El Presidente de Uruguay, José
Mujica, quien dejará el primer cargo de la nación el próximo domingo, agradeció
muy efusivamente el apoyo de su pueblo en sus cinco años de gestión. “No me
voy, estoy llegando. Me iré con el último aliento" dijo ante la multitud muy seguro de si mismo. Con la sencillez de
siempre. Con la humilde constante que lo ha convertido en uno de los políticos
más populares del continente americano.
“Querido pueblo, gracias por tu
saber, gracias por tus criticas, gracias por tu cariño y sobre todo gracias por
tu compañerismo cada una de las veces que me sentí solo en medio de la
Presidencia”, afirmó Mujica luego de recibir el pabellón nacional en su último acto protocolar que tendrá antes de
entregar el domingo el gobierno.
Rodeado de más de dos mil
personas, Mujica, acompañado de su sucesor Tabaré Vásquez, que asumirá el
tercer mandato presidencial consecutivo de izquierda, llamó emocionado con sus
brazos a los presentes al finalizar su discurso. La gente reaccionó y en medio
del desorden algunos lograron abrazarlo.
“Si tuviera dos vidas las
gastaría enteras para llevar tus luchas, porque es la forma más grandiosa de
querer la vida que he podido encontrar a lo largo de casi mis 80 años", subrayó el Jefe del Estado.
Si así habló el Pepe que puso
al Uruguay en el mapa de la novedad y la admiración con su estilo de vida
austero, su constante predica contra el consumismo y, en especial, impulsando una
ley inédita que reguló el consumo de marihuana.
El pueblo volvió a demostrarle afecto al Presidente Mujica.
El pueblo volvió a demostrarle afecto al Presidente Mujica.
“NO SE VA”…
El pueblo lo aplaudió larga y
sonoramente cantando el estribillo de “Pepe no se va” a lo largo y ancho de la
Plaza de la Independencia, ubicada frente a la sede del Gobierno. Cundía la
emoción entre los asistentes. El apoyo era total.
Decenas de banderas del oficialista Frente Amplio (FA), máscaras del
homenajeado, una representación del famoso automóvil escarabajo Volkswagen
celeste por ser uno de los bienes más preciados del mandatario, llenaron de
color la plaza en la que se levanta el escenario que el domingo acogerá al cambio de mando.
El pueblo dijo de todo y para
todos los gustos con una constante total de apoyo a su querido Pepe. “Vine a
saludar al mejor presidente de la historia de Uruguay que es un hombre integro que nos hizo conocidos en el mundo”, aseguró una ama de casa humilde que llegó a
la plaza con su silla de ruedas y una enorme bandera de Uruguay.
Más temprano otra pobladora,
Gladys Benitez, confesó que despedía
“con tristeza” al ex presidente y ex guerrillero que vivió mas de 13 años
encarcelado y soportó, muchos sostienen con seguridad, condiciones infrahumanas de detención entre 1973 y 1985. Mientras que otros rechazan, por completo su actitud violentista y dicen que pagó con la cárcel lo que mal hizo.
Gritos de “gracias viejo querido”
se colaban en el audio del discurso presidencial, mientras atrás un puesto
callejero exhibía volantes y pancartas con la cara del Presidente. En las redes sociales, la
expresión “gracias Pepe” cobraba fuerza. El político tan singular se retira del gobierno con una popularidad que ronda el 60%, según
encuestas recientes. Mujica está, definitivamente, en el corazón del pueblo
uruguayo.
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