Autorretrato del insigne pintor
Realmente resultó ser un genio y un acusioso pintor de nacionalidad
holandesa que explotaba al máximo los colores intensos y vivos dentro de una
parte constante y efectiva de creación. Expresión, por sus cuatro costados, de
belleza total. El mérito evidente es que
había dominio de hermosura, originalidad
y singularidad en lo que hacía, a como de lugar, con talento definido. Sus obras definitivamente pasaron a formar
parte, con una influencia permanente e impresionante, del arte valioso más destacado del siglo XX.
Pero lo totalmente contradictorio, triste e
inconcebible es que la vida de este artista genial transcurrió entre tremendos
dolores y frustraciones, enfermedades tenebrosas y sufrimientos constantes.
Lo que es peor: en ningún momento se le
reconoció su valía artística. Casi todo fue negativo y trágico en su existencia, como signos predominantes.
Totalmente lo contrario a su obra inigualable.
Como realidad sobrecogedora es
que el éxito completo y la confirmación de su talento singular vino después de su muerte. No en vida, como
suele serlo normalmente. Nunca se pudo sentir un triunfador y pasó su
existencia entre la incongruencia e incluso el desperfecto mental que algunos
llamaron locura y la incoherencia. Una larguísima etapa dura, siniestra,
inconcebile. Pero enteramente verdadera.
Vincent Willem Van Gogh comenzó
a dibujar, todavía, siendo un niño. Pero
recién en la tercera década de existencia arrancó a pintar con
constancia, facilidad y fluidez. Completando, dicho sea de paso, muchas de sus
obras más conocidas en los dos últimos años de su vida. Contradicción evidente en su devenir.
QUERIA SER PASTOR RELIGIOSO
No obstante de que, durante una
década produjo a trompicones y demoras significativas, más de 2 mil obras de arte que constan de unos 860 óleos y
alrededor de 1,300 acuarelas, dibujos, bocetos y grabados. En su admirable trabajo destacaron autoretratos, paisajes, naturalezas
muertas, retratos, pinturas de cipreses, campos de trigo y girasoles.
Pasó su edad adulta trabajando
para una empresa de comerciantes de arte, haciendo viajes entre La Haya,
Londres y París, después de lo cual enseñó pintura durante un tiempo en
Inglaterra.
Sin embargo, una de sus primeras aspiraciones
era convertirse en pastor religioso. Por eso, desde 1879, trabajó como
misionero en una región minera de Bélgica, donde comenzó a dibujar a gente de
la comunidad local. En 1885, pintó su primera gran obra que se le conoce bajo
el título de Los Comedores de Patatas.
A los 18 años
Al principio su paleta coincidía, principalmente, en mostrar tonos de tierra
sombría. Sin ningún signo de la viva
coloración que distinguió su obra posterior. En
marzo de 1886, el artista se trasladó a París y descubrió el impresionismo francés.
ESPECULACION
Más tarde, el holandés de tanto talento que no se
le reconocía se trasladó al sur de
Francia y fue influenciado por la fuerte luz del sol que encontró allí. Su trabajo se hizo más brillante en
color y desarrolló un estilo único y altamente valioso que se realiza,
plenamente, durante su estancia en Arles en 1888.
A
medida en que su salud mental se ve afectada, su pintura se convierte en un
tema de especulación .A pesar de una tendencia generalizada a idealizar su mal
sentir, los críticos modernos ven en él
a un artista profundamente frustrado por la inactividad y la incoherencia,
provocada por sus ataques de locura.
Sin embargo, de acuerdo con el crítico de arte, Robert
Hughes, las últimas obras de Van Gogh muestran un
artista a la altura de su capacidad, con pleno control y "anhelo de
concisión y de la gracia". Pero lo cierto es que, con enfermedad o sin
ella, era un pintor excepcional.
La
principal fuente de comprensión de Van Gogh como artista resulta ser la
colección de cartas entre él y su hermano menor: el negociante de arte, Theo
Van Gogh. Alli se encuentran los pensamientos y creencias del artista.
El hermano le dio apoyo constante tanto financiero como emocional. Las cartas entre
ambos se intercambiaron entre los años 1872 y 1890. Más de 600 de Vincent a
Theo y unas 40, de Theo a Vincent.
Vincent
nació el 30 de marzo de 1853 en Groot- Zundert, un pueblo cercano
de Breda, en la provincia de Brabante
Septentrional, al sur de la Países
Bajos, en un área que persistió siempre en ser predominantemente
católica.
