sábado, 7 de diciembre de 2019

EL MEJOR HUMORISTA: SOFOCLETO

Indiscutiblemente que resultó ser el mejor humorista que tuvo el Perú durante el Siglo XX. Uno de los ases de la Literatura especializada y del Periodismo a todo dar y a todo meter. Luis Felipe Angell de Lama, más conocido como Sofocleto, brilló con pluma original de renombre. Una sola palabra lo describe a la perfección: genial. Con sus aproximadamente 12 mil sonetos, 50 mil sinlogismos, 2 mil 538 décimas y miles de miles de frases célebres. Toda esta tremenda producción, realmente, para reír a caquinos. Entre otras habilidades de renombre y a carta cabal. Escribió nada más y nada menos que 162 libros. También engalanó, con sus columnas escritas y prestigio comprobado, el contenido de diferentes diarios de impecable valor como “El Comercio”, “Correo”, “Ojo”, “Expreso” y la Revista Caretas. Para variar, hasta se dio el lujo de crear su propio periódico con el nombre de “Don Sofo”, hoja que salía-puntualmente- cada mañana. Un periodista excepcional que retrató la gracia y la agudeza castellana, de forma enteramente excepcional.
Hombre polémico y controvertido. El genio fuerte, peleador constante y de decisiones drásticas, conflictivas. Lo que facilitó para dudar, inclusive, de su catadura moral. Sus detractores, muchas veces, lo señalaron con el dedo acusador. Esta es la pura verdad monda y lironda.
No obstante, nunca recibió una condena penal, por parte de las autoridades judiciales. Sí estuvo preso, en tiempos de la dictadura de Velasco, acusado de supuestamente haber recibido plata de la mayoría congresal aprista y odriista del Congreso de la República, para escribir un libro sobre la Historia del Poder Legislativo. Sus acusadores-los velasquistas- aseguraron que la publicación nunca se hizo y, por ende, ni siquiera apareció.

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Luis Felipe Angell: inteligencia y humorismo

MALA FAMA
El hecho concreto es que Angell no destacaba, precisamente, por sus actos de honradez y honestidad. Mala fama tenía y eso nadie lo podía negar. Contarlo no es denigrar su memoria. Sólo ser testigos de cómo fue su vida tan azarosa.
Lo que se comentaba, en los círculos intelectuales, es que Sofocleto cabuleó y engaño hasta Fidel Castro a cuya revolución traicionó a cambio, se aseguraba, de billetes dados por los enemigos de los cubanos. Lo único comprobado es que, de izquierdista convicto y confeso, pasó a ser un enemigo total del comunismo y la progresía.
La vida de Luis Felipe Angell fue enteramente especial, como su velorio ocurrido en la Iglesia de Santa María Reina de San Isidro y su entierro en el Cementerio Jardines de la Paz de la Molina. En el primero de los actos de despedida, los asistentes contados con los dedos de las manos: el periodista y abogado Alfonso Grados Bertorini, los dirigentes de Acción Popular: Gastón Acurio Velarde, Carlos Cabieses y Miguel Alva Orlandini. Exceptuando sus familiares, nadie más.
En un rincón del velatorio, lloraba desconsoladamente su primera esposa, la señora Lora de la Piedra, nieta del político odriista, dueño dela hacienda Pomalca ubicada en Chiclayo y hombre de la extrema derecha, Julio de la Piedra Castillo, con quien al final de su vida se volvió a amistar y volvió a convivir, tras haber contraído antes, Luis Felipe, varios matrimonios con sus respectivos divorcios.

