LA CENSURA ESTA CONSUMADA

Hasta que cayó la Premier Ana Jara, en medio de un debate acalorado en el hemiciclo del Congreso. No se había desempeñado tan mal e incluso había demostrado capacidad y para muchos, como Mario Vargas Llosa, honestidad y don de gentes. Una carta enviada por el Nobel a la víctima lo testifica así.

 Pero la oposición implacable logró censurarla  por los acontecimientos- nefastos y rechazables evidentemente-  ocurridos en la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI), organismo tenebroso que se dedicó a reglar indebidamente a políticos, empresarios y periodistas.

 Entre otros muchos sectores de la sociedad, de forma completamente irresponsable. Como en los mejores tiempos de las dictaduras y del propio Fujimori y Montesinos. Había que buscar un responsable político, entonces Jara pagó los platos rotos, aunque no tenía directamente que ver en el asunto.

Por allí dicen los bien informados que el verdadero causante de esas tropelías es el propio Humala que puso en los cargos directivos de esa repartición estatal a sus íntimos amigos, los mismos que le son incondicionales

 Censurada la Ministra, inmediatamente se comenzó a hablar en los corrillos políticos de su reemplazante. Surgieron varios nombres. Entre ellos: el  del Titular de Justicia, Fredy Otárola, el de Vivienda, Milton Von Hesse, y de una figura completamente independiente como es:  Beatriz Merino Lucero, ex Defensora del Pueblo con experiencia parlamentaria y hasta ministerial. Ha sido, no se olvide, la Jefe de uno de los gabinetes de Toledo.


La Ministra se defiende en el Congreso.

POSIBILIDADES

 Experiencia le sobra y muchos piensan que podía darle la estabilidad que necesita Ollanta Humala en su último tramo de gobierno cuando, precisamente, le toca preparar y ejecutar la transferencia al mandatario que gane las elecciones del 2016. La  decisión correspondiente es de exclusiva responsabilidad del Jefe de Estado. Veamos que sorpresa nos trae. Por sus antecedentes,  cualquier cosa puede pasar.

El último precedente de un acto legislativo de este tipo data de 1963 momento en que regía otra carta magna, la de 1933. En aquella lejana oportunidad de hace más de 50 años, la Coalición Apra-Uno baloteó al doctor Oscas Trelles Montes de la Alianza Acción Popular y la Democracia Cristiana, en tiempos  del primer gobierno de Belaunde.
En este caso, cabe explicar y precisar que, constitucionalmente, la censura es contra  la Presidenta del Consejo de  Ministros y, en consecuencia, ella es la única persona que no podría integrar el  nuevo gabinete.

En ese sentido, cualquiera de los ministros del actual gabinete podrá reasumir sus funciones  en el Ejecutivo, de contar con la aprobación del Presidente de la República. Si el nuevo primer ministro de Humala no logra el voto de confianza del Congreso, ello significa que se le habría negado la investidura y se le considera como censurado. 

DENUNCIA

Con dos censuras al Presidente del Consejo de Ministros o al Gabinete en su conjunto, el mandatario está habilitado, de acuerdo a la Constitución, a disolver el Congreso y convocar a elecciones parlamentarias.

Sin embargo, este escenario es poco probable pues se asume que Humala buscará para el puesto de Primer Ministro a  alguien independiente o alguno del último gabinete que efectivamente pueda generar confianza. Lo otro, si ocurre, sería el pandemonium

La censura constituye la peor crisis que enfrenta este gobierno en cuatro años de gestión quien deberá nombrar, por séptima vez, un nuevo primer ministro cuando le falta un año para terminar su mandato. El nuevo Jefe del Gabinete tendrá que buscar un voto de confianza ante un congreso unicameral donde el oficialismo ya no tiene mayoría.

El 19 de marzo último, la Revista “Correo Semanal” difundió un archivo digital, con la lista de diversas personalidades peruanas que habrían sido investigadas por agentes de la  DINI. Los reglados sumaban miles de ciudadanos.

Tras revelarse el caso, Ana Jara, quien en Julio cumplía un año en el cargo, fue citada al Congreso donde informó que pidió una investigación fiscal y detalló que la búsqueda de datos se remontaba por lo menos a dos gobiernos previos.


Acalorado debate en el Congreso.

TODOS ESPIAN

“Eso data del 2005. Pasó durante el gobierno de Alejandro Toledo. Lo mismo ocurrió cuando García estuvo en el poder y no se hizo  nada. Ahora a quien toma una acción (de investigar) se le censura, dijo el congresista oficialista, Cesar Isla,

Aunque ella no ha dado instrucciones para que esto ocurra es evidente que en política hay que asumir responsabilidades, consideró durante el debate el legislador pepecista de la oposición, Javier Bedoya de Vivanco.

El gobierno dispuso a fines de febrero el cierre de la DINI, entidad  acusada de estar espiando a a autoridades del gobierno como a los opositores. Pero parece que nadie hizo caso y las andanzas por la información prosiguieron.

La censura fue aprobada por 72 votos a favor, 42 en contra y dos abstenciones. De acuerdo con el reglamento se necesitaba la adhesión de 66 parlamentarios. El ultimo ministro censurado fue Fernando Rospigliosi, de la cartera del Interior, por los sucesos violentos ocurridos en Ilave Puno   en el 2004, en tiempos del gobierno de Toledo.