Hombre polémico y controvertido. El genio fuerte, peleador constante y de decisiones drásticas, conflictivas. Lo que facilitó para dudar, inclusive, de su catadura moral. Sus detractores, muchas veces, lo señalaron con el dedo acusador. Esta es la pura verdad monda y lironda.
No obstante, nunca recibió una
condena penal, por parte de las autoridades judiciales. Sí estuvo preso, en
tiempos de la dictadura de Velasco, acusado de supuestamente haber recibido
plata de la mayoría congresal aprista y odriista del Congreso de la República,
para escribir un libro sobre la Historia del Poder Legislativo. Sus
acusadores-los velasquistas- aseguraron que la publicación nunca se hizo y, por
ende, ni siquiera apareció.
Luis Felipe Angell: inteligencia y humorismo
Luis Felipe Angell: inteligencia y humorismo
MALA FAMA
El hecho concreto es que Angell
no destacaba, precisamente, por sus actos de honradez y honestidad. Mala fama
tenía y eso nadie lo podía negar. Contarlo no es denigrar su memoria. Sólo ser
testigos de cómo fue su vida tan azarosa.
Lo que se comentaba, en los
círculos intelectuales, es que Sofocleto cabuleó y engaño hasta Fidel Castro a
cuya revolución traicionó a cambio, se aseguraba, de billetes dados por los
enemigos de los cubanos. Lo único comprobado es que, de izquierdista convicto y
confeso, pasó a ser un enemigo total del comunismo y la progresía.
La vida de Luis Felipe Angell fue
enteramente especial, como su velorio ocurrido en la Iglesia de Santa María
Reina de San Isidro y su entierro en el Cementerio Jardines de la Paz de la
Molina. En el primero de los actos de despedida, los asistentes contados con
los dedos de las manos: el periodista y abogado Alfonso Grados Bertorini, los
dirigentes de Acción Popular: Gastón Acurio Velarde, Carlos Cabieses y Miguel
Alva Orlandini. Exceptuando sus familiares, nadie más.
En un rincón del velatorio,
lloraba desconsoladamente su primera esposa, la señora Lora de la Piedra, nieta
del político odriista, dueño dela hacienda Pomalca ubicada en Chiclayo y hombre
de la extrema derecha, Julio de la Piedra Castillo, con quien al final de su
vida se volvió a amistar y volvió a convivir, tras haber contraído antes, Luis
Felipe, varios matrimonios con sus respectivos divorcios.
Una caricatura precisa
Una caricatura precisa
GRAN PELEA
En esos dramáticos momentos, el cuadro
de contradicciones se presentaba a todo dar porque quien consolaba a su madre
era nada más y nada menos que el hijo, el mismo que se peleó “a muerte” con su
padre Sofocleto, por cuestiones económicas y de dinero.
La controversia de progenitor a
vástago se hizo enteramente pública e incluso fue dada a conocer, con lujo de
detalles, por la televisión. Aquí no existía el mandamiento de la la Ley de
Dios que es honrar al padre.
Pero lo cierto es que Lucho no tenía ningún
empacho en darlo a conocer y lo hizo. Incluso, los parientes tan cercanos
discutieron a mansalva ante el público como si no tuviesen ningún lazo
familiar: Sofocleto y su hijo, nada más y nada menos, peleándose como sea y a
como de lugar y a la vista de todo el mundo televisivo. Chocante y cortante
Precisamente al velatorio, lejos del cadáver yerto en el
ataúd y para completar el cuadro de desgracia controversial, llegó una de sus mujeres anteriores y comenzó
a lanzar gritos e insultos en contra del mismísimo muerto. A los pocos
minutos, la mujer se calmó y se fue. El despecho había sido expresado en toda
su extensión. Felizmente, sin mayores líos ni enfrentamientos.
Otra de
sus amantes del pasado arribó al cementerio poco antes de sepultarlo, vestida de reluciente rojo. Fue entrevistada con
la ropa del mismo color por la TV y opinó, suelta y
oronda, sobre la vida del extinto, Como signo de que no guardaba ningún luto
por el que fue el amor de sus amores. Definitivamente, raro y sin respeto por
la muerte.