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Una caricatura precisa

GRAN PELEA
En esos dramáticos momentos, el cuadro de contradicciones se presentaba a todo dar porque quien consolaba a su madre era nada más y nada menos que el hijo, el mismo que se peleó “a muerte” con su padre Sofocleto, por cuestiones económicas y de dinero.
La controversia de progenitor a vástago se hizo enteramente pública e incluso fue dada a conocer, con lujo de detalles, por la televisión. Aquí no existía el mandamiento de la la Ley de Dios que es honrar al padre.
 Pero lo cierto es que Lucho no tenía ningún empacho en darlo a conocer y lo hizo. Incluso, los parientes tan cercanos discutieron a mansalva ante el público como si no tuviesen ningún lazo familiar: Sofocleto y su hijo, nada más y nada menos, peleándose como sea y a como de lugar y a la vista de todo el mundo televisivo. Chocante y cortante
Precisamente al velatorio, lejos del cadáver yerto en el ataúd y para completar el cuadro de desgracia controversial, llegó una de sus mujeres anteriores y comenzó a lanzar gritos e insultos en contra del mismísimo muerto. A los pocos minutos, la mujer se calmó y se fue. El despecho había sido expresado en toda su extensión. Felizmente, sin mayores líos ni enfrentamientos.
Otra de sus amantes del pasado arribó al cementerio poco antes de sepultarlo, vestida de reluciente rojo. Fue entrevistada con la ropa del mismo color por la TV y opinó, suelta y oronda, sobre la vida del extinto, Como signo de que no guardaba ningún luto por el que fue el amor de sus amores. Definitivamente, raro y sin respeto por la muerte.

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Uno de sus famosos libros

ESPOSAS, HIJOS Y NIETOS
 De la vida amorosa del escritor y sus descendientes. Una vez se casó con Graciela Bessombes, con quien procreó 2 hijos: Allan y Kareen. En su primero matrimonio, con la señora Lora, tuvo 3 herederos, Luis Felipe, Jorge y Felipe. Al final de su vida tuvo 5 vástagos, Lamentablemente nunca llegó a conocer a sus nietos, Ricardo y Alessa (por parte de Kareen) ni Ian y Alec (por parte de Allan). También tuvo como esposa a la poetisa venezolana de ideas comunistas, Matilde Mármol, sin descendencia entre ambos.
En una de sus deportaciones de las que innumerables veces sufrió, durante la dictadura militar de Velasco, el autor de estas líneas le llevó en un viaje que hizo a Buenos Aires donde obligado por la fuerza residía, una pequeña encomienda, a pedido de uno de sus familiares (la esposa de turno), con cierto temor del contenido porque, cabalmente, el genial colega no era muy confiable que digamos. Pero amigo, al fin y al cabo.
Sin embargo, este seguro servidor cumplió con el pedido solicitado y le entregó al periodista el paquetito, luego de juntarse con él en un departamento del centro de la capital argentina, donde funcionaban las oficinas del dueño del diario Expreso, Manuel Ulloa Elias. compartidas con otro hombre de prensa famoso por sus columnas políticas, Manuel D’Ornellas Pardo. Los tres estaban perseguidos por Velasco. 

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En la plenitud de la adultez

ROCOTOS
El hecho es que el propio Sofocleto abrió la encomienda de marras, delante del que la trajo, donde había varias cartas de sus seres queridos quienes, a su solicitud, le habían enviado rocotos que le encantaban para acompañar a las comidas. El aditivo picante lo extrañaba y por eso mismo lo pidió. Ese era el contenido principal del paquetito. Felizmente que fueron picantes y no otras cosas prohibidas.
Casi al final de su vida, el periodista compró un departamento de lujo frente al mar a la mitad del Malecón Cisneros en Miraflores y como estaba en el primer piso, de los 10 o más que tenía el inmueble, decidió de facto no pagar el mantenimiento correspondiente, violando por completo las leyes de la propiedad horizontal que lo obligaba a cancelar, de todas maneras, esos tributos.
 Evidentemente que la administración y los vecinos se llevaron muy mal con el ilustre periodista. Santo no era. Pero si enteramente valioso en lo que escribía, realmente y sin exagerar, con genialidad
Nació en Paita (Piura) el 12 de abril de 1926 y murió en Lima el 18 de marzo del 2004, a los 77 años de edad. En dicha provincia, vivió durante su niñez y luego se trasladó a Lima con su familia. Sabía leer desde muy pequeño y, gracias a la afición a la lectura, recibió una herencia consistente en dos grandes bibliotecas de sus tíos que sumaban, sin exageración, cerca de 25 mil libros.

