viernes, 25 de enero de 2019

DE LA POPULARIDAD AL ASESINATO

Líder y dirigente de polendas que se dedicó, plenamente y a tiempo completo, a la actividad política. En síntesis, el caudillo pasó de la popularidad a ser asesinado sin conmiseración alguna. Parlamentario con garra y oratoria totalmente convincente. Con atisbos evidentes de progresismo y   de defensa de las clases sociales más necesitadas. Luchador infatigable contra la corrupción. Magistrado del Poder Judicial y Ministro de Estado en las carteras de Educación y Trabajo. Quiso la Presidencia de la República de Colombia. Pero no la consiguió en las elecciones que se presentó porque quedo en tercer lugar. El hombre prometía, sobre todo, reivindicaciones sociales.  Se conectaba, muy fácilmente, con el sentimiento popular. Liberal, demócrata buscaba una revolución popular, dentro de los marcos constitucionales. Todo esto se cortó con su asesinato salvaje. Un hombre, Juan Roa Sierra, lo esperó en la entrada del edificio donde estaba su oficina y le propinó tres disparos certeros con un revolver. La víctima fue llevada a la Clínica Central donde murió a las 14 horas y 5 minutos de un 9 de abril de |948. Hace exactamente 70 años y nueve meses.
Lo peor es que a raíz del vil asesinato del líder popular, Jorge Eliécer Gaitán, una serie de enfrentamientos se suscitaron entre los liberales y conservadores de ese país. Las violentas manifestaciones y la represión policial dieron lugar a un saldo de al menos tres mil fallecidos o desaparecidos y más de 140 edificaciones destruidas en varias ciudades del país y la mayoría de ellos en Bogotá.
Todo esto de por si deplorable y violento se le conoce con el nombre de “El Bogotazo”, hecho en sí que dio lugar a lo que los historiadores llaman “el punto de inflexión” que impulso el nefasto nacimiento de la insurgencia guerrillera cruel y asesina que hasta ahora asola, con sus consecuencias, al país hermano de Colombia.

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Eliécer Gaitán: líder radical indiscutible

REBELION
En esa oportunidad, tanto la policía como el Ejército se dividieron entre quienes buscaban controlar la situación, Muchas veces abriendo fuego contra los manifestantes y aquellos que se sumaron a la rebelión popular. Luego de una relativa calma de un poco más de 10 años, pasó a ser una guerra del estado contra los movimientos de la izquierda que ha dejado más de 200 mil muertos y 5.3 millones de desplazados en más de medio siglo, según cifras oficiales.
La mayoría del pueblo colombiano estaba convencido de que Gaitán era su digno representante en el poder. El líder liberal tenía ideas en pro de los intereses de los más desposeídos, sobre todo los campesinos y buscaba quitarle los privilegios a la oligarquía.
Nació el 23 de enero de 1903 en el popular barrio de Las Cruces de Bogotá. Era el hijo mayor de Eliécer Gaitán Otálora, liberal radical que se dedicó a la venta de libros usados y de Manuela Ayala, maestra de escuela. Una mujer progresista que impregnó al joven de ideas de avanzada
Hacia 1919 se graduó de Bachiller en el Colegio Martín Restrepo Mejía. Un año después ingresó a la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad Nacional, en la cual presentó su tesis sobre “Las ideas socialistas en Colombia y obtuvo el título de Abogado en 1924.

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Un orador político inconfundible
ROMA
Apoyó la candidatura de coalición del poeta Guillermo Valencia. Fue orador de las protestas contra Marco Fidel Suárez. También organizó la sociedad literaria Rubén Darío y constituyó el Centro Liberal Universitario.
Viajó a Italia e ingresó a la Real Universidad de Roma, la escuela más prestigiada de Derecho en ese país dirigida por Enrico Fermi, penalista de fama mundial, donde obtuvo el título de doctor en Jurisprudencia. La tesis de Gaitán “El criterio positivo de la premeditación” le mereció una alta calificación y un premio.
Gaitán regresó a Colombia en 1928 y fue elegido representante a la Cámara en marzo de ese mismo año. Para junio lideró las protestas contra la corrupción administrativa y en diciembre visitó la zona bananera, donde investigó los sucesos de la masacre de trabajadores de la empresa norteamericana United Fruit Company.
A raíz de sus graves denuncias hacia la mencionada empresa se abrió un debate contra el gobierno de Abadía Méndez, logrando que decenas de trabajadores y familias de los asesinados obtuvieran indemnizaciones.
Ya era un líder popular y por eso mismo, en 1931 con los liberales en el poder, fue elegido Presidente de la Cámara de Representantes. Al mismo tiempo dirigía la Dirección Nacional Liberal. Posteriormente asumió el rectorado de la Universidad Libre.
La lentitud de los cambios sociales del Presidente, Enrique Olaya Herrera (1930-1934), hizo que un grupo de connotados políticos liberales le retirarán su apoyo. Así nació la Unión Nacional de Izquierda Revolucionaria (UNIR), liderada por Gaitán y arlos Arango Pérez, desmarcándose del bipartidarismo tradicional y teniendo como base fundamental a los campesinos, sobre todo de las
zonas cafeteras de Cundinamarca, en el norte de Tolima, Caldas y El Valle.

