martes, 26 de noviembre de 2013

PRUEBA DE FUEGO PARA LA ROYAL NAVY

Después de los éxitos iniciales contra la escuadra italiana, la intensísima actividad en el Mediterráneo comenzó a debilitar los efectivos navales de Gran Bretaña, hasta tal punto que en 1941 las pérdidas inglesas llegaron a ser inquietantes.
La evacuación de Creta terminó el 1° de Junio. La Mediterranean  Fleet había salido bastante maltrecha de la operación, pues  el Almirante Cunningham  solo le quedaban, en condiciones de hacerse a la mar, dos acorazados (Queen Elizabeth y Valiant), dos cruceros,  un crucero antiaéreo (con una proa provisional) y 17 destructores.
Estos efectivos eran tan modestos que, durante algún tiempo, el Queen Elizabeth y el Valiant tuvieron que permanecer en el puerto de Alejandría por falta de las necesarias unidades de escolta.  Además la flota tenía pocas municiones-especialmente antiaéreas y carecía por completo de protección aérea.
Y en estas condiciones, Cunningham hubo de hacer frente a una nueva misión. La inesperada crisis de Siria puso en peligro los abastecimientos de petróleo procedentes de Persia y de Irak, de los cuales dependían las fuerzas inglesas de Oriente Medio.


El Illustrious, portaviones de la Royal  Navy.

OFENSIVA
 Se vislumbraba también la posibilidad de que el Eje consiguiese abrir un segundo frente con el Cairo y el Canal de Suez, y que lanzara una ofensiva hacia el Sur, desde Siria, simultáneamente a un ataque hacia el Este desencadenado por Rommel desde Libia. Después de sus victorias en Grecia y en Creta, parecía que no había motivo alguno para dudar de que los alemanes continuarían avanzando con el mismo ritmo a  través de los Balcanes y del Oriente Medio.
La Francia de Vichy no estaba en condiciones ni en Siria ni en ningún otro lugar, de hacer frente a la supremacía alemana incluso suponiendo que quisiera hacerlo. En consecuencia, aunque la insurrección de Rashid Alí en Irak había sido sofocada antes del 31 de Mayo, el Gobierno inglés decidió  ocupar Siria.
 En esta operación la Royal Navy debería apoyar a las tropas que combatían tierra con acciones de bombardeo y además le correspondería  enfrentarse con una pequeña formación de destructores franceses y un submarino. Todas las unidades francesas se batieron muy bien, demostrando ser un enemigo mucho más duro de lo que se había supuesto al principio.
Los destructores franceses mayores, más veloces y mejor armados que los ingleses, pusieron en bastantea aprietos a sus enemigos antes de ceder frente a su superioridad numérica. Los buques galos dañaron seriamente el destructor inglés Janus y alcanzaron otro. 
COMPLICACION
Pero, finalmente, se vieron obligados a retirarse a Francia al aparecer otros buques ingleses más grandes y poderosos. También la Luftwaffe intervino, averiando otros destructores británicos.  Sin embargo, aún careciendo de protección aérea, los buques ingleses consiguieron efectuar  acciones de hostigamiento contra los franceses con bombarderos costeros, efectuados por lo general  al amanecer.
 Una complicación más era el hecho de que ambas partes empleaban el mismo tipo de bombardero, el Glenn Martin Americano (llamado Maryland por los ingleses), por lo que se hacía muy difícil distinguir lo aviones propios de los enemigos.
Al acabar la campaña, el 10 de Julio, Siria y Líbano estaban en manos de los ingleses y se había eliminado temporalmente la posibilidad de que los alemanes se abriesen camino hacia el Golfo Pérsico. Pero solo temporalmente, pues ya habían comenzado con pleno éxito la ofensiva contra Rusia, precisamente mientras estaba en curso la campaña de Siria, Leningrado, Moscú y el Cáucaso se encontraban amenazados, siendo así posible que los alemanes pudieran abrirse camino hacia Oriente Medio.
Mientras que en la parte oriental del Mare Nostrum se neutralizaban varios intentos alemanes, en el extremo occidental del Mediterráneo, el Almirante Somerville con la Fuerza H estaba escoltando una vez más un convoy rumbo a Malta, donde se temía un desembarco aéreo por parte del Eje. El viaje de este convoy constituido por seis buques mercantes y un transporte de tropas conocido como Operación  “Substance” duró del 21 hasta el 27 de Julio.