Su hermano Theo
Él
era el hijo mayor de Theodorus Van Gogh, un humilde pastor de la Iglesia
Reformada Holandesa y Anna Cornelia Carbentus. Al futuro pintor se le llamó como el abuelo, y un hermano muerto, justo un año antes de su nacimiento.
JUVENTUD TRISTE
JUVENTUD TRISTE
Vincent era un nombre común en la familia de Van Gogh. Su
abuelo vivió entre 1789-1874 y recibió su título de Teología
en la Universidad de Leiden en 1811. El
tuvo seis hijos, tres de los cuales se convirtieron en comerciantes de
arte, incluyendo otro Vincent que se hizo referencia, en las cartas de Van Gogh,
como "Tío Cent". El arte y
la religión gravitaron en la familia. Sus
hermanos fueron: Theodorus "Theo" y Cornelius. Las mujeres: Elizabeth
Hubberta, Anna Cornelia y Wihelmina
Jacoba.
Un
artista de éxito en París, enseñó a Van Gogh a dibujar en la escuela y abogó
por un enfoque sistemático de la materia. Su
interés por el arte comenzó a una edad temprana. Empezó a dibujar cuando era niño y
continuó haciéndolo a lo largo de los años que precedieron a su decisión de
convertirse en artista.
La primera obra: Los comedores de Patatas
A LOS 20 AÑOS
Aunque
acertados y expresivos, sus
primeros dibujos no se acercaron a la intensidad que desarrolló en su obra
posterior. En marzo de
1868, Van Gogh abruptamente dejó la escuela y regresó a casa. Un comentario posterior en sus
primeros años estuvo en una carta de 1883 a Theo en la que escribió: "Mi
juventud fue triste, fría y estéril".
Su
tío Cent le ayudó a trabajar en una casa comercial relacionada con el arte y obtener
una posición con el comerciante de apellido Goupil en La Haya. Después de su formación, en junio de 1873, Goupil lo
trasladó a Londres, donde trabajó en lo
mismo.
Tales labores se
convirtieron en momentos agradables
para Vincent El tuvo éxito en el trabajo y
a los 20 años ya ganaba má dinero que su padre. La esposa de su hermano Theo recordó, en
una oportunidad, que este fue el año más feliz de la vida del pintor.
El
artista se enamoró de la hija de su
patrona, Eugenia Loyer. Pero cuando finalmente le confesó sus sentimientos,
ella lo rechazó dándole a conocer que estaba comprometida con otra persona.
A pesar de que existe una tendencia general a
especular que su enfermedad mental influyese en su pintura, Hughes- con sustento- cree que las
obras del artista están ejecutadas con un completo control.
El
10 de enero de 1878, en una carta dirigida a su hermano Theo, comunicó que
había sido despedido de una galería de arte. La
drástica decisión fue tomada porque, según los propietarios, interponía
sus gustos personales sobre las ventas que debía hacer.
En
la firma comercial artística, Boussod & Valadon, quedó su hermano Theo.
Cuatro años menor que él. Allí trabajó
desde 1873 hasta su muerte. Sin cuya abnegación, nunca hubiera sido posible la
corta e intensa carrera artística de su hermano mayor.
Jardín de Daubigny
Jardín de Daubigny
RECHAZO
Su
familia le propuso que abriera él mismo una galería, donde podría ofrecer la
clase de pintura que él escogiera. Rechazó la idea y más tarde insistió ante su
hermano, dedicado también al arte, para que dejase su trabajo ya que “este tipo
de comercio era una farsa”
Su
amigo Albert Djemal, un escritor, lo trató de ayudar. A fines de marzo de 1876
regresó a Inglaterra, donde permaneció dos
años. Por aquel tiempo, Van Gogh aumentó el fanatismo religioso que lo embargaba, probablemente, como un refugio
a sus fracasos laborales y amorosos.
Le
entusiasmaba la lectura de la Biblia, y el libro “La Imitación de Cristo”, de Tomás de Kempis. Después de estar un tiempo como maestro auxiliar en Ramsgate, empezó a trabajar en Isleworth como ayudante del predicador metodista Jones, donde llegó a subir al púlpito de la iglesia y leer
un sermón que había preparado
escrupulosamente.
Sobre esta primera intervención, una copia existió que envió a su hermano Theo
con frases como esta: “Cuando me
encontraba en el púlpito, me sentía como quien desde una oscura cueva
subterránea vuelve a salir a plena luz y es maravilloso pensar que, desde
ahora, predicaré el Evangelio por todo el
mundo”.