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El abogado, al medio, pasando un buen rato con sus seguidores

REPRESION
En una primera etapa, la policía de Cundinamarca reprimió a balazos una marcha de campesinos presidida por Gaitán en Fusagasuga. Allí asesinaron a varios de ellos en forma salvaje. Posteriormente se registró otra masacre en la hacienda Tolima en la jurisdicción de Ibague, cuando los hacendados se negaban a mejorar las condiciones de los trabajadores. Era el año 1934.
Gaitán fue elegido magistrado de la Corte Suprema y en 1940 el Presidente Eduardo Santos lo nombró Ministro de Educación. En el corto tiempo que duró el cargo desarrolló un plan contra el analfabetismo y la democratización de la cultura.
Opuesto a la repostulación de López Pumarejo, el líder inició una carrera política orientada a la Presidencia de la República. Fue Senador por Nariño, Presidente del Senado, Ministro de Trabajo y candidato presidencial en oposición al liberal oficialista Gabriel Turbay, creando el Movimiento Liberal Gaitanista. 
ORADOR
En ese contexto, la gran mayoría del pueblo colombiano se volcó hacia él y las reivindicaciones populares que proponía. Las multitudinarias manifestaciones contaron con consignas históricas tales como: ¡A la carga!, ¡Contra la Oligarquía!, ¡Por la Restauración Moral de la República! Se interpretaba el más profundo sentimiento nacional, de manera muy particular.
El dominio del discurso político de Gaitán, con sus variaciones de tono, sentido del humor e ironía y el manejo de los silencios, hicieron de él un tipo de orador que llegaba a transfigurarse por la emoción de lo que decía y la forma que se expresaba, logrando trasmitir y conectar con el sentimiento popular.
Para las elecciones presidenciales del 5 de mayo de 1946 que ganó Mariano Ospina Pérez, Gaitán ocupó el tercer lugar con un apoyo mayoritario en los centros urbanos. Estos comicios le sirvieron para convertirse en líder indiscutible de los sectores liberales y elegido jefe único del partido.
Mientras tanto, habían ocurrido-entre 1940 y 1950- varios hechos de importancia innegable. Había terminado la segunda guerra mundial. El mundo se dividió en dos grandes esferas de poder: Estados y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Surge la Organización de Naciones Unidas. Se reconfigura el orden financiero internacional que pasa del patrón oro al dólar y el
TIAR que definió el dominio de Estados Unidos en América Latina.
El asesinato de Eliécer Gaitán ocurrió cuando se desarrollaba en Bogotá, capital de Colombia, la IX Conferencia Panamericana de la que surgió la Organización de Estados Americanos (OEA). Ese día Gaitán tuvo uno de sus mayores triunfos como penalista al lograr la absolución del Teniente Jesús Cortés, por la muerte de un periodista.

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El cadáver del dirigente: había sido vilmente asesinado

CITA
En la tarde del día de su muerte, Gaitán tenía una cita para recibir a un grupo de estudiantes internacionales. Entre ellos a Fidel Castro Ruz que posteriormente sería el Jefe de la Revolución Cubana.  Estos visitantes se encontraban en Bogotá al margen de la Conferencia Panamericana en la que participó el General Marshall, impulsor del plan que lleva su nombre para la reconstrucción de Europa tras la Segunda Guerra Mundial
Catedrático de Derecho Penal de la Universidad Libre de Colombia, desde 1931 hasta su muerte. Alcalde de Bogotá en 1936. Rector de ese centro superior de estudios. Las hipótesis sobre el crimen de Gaitán han cambiado con el transcurso de los años; desde la teoría del asesino solitario hasta que fue producto de una conspiración internacional para evitar la llegada del comunismo al poder.
 El 9 de abril del 2018, setenta años después del magnicidio de Gaitán, la Comisión de la Verdad de Colombia (organismo creado en el marco de los Acuerdos de La Habana para la desmovilización de la guerrilla de las FARC) anunció que solicitará a la Fiscalía General de la Nación declarar este crimen como delito de lesa humanidad, para así reabrir la investigación sobre las verdaderas causas que motivaron el asesinato.  Pero hasta la fecha no se ha hecho nada concreto.