Naval Ensign of the United Kingdom.svg
El emblema de la fuerza naval británica.

INTENTO
 Para reforzar la fuerza H, la Home Fleet había enviado el acorazado Nelson y los cruceros Edimburgh, Manchester y Aretusa.  La operación tuvo un comienzo poco afortunado, pues el transporte de tropas Leinster encalló obligado a detenerse en Gibraltar para su reparación. El resto del convoy continuó viaje, mientras Cunningham con sus navío e desplazaba de forma ostensible por la zona oriental del Mediterráneo para atraer la atención de los italianos, que ahora, después de las pérdidas sufridas por los ingleses durante la evacuación  de Grecia y de Creta, eran comparativamente mucho más fuertes.
No obstante, el intento de Cunningham de “atraer la atención sobre sí” no impidió que los italianos atacaran la Fuerza H desee el aire. Un torpedo averió gravemente el crucero Manchester, que se vio forzado a regresar a Gibraltar. También los destructores Firedrake y Fearless sufrieron daños. Los de este último tan graves que el buque tuvo que ser hundido. El Manchester fue alanzado por una patrulla de torpederos S-79 que formaba parte de la escuadrilla 283, en la que se encontraban los tenientes Cipriani, Di Bella y Pandolfi.
Sobre el Fearless hicieron blanco dos S-79 pertenecientes a la escuadrilla 280 en la que actuaban el Capitán Moioli y el Teniente Rivoli. El Firedrake fue averiado a su vez por una patrulla de bombarderos de altura mandada por el Teniente Coronel  Liberi.
LANCHAS
 Pero, a excepción del Fearless, los ingleses no sufrieron más pérdidas y todos los buques mercantes  que salieron de gran Bretaña (menos el Leinster) llegaron a Malta, si bien el mercante Sydney Star resultó averiado en alta mar por una lancha torpedera italiana. En el mismo periodo, siete mercantes sin carga consiguieron alejarse de la isla de Malta y llegar sanos y salvos a Gibraltar.
En cuanto el convoy “Substance” estuvo en Malta, las embarcaciones de asalto italianas atacaron de nuevo, empleando un tipo de lancha más pequeña y muy veloz a la que los ingleses denominaban EMB, Explosive Motor Boat, lancha explosiva).
 Esta embarcación con un solo hombre agazapado en la popa, si dirigía hacia el blanco, y cuando lo alcanzaba se dividía en dos partes: la parte anterior que contenía la carga explosiva, se hundía junto al buque atacado y, al alcanzar una profundidad determinada, estallaba.
La parte posterior se transformaba en una balsa de salvamento para el hombre que la tripulaba. Este medio de asalto había conseguido su primer éxito en Marzo, en la bahía de Suda ( Creta), averiando tan gravemente al crucero York que quedó definitivamente fuera  de combate.
Un grupo de estas lanchas, que formaba parte de la 10° flotilla MAS, iba ahora a lanzarse al ataque del  Grand Harbour, en Malta. Precedería a los EMB otro medio de asalto-dos hombres rana montados sobre un torpedo-, cuya misión era abrir brecha en una de las redes que cerraban la entrada de la rada a fin de que las lanchas pudieran entrar.


Un destructor inglés.

