España ardió por completo de feroz guerra y de dolor
intenso. El enfrentamiento contundente sí que desangró a la peninsula por sus
cuatro costados. Tres años de intensas luchas. Tres años de sufrimiento total. La sociedad, así por así, se partió en pedazos
entre los años de 1936 a 1939. Heroísmo, sacrificio. Muerte, dolor. Despojo,
frustración desgarradora. Peleas a profundidad, discrepancias totales. Batallas
mil, combates por quítame esta paja. Fusilamientos
de los más perversos, asesinatos de esos que te desgarran el alma. Apresamientos injustos, desapariciones inexcusables. Violaciones a
discreción, los derechos humanos por los
suelos. Lo proporcional y elemental no existía. Represión a mansalva y pérdida total del
capital humano. Infinidad de regiones devastadas, en grandes extensiones. Tantas
desgracias juntas. Nada más y nada menos
que un millón de fallecidos contantes y sonantes, como signo de la barbarie
imperante. Flagelo determinante y corrosivo que se tragó, por entero y con
todas sus fauces, a la madre patria.
A reglón seguido, implacable y voluptuoso, el
inicio de una dictadura tenaz que duró una enormidad incontrolable de más de
tres décadas. Pero antes los
republicanos y nacionalistas, oriundos de la misma tierra, enfrentados como
malignos enemigos. Lo que no debió ser porque era contranatural ocurrió de
todas maneras y cambió por completo a ese país. ¡Como lo cambió! Enteramente.
Cadáver tras cadáver durante la guerra civil
Cadáver tras cadáver durante la guerra civil
DESTRUCCION
La ferocidad y tenacidad para destruir vidas se
abrió por completo. Como preámbulo tremebundo, mezclado con el rojo intenso que
relucía a borbotones, a manera de signo
y señal debilitante de la sangre humana perdida a raudales. Lo que vino después
también fue desafortunado en todo el orbe redondo, la Segunda Guerra Mundial.
España crujió largo tiempo oprimida, el mundo crujió de 1939 hasta 1945 con la
conflagración total.
La Guerra Civil Española comenzó cuando una parte del ejército de
ese país asentado en Marruecos, dirigido por el Generalísimo Francisco Franco
Bahamonde, se levantó contra el gobierno republicano democráticamente elegido,
presidido por Manuel Azaña. No se respeto nada y vino la debacle.
Aquí no valía, en absoluto, tener la razón. Ni
las leyes y la Constitución a favor. Ni
menos el apoyo del pueblo que para nada contaba. La fuerza bruta sí que se
imponía, por la voluntad de intereses bastardos. España lucia al revés y
actuaba al revés
Las lealtades no siempre
estuvieron claras en este conflicto deplorable. Esencialmente, las filas de la
izquierda también conocidas como el bando leal y republicano estaban compuestas
no sólo por obreros, campesinos y sindicatos, sino también por el gobierno
español y grupos armados de socialistas, comunistas y anarquistas.
LA DERECHA
La derecha, denominada como el
bando nacionalista, tenía el apoyo de las facciones rebeldes del Ejército, la
oligarquía industrial, los terratenientes, la burguesía y, para variar, la
Iglesia Católica. Por diversas y un tanto contradictorias razones, los
republicanos recibieron el apoyo de la Unión Soviética y las democracias europeas, mientras que los
nacionalistas estaban armados y equipados por los gobiernos fascistas de
Alemania e Italia.
Aunque los recursos de las dos
partes en conflicto no eran tan desiguales, los nacionalistas estaban mejor
organizados y recibieron una ayuda material de Alemania. A los republicanos poco se les dio. De ello
tenia responsabilidad evidente la Unión Soviética que, dicho sea de paso,
colaboró reducidamente.
Para colmo de males, lo que
debilitaba a este sector eran sus divisiones por conflictos internos entre las
facciones comunista, socialista y anarquista. La desunión persistió
constantemente. Como siempre ocurre con los
miembros de esta ideología. La dispersión cundió como signo
característico
Algunos grupos voluntarios de
Europa y Estados Unidos lucharon por la República, en el marco de las Brigadas
Internacionales. Incluso una serie de artistas, escritores e intelectuales
apoyaron la causa republicana. Entre ellos: Ernest Hemingway y George Orwell.
Pero todo ello fue por gusto. Los nacionalistas, finalmente, fueron el bando
triunfante.
