miércoles, 26 de diciembre de 2012

RAZZETO EN EL RECUERDO Y LA ETERNIDAD

Lo recordamos recién llegado de Cuba y cuando, precisamente, se inició en el periodismo allá por el año 1974 en el diario “Correo”, en las épocas que fue expropiado durante la dictadura de Velasco. En dicho matutino, de trayectoria con renombrados comunicadores, debutó en estas lides y formó parte del equipo que trajo el intelectual de polendas que es Hugo Neira, nombrado como director de tal medio de expresión masiva,  para iniciar lo que podría haber sido una gran transformación de la prensa. Pero que a la larga y, a pesar del esfuerzo profesional  hecho, el modelo fracasó  por completo porque se convirtió en monocorde y no pudo, efectivamente, independizarse del propio poder de los militares.
Mario Razzeto Zavala, quien lamentablemente acaba  de fallecer, era por aquella época un hombre muy callado y jamás hablaba de política. Menos de su experiencia cubana. Si enteramente observador y una pluma que se acostumbraba rápido a los embates de la redacción periodística. Nunca antes habia ejercido este inigualable oficio de reportero.
 Lo ayudaba mucho su condición intelectual de Filólogo y, evidentemente, el  nivel cultural que poseía. Habia sido, además, de los poetas de la generación del 60, con estudios en la Universidad de San Marcos de Lima,  en Francia y la propia Cuba.
 Por estas condiciones, dirigió la revista “Textual” del Instituto Nacional de Cultura (INC) en la era del velasquismo. Pero antes se fue a la isla revolucionaria con Javier Heraud y después al retornar evitó meterse en politica activa, como militante de algun partido.

Mario Razzeto Zavala.

POETA
Con respecto a su labor intelectual, el periodista Maynor Freyre en uno de sus libros lo define y califica, como  animador de la Casa de la Poesía ubicada en la bajada de los baños de Barranco donde, además, fueron asiduos contertulios: Arturo Corcuera, César Calvo y Reynaldo Naranjo, por aquel entonces, todos poetas jóvenes de moda.
Ello ocurre un año antes que precisamente, Javier Heraud, a decir de Freyre “se viniera con un puñado de muchachos atravesando la selva de Madre de Dios para morir acribillado por terribles balas dum dum, en medio del río del mismo nombre”. Era el año 1962
 Lo que se sabia de él es que era un hombre de izquierda  sui géneris. Sí, muy especial y hasta misterioso. Sus razones debe haberlas tenido para ser así.  La actividad docente en la Universidad de Lima lo copó por completo y a ello se dedicó, primordialmente  durante aproximadamente unos 20 años posteriores o más, formando comunicadores. Pero que se inició en “Correo” de la forma que relatamos, ésta si que es la pura verdad.
Cabe, eso sí, explicar que si  le gustó el  periodismo que lo aprendió rápidamente y hasta recordamos, como si fuese ayer, un artículo que escribió por aquella época con precisión inigualable sobre la vida  y las acciones del líder guerrillero argentino Ernesto “Che” Guevara. La nota brillante, definitivamente, brillante.
 
Ernesto "Che" Guevara

FACILITADOR
Muchos años después, en 1994 o 1995, lo encontramos  en el puerto de Ilo contratado por la empresa minera Southern Perú para realizar acciones de capacitación a un conglomerado de unos 20 comunicadores, quienes trabajaban para esa transnacional entonces norteamericana y no mexicana como ahora, en el sur del pais.
 Su labor de facilitador la cumplió con creces y entre los que participó en este seminario figuró el autor de estas líneas. Que Razzeto aportó, claro que si y merece, si uno busca la objetividad y el punto medio de lo que ocurrió, recordarlo con admiración de todas maneras.
 No obstante de que allí intervino algún improvisado,  cuyo nombre ni siquiera vale la pena recordarlo. Hace poco salió de las tierras del Misti y anda por Estados Unidos entre otros lares, precisamente, ejerciendo  actividades enteramente lejanas a la comunicación a la que nunca perteneció. Ni menos comprendió.
Gajes del oficio y de la actitud empresarial  equivocada de contratar a gente con su cartón universitario de esos que te lo dan y no sabes como porque lo real es que este galifardo, no sabía absolutamente nada de este oficio y lo pusieron allí a dirigir y capacitarse. Inaudito pero real.
De mediana estatura, con el pelo canoso y blanco desde sus años mozos,  la voz suave,  con la sonrisa constantemente a flor de labios. El mérito principal de Razzeto consistió en haber formado generaciones de generaciones de comunicadores en la Universidad de Lima, donde laboró una punta de años. A la enseñanza se dedicó con mucho entusiasmo.
SECRETARIO DE PRENSA
Tambien ocupó importantes cargos de prensa en el aparato del estado por determinadas momentos y tiempos cortos. Fue Jefe de Imagen Institucional y Comunicación en la Superintendencia de Administración Tributaria (SUNAT), en la época que la dirgió Beatriz Merino Lucero.
A la doctora Merino la acompañó a donde ella fue y por eso es que Razzeto ocupó el cargo de Asesor y Jefe de Prensa en la Defensoria del Pueblo, donde también cumplió una destacada labor comunicativa.
Otro cargo importante del periodista fue el de Jefe de Prensa de la Presidencia de la República, en tiempos del gobierno transitorio que presidió Valentín Paniagua Corazao. Le gustaba a Razzeto recordar estos tiempos.
Valentin Paniagua Corazao