EXPLOSION
Esta acción fue totalmente desafortunada. El 25 de Julio lo italianos llevaron a cabo un reconocimiento aéreo para descubrir qué buques estaban fondeados en el Grand Harbour y determinar su exacta posición. Por desgracia, el avión de reconocimiento, aunque fuertemente protegido por cazas italianos, fue derribado por la RAF y en consecuencia la flotilla de lanchas tuvo que atacar a ciegas.
Por su parte, el torpedo humano se retrasó un poco respecto al horario establecido y los dos hombres que lo conducían tuvieron que hacerlo estallar en cuanto llegaron a la red, aún sabiendo que ello significaba su muerte segura.  La explosión destruyó, en efecto, la red. Pero derribó también un puente giratorio que, al caer, obstruyó casi por completo la brecha. Ya así, cuando las seis lanchas explosivas se lanzaron hacia lo que suponían una vía de entrada a la rada, la encontraron obstruida por los restos del puente.
Mientras tanto, tras haber seguido con el radar los movimientos italianos, los cañones de pequeño calibre de defensa abrieron un intenso fuego que destruyó todas las lanchas y mató a los tripulantes. Dos docenas largas de marinos italianos, capitanes y tenientes de fragata y de navío, testifican un heroísmo suicida que en nada tiene que envidiar a las conocidas hazañas bélicas de los combatientes japoneses.
MINAS
Después de esta acción desafortunada, la 10° flotilla MAS concentró la actividad de sus hombres-rana y de sus torpedos humanos contra los buques mercantes que hacían la ruta de Gibraltar. Una operación limitada pero clásica en el campo de la estrategia bélica basado en el empleo de minas, tuvo efecto entre el 17 y 30 de Agosto, cuando el minador rápido Manxman, que podía alcanzar los 40 nudos, llegó a Inglaterra, se camufló de destructor francés, izó la bandera tricolor ysu tripulación vestida con uniformes franceses sembró el campo de minas ante Livorno, regresando luego a su base.
Afortunadamente para los italianos, las minas se descubrieron muy pronto y no causaron ningpun daño. Pero mientras el  Manxman las iba sembrando, la Fuerza H navegaba al largo de Cerdeña para atraer la atención de los italianos. El grueso de la Escuadra italiana se hizo entonces a la mar, incluso los acorazados Vittorio, Veneto y Littorio, a los que se acaba de reparar después de los daños que las dos unidades sufrieron en  Tarento y en Matapán.
Naturalmente, la siembra de campos de minas no era más que una parte del plan general, encaminado a obstacjulizar las comunicaciones entre Italia y Libia. El elemento clave de este plan continuaba siendo Malta. La isla que al mismo tiempo era base de aviones, de unidades de superficie (cuando los había disponibles) y, lo que era mas importante, de submarinos.
CAMPAÑA
La campaña que en el Mediterráneop llevaron a cabo los submarinos ingleses, holandeses y polacos contra los buques enemigos encafrgados del transporte de abastecimientos, constituyó una nueva y, en cierto modo, insospechada faceta de la historia de los submarinos en el cuadro general de la Marina de Guerra inglesa. En ella, el rma submarina había merecido una atención secundaria.
En conjunto esta especialidad  había atraído a oficiales y marinos de cualidades magníficas pero en una cantidad a todas luces insuficiente a los gastos de construcción, experimentación y desarrollo  Durante la Primera Guerra Mundial su principal función fue vigilar los puertos enemigos, aunque a veces también lanzaron esporádicos ataques contra las unidades de guerra adversarias. Sólo durante un bfreve periodo operaron contra los buques de transporte der tropa y los mercantes enemigos en el Báltico y en el mar de Mármara.
Entre las dos guerras y durante los primeros meses de la segunda conflagración, pareció que la actividad de los submarinos ingleses seguiría la misma línea. Pero resultó que entre 1940 y 1942 en el Mediterráneo, Gran Bretaña era la potencia más débil y sus submarinos asumieron el papel que en este caso les correspondía. En este sector las potencias del Eje ofrecían una serie infinita de blancos, generalmente bien protegidos, pero blancos de ataque al fin de cuentas. Ante la falta de aviones y de unidades de superficie, dependía de ellos en gran parte que se pudieran interceptar los convoyes que abastecían las fuerzas de Rommel.