VICTORIA
La victoria del General Francisco
Franco marcó el comienzo de una dictadura brutal en España desde 1939 a 1975. En las postrimerías de la
Guerra Civil, Hitler había buscado el apoyo de Franco para su propia campaña
militar. Pero España no estaba en condiciones de proporcionar ninguna
asistencia. Ni financiera, ni tampoco humana.
Aunque la Guerra Civil española
había sido un campo de entrenamiento para las batallas que se libraron después
en la Segunda Guerra Mundial, la España de Franco no jugaría ningún papel en
dicha conflagración, aunque accedió a enviar a un pequeño cuerpo de voluntarios
conocido como la División Azul, el mismo que participó en la guerra de Rusia
con los alemanes.
Bajo el régimen autoritario total,
España sufrió el aislamiento internacional en diferentes grados. Recién en
1955, el país fue aceptado como miembro de la Organización de Naciones Unidas
y, en 1970, el General Franco nombró al Príncipe, Juan Carlos de Borbón nieto
de Alfonso XIII, como su sucesor y Rey de España.
El restablecimiento de la monarquía se hizo
efectivo. Tras la muerte del dictador en 1975, el Rey Juan Carlos fue coronado
y se volvió a instaurar la democracia en el país de Cervantes. Últimamente
abdicó y el poder ha pasado a favor de su hijo, Felipe VI
Los fascistas sí pasaron y la dictadura se encumbró.
Los fascistas sí pasaron y la dictadura se encumbró.
ANTECEDENTES
Veamos los antecedentes de la
guerra. El 12 de Abril de 1931 se celebraron en España elecciones municipales.
Ante el desfavorable resultado de las mismas por la Monarquía, el Rey Alfonso
XIII abandonó el país. Así se instauró la República.
En los otros comicios de Junio de
1931, la izquierda obtuvo mayoría absoluta dando lugar al denominado Bienio Progresista.
Lo contrario ocurrió, en las de Noviembre de 1933, en las que la derecha salió
triunfante. Se inició el Bienio Negro.
Hacia 1936, España estaba inmersa
en un ambiente de gran inestabilidad social. Ya, dos años antes, se habían
desencadenado graves episodios con levantamientos antigubernamentales en
Cataluña y Asturias.
A lo largo de 1937, las tropas de
Franco fueron alcanzando objetivos cada vez más importantes. Málaga fue tomada
el 8 de Febrero. Bilbao el 9 de Julio. La mayor parte de la Cornisa Cantábrica
había caído en manos de los nacionalistas. Aragón sucumbió pronto.
A finales de 1938, tras haber
rechazado los franquistas la contraofensiva republicana del Ebro, Cataluña se
derrumbó. El conflicto quedó sentenciado con la derrota de la República que se
concretó el 1° de Abril de 1939.
LA DICTABLANDA
Ambos mandos cometieron y se
acusaron recíprocamente de la comisión de graves crímenes en el frente y en las
retaguardias como torturas, desapariciones y el funcionamiento de tribunales
extrajudiciales. La dictadura de Franco investigó y condenó severamente los
hechos delictivos cometidos en la zona republicana, llegando inclusive a
cometer barbaridades con escasas garantías procesales.
Por su parte, los delitos de los
vencedores nunca fueron investigados ni enjuiciados, a pesar de que algunos
historiadores y juristas sostuvieron que hubo un genocidio en el que, además de
subvertir el orden institucional, se habría intentando exterminar a la
oposición política.
Lo cierto es que si se
registraron grandes y graves secuelas. Un aumento de la mortalidad notable y un
descenso de la natalidad que marcaron la pirámide poblacional, durante largos
años e incluso generacionales. La destrucción de las ciudades fue una realidad
palpable. Lo mismo que la represión mantenida por los vencedores, con mayor o
menos intensidad durante la vigencia del franquismo. El exilio republicana por
diferentes partes del mundo otro hecho inaceptable y deplorable.
En enero de 1930, el General
Miguel Primo de Rivera reconoció el fracaso de la dictadura que había
instaurado en septiembre de 1923 con el apoyo del Rey y dimitió. Alfonso XIII
nombró entonces presidente del gobierno al general Dámaso Berenguer, pero éste no
consiguió devolver a la monarquía la “normalidad constitucional”. Este periodo
fue conocido como la “Dictablanda”.
Barbarie y destrucción.
Barbarie y destrucción.
SUSTITUCION
Berenguer es sustituido por el
Almirante Juan Bautista Aznar, quien convocó a elecciones municipales. Los comicios
son ganados por los republicanos unidos a los socialistas por el Pacto de San
Sebastián. El ambiente caldeado por completo. Los manifestantes salían a las
calles. La Policía y el Ejército no sabía, realmente, que hacer. Allí es cuando
el Rey abandonó el país.
