugar designado en los mapas con la sigla H-4 y donde había una
estación de bombeo y una pista de aterrizaje. Pero en el enfrentamiento
resultaron heridos doce ciudadanos británicos, soldados y civiles, entre ellos
el propio Coronel Hammond.
A las 5 del día 2 de Mayo todos
los aviones de Habbaniya que estaban en condiciones de volar despegaron,
ordenados en cuatro escuadrones, tres de bombarderos y uno de caza para
bombardear en picado y ametrallar las posiciones iraquíes. Se dirigió contra
ellos un violento tiro antiaéreo, mientras un intenso fuego de artillería se
centraba sobre el campo.
Al mismo tiempo ocho Wellington
despegaron de Shu’aiba y lanzaron dieciséis toneladas y media de bombas sobre
las posiciones iraquíes. Otras tantos lanzaron, en su salida, los aparatos de
la escuela de pilotaje. Los efectos producidos en el enemigo fueron
catastróficos tanto que el General de División Smart llegó a la conclusión de
que podría defender Habbaniya y a la vez atacar desde allí los aeródromos y las
líneas de comunicación iraquíes. Y así lo decidió a pesar de las pérdidas
sufridas por sus fuerzas.
ATAQUES
Así pues, al día siguiente, los
aviones de la RAF atacaron el aeródromo de Rashid, la carretera de Bagdad y las
posiciones de artillería y vehículos en la meseta de Habbaniya y en sus inmediaciones.
Ocho Wllington bombardearon por segunda vez el campo de aviación el día 4 de
Mayo y algunos Blenheim ametrallaron en vuelo rasante tanto este campo como el
de Bagdad. Bombarderos escoltados por Hurricane, recién llegados de Egipto,
atacaron el aeródromo de Mosul, que era utilizado por un pequeño destacamento
de la Luiftwaffe. Y el 5 de Mayo, las fuerzas iraquíes situadas en la
altiplanicie de Habbaniya sufrieron un nuevo bombardeo.
Mientras tanto, también las
fuerzas terrestres británicas lanzaban enérgicos ataques. Los soldados kurdos y
sirios que al fin tenían ocasión de saldar viejas deudas con los enemigos
árabes se lanzaron a la lucha con gran empeño. A los iraquíes le infringieron
considerables bajas. Fue desmoronada la resistencia del enemigo. Toda la
altiplanicie quedó en poder de los ingleses.
Sion embargo, la situación británica en KIrak
era precaria. Las emboscadas y los saqueos estaban a las ordenes del día. El 6
de Mayo llegó la Brigada 21 hindú. Los británicos debían limitar forzosamente
sus objetivos: la ocupación de otros
puntos estratégicos en la zona de Ashar (Basora)
y el reforzamiento de las defensas. No se podía pensar todavía en un avance
hacia la capital del país a causa de la superioridad numérica del enemigo.
Tropas británicas en Bagdad.
Tropas británicas en Bagdad.
CARBURANTE
El carburante que Irak proporcionaba
al Eje no era adecuado para los aviones. Estos disparaban indiscriminadamente.
Mataban por matar. Lo hicieron con el Comandante Axel von Blomberg, hijo del
general del mismo nombre, quien precisamente era el comandante al que se había
encomendado dirigir las operaciones de la Luftwaffe contra las fuerzas
británicas.
Los árabes se negaron a enfrentarse
con sus hermanos musulmanes. Los camiones pesados que pudieron reunir se hundían en la arena. En Ramadi,
en el ángulo noroccidental del lago de Habbaniya, los iraquíes habían
concentrado fuerzas considerables. Volaron los puentes y destruyeron los
diques. La pista estaba intransitable. El 18 de Mayo la guarnición de Habbaniya
ya se había liberado por si misma y proyectaba un ataque directo contra las
topas iraquíes. Las probabilidades de éxito aliadas se calculaban en dos contra
cinco.
Desde luego se trataba de una empresa
temeraria por lo que el apoyo de “Kingcol” fue muy bien recibido así como de
otros destacamentos. Los cañones de 88 mm del Grupo de Artillería 237 entraron
en acción en seguida, martilleando a las unidades enemigas.
La conquista de Al-Falhuja era el paso siguiente. La carretera principal
que llevaba hasta allí seguía la orilla occidental del Eufrates y cruzaba el
rio por un puente metálico. Afortunadamente para los ingleses, los
iraquíes no lo habían demolido todavía
y, como en aquel punto, el rio tiene 270 metros de anchura, era absolutamente
necesario impedir que lo destruyesen.
AISLAMIENTO
El plan de los ingleses preveía
aislar Al- Falluja, situando durante la noche una potente unidad al oeste del
poblado, otra al sudoeste y una tercera al nordeste. Entonces se exigiría la
rendición de la plaza y si ésta se negaba a capitular la tomarían al asalto.