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Sus geniales creaciones

DIPLOMATICO
Sofocleto escribió sus primeros versos a los 7 años. Por esos tiempos, también borroneó sus primeras décimas y sonetos. El adolescente e inquieto, Luis Felipe, estudió en varios colegios de Lima. De los hermanos Maristas pasó a la Merced, de la Inmaculada al San Agustín y, finalmente, en el Colegio San Andrés. Conocido en esos años como el Anglo Americano.
Explicó estos saltos estudiantiles por la idea muy personal que tuvo sobre la disciplina escolar y, especialmente, porque era promotor de la libre determinación de los niños, en lo tocante a la enseñanza.
Su vida universitaria fue un remedo de la edad escolar. Pasó de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos a la Pontificia Universidad Católica del Perú, después a Coimbra, luego a la Sorbona de París y, en este ir y venir, los idiomas se fueron acumulando en su cerebro. Leía y hablaba en inglés, portugués, francés e italiano. También conocía algo de Latín y Ruso.
En 1947 ingresó al Ministerio de Relaciones Exteriores, donde hizo carrera. A la vuelta de doce años, ya como tercer secretario, integró la delegación peruana en la Asamblea de las Naciones Unidas, pero, por no estar de acuerdo con la política del gobierno de Prado, pidió su pase a disponibilidad el 30 de enero de 1959. 

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TRIO
Durante esos años realizó una intensa actividad literaria, sobresaliendo como un escritor original y versátil. En 1958 escribió la novela “Tierra Prometida”, de corte social. Por entonces ya rondaban por su mente ideas izquierdistas. Por invitación de Fidel Castro, viajó a La Habana, y a fines de la década del 50 se hizo militante del Partido Social Progresista. Fue el que dirigió el semanario “Libertad”, vocero de esa agrupación política.
Entre sus colaboradores estaban los hermanos Augusto y Sebastián Salazar Bondy, Francisco “Paco” Moncloa y Alberto Ruiz Eldredge. Pero el hombre iluminado en la cocina del periódico era Angell, un monstruo frente a la máquina de escribir. Dada su corpulencia–dos metros de humanidad– parecía que la iba a destrozar.
Era tan rápido, y sus textos salían tan limpios –sea que escribiera en broma o en serio–, que con su aporte no era problema hacer un periódico de pegada. Libertad llegó a vender 40,000 ejemplares. La circulación del semanario se interrumpió con la deportación de su director (marzo de 1962).
Por esos años, Lucho integró las filas del Frente de Liberación Nacional, un movimiento de izquierda de línea más confusa que el tránsito de la avenida Abancay.  Allí el humorista conformó un pintoresco trío con el general César Pando Egúsquiza y el cura Salomón Bolo Hidalgo.
Antes ya había incursionado en el periodismo. Debutó como humorista en El Comercio en el verano de 1955, con una columna en la que por primera vez firmó como ‘Sofocleto’, seudónimo que adoptó en honor de Sófocles, el autor de Edipo Rey.

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¨Pluma hiriente y de cuidado.

DON SOFO
Empezó escribiendo su “Sofocleto en dos Columnas”, a raíz del Campeonato Sudamericano de Fútbol que se jugó en Lima en 1957, y como una necesidad de ese diario para contrarrestar la lectoría del ahora desaparecido diario "La Prensa", que había contratado como comentarista al argentino Borocotó, considerado como el mejor periodista deportivo del mundo. Y eso es lo que, precisamente, consiguió: ganarle en tiraje al rival periodístico
En la segunda mitad de los años 70 y en pleno gobierno militar, el humorista reinició la publicación de “Sofocleto en dos Columnas”, en el diario “Expreso”. En su primer artículo, él explicaba que era muy natural que escribiese para este diario por ser el mismo un ex preso, haciendo referencia a la detención y deportación de que fuera objeto durante la primera fase del gobierno militar (1968-1975).
Fundo el diario humorístico “Don Sofo” de dos páginas (tira y retira) del que era el único escritor y cuyo burlesco y agudo editorial tenía el nombre de “Peditorial”. En su clásico estilo lleno de ingenio, también destapaba las irregularidades de los gobiernos y de los personajes de turno.
Hasta los personajes intachables le temían porque una vez colocado un apodo burlón, todo el mundo dejaba de llamarlo por su nombre para, precisamente, utilizar su sobrenombre. Al Ministro de Justicia y Alcalde de Lima en dos oportunidades, Luis Bedoya Reyes, lo bautizó como “Tucán” por la nariz tan grande y deforme que tenía. El dirigente de Acción Popular, Ministro de Gobierno (hoy Interior), Diputado y Senador, Javier Alva Orlandini, era “Lechuzón”. Ello por los lentes oscuros que usaba en todo momento: día y noche.