Uno de sus famosos libros
Uno de sus famosos libros
ESPOSAS, HIJOS Y NIETOS
De la vida amorosa del escritor y sus
descendientes. Una vez se casó con Graciela Bessombes, con quien procreó 2
hijos: Allan y Kareen. En su primero matrimonio, con la señora Lora, tuvo 3
herederos, Luis Felipe, Jorge y Felipe. Al final de su vida tuvo 5 vástagos, Lamentablemente
nunca llegó a conocer a sus nietos, Ricardo y Alessa (por parte de Kareen) ni
Ian y Alec (por parte de Allan). También tuvo como esposa a la poetisa
venezolana de ideas comunistas, Matilde Mármol, sin descendencia entre ambos.
En una de
sus deportaciones de las que innumerables veces sufrió, durante la dictadura
militar de Velasco, el autor de estas líneas le llevó en un viaje que hizo a
Buenos Aires donde obligado por la fuerza residía, una pequeña encomienda, a pedido de uno de sus familiares (la
esposa de turno), con cierto temor del contenido porque, cabalmente, el genial
colega no era muy confiable que digamos. Pero amigo, al fin y al cabo.
Sin embargo, este seguro servidor cumplió con el pedido
solicitado y le entregó al periodista el paquetito, luego de juntarse con él en
un departamento del centro de la capital argentina, donde funcionaban las
oficinas del dueño del diario Expreso, Manuel Ulloa Elias. compartidas con otro hombre de
prensa famoso por sus columnas políticas, Manuel D’Ornellas Pardo. Los tres estaban perseguidos por Velasco.
En la plenitud de la adultez
En la plenitud de la adultez
ROCOTOS
El hecho es que el propio Sofocleto abrió la encomienda de marras, delante del que la trajo,
donde había varias cartas de sus seres queridos quienes, a su solicitud,
le habían enviado rocotos que le
encantaban para acompañar a las comidas. El aditivo picante lo extrañaba
y por eso mismo lo pidió. Ese era el contenido principal del paquetito.
Felizmente que fueron picantes y no otras cosas prohibidas.
Casi al final de su vida, el periodista compró un
departamento de lujo frente al mar a la mitad del Malecón Cisneros en
Miraflores y como estaba en el primer piso, de los 10 o más que tenía el
inmueble, decidió de facto no
pagar el mantenimiento correspondiente, violando por completo las leyes de la
propiedad horizontal que lo obligaba a cancelar, de todas maneras, esos
tributos.
Evidentemente que la administración y los vecinos se
llevaron muy mal con el ilustre periodista. Santo no era. Pero si enteramente valioso en lo que escribía, realmente y
sin exagerar, con genialidad
Nació en Paita (Piura) el 12 de abril
de 1926 y murió en Lima el 18 de marzo del 2004, a los 77 años de edad. En
dicha provincia, vivió durante su niñez y luego se trasladó a Lima con su
familia. Sabía leer desde muy pequeño y, gracias a la afición a la lectura,
recibió una herencia consistente en dos grandes bibliotecas de sus tíos que
sumaban, sin exageración, cerca de 25 mil libros.
Sus geniales creaciones
Sus geniales creaciones
DIPLOMATICO
Sofocleto escribió sus primeros
versos a los 7 años. Por esos tiempos, también borroneó sus primeras décimas y
sonetos. El adolescente e inquieto, Luis Felipe, estudió en varios colegios de
Lima. De los hermanos Maristas pasó a la Merced, de la Inmaculada al San
Agustín y, finalmente, en el Colegio San Andrés. Conocido en esos años como el
Anglo Americano.
Explicó estos saltos estudiantiles
por la idea muy personal que tuvo sobre la disciplina escolar y, especialmente,
porque era promotor de la libre determinación de los niños, en lo tocante a la
enseñanza.
Su vida universitaria fue un remedo
de la edad escolar. Pasó de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos a la
Pontificia Universidad Católica del Perú, después a Coimbra, luego a la Sorbona
de París y, en este ir y venir, los idiomas se fueron acumulando en su cerebro.
