La inseguridad ciudadana ha
llegado a extremos inconcebibles. De un tiempo a esta parte, en un sector
residencial y tranquilo como es el distrito de La Molina, los vecinos de varias
urbanizaciones viven atemorizados por peligrosos
asaltantes que ingresan a sus domicilios y se llevan todo lo que sea de valor.
Los robos se realizan
constantemente con una característica específica:
la matanza de los perros que cuidan las casas a cargo de los ladrones que los envenenan
para ejecutar sus fechorías. Los delincuentes vigilan las residencias desde los cerros.
A renglón seguido y luego de
percatarse que no hay nadie ingresan a las casas subrepticiamente forzando con
“pata de cabra” las puertas. Tambien suben por los cercos. Para deshacerse de
las mascotas utilizan un potente veneno
que incluso acaba con las palomas que tienen contacto con la baba del can. Al
peligro también están expuestos los niños pequeños
El último mes varios perros
fueron envenenados en la Urbanización La Pradera. Lo mismo ocurrió en la Estancia,
Rinconada y La Planicie. No obstante de que, en todos estos sectores, el
control de ingreso y salida es muy estricto. La policía patrulla las calles y
los agentes de zerenazgo hacen lo propio durante la noche,
De la puerta para afuera, la
Molina está segura. El problema viene desde la parte de arriba contigua a los
cerros que es una coladera. La Policía de la Molina capturó, hace poco, una banda
de ladrones.
BOCADOS
Sin embargo resulta complicado hacer un
patrullaje permanente en las zonas altas con tan pocos agentes que existe en el lugar. La Municipalidad del sector y las
propias dependencias policiales, en los últimos meses, sólo tiene registrado pocos robos Incluso sin
ningún perro muerto. Ello se
explica que los damnificados evitan hacer las denuncias para evitar venganzas o
represalias
La mayoría de ladrones vienen de Ate,
Cieneguilla y Villa Maria del Triunfo. Ellos se llevan, casi siempre, de las
residencias: joyas, muebles, adornos finos, locería, cuadros, electrrodomésticos,
dinero en efectivo, celulares y todo lo que sea de valor. Nada respetan.
Los damnificados encuentran los
“bocados” en los jardines de su casa luego de ocurrido un robo. Los perros
están en peligro constante y, muchas veces, los matan sin concretar el robo.En otras oortunidades, los ladrones sólo pasan por las casas para ingresar a las otras viviendas
Los bocados hallados, según
examen hecho por los veterinarios, tienen grandes cantidades de fosforado que
es un veneno para los roedores, mezclados y camuflados con trozos de carne y otras
comidas.
Por otro lado, cabe señalar que
en el Perú no existe una ley que sancione el maltrato a animales como un delito en el Código Penal. Solo existe una disposición que castiga esto
como una falta. Es decir, se trata de una infracción penal menor a los actos
violentos.
El mapa del distrito.
El mapa del distrito.
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