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El gigante del humor en los años 50

COROLARIO
El Diputado, Senador y candidato a la presidencia de la República, Héctor Cornejo Chávez, “Corneto”, porque tenía una voz marcadamente aflautada. El Director de la Prensa y Ministro de Hacienda, Pedro Beltrán Espantoso, “Pirulo”, a manera de desprecio.
 El Director de “El Comercio”, Luis Miró Quesada de la Guerra , “Luis Eme Q” como para jugar con alguna grosería y el Presidente Fernando Belaunde Terry, Belagogo, para burlarse de él, del ue siempre decía que estaba en las nubes. El diputado Javier Ortiz de Zevallos, “Chupito”, por su pequeña estatura. Al General Juan Velasco Alvarado, conocido como “chino”, en típico acto de sorna, le decía: “el chipinopo”
Angell, como corolario de su largo trajinar por el mundo de la Literatura y la política, sufrió cuatro deportaciones y en total, tres años y medio de carcelería, ordenadas por gobiernos militares. Su biblioteca fue arrasada en siete oportunidades por las autoridades de varios gobiernos dictatoriales, debido a sus críticas agudas, burlas y a la creación de inolvidables apodos de los personajes políticos de turno. Así, como por su identificación y a su estilo por aquellos años, con el inicio de la revolución cubana.
 El humorista antes de fallecer estaba reeditando 27 tomos que comprenden sus obras completas. Entre ellas figuran:  “San Camilo”, “Manual del Perfecto Deportado”, “La Tierra Prometida”, “Hacia una Filosofía Universal del Gato”, “Diccionario Loco”, “El Virus Matrimonial”, “La Sabana de Arriba”, “La Sabana de Abajo”, “Los Cojudos”

Boceto Para una Efigie de Sofocleto - Caretas
Media más de 1 metro 90.

ALGO DE “LOS COJUDOS”
Asimismo “Trilogía Universal del Humor”, “Sofocleto Dominical”, “Diccionario de Sinónimos”, “Diccionario Chino”, “Sinlogismos”, “Nuevos Sinlogismos”, “El Angulo Agudo”, “El Angulo Recto”, “El Angulo Obtuso”, “Los Conchudos”, “Al Pie de la Letra”, entre otros.
En su libro “Los Cojudos”  señala humorísticamente: “  Al cojudo de profesión le ponen cuernos, lo estafan, lo asaltan, le embarazan a la hija y le devuelven a la hermana. Tiene tías solteronas y va al circo solo, porque se encandila con el payaso, el trapecio y los leones. Es siempre el último de la cola, el que pierde la lotería por un número y camina como pato porque sufre escaldadura crónica...”.
Otra de sus gracias en el mismo libro:El cojudo llega a su clímax sobre los treinta años y alcanza la apoteosis a los cincuenta y nueve. De los sesenta para arriba es lo que se llama ‘un viejo cojudo’, lo cual significa que no le falta sino cometer la Gran Cojudez Final que cierre con broche de oro su carrera, antes que algún pendejo de la familia consiga meterlo en el manicomio bajo los cargos de Arterioesclerosis Generalizada”.
Sobre Demóstenes, el gran orador ateniense, escribió en “Muertos inmortales” lo siguiente: “...dejó una escuela dialéctica a la cual pertenecen los vendedores ambulantes, los maridos que dan explicaciones y los que tratan de convencer a un policía de tránsito...” 

Toledo yo...? No, perdón, me parece... - Luis Felipe Angell ...
Su periódico.