Mientras que en Madrid el
Comité Revolucionario proclamó la
República y asumió el poder como Gobierno Provisional presidido por Niceto
Alcalá Zamora. Luego se aprobó la nueva
Constitución republicana.
El 15 de Diciembre de 1931, el
Presidente Alcalá Zamora designo a Manuel Azaña como Jefe del Gobierno.. Una
serie de reformas ocurren y estas encontraron grandes resistencias entre los
grupos sociales y corporativos que
defendían sus intereses y sus posiciones adquiridas. No querían, de ninguna
manera, perder sus prebendas
La oposición total estaba
conformada por los terratenientes, los grandes empresarios, la Iglesia
Católica,, las órdenes religiosas, la opinión monárquica y el militarismo
africanista. Pero también existió una resistencia al reformismo republicano de
signo contrario: el del revolucionarismo a ultranza.
LOS ANARQUICOS
Este grupo lo encabezaban las
organizaciones anárquicas. Para ellos, la República representaba el orden burgués
tan malo como la dictadura y la monarquía que había, de todas maneras, que
destruir para alcanzar el “comunismo libertario”. Lo malo es que se produjeron
una serie de levantamientos populares reprimidos con dureza.
La coalición encabezada por Azaña
se deshacía. Sin embargo, las elecciones
se realizaron en noviembre de 1933 con el voto de las mujeres por primera
vez. En esta oportunidad, ganó la
derecha con la influencia de algunos republicanos. Lo que se quería hacer es
rectificar las reformas realizadas y no anularlas.
Cuando los triunfadores ingresaron
al gobierno, en Octubre de 1934, se desencadenó la Revolución de Octubre: una
fracasada insurrección socialista que sólo se consolidó en Asturias, durante un
par de semanas. La represión, evidentemente, se hizo presente.
La Revolución de Octubre hizo
aumentar en el gobierno su temor a que, en un próximo intento, los bolcheviques
tomasen el poder. Era necesario adquirir mas poder para otorgar un giro
autoritario e imponer sus ideas.
Fue entonces cuando Alcalá Zamora
encargó la formación de un gobierno a un independiente de su confianza, Manuel
Portela Valladares, quien formó el gabinete republicano de centro derecha y se
convocaron a elecciones para el 16 de Septiembre de 1936.
RESULTADOS
Los resultados de los comicios
dieron lugar a un reparto muy
equilibrado de votos con una leve ventaja de las izquierdas (47.1%) sobre las
derechas (45.6%). Mientras que el centro se limitó al 5.3%.
El sistema electoral favorecía a los ganadores
y, por ello, la coalición del Frente Popular obtuvo una holgada mayoría. Azaña
alejó de los centros de poder a los generales antirrepublicanos. Goded fue a
Baleares. Franco a Islas Canarias. Mola a Pamplona y muchos de ellos quedaron
en situación de disponibles.
Repuso en sus puestos a los
alcaldes y concejales elegidos en 1931, readmitió a los trabajadores despedidos
por motivos políticos y sindicales, ordenó indemnización a las empresas para
ellos y dio una amnistía general,
beneficiando a los presos y condenados.
Volvió a estar, presente y
vigente, una nueva ley de reforma agraria que repartía las tierras en todo el
país. Ello implicó el enfrentamiento entre los gamonales y campesinos. El peor
de ellos ocurrió en Yeste (Abacete),
donde se registro un violento choque entre la Guardia Civil y los jornaleros en
los que murieron un policía y 17 trabajadores de la tierra. Varios de ellos
asesinados a sangre fría, por los agentes del orden.
Los periódicos informan en plena conflagración.
Los periódicos informan en plena conflagración.
LA FALANGE
Una ola de huelgas ocurrió en las
que se hablaba, predominantemente, de revolución. A nivel del gobierno, Alcala
Zamora terminó destituido y sustituido por Azaña. Este último llamo al
Gobierno al izquierdistas y republicano,
Santiago Casares Quiroga.
El bloque nacional de José Calvo
Sotelo propugnaba, abiertamente, la ruptura violenta del orden constitucional a
través de un golpe de estado militar. Hasta se formaron milicias, esperando la
presencia en el poder de los militares
La Falange Española, de corte
fascista y ultraderechista, comenzó a actuar con violencia y desenfado. El
primer atentado que cometieron fue, el perpetrado el 12 de Marzo de 1936,
contra el diputado socialista y padre de la Constitución de 1931, Luis Jiménez
de Azua. Toda una figura del Derecho. Felizmente resultó ileso pero uno de sus
escoltas, el policía Jesús Gibert, quedó muerto.
