·
La situación se nos presenta en
medio del aislamiento social total, con un rígido toque de queda de por medio
y, obviamente, en la incertidumbre de que hacer en el futuro cuando,
precisamente, atravesamos por una escasez
galopante de medicamentos y una serie de problemas por resolver. El
Gobierno está actuando y estamos en la obligación de apoyarlo, para obtener
resultados óptimos.
·
Urge evidentemente que los peruanos nos unamos, a fin de
superar el mal que ha traído como consecuencia directa de la crisis económica imperante, una de las
peores de los últimos tiempos. El PBI ha
disminuido notablemente. La
pobreza-desafortunadamente- está volviendo a aumentar.
·
Felizmente tenemos a una Ministra
de Economía y Finanzas de polendas y efectividades. Maria Antonieta Alva Luperdi trabaja decididamente con su equipo
de expertos y técnicos en el plan de rehabilitación. Pero lo cierto es que
todavía no se conoce con exactitud sus verdaderos efectos. Hay que darle tiempo al tiempo.
·
No hace lo mismo el Congreso de la Republica que, desde su
instauración en marzo del presente año, va
de tumbo en tumbo, en medio de una carrera populista de la peor especie.
Como bien se sabe, este es el segundo parlamento que tenemos del 2016 a la
fecha.
·
El primero de ellos fue
clausurado en un episodio determinado que muy pronto fue establecido como
plenamente constitucional. La medida
tomada por el Presidente Vizcarra recibió el contundente apoyo de la población.
·
Nadie quería a este organismo
considerado inocuo y poco preparado donde la primera mayoría la tenía el
fujimorismo corrupto y rechazable. Este fue el parlamento que rechazó el
adelanto general de elecciones.
·
La instalación del nuevo
Congreso, el actual, ocurrió en paralelo al inicio de la cuarentena. A partir
de ese momento, este poder del estado desprestigiado por completo se ha
empeñado en abrirse un periodo propio en
un terreno minado de equivocaciones.
·
Cabe recordar que once
parlamentarios, de un tiempo a esta parte, se han contagiado del coronavirus. No hay ni siquiera preocupación de cuidarse.
En efecto, su sesión inaugural fue con bombos y platillos, se dieron la mano,
se abrazaron, etc. etc. Al poco tiempo, zuacate, algunos enfermos. Explicable.
¿O no?
·
Lo primero que se tuvo fue la renuncia de Arlette Contreras, una
víctima de la agresión masculina de pareja que renunció a la bancada
izquierdista del Frente Amplio, por un desacuerdo en la contratación de un
asesor. ¡Qué bajo nivel!
·
El Grupo de Unión por el Perú,
que siempre ha actuado en las elecciones como vientre de alquiler, se dividió y
así surgió la bancada etnocacerista
expresión del pensamiento de Antauro Humala Tasso, un asesino de policías
que está en la cárcel. Para variar, el conductor principal del nuevo comando
parlamentario es Edgar Alarcón Tejada,
un ex contralor de la república que fue expulsado de su cargo por faltas
graves.
·
Sin ningún tipo de argumentos
técnicos, el Congreso impuso el retiro
del 25% de los fondos de las AFP a pesar del coro de voces especializadas
que se manifestaron en contra. La mayoría de fondos perforados serán de quienes
ni siquiera lo necesitan con urgencia.
·
El Gobierno hizo lo posible por disuadir y transar, tanto con
propuestas alternativos de retiros como los de una reforma integral del sistema
de pensiones. Ambas posibilidades ni
siquiera funcionaron porque a los señores parlamentarios ni siquiera les dio la
gana.
·
Más preocupante resulta que hay que suspender el cobro de los peajes.
Los pocos que quedaban en pie, pues, el Ejecutivo ya había suspendido los que
estaban bajo su control o eran cofinanciados y sobre lo cual la Ministra Alva
anunció un recurso de inconstitucionalidad.
·
Comprensible preocupación. Si el Perú tiene hoy algo a su favor es
su buen pie en el contexto financiero internacional. Su capacidad de
endeudamiento, estabilidad fiscal y alto nivel de reservas reflejan años de
manejo responsable y respetuoso de los contratos de los inversionistas.