Buque de ataque y defensa.
PERDIDAS
Sin embargo, también había pocos submarinos y esta deficiencia numérica, unida al hecho de que la distancia entre Italia y el Norte de Africa era bastante corta, no permitió al principio obtener resultados decisivos. De todos modos poco a poco fue aumentando el número de  buques del Eje hundidos: en Marzo de 1941,el diez por ciento de los abastecimientos del Eje procedente de Europa acabó en el fondo del mar.
 Y en el mes de Noviembre del mismo año, sólo el 20% de los barcos mercantes enemigos consiguió superar el bloqueo. Fue ese el mes precisamente en que los combates en las proximidades de Sidi Rezegh, dio comienzo en el desierto una segunda ofensiva a gran escala-la Operación “Crusader”- y en el que al final del asedio enemigo a Tobruk siguió un avance británico a través de los territorios de Cirenaica.
A lo largo de todo este periodo las pérdidas sufridas en el mar por el Eje pusieron en peligro la misma supervivencia de sus fuerzas en territorio africano. Desde Junio a  Septiembre italianos y alemanes perdieron un total de 270 mil toneladas de barcos mercantes. En Octubre y Noviembre perdieron 125 mil más. Ya en Septiembre la situación se consideraba  tan “catastrófica” que los oficiales alemanes de enlace con las fuerzas italianas pidieron con urgencia la vuelta de la Luftwaffe a Sicilia. Por esas mismas fechas, más o menos, las fuerzas del Eje recibieron también cierto número de submarinos alemanes como refuerzo.
CONVOY
Era evidente que en el frente del Mediterráneo iba a estallar una gran crisis. Pero antes de que tal cosa ocurriese partió de Gibraltar otro convoy con dirección a Malta (en una operación conocida como “Halberd”). Para escoltar este convoy se reunió una gran formación naval, a las órdenes de Somerville en la que figuraban los grandes acorazados Nelson Rodney y Prince of Wales, el portaaviones Ark Royal, cinco cruceros y 18 destructores. El convoy estaba constituido por nueve buques mercantes, que podían desarrollar una velocidad de l5 nudos y sumaban un total de 81 mil toneladas.
Las medidas tomadas para la salida de este convoy dan una idea de lo complicada que resultaba una operación de este tipo. Ante todo se concentraron submarinos frente a los fuertes de los que se suponía que saldrían unidades de la escuadra italiana en cuanto esta tuviera conocimiento de que el convoy se dirigía a Malta. Los ingleses  solamente  consiguieron reunir, en total, 22 aviones, 22 Beaufigher y 5 Blenheim. Es decir 27 cazas de gran autonomía.
Además se tenía que hacer todo lo posible para distraer  la atención del enemigo. Con este fin el acorazado Nelson salió de Gibraltar, se alejó del Mediterráneo y se dirigió hacia el Atlántico. Se difundió también el rumor de que un convoy que se dirigía a Freetrown se había detenido en Gibraltar.


Dibujo conceptual de defensa en el mar.