La respuesta del gobierno de
Azaña fue prohibir ese partido y detener a su máximo dirigente, José Antonio
Primo de Rivera. Sin embargo, no se pudo impedir que esta agrupación maligna
siguiera perpetrando atentados y participando en reyertas. Incluso fue asesinado
José Calvo Sotelo, líder de los monárquicos en una reyerta policial.
La violencia de esta época fue
utilizada después por los vencedores de la guerra civil, como justificación de
su alzamiento. Hoy en día el debate sigue abierto. Pero la mayoría de los
historiadores opinan que en absoluto
puede hablarse de una “primavera trágica” en la que el Gobierno del Frente
Popular hubiera perdido el control de la
situación.
Franco y sus tropas.
Franco y sus tropas.
CONCLUSION
La conclusión de la mayoría de
ellos es clara: la desestabilización política real, en la primavera de 1936, no
explica en modo alguno la sublevación militar y menos aún la justifica. La
política y la sociedad españolas
mostraban signos inequívocos de crisis. Lo cual no significa, necesariamente, que
la única salida era la guerra civil.
Los resultados de los diferentes
levantamientos militares que ocurrieron en contra de la República eran
inciertos. En unos sitios tuvo éxito y en otros fracaso. Por lo que España
quedó dividida en dos zonas. Una controlada por los oficiales y otra que
permaneció fiel al gobierno.
Aproximadamente un tercio del
territorio español había pasado a manos rebeldes, con lo que ninguno de los dos
bandos tenía absoluta supremacía sobre el otro. La intentona de derrocar de un
golpe a la República había fracasado estrepitosamente. Ambos bandos se
prepararon para lo inevitable: un enfrentamiento que iba a desangrar España. La
Guerra Civil española acababa de empezar.
El bando sublevado no tuvo que
constituir su ejército sino que contó, desde el primer momento, con las
unidades militares. Allí destacaba el ejército del Protectorado de Marruecos.
La fuerza militar más experimentada
Las milicias carlistas y
falangistas que apoyaron a los sublevados fueron integrados en el Ejército del
que se consideraban aliados. Al contrario de lo que sucedió con los
republicanos, donde las milicias obreras siempre desconfiaron de la institución
militar.
MUERTES
La muerte del General Sanjurjo,
en un accidente de aviación, hizo que el mando de la zona sublevada quedara
entonces repartido entre los generales
Emilio Mola y Francisco Franco. Poco tiempo después, Franco asumió el
mando militar único y político, Mola murio
en otro percance en el aire. A medida de que la República iba perdiendo la
guerra, el hambre aumentó. Creándose una situación infernal con refugiados
bombardeos, escasez y frío.
En cuanto a la ayuda extranjera,
el bando sublevado recibió armas de todo tipo e infinidad de aviones por parte
de la Alemania nazi y la Italia fascista. Incluso se añadieron unidades
completas. La Legión Cóndor alemana y el
CTV italiano. Un flujo continuo que nunca se detuvo
Por su parte, los republicanos no
pudieron contar, con prácticamente, ninguna unidad militar organizada y disciplinada con todos sus mandos y
suboficiales. Había columnas improvisadas, unidades sueltas y milicias. No
había efectividad
La sublevación militar en el
protectorado de Marruecos ,encabezada por Franco, triunfó el 17 de Julio de
1936. El gobierno ordenó que varios barcos de guerra se dirigieran al Estrecho
de Gibraltar para que bloquearan el paso de los levantados.
Dolor y desolación.
Dolor y desolación.
DIMISIONES
Las dimisiones presidenciales se precipitaron.
José Giral asumió el poder tras la dimisión de Casares Quiroga. Pero el problema principal era que los franquistas no podían avanzar hacia
territorio español
Salieron, de Madrid hacia la
sierra, varias columnas compuestas por
milicianos y por tropas. Allí se consiguió que las columnas de los sublevados
enviadas por Mola desde Castilla, León y Navarra parasen y no entrasen a la
capital. Esta primera campaña de la guerra civil fue conocida con el nombre de
Batalla de Guadarrama.