Mientras tanto los aviones de la
escuela de pilotaje habían bombardeado las tropas de reserva iraquíes que se
aproximaban desde Bagdad y además, durante una incursión, volaron un camión cargado
de alto explosivo destinado a la demolición del puente metálico.
El 18 de mayo por la tarde
comenzó la delicada y peligrosa operación de trasladar la primera columna al
otro lado del Eufrates: el puente provisional sirvió perfectamente para esta
finalidad. Sin embargo al otro lado del río, los vehículos acorazados de la RAF
y las tropas encontraron grandes dificultades para cruzar los fosos y los
canales de riego y avanzaron mucho más lentamente de lo que se había previsto.
Era entonces las 5 de la mañana del 19 de Mayo.
Al amanecer lso aparatos de la RAF lanzaron octavillas
sobre las concentraciones de las tropas iraquíes. Pero como no hicieron caso de
la exigencia de rendición, a las 9 comenzaron las bombas que prosiguieron toda
la mañana y acabaron a las 14.45 con un bombardeo en picado.
RESISTENCIA SIMBOLICA
A las 15 horas los sirios de
Graham avanzaron por un terreno pantanoso y descubierto protegidos por el tiro
de los cañones de 88 mm y el apoyo de pequeños obuses y haciendo fuego además
con las ametralladoras y los morteros que tenían en dotación.
Encontraron tan sólo una
resistencia moderadamente simbólica. En media hora conquistaron el puente y la
ciudad donde enseguida empezaron a atrincherarse. Ni las fuerzas terrestres ni
la RAF que efectuó 138 misiones de vuelo, tuvieron que lamentar muertos o
heridos. Unos 300 enemigos se rindieron. La única reacción inmediata fue la de
la Luftwaffe que bombardeó y ametralló el aeródromo de Habbaniya, destruyendo y averiando un buen número de
aparatos y causando bajas entre las tripulaciones en tierra.
El día 22 de Mayo por la mañana
los iraquíes lanzaron un contraataque por el lado nordeste de Al-Falluja, consiguiendo
penetrar en ella con sus carros de combate ligeros y obligando a la compañía
del Korr a buscar temporalmente refugio en las casas.
El General Kingstone, maestro en métodos incondicionales, llegó
entonces a Al-Falluja para asumir el mando: ordenó que la población civil se reuniese,
bajo pena de muerte, en la mezquita y de esta forma desalojar a todos los
francotiradores de los tejados de las casas. El Grupo de Artillería 237 continuó
cañoneando al enemigo. Los iraquíes se retiraron desordenadamente.
Batallón festejando el triunfo.
Batallón festejando el triunfo.
CONQUISTA
Luego se preparó la acción contra
Bagdad. Para la conquista de la capital, la Habforce se dividió en dos
columnas. En total menos de 500 hombres. Una de las columnas cruzó el Eufrates
el 27 de Mayo por la tarde. A la mañana siguiente, la Legión Arabe destruyó
algunos tramos de la línea ferroviaria. Hasta que se tomo la carretera
principal Bagdad- Mosul. Las columnas se detuvieron a unos 7 kilómetros de la
capital en unos ladrillares ante el potente tiro de la artillería y el intenso
fuego de fusilería, a los que los británicos no podían replicar para no dañar
la mezquita.
La columna de Kingstone se
concentró el Al-Falluja el 28 de Mayo a las 4.30. La RAF encontró tropas
iraquíes atrincheradas en la orilla opuesta del canal. La caballería arrolló al
enemigo ocupando el puesto iraquíe. A continuación se construyó un puente y
pasó la columna motorizada,
Lo que se consiguió es interceptar
mensajes y difundir la alarma y el desaliento entre el enemigo transmitiendo
informaciones exageradas, sobre la
entidad de las fuerzas británicas que se aproximaban.
Khan Nuqta es el límite extremo
del desierto. Desde allí el avance fue más
bien lento, pues era una región llena de fosos y canales de riego. Además la
carretera de Bagdad estaba inundada en diversos puntos. Los iraquíes habían
destruido un puente, a 20 kilómetros de
la capital y se encontraban firmemente atrincherados en la otra orilla. La
artillería y la RAF, al día siguiente, bombardearon las posiciones enemigas.
Las tropas británicas pudieron cruzar el canal. El avance era muy lento.
ARMISTICIO
Sin embargo, en aquel momento la
moral de los enemigos era muy baja., Lo que favorecía por completo a los
británicos. El Alcalde de Bagdad, asistido por un comité de seguridad nacional,
asumió el mando de la capital y telefoneó al embajador británico pidiendo el
armisticio. Por vez primera, desde el comienzo del ataque, la embajada obtuvo
permiso para poner de nuevo en funcionamiento el transmisor de radio. Se
informo al Mando británico de Jerusalén y al de El Cairo de que Irak deseaba
conocer las condiciones impuestas por Wabell para poner fin a las hostilidades.