SALIDA
Sea como fuere, lo cierto es que cuando finalmente partieron los buques que componían el convoy, los planes ideados por Somerville para distraer al enemigo habían funcionado a las mil maravillas. El día 25 algunos informadores del Eje notificaron a Supermarina que el Nelson, el Ark Royal, dos cruceros y doce destructores habían salido de Gibraltar, dirigiéndose al este. Mientras tanto, los acorazados Rodney y Prince of Wales habían entrado en el Mediterráneo, cruzando el estrecho de Gibraltar durante toda la noche de tal forma que no pudieron ser avistados por los informadores del Eje
Supermarina ordenó al almirante Iachino que atacase a las fuerzas inglesas tan sólo si la superioridad de su propia formación era decisiva. Además debería mantenerse dentro del radio de acción de los cazas italianos que tenían su base en Cerdeña.
Un avión italiano con base en tierra avistó al Nelson y lo torpedeó, reduciendo la velocidad del navío a 15 nudos.  El Almirante Somerville decidió mandar al Nelson hacia el Sur para que escoltase de cerca al convoy que navegaba a lo largo de la costa tunecina, mientras el resto de la Escuadra se dirigía hacia los buques italianos.
NIEBLA
Una vez más la niebla salvo a Iachino, cuya formación desapareció pronto de la vista e los aviones de reconocimiento ingleses. Las dos partes habían perdido el contacto. Las grandes unidades inglesas, de madrugada, invirtieron su rumbo para volverá Gibraltar, mientras el convoy seguía navegando hacia Malta.
Aquella misma tarde, cuando estaba oscureciendo,  lo atacaron aviones torpederos enemigos, alcanzando al mercante Imperial Star.  El ataque a este mercante lo realizó un S 79 de la escuadrilla 278 al mando del Capitán  Magagnoli. Inmediatamente tres mercantes del mismo convoy fueron hundidos por los torpederos italianos mientras intentaban guarecerse en Gibraltar. Fueron estos  el Empire Guillemot, el Empire Pelikan y el Empire Defender.
Los italianos que se habían visto enormemente obstaculizados por la escasez de aviones de reconocimiento, prepararon mientras tanto cierto número de lanchas pesqueras camufladas de embarcaciones neutrales y dotadas de potentes instalaciones de radio. Estas embarcaciones surcaban el Mediterráneo occidental (llegando hasta Gibraltar) y comunicaban los movimientos de los buques ingleses que, a cuanto parece, jamás descubrieron su verdadera identidad, pues, aunque se les avistaba, con frecuencia, no se detuvo a nunca ninguna de ellas.


Una fragata.

TOBRUK
Los ingleses pensaban liberar Tobruk del asedio y ocupar Cirenaica una vez más. Mientras que el principal objetivo de Rommel era la conquista de aquella ciudad. Pensaba comenzar la ofensiva en Noviembre. Pero a mediados de Septiembre, el ritmo con que los submarinos y aviones ingleses hundían a los buques mercantes alemanes eran tan elevados         que Rommel advirtió a Berlín que, si no se mejoraba la situación, ni siquiera se podían pensar en un ataque.
La decisión definitiva alemana de ayudar a Rommel se tomó cuando el 18 de Septiembre el submarino  Upholder atacó  un convoy de tres grandes buques italianos que transportaban tropas, hundiendo a dos de ellos, el Neptunian y el Oceanía, ambos de 19 mil toneladas y repletos de soldados alemanes.
La primera medida que se adoptó para reforzar la posición del Eje en el desierto fue la de destinar la protección de las rutas entre Grecia y Cirenaica al famoso X  Fliegerkorps, cuyos bombarderos se habían empleado ya para atacar las bases inglesas en Egipto. Tras este primer paso, también se trasladó a Sicilia el II Fliegerkorps y al mismo tiempo se envió al Mediterráneo cierto número de U-Boot al sector oriental y alrededor de Gibraltar. Además se mandarían hacia el sur algunas lanchas torpederas y dragaminas.
Los ingleses enviaron aviones provistos de radar de largo alcance y trasladando después a  Malta una pequeña formación de cruceros y destructores. Esta fue la famosa Fuerza K que tuvo una existencia muy breve pero intensa. Estaba constituida por los cruceros Aurora y Penélope  y destructores. La mandaba el Capitán de Navío W. G. Agnew. La formación consiguió un primer éxito en las primeras horas de la mañana del 9 de Noviembre.

HMS Vanguard (SSBN-50).jpg
Submarino saliendo a la superficie.