Desde Barcelona, avanzaron varias
columnas formadas por las organizaciones obreras anarquistas. La que más destacada
era la de Buenaventura Durruti. Pero ninguna de ellas consiguió liberar Aragón
y Valencia
Una expedición hacia las islas
Baleares también se organizó, con un éxito inicial al ocupar una franja de la
costa de Mallorca. No obstante, el desembarco fue un fracaso total. Lo mismo
pasó en la Ofensiva de Córdova. No se pudo reconquistar Andalucía.
La situación del bloqueo del
Ejército de Africa, la principal fuerza de combate para tomar Madrid, se pudo
superar gracias a la rápida ayuda que recibieron de la Alemania Nazi y la
Italia fascista. Franco pudo organizar un puente aéreo con la península,
gracias a los aviones que se proporcionaron. El desbloqueo completo se
consiguió posteriormente.
AVANCE
El generalísimo dio la orden de
que las columnas de legionarios avancen hacia Sevilla, para luego dirigirse
hacia Madrid a través de Extremadura. Ocupó cada localidad con una brutal
represión. Se tomó Mérida y Badajoz.
El gobierno republicano seguía tambaleándose y
asumió la presidencia, el socialista Francisco Largo Caballero. Cayeron en
manos de los franquistas, una tras otra, las poblaciones de Extremadura y el
Tajo.
El Ejército tomó Maqueda, a sólo
100 kilómetros de Madrid. Franco
nombrado mando único y supremo de las fuerzas sublevadas. Las tropas se desviaron
hacia Toledo y se levantó el asedio del Alcazar del mismo nombre.
Los sublevados llegaron a San
Martín de Valdeiglesias, a unos 40 kilometros de Madrid. Ahí se enfrentaron con
éxito a los republicanos. Las fuerzas nacionales fueron estrechando el semicírculo que atenazaba la capital
Comenzó la Batalla de Madrid
defendida por unos 23 mil efectivos. Las columnas franquistas avanzaban por
todos lados. Entre los días 8 y 11 de Noviembre de 1936 se produjeron violentos
combates.
Los republicanos disparan y se defienden.
Los republicanos disparan y se defienden.
TRES DE LOS SIETE
Los nacionales fracasaron en el
ataque frontal y por eso decidieron envolver Madrid por el noroeste,
concentrado sus fuerzas para cortar la carretera de La Coruña e intentar
penetrar por allí a la capital.
Pero sólo consiguieron avanzar
tres de los siete kilómetros previstos, quedando detenido el ataque. Hubo un segundo intento pero también fracasó.
El tercer y último intento ocurrió a principios de enero de 1937 y constituyó
la primera batalla importante en campo abierto.
Fracasado el impulso de envolver
Madrid, los nacionales lo intentaron por el sureste. Hacia el río Jarama para
cortar la vital carretera de Valencia, por donde llegaban a Madrid los
suministros. La Batalla de Jarama se inició con carros de combate que atacaban
las posiciones republicanas La toma de Malaga, paralelamente, ocurrió gracias al
apoyo italiano. Los republicanos huyeron despavoridos.
El tercer y último intento de
envolver Madrid fue una iniciativa fascista italiana a la que accedió Franco y
dio logar a la Batalla de Guadalajara. Aquí actuaron 48 mil efectivos
integrados en 4 divisiones con 4 mil vehículos, 542 cañones y 248 aviones. Las
brigadas internacionales republicanas se defendieron a más no poder e incluso
lanzaron una contra ofensiva.
CONTROL
La Campaña del Norte arrancó
contra la franja cantábrica que permanecía fiel a la República, pero que estaba
aislada por tierra. Ello permitió controlar importantes recursos mineros e
industriales al mismo tiempo que trasladar a la flota sublevada al Mar Mediterráneo,
deteniendo el tráfico marítimo de los puertos republicanos.
El bombardeo de Guernica se
produjo por acción de los aviones alemanes de la Legión Cóndor y los italianos,
causando muchas víctimas y una enorme destrucción, porque se utilizaron bombas
incendiarias. Las fuerzas nacionales continuaron ocupando ciudades. Cayo Bilbao, tras fuerte bombardeo. La Batalla de Brunete con un saldo de 40 mil bajas. Los republicanos
perdieron esa ciudad.
Los nacionales atacaron Santander
en lo que se llamó la Campaña del Norte. La resistencia republicana se
desplomó. Por ende, la ciudad resultó ocupada. Comenzó la Ofensiva de Zaragoza.