·
Borrarlos de un plumazo vía ley,
sólo terminará en millonarias demandas que, incluso, podrían aprovechar quienes
manejan concesiones que nacieron y fueron modificadas en medio de la
corrupción. La que les achacan a los ex alcaldes de Lima, Luis Castañeda Lossio y Susana
Villarán de la Puente.
·
Con lo que se está prosiguiendo,
con sus sesiones virtuales de último momento protagonizadas por estos
parlamentarios de opereta, es con la
cuestión referida a la eliminación de la inmunidad parlamentaria. Lo que ya
se hizo fue quitarle a la Contraloría General de la República la capacidad de
sancionar por las decisiones en la presentación de las declaraciones juradas.
Otra barbaridad total.
·
En buena cuenta, en el Congreso, lo que se denominan los conflictos de
intereses se convierten, sin ningún problema, en textos legislativos
definitivos. Solamente así se entiende que se pretenda formalizar los taxis
colectivos.
·
Esto último es la antítesis del transporte público en
los tiempos de separación social que exige la pandemia. Ello no le importa un
bledo, al Congresista Guillermo Aliaga,
impulsor del dispositivo- no obstante haber sido asesor de los taxistas. No puede ser.
·
Para colmo de males, el Pleno rechazó el dictamen, en minoría,
que permite la excarcelación de procesados en delitos que tengan pena no
mayor de seis años. También se desaprobó la propuesta de la Comisión de
Justicia del propio Congreso que contenía proyectos del Poder Judicial y del
Ejecutivo.
·
Según se refirió, ahora el
Gobierno recurrirá a la delegación de facultades legislativas para solucionar
el problema. Mientras tanto, la
población penal sigue en peligro inminente por la pandemia. Urge la
disminución de personas en las cárceles del país.
·
Muy criticada, y también
comentada a favor, la intervención del ex Presidente Pedro Pablo Kuczynski en la televisión vía un programa
periodístico. Sólo habló de temas
económicos. Nada de su juicio penal. Ni tampoco de otros asuntos políticos.
·
Lo cierto es que el ex mandatario
demostró, una vez más, ser un experto
cabal de dichos asuntos especializados. Capacidad y experiencia la tiene y
de sobra. El problema consiste en que él
está con arresto domiciliario y de acuerdo a la legislación y
reglamentación correspondiente está prohibido de hablar públicamente.
·
El político acusado por corrupción necesita un permiso especial ¿Lo tramitó
y lo tuvo? Por eso mismo es que el Fiscal
Rafael Vela Barba ha expresado su
enojo y molestia. Por lo demás, a PPK se le vio con buen semblante y con
menos peso.
·
Un error es haber aceptado de que
los médicos cubanos vengan a prestar sus
servicios aquí en el Perú, con motivo de la pandemia. Aceptar ello
significa, de todas maneras, aprobar la
politización del asunto.
·
Es decir, estar supeditados a las acciones nada santas que realice el gobierno de
la isla. Como es la exportación de su revolución trasnochada y la captación
de cuadros en los sectores pobres de nuestra sociedad, so pretexto de la ayuda.
·
La intromisión de ello implica
también que con la llegada de los galenos vengan los expertos del servicio de
espionaje de inteligencia y contrainteligencia, denominado G2, para cumplir sus fines perversos.
·
Esto es, precisamente, lo que
hicieron en el Chile de Allende de
los años 70 cuando el Gobierno de la Unidad Popular y en la Venezuela con Chávez y Maduro donde cumplen su labor de captación, en pleno socialismo del siglo
XXI, sin ningún problema a diestra y siniestra.
·
Los gobiernos comunistas no son solidarios ni dadivosos. En este
caso de la salud, un médico le cuesta al país que lo recibe entre 3 mil 500 a 4
mil dólares, que se le paga al régimen cubano. Este, a su vez, le cancela una
miseria de dinero a cada uno de sus profesionales. La explotación total. El Gobierno del Perú haría muy bien en
desautorizar este convenio como precaución y para evitar los daños que
podría registrarse en el futuro. Ojalá se consiga.
·
A propósito, varios sectores de
pensamiento político equivocado (algunos lo llaman la derecha bruta y achorada)
consideran que los caviares están
infiltrados en las acciones del gobierno actual. Esto como posibilidad es
una barbaridad. Aquí no se tienen
problemas de carácter ideológico, si otros de gobernabilidad que hay la obligación de resolverlos en el día a día. Que así
sea. (Noé)
No hay comentarios:
Publicar un comentario