FUEGO
La Fuerza K abrió fuego contra un convoy formado por seis mercantes y cuatro destructores. Logró hundir inmediatamente un destructor y poner a otro fuera de combate. El paso siguiente fue desfilar a lo largo de la columna de mercantes enemigos, destruyéndolos a cañonazos uno  tras otro.
Sin embargo tras este éxito de la Royal Navy en el Mediterráneo se produjeron una serie de desastres sin precedentes en el Atlántico y en el Extremo Oriente. El Ark Royal  fue torpedeado por uno de los U-Boot, el U-81. El navío escoró de forma amenazadora.  Para colmo de males, estalló un incendio en la sala de maquinas. El fuego inutilizó las bombas de agua  y pocas después el inmenso buque se inclinó hasta volcarse y se hundió. La pérdida del Ark Royal cambio por completo la situación no sólo en el Mediterráneo,  sino en el Extremo Oriente.
En el mismo periodo, el nuevo portaviones Indomitable, que había de sustituir al Ark Royal en el Mediterráneo, encalló frente a Jamaica sufriendo averías graves. Y fue así como, más tarde, sin la protección de un portaaviones, el Prince of Wales y el Repulse se perdieron a lo largo de Malasia. 
REVESES
El 18 de Noviembre comenzó la Operación Crusader como ofensiva inglesa en el desierto occidental y dos días después se atacó otro convoy del Eje, torpedeando a los dos Cruceros de escolta, el Trieste y otra unidad con cañones, el Luigi di Savoia Duca degli Abruzzi, el primero de los cuales fue averiado por el submarino Ulmost y el segundo por Swordgfish de la aviación naval. El convoy se vio obligado de regresar a puerto.
En el mar continuaban la serie de reveses para el Eje. El 24 de Noviembre el crucero Penelope de la Fuerza K hundió a dos mercantes alemanes. Pero los ingleses pagaron a muy alto precio este éxito relativo. En efecto, la tarde del día 25 tres torpedos lanzados por el U-331 alcanzaron al acorazado Barham. La unidad escoró rápidamente y cuando ya estaba volcada  hizo explosión con gran violencia.
El 29 y 30 de Noviembre unos Blenheim de la RAF, con base en Malta hundieron a un mercante cargado de abastecimientos y averiaron a otros dos. En las primeras horas de la mañana del 1° de Diciembre la Fuerza K hundió a un crucero auxiliar italiano y dio el golpe de gracia a un buque cisterna, averiado por la RAF . Hundió también a un destructor de la escolta. En total se hundieron 14 mercantes del Eje durante el mes de Noviembre y 8 en Diciembre.

Otro buque de guerra.

VICTORIA
La siguiente victoria inglesa la alcanzaron cuatro destructores, tres ingleses y uno holandés que navegaban de Gibraltar a Alejandría. Se atacó a los dos navios: el Alberico da Barbiano y el Alberto da Guissanno.  Ambos cruceros  se incendiaron rapidamente y se hundieron pues iban cargados de bidones de gasolina dispuestos en la cubierta y en todos los rincones en que fue posible meterlos
Tres cruceros ingleses-Naiad Euryalus y Galatea- vigilaban el Norte de África. Los italianos erróneamente convencidos de que los acorazados ingleses se habían hecho al mar decidieron regresar al puerto. No habían encontrado nada, los cruceros ingleses pusieron proa hacia Alejandría y justamente cuando hacia la medianoche  del 14 de Diciembre estaban para embocar la rada, uno de ellos el Galatea fue torpedeado y hundido por el U-557. Por otra parte, el submarino inglés Urge torpedeó y averió gravemente al acorazado Vittorio Veneto, que ya no pudo entrar en acción  hasta pasado un año.
La tarde del 15 de Diciembre, el Almirante Vian con el Naiad y el Euryalus, el crucero antiaéreo  Carlisle y ocho destructores, salió de Alejandría para escoltar hasta Malta al mercante Breconshire que muy pronto se revelaría como casi indispensable para la defensa de Malta, transportaba entonces el combustible necesario para las unidades de superficie que allí tenían su base. Mientras  este convoy navegaba de este a oeste, un convoy italiano lo hacía de Norte a Sur, de Tarento a Trípoli. Las rutas de los dos se cruzaron a la entrada del golfo sírtico y la confusa batalla que se produjo se conoce como la primera batalla de Sirte.


