jueves, 23 de agosto de 2012

CALVO, MUSAS Y POESIA INVALORABLE

Casi siempre la mirada fija como si  estuviese tratando de crear y de inmediato conseguir el poema perfecto. Lo que sabía y se convencía, a cada rato y temporalmente, que eso no existía. Pero, al poco tiempo, volvían y persistían las dudas. Que tal dilema. Lo cierto es que él  buscaba la perfección. Como a las musas de carne y hueso  a quienes siempre, tarde o temprano, abandonó. Claro que su vida transcurrió entre ellas y los poemas. La inspiración se le presentaba constantemente. Hasta que los versos salían impecables.  Allí en la inmensidad de lo invalorable.
A eso se acostumbró permanentemente. A eso llegó con precisión y evidente calidad. Mientras que la sonrisa estrepitosa era persistente y contagiante como expresión genuina de hombre de estatura alta, delgado de contextura,  alegre, muy alegre. Aficiones mundanas, si. Nadie lo niega aunque con una convicción persistente y de, ninguna manera, contradictoria: entregarse por entero a los demás
 Lo hizo y a raudales. La sensibilidad siempre a flor de piel. Componentes típicos, característicos de su personalidad de poeta de primera línea y de renombre. Asi era, precisamente sin exagerar, César Calvo Soriano.
CAMINATA DULCE
Además: crítico, agudo y audaz en el hablar, enamorado por entero de   la vida y a borbotones, inconcebibles, de las féminas. Las más bellas y despampanantes.  Las más hermosas  y complacientes. Las más interesantes y lujuriosas que las buscó, las conquistó y nunca se cansó. También lo buscaron, lo conquistaron y tampoco se cansó…
Siguió en la caminata dulce, sin darle cuenta a nadie. Con fuego, con pasión, con desenfado. Amó, fue amado, el sol acarició su faz. Parece que César decía: “Vida nada me debes, vida estamos en paz”, parafraseando el famoso poema del mexicano Amado Nervo,  En Paz.
 Pero sin ataduras, ni compromisos. Mente completamente abierta en estas lides Así de de don Juan, así de complicado, así de destemplado Algo de frivolidad, mucho de conquistador. De ahí su famosa frase expresada en Bulgaria: “La poesia debe ser de todos y el poeta de todas… Una cara de la moneda del vate tan peculiar.