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Su rostro.

DEFENSA
Su asesino Roa fue linchado, amarrado con corbatas por la multitud y llevado hasta la plaza de Bolívar. Desde ese momento, la multitud creció en cuestión de minutos. Ante la respuesta del Ejército, los espontáneos se atrincheraron esperando las órdenes de los jefes liberales que pretendían reunirse con el presidente Mariano Ospina Pérez.
A medida que avanzaba la tarde, la turba fue armándose con herramientas y armas irrumpiendo en ferreterías y estaciones de policía, donde algunos oficiales entregaron sus armas para salvar sus vidas.
La defensa del Palacio de Gobierno de La Carrera (denominación de la actual Casa de Nariño) por la Guardia Presidencial y francotiradores no identificados, localizados en las edificaciones más altas cercanas al palacio, entre estas las iglesias, impidieron que la multitud entrara al lugar donde se hallaba el presidente.
 Una posible demora en entrar en acción por parte de quienes conducían los tanques de guerra hubiera facilitado la entrada al palacio de los manifestantes, ya que a la Guardia se le estaba terminando la munición.
La multitud daba paso a los cinco tanques de guerra que fueron dirigidos al lugar pues creía que estaban apoyando su causa, y muy probablemente así fue, hasta el momento en que fue muerto el Coronel que los comandaba poco antes de llegar al Palacio. Una vez en la plaza, los tanques giraron y dispararon a la multitud masacrando a unas 300 personas
La violencia por el magnicidio no se concentró solo en la capital, también en ciudades importantes cercanas a Bogotá como Zipaquirá. Los municipios y regiones gaitanitas reaccionaron en igual o mayor proporción y, en casos como Barrancabermeja, la situación se extendió por más de un mes.


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Con su hija Gloria.

COMPLOT
Como forma de protesta, los familiares de Gaitán se negaron a llevar sus restos a un cementerio hasta que el gobierno de turno cayera. Amparo Jaramillo, la viuda de Gaitán, aseguraba que el asesinato de su marido había sido parte de un complot entre las esferas del conservatismo con la complicidad de jefes liberales. Sin embargo, los líderes políticos lograron un acuerdo con Jaramillo y decidieron enterrar el cuerpo en la sala de la casa donde vivía
El 9 de abril de 1988, los restos fueron trasladados al llamado Patio de la Tierra, que forma parte del proyecto de Exploratorio Nacional. El féretro fue cargado, entre otros, por el entonces presidente Virgilio Barco.
Su cuerpo se encuentra de pie y, aunque el cerebro y el corazón no están enterrados allí, sí permanecen en el catálogo del museo. ​ En el mismo patio se encuentran enterrados los restos de la madre y de la esposa de Gaitán

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El periodico informa sobre la trágica noticia

La lápida, hecha en forma circular y con una planta en el centro, establece su año de nacimiento. Más no el de su muerte. En su lugar aparece el símbolo de lo infinito como señal de la continuación de su legado. Hay diseñado un edificio, dirigido por la hija del líder político, Gloria Gaitan que apunta a mantener el legado del político. Sin embargo, el proyecto en la actualidad no está construido en su totalidad y su culminación es incierta.
La figura de Gaitán se mantiene vigente. Ello se puede ver en los monumentos con su imagen que existen en varias poblaciones de Colombia. El municipio de Puerto Gaitán en el Meta y el corregimiento de Gaitania en Planadas (Tolima) fueron llamados así en su honor,
Un teatro en Bogotá (el Jorge Eliécer Gaitán) y distintos parques a lo largo y ancho del país, así como numerosos colegios y barrios en casi todos los municipios del país llevan los nombres y apellido del caudillo liberal. Incluso, el actual billete de mil pesos tiene imágenes y frases de Gaitán. Figura popular, político hasta ahora reconocido por la sociedad. (Edgardo de Noriega)

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