PESAR POR MUERTE DE CHUQUIHUARA

Honda consternación y pesar ha causado-en los círculos diplomáticos, empresariales y sociales-la desaparición del Embajador en el Servicio Diplomático de la República, Alfredo Chuquihuara Chil. Fue el único profesional de esta especialidad graduado en la Universidad de Harvard. Para ser más precisos en la famosa Escuela de Gobierno “John F. Kennedy”. Sus estudios no le costaron ni un sol al Estado peruano. Todo se lo costeó él, de una manera evidentemente, admirable.

Ancashino como su padre y sus hermanos, el diplomático integró el equipo del Canciller Francisco Tudela que negoció la paz con Ecuador y fue el cerebral autor de la minuta que registró el acuerdo entre el Canciller chileno Ignacio Walker y su homólogo peruano, Manuel Rodríguez Cuadros, en el Hotel Copacabana de Rio Janeiro, sobre la controversia marítima con Chile. Este trascendental acto ocurrió el 3 de noviembre del 2004.

Respetado por sus colegas, lo eligieron Presidente de la Asociación de Diplomáticos del Perú. Torre Tagle lo condecoró con la Orden el Sol del Perú en el Grado de Gran Cruz y el Congreso de la República con la Medalla de Honor, en tiempos de que el Presidente de ese poder del Estado fue el Congresista Luis Ibérico.

Lo nombraron, en 1915 durante el Gobierno de Ollanta Humala, como Embajador del Perú en Austria concurrente ante Hungría, Eslovenia y Eslovaquia. En esta oportunidad, el destacado diplomático dijo: “Estoy plenamente consciente del elevado privilegio que implica representar al  país en estas tierras y me comprometo a desempeñar tan honroso cargo para seguir contribuyendo al fortalecimiento de las relaciones existentes entre nuestra nación y estos países. Esto último es lo que hizo precisamente.


Chuquihuara: figura diplomática

EN ISRAEL

En esa oportunidad, pidió colaboración para fortalecer las relaciones de amistad, entendimiento y cooperación entre esos pueblos, en beneficio de ambas sociedades Así como fortalecer la presencia peruana a través de la difusión de nuestros valores históricos y culturales. Hechos que también se cumplieron.

Posteriormente, lo trasladaron para desempeñar idéntico cargo en Israel. En este país, a los tres meses de ocupar tan importante puesto, le descubrieron la leucemia. Le cambiaron la médula espinal para combatir el mal, pero al año perdió-desafortunadamente- la vida en Houston (Estados Unidos). Para muchos expertos en el tema, la muerte de Chuquihuara deja, realmente, un vacío generacional en Torre Tagle.


Condecorado por el Presidente del Congreso, Lujs Iberico.

Cumplió más de 30 años al servicio del Estado con múltiples cargos en el área multilateral, bilateral y consular en la Cancillería peruana. Ostentó una licenciatura de Relaciones Internacionales de la Academia Diplomática del Perú y fue Bachiller en Derecho de la Pontificia Universidad Católica de Lima, entre otros estudios de importancia.

Chuquihuara era de una brillante generación de diplomáticos. Entre ellos figuran el Embajador en el Salvador, Librado Orozco Zapata, que fue Viceministro del Ministerio de Defensa y el historiador Hugo Pereyra Plascencia, hoy Cónsul General en Guayaquil (Ecuador).

Las condolencias por tan irreparable pérdida se las extendemos a Liliana, la esposa de Chuqujihuara. Y a sus hijos Andrea y Alfredo Chuquihuara, médico y politólogo de profesiones, respectivamente.