Casa blanca en la noche
MISIONERO
Pasó
unos seis meses en Dordrecht como empleado
de una librería, y en mayo de 1877, se trasladó a Amsterdam donde quiso convertirse en teólogo.
Tuvo que desistir y también abandonar sus deseos de entrar en una escuela
metodista.
Lo
cierto es que fue rechazado por no saber ni latín ni griego y su dificultad para hablar en público, aunque- realmente-
el motivo era su falta de subordinación. Cada vez le era más difícil adaptarse
a cierto orden y someterse a alguien que
le dirigiese.
En
1878, compadecidos por su profundo fervor, fue enviado como misionero a la
región de Mons a las minas de Borinage, en Bélgica, donde en condiciones extremadamente duras realizó,
durante 22 meses, un trabajo evangelizador entre los mineros de la zona. Pero
con su fanatismo, lo que consiguió es que lo llegaran a temer.
El
hombre religioso dormía en una pequeña barraca y su estado se degradaba cada
día más. Además repartía, entre los pobres, lo poco que tenía y decía que
estaba obligado a creer en Dios para poder soportar tantas
desgracias.
Sus
superiores decidieron entonces enviarlo a Cuesmes, permaneciendo un año
completo en una absoluta pobreza y en contacto con los mineros. Por los que
sentía predilección. En esta oportunidad, escribió: “Los carboneros y los
tejedores siguen constituyendo una raza aparte de los demás trabajadores y
artesanos y siento por ellos una gran simpatía. Me sentiría feliz, si un día,
pudiera dibujarlos. De modo que estos tipos todavía inéditos o casi inéditos,
fuesen sacados a luz”.
Después
se le suprimió el pequeño sueldo que recibía. Ante todo esto, siguió los
consejos de su hermano Theo, del que ya estaba recibiendo ayuda económica, Así decidió
dar un cambio a su vida y dedicarse a la pintura.
Establecido
en 1880 en Bruselas, hizo amistad con el pintor neerlandés Anthon von Rappard. Allí
se inscribió en la Academia de Bellas Artes donde estudió dibujo y perspectiva.
En esta época, realizó esbozos y dibujos basados en las pinturas de Jean-François
Millet, representando personajes de campesinos y
mineros, modelos de la vida cotidiana. Pintándolos muy realistas y con
tonalidades oscuras.
Campo de trigo bajo el cielo nublado
ENAMORADO
En
1881, Vincent llegó a Etten a visitar a su hermano. Durante este período va a
casa de su primo, el pintor Anton Mauve, y donde vuelve a
enamorarse. Esta vez de una de sus primas: Cornelia
Adriana Vos-Stricker, a quien se le conocía cariñosamente como “Kee”.
Ella
acababa de enviudar y le propuso
rápidamente matrimonio. La respuesta de Kee fue: “No, jamás, jamás” A pesar de esta negativa, insistió
mediante cartas que la viuda no contestaba, además de negarse a verlo.
Vincent
insistió con los padres de ella. Fue a su casa a intentar verla de nuevo. Los
familiares le llegaron a decir que su insistencia era “asquerosa”. En diciembre
de 1881, escribió a su hermano, le contó la historia y las disputas con su
padre.
Concretamente
dijo: “Estoy nuevamente en La Haya. Por Navidad tuve una disputa bastante grave
con nuestro padre, que llegó al extremo de decirme que sería mejor que
abandonase la casa. Lo dijo tan enérgico que me fui aquel mismo día”.
MUERTE DEL PADRE
En esa ciudad, su primo Antón, pintor de acuarelas, le aconsejó e insistió
en la importancia de que aprendiese perspectiva y dibujo. Vincent lo hizó
entonces, saliendo sus primeras acuarelas
y naturalezas muertas. El artista utilizaba tonos apagados, como se ve en sus
creaciones: Los pobres y el dinero (1882) y Naturaleza muerta con col y
zuecos (1881).
Mientras,
su vida amorosa tomó un nuevo rumbo. Desesperado tras el rechazo de su prima
Kee, o quizá por compasión, Vincent recogió de la calle a Sien Hoornik, una
prostituta alcohólica, embarazada y con una hija, con la que vivió durante un
año. Tanto la madre como la hija, le sirvieron de modelos para sus pinturas.