OTRAS CREACIONES
Populares son también las décimas de Sofocleto: “Recién ayer he sabido/que estás de luto cerrado/ por causa de un estofado/que liquidó a tu marido. / Pero en fin...ha transcurrido/ ya una semana...y pensando/ que el tiempo pasa volando/ sobre los pobres difuntos, / ¿Por qué no comemos juntos/ en vez de estar lloriqueando...?” 
Un sofoneto,“Viraje”, dice así:  “Yo quisiera explicarme algunas cosas/ raras y misteriosas de la vida/ que mi lógica deja suspendida/ por absurdas que son y por odiosas./ Tú, por ejemplo, me pedías rosas, poemas delicados...y cogida/ de mi mano, pedías a la vida/ crepúsculo, silencio y mariposas.../Pedías solo amor y solo aquello/ donde la luz de un pensamiento bello/perfecciona la vida y la retrata.../ Pero ahora, que fuimos al Juzgado/(para el divorcio) me quedé asombrado/ porque ante el juez, solo pedías plata...”.
DICCIONARIO…
A continuación, algunas de las palabras con sus definiciones que conformaban el “Diccionario Loco” del autor:  Arpía, suegra que toca el arpa. Prosaico, mosaico sin pulir. Antílope, enemigo de Lope de Vega. Santurrón, patrono de los pasteleros. Alienados, locos en fila. Budín, hijo menor de Buda. Absurdo, lógica ajena. Amigo, sucursal de uno mismo. Pianísimo, completamente piano. Incunable, niño que no se deja acostar.
Don Juan, tocador de señoras. Horca, instrumento de cuerda. Barbarie, época en que los hombres solo se mataban. Adultero, mandar a un tipo al mismísimo cuerno. Caridad, propina del remordimiento, Canguro, animal al que la bolsa o la vida le da lo mismo.


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SINLOGISMOS
De los Sinlogismos, que eran frases y pensamientos pequeños destacan:  Todas las madres políticas están en la oposición. Hablando de política, las mujeres pertenecen al partido conversador. El amor llega como champan y se va como vino. La luna es un cuerpo celeste de color blanco. El verbo lavar no se conjuga se enjuaga. El que trabaja de balde es un idiota al cubo. Eva fue la primera mujer que vivió a costillas del hombre.
La calumnia es una verdad dicha por nuestros enemigos. Nada sale tan caro como un enemigo gratuito. Hay gentes que piensan como uno, pero hay otras que piensan como dos. Cuidado con el café. Puede estar cargado. No hay que hablar del cementerio. Es un lugar común. ¿Qué hace la X en nuestro alfabeto? ¡Es una incógnita! No es que los argentinos bailen tango. Es que no saben dónde llevarse a la pareja. Nunca subo a una balanza porque se que me va a pesar. La bofetada es un aplauso unilateral. El embarazo es la concepción que confirma la regla. Genial. Si enteramente genial (Edgardo de Noriega)

5 comentarios:

  1. Siempre disfruté a Sofocleto desde los trece años, era agudo , divertido,in formal y agudo en sus aseveraciones y puntos de vista políticos. Que descanse en paz.

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  2. Fue realmente un genio de las letras y que manera de buscar el lado cómico a todo. A la fecha no hay nadie que pueda acercarse a su calidad literaria .Grande Sofoceto, de viejo lo veía al tremendo juez y me hacia recordar sus bigotes y pronunciado menton.

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  3. Genio , una de sus esposas cuenta que Sofo le decia , sentado en la maquina " fulana, tírame una palabra " en 2 minutos le lanzaba 20 y yaaa...tenia 20 sinlogismos geniales ...¡ bárbaro !

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  4. Me acuerdo, de niño, que un día estuve leyendo "Sofocleto en dos columnas", y estaba que carcajeaba hasta casi orinarme de la risa. MI padre me llama a la sala para preguntarme que era tan chistoso. Le comenté lo que estaba leyendo, el me dice, leénos el artículo. Traté de leéerselo, pero no podía por la risa que me daba. Yo ya sabía lo que venía y me mataba de la risa, hasta que tuve que darle el diario a mi padre y decirle, mejor léelo tú,

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  5. la inteligencia te hace romper constantemente con lo pasado, se evoluciona con las vivencias y se vive con el desprecio a los ignorantes... soy admirador del gran "sofocleto"

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