Leía y hablaba en inglés, portugués, francés e italiano. También conocía algo
de Latín y Ruso.
En 1947
ingresó al Ministerio de Relaciones Exteriores, donde hizo carrera. A la vuelta
de doce años, ya como tercer secretario, integró la delegación peruana en la
Asamblea de las Naciones Unidas, pero, por no estar de acuerdo con la política
del gobierno de Prado, pidió su pase a disponibilidad el 30 de enero de 1959.
TRIO
Durante
esos años realizó una intensa actividad literaria, sobresaliendo como un
escritor original y versátil. En 1958 escribió la novela “Tierra Prometida”, de corte social. Por entonces ya rondaban por
su mente ideas izquierdistas. Por invitación de Fidel Castro, viajó a La
Habana, y a fines de la década del 50 se hizo militante del Partido Social Progresista.
Fue el que dirigió el semanario “Libertad”, vocero de esa agrupación política.
Entre
sus colaboradores estaban los hermanos Augusto y Sebastián Salazar Bondy,
Francisco “Paco” Moncloa y Alberto Ruiz Eldredge. Pero el hombre iluminado en
la cocina del periódico era Angell, un monstruo frente a la máquina de
escribir. Dada su corpulencia–dos metros de humanidad– parecía que la iba a
destrozar.
Era tan
rápido, y sus textos salían tan limpios –sea que escribiera en broma o en
serio–, que con su aporte no era problema hacer un periódico de pegada.
Libertad llegó a vender 40,000 ejemplares. La circulación del semanario se
interrumpió con la deportación de su director (marzo de 1962).
Por
esos años, Lucho integró las filas del Frente de Liberación Nacional, un
movimiento de izquierda de línea más confusa que el tránsito de la avenida
Abancay. Allí el humorista conformó un
pintoresco trío con el general César Pando Egúsquiza y el cura Salomón Bolo
Hidalgo.
Antes
ya había incursionado en el periodismo. Debutó como humorista en El Comercio en
el verano de 1955, con una columna en la que por primera vez firmó como
‘Sofocleto’, seudónimo que adoptó en honor de Sófocles, el autor de Edipo Rey.
¨Pluma hiriente y de cuidado.
¨Pluma hiriente y de cuidado.
DON SOFO
Empezó
escribiendo su “Sofocleto en dos Columnas”, a raíz del Campeonato Sudamericano
de Fútbol que se jugó en Lima en 1957, y como una necesidad de ese diario
para contrarrestar la lectoría del ahora desaparecido diario "La
Prensa", que había contratado como comentarista al argentino
Borocotó, considerado como el
mejor periodista deportivo del mundo. Y eso es lo que,
precisamente, consiguió: ganarle en tiraje al rival periodístico
En la segunda mitad de los años 70
y en pleno gobierno militar, el humorista reinició la publicación de “Sofocleto
en dos Columnas”, en el diario “Expreso”. En su primer artículo, él explicaba
que era muy natural que escribiese para este diario por ser el mismo un ex
preso, haciendo referencia a la detención y deportación de que fuera objeto
durante la primera fase del gobierno militar (1968-1975).
Fundo el diario humorístico “Don
Sofo” de dos páginas (tira y retira) del que era el único escritor y cuyo
burlesco y agudo editorial tenía el nombre de “Peditorial”. En su clásico
estilo lleno de ingenio, también destapaba las irregularidades de los gobiernos
y de los personajes de turno.
Hasta los personajes intachables le
temían porque una vez colocado un apodo burlón, todo el mundo dejaba de
llamarlo por su nombre para, precisamente, utilizar su sobrenombre. Al Ministro
de Justicia y Alcalde de Lima en dos oportunidades, Luis Bedoya Reyes, lo
bautizó como “Tucán” por la nariz tan grande y deforme que tenía. El dirigente
de Acción Popular, Ministro de Gobierno (hoy Interior), Diputado y Senador,
Javier Alva Orlandini, era “Lechuzón”. Ello por los lentes oscuros que usaba en
todo momento: día y noche.
