viernes, 11 de septiembre de 2015

EL PODER DRASTICO A LA VISTA

El poder lo tuvo a la vista con variados e innumerables cargos públicos. Una intensa vida política de renombre y de controversia total, en tiempos primigenios y convulsionados. Unos lo apoyaron incondicionalmente y otros  lo criticaron a mansalva por haber instaurado un militarismo drástico, hecho en si que no se puede negar. Era una realidad total. Llegó a ser Presidente del Perú, por un breve periodo entre junio y setiembre de 1829. Luchó infatigablemente por la Independencia nacional al lado de San Martín.  Posteriormente, amigo y aliado del Mariscal Gamarra, más no de su singular mujer “La Mariscala”, de quien fue Vicepresidente de la República en sus gobiernos, reemplazándolo en la alta magistratura en 1829, 1830, 1831 y 1839. Ministro de Guerra y Presidente del Senado. Alcalde de Lima en varias oportunidades. No vaciló en servir al país, aunque con vocación  autoritaria. Definitivamente, esa fue la clave del desempeño de sus múltiples y altas funciones.
Tal hecho de por sí deplorable y criticable que recae en la figura del Mariscal Antonio Gutiérrez de la Fuente, lo comprueba el historiador, R. P. Ruben Vargas Ugarte,en su libro “ Historia General del Perú”, quien sin  ambages ni dudas lo sindicó, a manera de implacable denuncia como “un convenido y un conspirador de la peor especie que provocó los reveses peruanos con fines enteramente subalternos. Como fue la caída del Presidente  La Mar”.



Gutiérrez: drástico y autoritario,

REALISTA
No queda allí la crítica. Hasta se dijo, de la misma fuente implacablemente, que “este mal hombre sembró tantísimos males en la joven república peruana. Lo llamó de forma concreta y directa, el insigne sacerdote e intelectual al militar y figura pública: “pérfido, falso de carácter y cobarde de odios profundos, intrigante y con ambición de mando”.
Vargas Ugarte también lo calificó de la siguiente manera: “un político incalificable que pisoteó a cada ratos los derechos constitucionales y que toda su carrera la hizo más bien en los cuarteles y sus grados no los logró, precisamente, en el campo de batalla”.
Recordó, puntualmente, el conocedor de nuestro pasado sobre  La Fuente que “lo hicieron General de Brigada por el solo hecho de haberse apoderado de Trujillo en la persona del Presidente Riva Agüero, sin tomar en cuenta que ni siquiera había participado en la Batalla de Ayacucho”.  Los epítetos nunca fueron refutados y, hasta hoy en día, nadie ha demostrado lo contrario sobre estos acontecimientos de la historia patria.
Mucho tiempo antes, y a partir de los 17 años, el militar se alistó en el Ejército Español en 1813 al producirse la reacción realista contra el gobierno establecido por lo patriotas chilenos. El residió en la Capitanía General de Chile, en la adolescencia de los 13 para adelante,  donde completó sus estudios. 
NACIMIENTO
Al producirse la reacción de los españoles, pasó a Chillán y se incorporó a las huestes realistas con el grado de Alférez.  Era ya Capitán cuando combatió en la Batalla de Talcahuano y allí cayó herido. Lo hicieron prisionero y lo trasladaron al depósito de las Bruscas cerca de la ciudad de Buenos Aires, pero logro fugar hacia Montevideo y Rijo de Janeiro, pasando luego al Perú.. En Lima se presentó ante el Virrey ante el Virrey Joaquín de la Pezuela, quien lo destinó a defender la ciudad de Lambayeque
Había nacido en Huantajaya, Tarapacá Virreinato del Perú, el 8 de Septiembre de 1796. Sus padres fueron el español  Luis Gutiérrez de Otero y  Martinez del Campo y la tarapaqueña Manuela de la Fuente y Loayza.
Posteriormente, lo convenció Torre Tagle de sumarse a la causa patriota tras la proclamación de la Independencia de Trujillo en 1820, alistándose en el Ejército Libertador en Huaura. Participó en la marcha sobre Lima, el primer sitio del Callao y la campaña de Ica
Luego sirvió a órdenes de José de la Riva Agüero a quien traicionó y apresó para sumarse a Bolívar en 1823. Lo desterró pero no lo fusiló como se tenía planeado. Ya era General de Brigada y fue nombrado Prefecto de Trujillo. Allí se le encomendó la Comandancia de la Costa por lo que no pudo  luchar en las Batallas de Junín y Ayacucho.

