DISCEPOLO: EL POETA DEL TANGO

Para profundizar la filosofía del habitante de Buenos Aires, tenemos que recurrir a la conjunción poética y dramática que trasunta toda la obra de Enrique Santos Discépolo. El tiempo constante y sustento de toda la creación de este genio musical no ha mellado, en absoluto, el lenguaje de los 27 tangos que creó y son enteramente conocidos a nivel mundial. Por el contrario, ahora tienen más fuerza y también inusitada vigencia.

La muerte de Discépolo, ocurrida el 23 de Diciembre de  1951, ha quedado superada por toda su emoción creadora. Cuarto de los 5 hijos del matrimonio formado por los italianos Santos Discépolo, notable compositor napolitano, y Luisa Deluchi. Enrique Santos nació el 27 de Marzo de 1901 en una vieja casona de la calle Paso, en pleno Once,  barrio generoso en almacenes y cafetines que alimentaron su fantasía, desde muy pequeño.

La muerte de sus padres, cuando aún no había cumplido los 9 años, agudizó su espíritu introvertido y sus inquietudes de observador.  Aprendió, desde ese entonces, a enfocar la vida de otro modo, a mirar por otras ventanas el panorama de la humanidad, con otra óptica las miserias cotidianas.

Con ¿Qué vachaché?, su primer tango, experimentó la riqueza y el sabor de su carrera porque desde un inició adquirió fama,  allá por 1928. Luego vino  “Esta Noche me Emborracho”, fase inicial de su popularidad total que nunca perdió.


Enrique Santos Discepolo: genio musical

INDIGNACION

En el universo de los temas de Discepolo, el hombre encontró la manera de expresar sus sentimientos: se indigna con “Cambalache, ¿Qué sapa señor?  o Yira... Yira.., el tango inmortal que le encantaba al líder y fundador aprista, Víctor Raúl Haya de la Torre.

La televisión de vez en cuando permite ver en la capital argentina sobre todo, algún viejo largometraje ideado, actuado o dirigido por  Discépolo. Pero lo cierto es  que cuando se recorre las calles de Buenos Aires, hasta ahora y siempre, se  encuentra tipos y costumbres para entender a este hombre  pequeño, de cuerpo endeble, pero de enorme humanidad que traspasó los umbrales del tiempo con sus tangos inolvidables.

Compositor, músico, dramaturgo y cineasta. Nació en el barrio porteño de Balvarena y murió ahí mismo de un fulminante ataque al corazón, a la temprana edad de 50 años. Su hermano Antonio Discépolo, 14 años mayor que él, se convirtió en su maestro y le descubrió la pasión por el teatro.

A partir de 1918 escribió sus primeras obras de este tipo.: “El Señor Cura”, El Hombre Solo” y “Dia Feriado” Cinco años después actuó en la pieza titulada “Mateo” escrita por su hermano. Prosiguió creando para dicho género y, al mismo tiempo en 1925, compuso la música del tango “Bizcochito”. “El Choclo” también es de su inspiración En su vida personal, mantuvo un romance, de 24 años, con la cantante española Tania.


Autor del famoso tango "Yira...Yira"

CREACIONES

Su tango “Esta Noche me Emborracho” lo popularizó Azucena Maizani. Otras de sus creaciones fueron “Chorra”, “Malevaje” y” Soy un Arlequín”. Mientras tanto, continuó con éxito actuando en los teatros de  Montevideo y Buenos Aires.

Entre 1931 y 1934 escribió varias obras musicales. Entre ellas “Wunderbar” y “Tres Esperanzas”. Viajó a Europa y a su regreso se vinculó  con el mundo del cine.. Simultáneamente escribió otros tangos célebres como “Desencanto” y “Alma de Bandoneón”,” Uno” y “Canción Desesperada”.

A partir de 1943, en el marco de una campaña  iniciada por el gobierno militar que obligó a suprimir el lenguaje popular del lunfardo así cualquier otra referencia a la embriaguez o expresiones que en forma arbitraria eran consideradas inmorales o negativas para el idioma, se incluyo al tango “Uno” de su inspiración, entre los censurados para su difusión radiofónica.

Las restricciones continuaron al asumir el Gobierno dizque Constitucional, el General Juan Domingo Perón. En 1949, los directivos de la Sociedad de Autores y Compositores (SADAIC) solicitaron el anulamimiento de estas barbaridades. No se obtuvo ningún resultado.

PELICULAS

Entonces, los dirigentes se entrevistaron con el propio Perón y el Presidente de la República, afirmó que ignoraba tales directivas. Las dejó sin efecto y “Uno”, como otros muchos tangos, volvieron a la radio.

En 1947, después de una gira ´por México y Cuba, compuso” Cafetín de Buenos Aires”. Durante los siguientes años continuó produciendo películas, obras teatrales y tangos, algunos de los cuales fueron estrenados después de su muerte.  Protagonizó su última película que  se llamó “El Hincha” (1961).

Complació al peronismo y aceptó sus actos malévolos. Como la censura previa y, habitualmente, le entregaba a las autoridades correspondientes una copia del libreto que iba a leer en la radio. Este acto, en sí, un atentado contra la libertad de expresión.

Debutó como actor en 1917 al lado de Roberto Casaux, un cómico de la época y, un año más tarde, filmo la pieza “Los Duendes” maltratada por la crítica.  Un filósofo del tango, un hombre que destacó, notablemente, en diferentes campos del arte y el canto.