El gigante del humor en los años 50
El gigante del humor en los años 50
COROLARIO
El Diputado, Senador y candidato a
la presidencia de la República, Héctor Cornejo Chávez, “Corneto”, porque tenía
una voz marcadamente aflautada. El Director de la Prensa y Ministro de
Hacienda, Pedro Beltrán Espantoso, “Pirulo”, a manera de desprecio.
El Director de “El Comercio”, Luis Miró
Quesada de la Guerra , “Luis Eme Q” como para jugar con alguna grosería y el
Presidente Fernando Belaunde Terry, Belagogo, para burlarse de él, del ue
siempre decía que estaba en las nubes. El diputado Javier Ortiz de Zevallos, “Chupito”,
por su pequeña estatura. Al General Juan Velasco Alvarado, conocido como
“chino”, en típico acto de sorna, le decía: “el chipinopo”
Angell,
como corolario de su largo trajinar por el mundo de la Literatura y
la política, sufrió cuatro deportaciones y en total, tres años y medio de
carcelería, ordenadas por gobiernos militares. Su biblioteca fue arrasada en siete
oportunidades por las autoridades de varios gobiernos dictatoriales, debido a
sus críticas agudas, burlas y a la creación de inolvidables apodos de los
personajes políticos de turno. Así, como por su identificación y a su estilo
por aquellos años, con el inicio de la revolución cubana.
El humorista antes de fallecer estaba
reeditando 27 tomos que comprenden sus obras completas. Entre ellas
figuran: “San Camilo”, “Manual del Perfecto
Deportado”, “La Tierra Prometida”, “Hacia una Filosofía Universal del Gato”, “Diccionario
Loco”, “El Virus Matrimonial”, “La Sabana de Arriba”, “La Sabana de Abajo”, “Los
Cojudos”
Media más de 1 metro 90.
ALGO DE “LOS COJUDOS”
Media más de 1 metro 90.
ALGO DE “LOS COJUDOS”
Asimismo “Trilogía Universal del
Humor”, “Sofocleto Dominical”, “Diccionario de Sinónimos”, “Diccionario Chino”,
“Sinlogismos”, “Nuevos Sinlogismos”, “El Angulo Agudo”, “El Angulo Recto”, “El
Angulo Obtuso”, “Los Conchudos”, “Al Pie de la Letra”, entre otros.
En su libro
“Los
Cojudos” señala humorísticamente: “ Al cojudo de profesión le ponen cuernos, lo estafan, lo
asaltan, le embarazan a la hija y le devuelven a la hermana. Tiene tías
solteronas y va al circo solo, porque se encandila con el payaso, el trapecio y
los leones. Es siempre el último de la cola, el que pierde la lotería por un
número y camina como pato porque sufre escaldadura crónica...”.
Otra de
sus gracias en el mismo libro: “ El cojudo llega
a su clímax sobre los treinta años y alcanza la apoteosis a los cincuenta y
nueve. De los sesenta para arriba es lo que se llama ‘un viejo cojudo’, lo cual
significa que no le falta sino cometer la Gran Cojudez Final que cierre con
broche de oro su carrera, antes que algún pendejo de la familia consiga meterlo
en el manicomio bajo los cargos de Arterioesclerosis Generalizada”.
Sobre Demóstenes,
el gran orador ateniense, escribió en “Muertos inmortales” lo
siguiente: “...dejó una escuela dialéctica
a la cual pertenecen los vendedores ambulantes, los maridos que dan explicaciones y
los que tratan de convencer a un policía de tránsito...”
Su periódico.
OTRAS CREACIONES
Populares son también las décimas de Sofocleto: “Recién ayer he sabido/que estás de luto
cerrado/ por causa de un estofado/que liquidó a tu marido. / Pero en fin...ha
transcurrido/ ya una semana...y pensando/ que el tiempo pasa volando/
sobre los pobres difuntos, / ¿Por qué no comemos juntos/ en vez de estar
lloriqueando...?”