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Participando en una reunion de autoridades del Peru independiente.

DISTINCION
En la capital de La Libertad, contribuyó eficazmente a la organización de la campaña libertadora. Mientras ésta se desarrollaba en la sierra, él tuvo que ´trasladarse a Lima e Ica e impidió tenazmente la retirada del ejército realista
Pasó, posteriormente, a ser Prefecto de Arequipa y participó activamente  en el derrocamiento  del Presidente José de la Mar y asumió la Presidente Provisoria de la República con el título de Jee Supremo hasta que Gamarra tomó posesión del cargo en 1829.
Antes en la Blanca Ciudad, ascendido a General de División, favoreció en los trámites de la fundación del Colegio Nacional de la Independencia Americana y de la Universidad Nacional de San Agustín. El Libertad le otorgó la medalla creada para honrar quienes se hubiesen distinguido por los servicios prestados a la independencia.
Lo transfirieron a su solicitud al Ejército, tras el inicio de la Guerra contra la Gran Colombia. Pero antes de entregarse de lleno a la defensa nacional ejecutó otros planes. Junto con Gamarra y Santa Cruz formó una especie de triunvirato que logro la caída del Presidente José de la Mar.
La Fuente demoró su partida hacia Colombia, alegando que se le debía someter a un juicio de residencia. Salió por fin de Arequipa, pero a su paso por Lima depuso al Vicepresidente Manuel Salazar y Baquíjano, encargado del mando en ausencia de La Mar, y asumió el gobierno con el título de Jefe Supremo, el 5 de Junio de 1829.
MANDO
Pero no quiso mantenerse en el poder, y convocó al Congreso, el organismo de la ley que eligio a Gamarra como Presidente y a Gutiérrez de la Fuente como Vicepresidente, el 1° de Septiembre de 1829.
Por ausencia de Gamarra le tocó ejercer el mando en dos oportunidades. Del 21 de Septiembre al 25 de Noviembre de 1829, debido al viaje que hizo el Mariscal por el arreglo de paz con la gran Colombia y del 5 de Septiembre de 1830 al 16 de Abril de 1831 cuando Gamarra viajó al sur por los  problemas que se presentaron en la frontera boliviana.
Lo denunciaron por un aparente y supuesto contubernio con comerciantes extranjeros en perjuicio de los empresarios nacionales. La situación, de por si escandalosa, dio lugar a que la famosa Mariscala, doña Francisca Zubiaga esposa de Gamarra con quien tenía una profunda rivalidad y animadversión, no obstante las amistosas relaciones con su esposo el gran amigo de tiempos inmemoriales,  lo enfrentase y lo sacase, por las presiones que ella ejerció, fuera del país.
La Fuente, frente a la asonada, tuvo que huir sigilosamente escapándose por los techos de varias casas perseguido por un pelotón de tropa. Llegado se subió al navío Saint Lewis de bandera norteamericana y permaneció un buen tiempo en el extranjero.
Hacia enero de 1834 retornó al país, luego de iniciarse el gobierno provisorio de Luis José de Orbegoso. Como Jefe del Estado Mayor participó en la debelación de la revolución del General Pedro Pablo Bermúdez que como jefe de los gamarristas usurpó el poder. Participó en la Batalla de Huaylacucho, el 17 de Abril de 1834, que puso fin a la revuelta. Pero pronto fue acusado de conspirar contra el Gobierno y deportado a Guayaquil. De esta ciudad paso a Chile.


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En plena juventud.

