Analicemos cuatro versos de Vallejo que, realmente, son excepcionales: "Los Dados Eternos", "Los Heraldos Negros", "Piedra Negra Sobre una Piedra Blanca" y "España aparte de mí este cáliz".
Quizás sean los que más le dieron prestigio al vate que irrumpió al mundo poético con una nueva y original creación, donde el alma y los sentimientos se desgarraban al máximo. Era la irrupción del vanguardismo y la confirmación de que la poesía en el Perú se transformaba por completo.
El primero de los versos es el homenaje por la muerte del líder del radicalismo y eminente pensador: Manuel González Prada. Allí esta el vate liberteño rechazando al máximo la injusticia por la pérdida de un verdadero peruano. La del maestro.
Retumba e impresiona frases del vate como: … "Dios mío, si tu hubieras sido hombre, hoy supieras ser Dios". Vallejo se queja varias veces del creador. Hasta le dice: “me pesa haberte tomándo de tu pan/ pero este pobre barro pensativo/no es costra fermentada en tu costado”.
Por su parte, el segundo de ellos probablemente sea uno de los más conocidos del insigne literato que revolucionó por completo la creatividad peruana. La famosa frase de "hay golpes tan fuertes en la vida yo no se".., hoy en dia y con el correr de los años desde su creación, ya es clásica en la poesía nacional. Evidentemente con calidad insuperable.
Aquí el escritor vuelve a tocar asuntos relacionados con la religión. Por eso habla de" la caída de los cristos del alma" y reitera alusiones de dolor con constantes referencias a la muerte. El hombre que sufre, definitivamente, con intensas frustraciones. Dicho, evidentemente, con genialidad.
El tercer verso es el famoso acto premonitorio. Vallejo escribe como morirá y lo que uno se admira que todo eso se cumplió. Murió en Paris con aguacero y el esta firme para aceptar lo que va venir. No se corre. Lo único que no se cumplió es que su deceso no fue el jueves como el creía, sino un viernes santo. Tan solo en el día se equivocó.
La última de las creaciones son parte de las creencias políticas del vate. Vallejo comenzó estas actividades con simpatías apristas, aunque nunca milito en ese partido En Europa se convirtió al marxismo, luego de estudiarlo profundamente.
Fue testigo de la caída de la Monarquía Borbónica y la irrupción de la República española. Cree firmemente en la transformación de ese país y trabaja profundamente por esa causa. Por eso mismo escribe "España aparte de mi este cáliz".
El problema definitivamente es el temor a que las ideas progresistas, las que sostiene que son lo mejor para ese pueblo, sean derrotadas. Por eso repite a cada rato el famoso estribillo de…si cae España…
La poesía política de Vallejo es eminentemente buena, hecha con mucha calidad, dejando siempre asuntos de carácter panfletarios o fanatismos tontos. Los que siempre suelen caer los artistas que se dedican a estos menesteres. No pasó eso con nuestro Vallejo que otra vez acertó por su entera creatividad.
Felicitaciones por este recuerdo tan vívido de nuestro poeta universal. Nos enteramos, mediante los dos artículos, sobre su intensa vida y acerca de cuatro de sus más importantes poemas. Es una brillante manera de hacer que prosiga la eternidad del gran vate peruano.
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