En
el otoño de 1884, se enamoró de nuevo, ahora de la hija de un vecino, Margot
Begemann, diez años mayor que Vincent, que lo acompañaba en sus salidas
pictóricas por el campo. Elos pensaron en contraer matrimonio. Pero se
encontraron con la firme oposición de la familia de Margot, la cual llegó a
intentar suicidarse
Poco después el 26 de marzo de 1885, murió-repentinamente-
el padre de Vincent. Las disputas por la herencia entre su madre y sus hermanas,
hicieron que se marchase de su casa para irse a vivir a un lugar más amplio que
le ofreció el sacristán de la Iglesia Católica. En su familia, que
eran protestantes, este hecho fue considerado como una ofensa.
Contrajo
sífilis, que aunque fue tratada médicamente, le hizo perder casi todos los
dientes. En febrero de 1886, comentó en cartas dirigidas a Theo que sólo se
había podido permitir seis o siete comidas calientes, desde el mes de mayo
anterior.
Pintura en Arles
Este año se mudó a París, a vivir junto a su hermano menor Theo, a quien avisó con esta simple nota: “Estaré en el Louvre
desde el mediodía, o antes, si lo deseas”. Theo, que trabajaba en Boussod &
Valadon, le descubrió a Vincent los trabajos del impresionismo.
Lo
que produjo una paleta más luminosa, donde el color jugaría un
rol fundamental en el resto de su obra. Durante los dos años siguientes, los
dos hermanos tuvieron múltiples fricciones y siempre fue Theo el que cediese y
perdonase.
LLegó
a Arlés, al sur de Francia. Primero se instaló en una habitación situada en el
Hotel-Restaurante Carrel, por la que pagaba cinco francos diarios. Tales gastos
sobrepasaban sus posibilidades económicas.
CON GAUGIN
Además,
el espacio era muy reducido para tener su taller. Pintaba todo lo que veía. Como Huerto en flor con vistas de Arles y ya no necesitaba
estampas japonesas, como él mismo reconoció en una carta dirigida a su hermana
Comenzó
a vivir en una misma casa con el pintor Gaugin. Con el paso del tiempo, la convivencia
de los dos artistas fue empeorando, debido a sus diferencias personales,
acentuadas por el carácter muy temperamental de ambos.
Pasados menos de dos meses, en la tarde del 23 de
diciembre de 1888, Van Gogh y Gauguin tuvieron un altercado que dio origen a
una de las explicaciones que se han dado acerca de la pérdida de la oreja
izquierda del primero, o de parte de ella.
Gauguin, en sus memorias, señaló que Van Gogh lo amenazó y
persiguió con una navaja y que, por la noche, el holandés se automutiló el
lóbulo de la oreja izquierda. A continuación, el mismo habría envuelto el
lóbulo en un paño y se habría dirigido a un burdel de Arlés, donde presentó
este “regalo” a una prostituta llamada Rachel.
Campo de trigo con cipreses
EN EL SANATORIO
Posteriormente
regresó a la casa. A la mañana siguiente, la policía lo encontró inconsciente y
fue trasladado al hospital. Se avisó a Theo, y Vincent quedó internado
durante catorce días. Gauguin dejó Arles con rumbo a París y no volvió a tener
contacto con Vincent, exceptuando algunas cartas posteriores.
El
amigo con quien tuvo el lío declaró a la policía que la pérdida del lóbulo se
habría debido a una lesión hecha por el mismo. Aquí se expuso la teoría de que
el corte en la oreja fue una automutilación del artista como resultado del
disgusto que le provocó la noticia de que su hermano, Theo, se iba de la casa.
Van Gogh pintó El Autorretrato con la oreja vendada. Mostrando toda
la parte derecha de la cabeza con una venda. En el fondo en la parte izquierda,
se puede ver una xilografía japonesa que, con su colorido, contrasta con el
blanco de la parte de la cara donde tiene la herida
El Autoretrato
Los
últimos años de Van Gogh estuvieron marcados por sus permanentes problemas
psiquiátricos, que lo llevaron a ser recluido en sanatorios mentales de forma
voluntaria, entre los que se encontraba el manicomio de Saint-Rémy.
En el sanatorio tuvo dos habitaciones. Una de
ellas le servía de taller. Cuando
no podía pasear pintaba cuadros de interior, como “Jarrón con lirios”. Uno de sus
primeros cuadros allí fue “Iris”, donde muestra una gran
vitalidad rítmica y una gran conjunción de colores. En esta época, su pintura
se caracteriza por la presencia de remolinos. Como se puede observar en una de
sus pinturas más conocidas, “La noche estrellada”.