 Lo hacía con orgullo por la admiración que le tenía al lider populista, un hombre de entero corte democrático, a quien, indebidamente, ciertos sectores adversarios y equivocados, lo sindican peyorativamente como caviar. Era, definitivamente, un político auténtico.
Lo recomendaron a Paniagua, los asesores del Presidente, Fernando Rospigliosi y Pedro Planas. El primero se retiró del Gobierno muy rápido para dedicarse por completo a la campaña presidencial de  Toledo y el segundo, desafortunadamente,  murio súbitamente de un fulminante ataque cardiaco a temprana edad, cuando era, realmente, una promesa del futuro.
AL LADO DE PANIAGUA
 Razzeto contaba a sus amigos e íntimos que durante el desempeño de este cargo, jamás tuvo la necesidad de buscar a un periodista para decirle que el Presidente estaba interesado en una noticia o algo por el estilo.
Señalaba que los discursos no estaban a su cargo porque  Valentín Paniagua los hacía personalmente. Lo que si le daba, desde la Secretaria de Prensa, era  información específica. Le preparaba un boletín con las noticias del día, subrayadas con resaltador.
 El equipo de Razzeto grababa, por necesidad y  completamente, todos los programas periodísticos y políticos de TV. No le hizo caso nunca a la prensa amarilla. El periodista, en una oportunidad contó con lujo de detalles, un momento clave.
Este no fue otro que el enfrentamiento entre el Presidente de la República y el conductor Nicolás Lúcar. El primero estuvo firme y drástico, mientras que el segundo apeló al ataque artero y lo que es peor, falso de acontecimientos supuestos de corrupción que no tenían absolutamente razón de ser.
En efecto, el periodista, indebidamente,  acusó a tan distinguida personalidad de recibir 30 mil dólares de un ex testaferro  de Montesinos cuando, precisamente, el país se levantaba de una tremenda crísis política donde Fujimori renunció cobardamente via fax.
La aseveración del hombre de TV  requería de todas maneras rigurosidad periodística, virtud que la olvidó por completo cuando presentó incluso, con aires de preocupación, tal denuncia en su programa televisivo denominado “Tiempo Nuevo”, que se transmitía en América Televisión Canal 4  cuando era propietaria la criticable familia Crousillat.
 El padre, José Enrique  y el hijo José Francisco, ellos si corrompidos por el dinero del cleptómano asesor y hoy los tres sentenciados presos, bajo los barrotes de la cárcel por los innumerables delitos que cometieron. A su vez los Crousillat: suegro y cuñado, respectivamente, de Lúcar.
ALEONADO
Aleonado como excepción, el  siempre pacífico Paniagua  no tardó en llamar por teléfono al Canal de TV y poner los puntos sobre las íes. “A usted lo responsabilizó de esta maniobra torpe, sucia y subalterna cuyo propósito es encubrir la inmoralidad que hubo en este país, sostuvo en vivo el ex mandatario, colgando el teléfono ante un perplejo conductor
Con respecto a este asunto, Razzeto recordaba: “Era verano y el mandatario estaba de sport. Don Valentín tiró el teléfono, tras hablar con Lucar y aclararlo y éste rebotó sobre el aparato. Fue la única vez que lo vi así”.
El equipo de prensa de Palacio de Gobierno tuvo, en 30 minutos, listo el módulo para el mensaje a la nación y se le consiguió al Presidente un saco y una corbata. Le dieron un block para que apunte algunas ideas y así con no más de 100 lineas improvisó, sin titubear, su primer mensaje a la nación en cadena, a raíz del lamentable incidente.
LUTO
Lo que se preocupó al máximo el Jefe de Prensa es sentar la diferencia con Fujimori. Este generalmente aparecía con una banderita  y un mapa. Esta vez, el panorama que se presentó fue completamente distinto jugando con la forma, el lugar y el tamaño del pabellón patrio. Todo salió perfectamente y al día siguiente, realmente, el panorama político había cambiado. Paniagua era, definitivamente, un presidente al que se respetaba.
Hay una etapa en la vida de Razzeto en que la carroña ingreso a mansalva y lo atacó sin piedad con respecto a juzgar la vida privada y de trabajo de él mismo, su ex esposa, Irma Chonati, y la de la doctora Beatriz Merino, su jefe, que merecen rechazo total. Por eso mismo y por principios, no comentamos una sola línea sobre el asunto.
 La memoria del periodista está completamente por encima de ello y ni siquiera podemos atrevernos a juzgar que se registró tráfico de influencias y conveniencias, cuando desempeñaba altos cargos públicos  De esto cabalmente es de lo que se le acusó, además de otros infundios de carácter enteramente privado. Lo que sabemos con precisión y a profundidad es que Razzeto, a lo largo de su vida, fue un hombre serio y de principios sólidos. Que descanse en paz. Las letras peruanas están de luto. (Noé)

2 comentarios:

  1. Estaes una buena descripción de lo que fue el poeta Mario Razzeto. Me gustó leerla. Personaje interesante y capaz. Juan Cabrera.

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  2. Poeta, periodista, asesor. Nos parece que estamos frente a un hombre de primera. Una pena que haya fallecido. Pero lo cierto que tuvo una existencia de mucho valor. Hernán Gutiérrez

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