EXPEDICION
El gobierno de ese país organizó la Primera Expedición Restauradora contra la Confederación Perú Boliviana. La Fuente encabezó el grupo de emigrados peruanos enemigos del protector Andrés de Santa Cruz.
Los restauradores desembarcaron en Islay e ingresaron a la ciudad de Arequipa donde una Junta del Pueblo proclamó a La Fuente como Jefe Supremo, el 17 de Octubre de 1837, cargo que ejerció de manera nominal.
Acorralados por las tropas confederadas de Santa Cruz, los restauradores firmaron el Tratado de Paz  de Paucarpata. Entonces, el militar peruano y el resto de la expedición chileno-peruana retorno a Chile.
Una segunda expedición restauradora se envió posteriormente bajo el mando del general mapochino General Manuel Bulnes. La Fuente se enroló en el grupo pero ya no como jefe de los peruanos. Como tal iba su viejo amigo, Agustín Gamarra. 
ACTOS
El grupo desembarcó en Ancón el 7 de Octubre de 1838 y La Fuente fue nombrado Comandante de la Costa Central. Intervino en el Combate de Portada de Guías y en la ocupación de Lima. Gamarra resultó designado como Presidente provisorio.  Al primero se le nombró como General en Jefe del Ejército peruano y lo destacó a Trujillo para formar batallones.
Tras el triunfo de los restauradores en la Batalla de Yungay, el 20 de Enero de 1839, La Fuente ocupó Lima sin mayor inconveniente. En la capital ejerció provisionalmente el mando supremo  en dos ocasiones: Del 17 al 24 de Febrero de 1839, esperando a que llegase Gamarra y del 23 de Marzo al 6 de Diciembre del mismo año mientras el Mariscal permaneció en Huancayo durante el Congreso Constituyente y arreglando otros problemas de rebeliones.
Fue Ministro de Guerra y se lanzó enseguida como candidato a la Presidencia de la República, en oposición a Gamarra. Este fue ratificado en el Gobierno y La Fuente siguió a su servicio. Llegó a ser  Director de la Casa de la Moneda y Comandante General de los departamentos de Arequipa y Moquegua, durante las acciones dirigidas contra la revolución “regeneradora” encabezada por Manuel Ignacio de Vivanco en Arequipa (1841).
Cuando Gamarra marchó sobre Bolivia, La Fuente se quedó en Lima como General en Jefe y Comandante de los departamentos del norte. Despues de la batalla de Ingavi en que el mariscal perdió la vida, marchó al sur reorganizando las fuerzas peruanas y rechazando la invasión boliviana. Promovió el Tratado de Paz con Bolivia que fue una realidad el 7 de Junio de 1842.

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San Martín proclamando la independencia del Perú.

SENADOR
Efectuado en Lima el pronunciamiento de Torrico, respaldó la autoridad del General Juan Francisco de Vidal, Segundo Vicepresidente del Consejo del Estado y al triunfar en la Batalla de Agua Santa fue ascendido al máximo grado de Mariscal y nombrado Ministro de Guerra. Lo transfirieron al Ministerio de Hacienda hasta que Vivanco instauró el Directorio. A renglón seguido fue dado de baja y desterrado a Chile.
Volvió al Perú al ser restablecido el orden constitucional que daría pase a los gobiernos sucesivos de Castilla y de Echenique. Elegido Senador por Lima presidido la Cámara Alta entre 1848 y 1849.  Ejerció la Prefectura del departamento de La Libertad, la gobernación del Callao la Comandancia General de la Marina y el Ministerio de Guerra.
Estuvo al lado de Echenique durante la guerra civil que estalló en 1854. Luego de la derrota del bando gobiernista en la Batalla de La Palma emigró nuevamente a Chile. El detierro duro dos años. Hasta que retornó al Peru. Fue Alcalde de Lima en dos oportunidades, Presidente del Consejo Supremo de Guerra y  Senador por Tarapacá. Falleció el 14 de Marzo de 1878 a la edad de 81 años.
Participó en la Guerra contra España de 1866 luego de ser nombrado por el Gobierno de Mariano Ignacio Prado como jefe de los generales peruanos históricos y allí se desempeñó con valentía en el famoso  Combate del 2 de Mayo.
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Combate del 2 de mayo de 1866.

Casado con Mercedes Subirat Cossío, hija del español Juan de Subirat y sobrina del liberal Francisco Javier de Luna Pizarro prócer del Perú.. Entre sus hijos estuvieron Santa Cruz Gutiérrez de la Fuente Subirat casado con Carolina Hoyle Montero y Máxima Amalia Gutierrez de la Fuente Subirat, quien contrajo matrimonio con José Antonio Barrenechea cuando era Canciller de la república.
Controvertido y díscolo. Con activa participación en los acontecimientos políticos y militares de la joven república. Pero también desbocado  y causante de males por la ambición del poder desenfrenado. Sin embargo, nadie se lo puede quitar, una figura de la historia del que hay que aprender el lado bueno que si lo tuvo, aunque opacado por sus desenfrenos señalados puntualmente en honor a la verdad que todos los peruanos necesitamos de nuestro pasado. (EdeN)

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