Al amanecer del 31 de Mayo se
inició cierto movimiento de automóviles en dirección a la zona del canal de
Washash. El primero llegó de Bagdad con una delegación militar iraquí que
enarbolaba bandera blanca. Llegaron los jefes de las fuerzas británicas de
tierra y aire. Finalmente hizo acto de presencia el embajador británico en
Bagdad. Se discutieron los términos del armisticio. El texto se llevo a Bagdad
para su aceptación por parte iraquí.
TERMINOS
Los términos eran moderados, pues
se tuvo en cuenta que el poder lo asumía de nuevo el regente:
·
Se liberarían de inmediato a los prisioneros de
guerra
·
Debía internarse a todos los militares enemigos
(alemanes e italianos) y su material bélico sería retenido por el gobierno
iraquí en espera de posteriores disposiciones.
·
Las tropas iraquíes evacuarían Ramadi antes del
1° de Junio de 1941.
·
El Gobierno iraquí debía facilitar, con todos
sus medios, la actuación de las fuerzas británicas en la guerra contra Alemania
e Italia.
Las tropas hindúes, al asegurar
el completo dominio de Basora, desempeñaron un papel preponderante en la victoriosa
intervención armada británica en Irak. Además su presencia garantizaba la
protección de los intereses de Gran Bretaña, en los campos petrolíferos del sur
de Persia.
Un pequeño equipo de trabajadores
se esforzaba en preparar la operación que se hizo famosa con el nombre de
regata del Tigris. Con la ayuda de la Marina de Guerra se pusieron de nuevo en
condiciones de navegar viejas embarcaciones fluviales, típicas barcas árabes e
incluso un viejo vapor de rueda que los ingenieros habían utilizado como
comedor.
INTENTO
Los primeros días de junio se
comunicaron las condiciones del armisticio. En Bagdad comprendieron que sería prudente
dar a conocer la orientación oficial en el Noerte, en la zona de Mosul y de
Kirkuk. Mosul se hallaba situada entre
la carretera y la línea férreas que llevan de Irak a Siria y Turquía. Una
carretera la unía a los yacimientos petrolíferos de Kierkuk, que abastecían a
Siria y Palestina. Contaba entonces con un importante aeródromo, construido y
equipado en su totalidad por los ingleses, que a la sazón se hallaba en manos
iraquíes.
No era muy seguro que las tropas
allí situadas, decididas partidarias del Eje y que aún no habían intervenido en
ningún combate, estuvieran dispuestas a reconocer el armisticio de Bagdad. Afortunadamente
su comandante era persona con la que se podía razonar. Pero la población local
se mostraba hostil y belicosa.
Un intento británico de saldar
cuentas con Fawsi al Kawukji, un antiguo enemigo palestino que se encontraba en
Oseba con 500 de sus guerrilleros, concluyó con un violento combate en el
transcurso de la noche del 8 al 9 de junio. Un escuadrón de caballería,
remontando el Eufrates hasta más allá de Hadithaz, combatió contra fuerzas
enemigas superiores y luego se retiró hacia Siria.
Acto de inspección.
Acto de inspección.
RELEVO
El General Slim estableció el
puesto de mando avanzado de su División 10 hindú en Bagdad el 12 de Junio,
cuando recibió la orden de relevar las tropas del General Clark en la capital,
en Mosul, en Kirkuk y en todos los demás puestos avanzados. Slim asumió el
mando de Irak septentrional. Y al día siguiente se designó como comandante de
todas las fuerzas británicas de tierra en Irak (conocidas como Iraq Force) al
Teniente General Quinan y la dirección de las operaciones militares pasó de
nuevo del mando de Oriente Medio al mando de la India.
Con la vuelta del regente y la
restauración del Gobierno legítimo, el cometido inmediato era restablecer
guarniciones en todos los centros principales a fin de mantener la paz y la
seguridad en espera de que se montase de nuevo el aparato administrativo civil.
Al mismo tiempo, era necesario animar a la población para que resistiera a las
presiones del Eje, desde Siria y Persia.
Para conseguir estos objetivos,
la Iraq Force se dispuso de la forma siguiente: la Brigada 20 en Mosul, con
destacamentos en Kirkuk y Haditha. La Brigada 21 en Bagdad y Baora. Las dos brigadas restantes se concentraron en
el bajo Irak. Mientras que otras protegían las refinerías de petróleo en
Persia.
Lo que si fracasó por completo es
el intento emprendido por el Eje y sus simpatizantes iraquíes de echar a los
ingleses del país. “Indudablemente Hitler desaprovechó la oportunidad de ganar
mucho en Oriente Medio gastando poco-dijo Churchill-. Nosotros, en Gran
Bretaña, aunque nos encontramos en situación apurada, conseguimos salvarnos con
nuestras limitadas fuerzas de males gravísimos o irremediables”. (Editado, resumido y condensado de la
Revista “Así fue la Segunda Guerra Mundial”.)
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