La defensa naval asegurada.

ESCOLTA
La escolta italiana era mucho más fuerte que la formación del Vian, pues la constituía el Littorio, que enarbolaba la insignia del Almirante  Iachino, los acorazados Doria y Cesare, dos cruceros con cañones  y destructores. Además seguían a poca distancia el acorazado Diulio, tres cruceros con cañones y destructores. En conjunto, los italianos contaban  prácticamente con una flota completa de 4 acorazados, 5 cruceros y 21 destructores. Los ingleses oponían 4 cruceros: los dos de  Vian más el Aurora y el Penélope, procedente de Malta. Y  12 destructores
Iachino tenía todas las razones para creer que Cunningham conservaba intactos aún sus acorazados. Vian atacado duramente desde el aire decidió poner rumbo a Malta, sabiendo que el norte de donde se encontraba se estaba acercando una gran formación italiana y que probablemente otra se encontraba en las proximidades.
Poco antes del amanecer el Naiad avistó los mástiles de la formación principal de Iachino en dirección Noroeste y a una distancia de 17 millas los italianos abrieron fuego. Vian ordenó que el Breconshire se alejase hacia el Sur y el se dirigió hacia el enemigo con sus 4 cruceros y 10 destructores. Desde luego no se trataba de llevar a cabo una operación tipo “muerte o gloria” sino de confundir al enemigo, lo que permitiría que el Breconshire se alejase con su valiosa carga de combustible.



El Ark Royal que fue hundido.

DESASTRES
Pero no sólo los italianos fueron víctimas de la confusión. En la oscuridad y a consecuencia de la división de sus fuerzas, el mismo Vian acabó perdiendo el contacto con casi todas sus unidades. Las volvió a encontrar más tarde. Pero mientras tanto los buques de guerra italianos habían desaparecido por lo que Vian decidió ir en busca del convoy italiano frente a Bengasi. Tampoco lo encontró y al final Cunningham lo llamó desde Alejandría.
El Brreconshire y su escolta-que ahora comprendía la Fuerza K- llegó felizmente a Malta la tarde del 18 de Diciembre. Tras haberse abastecido de combustible, la Fuerza K salió de nuevo para continuar la búsqueda del convoy italiano que, según se creía, aún no había llegado a Trípoli.
Esta salida señaló el comienzo de desastres para la Royal Navy.
A unas 17 millas de Trípoli las unidades inglesas se internaron en un campo de minas: el Neptune y el destructor Kandahar se hundieron y el Aurora y el Penélope sufrieron daños considerables. Aquella noche seis hombres-rana italianos con tres torpedos de marcha lenta, desembarcaron de un submarino aproximadamente a milla y media de distancia de los obstáculos flotantes que protegían la entrada a  la rada e Alejandría y las atravesaron cuando fueron abiertas para permitir el paso de algunos destructores. 
Los hombres-rana cruzaron las redes puestas en torno a los acorazados Queen Elizabeth y Valiant colocando cargas explosivas debajo de sus cascos, lo mismo hicieron con el buque cisterna  Sagona. Cuando las cargas estallaron, los dos acorazados sufrieron desperfectos tan graves que estuvieron fueron de combate muchos meses.
Todos los hombres-rana fueron capturados. Más tiempo después, su jefe el Teniente de Navío Durand de la Penne fue condecorado con la medalla de oro al valor militar. Como detalle curioso, cabe decir que quien le colocó la condecoración sobre el pecho fue el Contralmirante inglés C.E. Morgan (por aquel entonces Italia había pasado a ser aliada de Gran Bretaña), quien como capitán de navío, estaba al mando del Valiant la noche en que de la Penne puso el acorazado fuera de combate.(Editado, resumido  y condensado de la Revista “Así fue la Segunda Guerra Mundial”)

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