Los anarquistas retrocedieron y se derrotaron a las unidades de los tanques
soviéticos.. La ofensiva de Asturias también favoreció a los franquistas
Franco pudo concentrar todas sus
fuerzas en el centro de España y en el Mediterráneo. Así obtuvo el beneficio de una industria que
no fue destruida. Comenzó la Batalla de Teruel. Las bajas temperaturas y las
nevadas dificultaron las acciones de los dos ejércitos. Les costó mucho a los
nacionales tomar esta ciudad. Lo hicieron a punta de violencia desenfrenada.
OFENSIVA
El generalísimo lanzó la ofensiva
de Aragón contra Cataluña y Valencia, posponiendo la toma de Madrid. Se tomaron
y ocuparon varias ciudades, hasta llegar a la desembocadura del río Ebro y
partir en dos a la zona republicana
La ofensiva del Levante se inició,
cuyo objetivo primordial fue tomar Valencia. La resistencia republicana fue
dura especialmente cuando los adversarios conquistaron Castellón de la Plana.
La Batalla de Ebro se convirtió, para ambos bandos, en una dura lucha de
desgaste. Los republicanos volvieron a fracasar
La toma de Cataluña fue una
realidad. El avance de las tropas nacionales
prácticamente imparable, gracias a su superioridad artillera y aérea.
Los prisioneros se multiplicaron a doquier. Fueron ocupadas Artesa de Segre, Tárraga,
Villafranca del Panadés e Igualada. Los republicanos se retiraron hacia la
frontera francesa. Por su parte, los nacionales ingresaron, fácilmente, a
Barcelona
Los franquistas ocuparon Menorca,
gracias a la intervención británica. La única que se produjo en esta guerra.
Francia y Gran Bretaña reconocieron al gobierno de Franco en Burgos, como el
régimen legítimo de España y al día siguiente el Presidente Azaña, que se
encontraba en la Embajada española en París, renunció a su cargo.
Todo está consumado
Todo está consumado
EL GOLPE
Ocurrió la sublevación de la Base
Naval de Cartagena, encabezada por militares pro franquistas. Se desarrollaron
combates entre los sublevados y los republicanos La flota de estos últimos se
retiró del puerto
Comenzó el golpe de Casado, cuyos
partidarios se apoderaron de los lugares neurálgicos de Madrid. El Consejo
emitió un manifiesto por radio en el que se deponía al gobierno de Negrín. Las
unidades militares, controladas por los comunistas, opusieron resistencia pero
fueron derrotados. Hubo cerca de 2 mil muertos
Franco exigía una rendición sin
condiciones. Las tropas nacionales hicieron su entrada a Madrid y rápidamente
los sublevados, en su ofensiva final ocuparon prácticamente sin lucha toda la
zona centro-sur que había permanecido
bajo la autoridad de la República, durante toda la guerra.
Lo mismo ocurrió en Cuenca, Albacete, Murcia,
Ciudad Real, Jaén Almería, Valencia,
Alicante y Cartagena. Fueron apresadas unos 15 mil republicanos. Muchos de los
capturados ejecutados allí mismo.
NO A LA GUERRA
Durante los primeros días de la guerra,
unas 50 mil personas, que quedaron atrapadas en el bando contrario, fueron
ejecutadas mediante los llamados paseos. Estos eran realizados por grupos
armados que iban a buscar a la gente a sus casas o a las cárceles donde estaban
presos y bajo el eufemismo de vamos a dar un paseo, los llevaban a cualquier
carretera o a las tapias de los cementerios y los ejecutaban
Posiblemente el más divulgado de
tales ajusticiamientos entre los llevados a cabo por el bando nacional, debido
a la relevancia del protagonista fue el del poeta y dramaturgo, Federico García
Lorca, en el barranco de Viznar, ubicado en la bella y bucólica Granada.
Por parte del bando republicano,
la mayor serie de asesinatos masivos ocurió las Matanzas de Paracuellos
entre los presos de Madrid.- Allí perdió la vida el deramaturgo Pedro
Muñoz Seca, junto con otros intelectuales, religiosos, políticos y militares
que fueron salvajemente asesinados.
Intensidad de destrucción donde
las palabras de enfrentamiento dieron
lugar a la acción de las armas y el acabose vino de forma implacable. España,
España, la madre patria cuanto pero cuanto sufrió. Una enormidad al son de la
guadaña de la muerte a cada rato. Sí a cada instante. Que la historia no se
repita. La humanidad lo requiere. (EdeN)
Ester un articulo muy bien puesto. Como se desangro España. Efectivamente, la paz se requiere para siempre. Juan Huapaya.
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