Trasladado
a Auvers-sur-Oise, cercano a París, se instaló en una habitación de la
pensión Ravoux. Allí conoció a un amigo de Theo, el Dr. Paul Gachet, pintor
aficionado, que se ofreció a cuidarlo y visitarlo.
EL DOCTOR GACHET
Bajo la atención del Dr. Gachet, la actividad
artística de Van Gogh fue intensa En dos meses pintó más de setenta cuadros.
Frecuentaba la casa del doctor, y pintó el jardín, a su hija Margarita en
flores, en el piano y al mismo doctor.
Van Gogh volvió a refugiarse en la pintura con
gran entusiasmo. Le gustaban los paisajes de Auvers, como antes habían
maravillado a tantos otros pintores como: Corot, Pissarro, Armand Guillaumin y Cézanne.
Durante
los últimos treinta meses de vida, llegó a concretarr 500 obras y en sus
últimos 69 días firmó hasta 79 cuadros. Sin embargo, su depresión empeoró y el
27 de julio de 1890, a la edad de treinta y siete años, mientras paseaba por el
campo, se disparó un tiro en el pecho con un revólver. No se dio cuenta de que
su herida era mortal y volvió a la pensión Ravoux, donde murió en su cama dos
días después, en brazos de su hermano Theo.
Sin
embargo, el año 2011, surgió una teoría que postulaba que Van Gogh no se
suicidó, sino que murió por un disparo accidental, efectuado por dos muchachos
que jugaban con una pistola.
En
una biografía sobre el artista, Van Gogh titulada ”La Vida”, sus
autores, Steven Naifeh y Gregory White Smith, sostuvieron que el disparo provino de René y Gaston Secrétan, dos
hermanos adolescentes que veraneaban en Auvers, y que eran conocidos del
pintor. Por lo que no habría querido incriminarlos y se habría autoinculpado.
Noche estrellada
PARADOJA
Esta
teoría no está confirmada con otras pruebas ni aceptada por la mayoría del
mundo académico. Por su parte, el Museo Van Gogh de Ámsterdam considera
prematuro valorar las conclusiones a las que han llegado estos autores.
"Yo
arriesgué mi vida por mi trabajo, y mi razón destruída a medias". Estas
son las palabras de Vincent en la última carta encontrada en su lecho de muerte,
el 29 de julio de 1890. Fue enterrado en el cementerio de Auvers-sur-Oise.
Su
hermano Theo, poco después de la muerte de Vincent, ingresó en una clínica de Utrech, donde falleció el 25 de enero de 1891: a los seis meses
de la muerte de Vincent. En 1914, el cuerpo de Theo fue exhumado y enterrado
junto al de su hermano.
Su
fama creció rápidamente después de su falledimiento, gracias a la promoción de
la esposa de Theo que, aunque no tuvo una buena relación con Vincent, resultó
ser la única heredera de toda su obra, tras el fallecimiento de su esposo
Flores de colorido pleno.
En
vida del pintor, se limitaron a tres las obras vendidas: La Viña Roja comprada por Anna Boch por la suma de 400 francos. Puente de Clichy, adquirido por
250 francos, según el libro de ventas de la Casa Boussod y Valadon y finalmente
un Autorretrato a los
marchantes Sulley y Lori de Londres. Las tres creaciones, curiosamente, fueron
compradas el mismo año de 1888
La
ironía del destino es que después de su muerte y con el paso de los años, varias
de las pinturas de Van Gogh están entre las más caras del mundo. Por ejemplo, el 30 de marzo de1987, el cuadro “Lirios” fue vendido por un valor
récord de $ 53,9 millones de dólares en "Sotheby's", Nueva York.
Pero su comprador, el magnate Alan Bond, no pudo
terminar de pagarla y tuvo que revenderla por una suma no revelada al Getty
Center de Los
Ángeles. El 15
de mayo de 1990, su Retrato del Doctor Gachet, fue vendido por 82,5 millones de
dólares, estableciéndose así un nuevo
récord de venta.
Todo esto el artista ni lo vio ni tampoco lo
intuyó. Su vida, fue realmente, una tragedia. Con su desaparición vino la
consagracion total. Como realidad implacable
Enteremante irónico e impresionante. Que dura fue su vida. (Edgardo de Noriega)
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