Un sofoneto,“Viraje”, dice
así: “Yo quisiera explicarme
algunas cosas/ raras y misteriosas de la vida/ que mi lógica deja suspendida/
por absurdas que son y por odiosas./ Tú, por ejemplo, me pedías rosas, poemas
delicados...y cogida/ de mi mano, pedías a la vida/ crepúsculo, silencio y
mariposas.../Pedías solo amor y solo aquello/ donde la luz de un pensamiento
bello/perfecciona la vida y la retrata.../ Pero ahora, que fuimos al
Juzgado/(para el divorcio) me quedé asombrado/ porque ante el juez, solo pedías
plata...”.
DICCIONARIO…
A continuación, algunas de las
palabras con sus definiciones que conformaban el “Diccionario Loco” del autor:
Arpía, suegra que toca el arpa.
Prosaico, mosaico sin pulir. Antílope, enemigo de Lope de Vega. Santurrón,
patrono de los pasteleros. Alienados, locos en fila. Budín, hijo menor de Buda.
Absurdo, lógica ajena. Amigo, sucursal de uno mismo. Pianísimo, completamente
piano. Incunable, niño que no se deja acostar.
Don Juan, tocador de señoras. Horca, instrumento de cuerda.
Barbarie, época en que los hombres solo se mataban. Adultero, mandar a un tipo
al mismísimo cuerno. Caridad, propina del remordimiento, Canguro, animal al que
la bolsa o la vida le da lo mismo.
SINLOGISMOS
De los Sinlogismos, que eran frases
y pensamientos pequeños destacan: Todas
las madres políticas están en la oposición. Hablando de política, las mujeres
pertenecen al partido conversador. El amor llega como champan y se va como
vino. La luna es un cuerpo celeste de color blanco. El verbo lavar no se
conjuga se enjuaga. El que trabaja de balde es un idiota al cubo. Eva fue la
primera mujer que vivió a costillas del hombre.
La calumnia es una verdad dicha por nuestros enemigos. Nada
sale tan caro como un enemigo gratuito. Hay gentes que piensan como uno, pero
hay otras que piensan como dos. Cuidado con el café. Puede estar cargado. No
hay que hablar del cementerio. Es un lugar común. ¿Qué hace la X en nuestro
alfabeto? ¡Es una incógnita! No es que los argentinos bailen tango. Es que no
saben dónde llevarse a la pareja. Nunca subo a una balanza porque se que me va
a pesar. La bofetada es un aplauso unilateral. El embarazo es la concepción que
confirma la regla. Genial. Si enteramente genial
(Edgardo de Noriega)
Siempre disfruté a Sofocleto desde los trece años, era agudo , divertido,in formal y agudo en sus aseveraciones y puntos de vista políticos. Que descanse en paz.
ResponderEliminarFue realmente un genio de las letras y que manera de buscar el lado cómico a todo. A la fecha no hay nadie que pueda acercarse a su calidad literaria .Grande Sofoceto, de viejo lo veía al tremendo juez y me hacia recordar sus bigotes y pronunciado menton.
ResponderEliminarGenio , una de sus esposas cuenta que Sofo le decia , sentado en la maquina " fulana, tírame una palabra " en 2 minutos le lanzaba 20 y yaaa...tenia 20 sinlogismos geniales ...¡ bárbaro !
ResponderEliminarMe acuerdo, de niño, que un día estuve leyendo "Sofocleto en dos columnas", y estaba que carcajeaba hasta casi orinarme de la risa. MI padre me llama a la sala para preguntarme que era tan chistoso. Le comenté lo que estaba leyendo, el me dice, leénos el artículo. Traté de leéerselo, pero no podía por la risa que me daba. Yo ya sabía lo que venía y me mataba de la risa, hasta que tuve que darle el diario a mi padre y decirle, mejor léelo tú,
ResponderEliminarla inteligencia te hace romper constantemente con lo pasado, se evoluciona con las vivencias y se vive con el desprecio a los ignorantes... soy admirador del gran "sofocleto"
ResponderEliminar