Cesar Calvo

EL COMPROMISO
La otra si que era distinta. Habia en él una constancia por lo justo y por el compromiso con los pobres para reinvindicarlos en una revolución que creía que, de todas maneras, tenia que vivir y desarrollarse, con ideología propia. La del marxismo que eligió a plenitud, como militante del Ejército de Liberación Nacional. Aunque esa era la gran equivocación.
 Sí la guerrilla de Héctor Bejar, el intelectual que se levantó allá por 1965, en la inmensidad de la sierra peruana y la del poeta Javier Heraud, su amigo entrañable, que lo hizo antes en la selva de  Madre de Dios donde ingresó clandestino y fue acribillado a balazos con bandera blanca. Que barbaridad.
 Equivocado o no, decidido y denunciante sí que era. Nos consta, incluso sin compartir sus ideas. Reconociéndolas, sin embargo,  como desprendimiento y compromiso total.
Creyente en la tranformación a la  mala. Con armas y balazos. Para dar paso a los cambios trascendentales y favorecer a los que menos tienen de todas maneras. A los más pobres y desheredados. El fin magnífico. Pero la forma rechazable, completamente rechazable.
LA UTOPIA
 Tal fue el objetivo que se trazó. Nunca se dio ello. La utopía culminó. El muro de Berlín  cayó, para bien de la humanidad. La Unión Soviética, madre de los socialismos habidos y por haber, desapareció y Cuba entró en la peor de sus crisis de dictadura y de miseria. Pero Calvo, con su obra, continuó y se robusteció. Lo que hace a la Literatura invencible.
 Una adhesión franca y decidida por el mundo andino y sus gestas alucinantes, pasión entera por los mitos de la cultura amazónica. El trabajo constante por la canción popular al lado de la inigualable canta-autora Chabuca Granda, a quien tanto admiró
Evidentemente que, escribimos de Calvo con mucho recuerdo de amistad fraguada por entero, en las redaciones de los periódicos donde trabajamos juntos: “Correo” y “Ojo”.
 Era uno de los más destacados integrantes de la denominada generación de intelectuales de 1960 que se jugó la vida por entero, haciendo poemas de comprobada calidad que marcaron historia y rompieron fronteras. Ejerciendo,  con pasión desenfrenada,  el periodismo. 
FALSEDAD
Este hombre de valía inigualable se murió muy pobre, el 18 de Agosto del 2000, con una afección al oído que le causó, dolores mil y ruidos inconcencibles, permanentes. Aunque si de situación efectiva se trata, el poeta era rico de reconocimiento, prestancia y validez  intelectual de polendas.
La triste realidad es que falleció en un hospital público de caridad abandonado, por completo, por los que falsamente decían ser sus amigos íntimos. Convenidos, los que tenían abundante dinero y en determinado momento de su vida lo rodearon, como  rabonas de la peor especie. So pretexto de buscar a su lado un prestigio intelectual que, evidentemente, nunca lo  alcanzaron Sólo medriocridades. Nada más que mediocridades.
 Por supuesto que, esos mismísimos sinverguenzas, ni siquiera participaron en una colecta pública que tuvo que efectuarse con el apoyo de sus amigos, con miras a  que siga su tratamiento médico. Como así fue.
 Lo que si se dijo, y vale la pena recordarlo, es que  falleció por la negligencia de los médicos que cometieron errores garrafales en su tratamiento. En fin, se fue para reunirse y estar al lado de los poetas  Heraud y Bécquer, Oquendo de Amat y Rose, Mariano Melgar y  Vallejo,  Eguren y  el escritor indigenista José María   Arguedas.
 Con tantos intelectuales que lo hicieron sentirse a gusto con la vida. Se fue para siempre a una edad que se puede decir temprana, 60 años. Mucho tenía por dar. Mucho tenia por vivir.
SUS ESTUDIOS
Hijo del pintor loretano César Calvo de Araujo con Graciela Soriano Narváez. Estudió  en los colegios Pedro Tomás Drinot e  Hipólito Unanue de Lima. Siguió estudios de Letras, Psicología y Derecho en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
 Vivió su infancia en un pequeño departamento ubicado en el tercer piso de la  cuarta cuadra del Jirón Carabaya en pleno centro  de la capital, la casa granja de Puente Piedra y la chacra de Chillón, propiedades de su abuelo materno que era de oficio sastre, de los buenos.
 Por eso es que llegaba a San Marcos, algunas veces, con smoking prestado por el padre de su madre elegantemente vestido, a los recitales  y declamaba sus poemas. Para despecho  y critica implacable de sus enemigos políticos, sobre todo los apristas. 


En Barranco, cerca al puente de los suspiros.

FRATERNO
 Su juventud y adultez transcurrieron entre una casa ubicada en el Jirón Callao, antigua calle Gremios, otra en la Bajada de los Baños de Barranco y temporadas cortas, en un departamento de campo. Allá en el bucólico y campestre Chaclacayo.
Viajero empedernido y aventurero conspicuo. Recorrió muchas ciudades del Perú y del mundo. Incluso vivió años en el Cusco, Iquitos, Londres, París, Madrid, Roma y Barcelona.
 Espíritu fraternal y desprendido, muchos gozaron de su amistad inconfundible y aquella risa estruendosa y contagiante que aún recuerdan todos aquellos que llegaron a disfrutar de su compañía sin distingo de edad, clase, raza, posición social y cultural,
Aquí se incluye, evidentemente, a grandes personalidades de la Poesía, Literatura, Ciencia, Artes, del Periodismo. De la política nacional e internacional. Fue dulce protector de niños y animales.
Dirigió, un tiempo, la filial del Instituto Nacional de Cultura en Iquitos en 1975, durante el cual también fue responsable de la Fundación Pro Selva, dedicada a la protección y difusión de la cultura amazónica.
Periodista fundador del diario “Expreso” en Lima. Laboró en las redacciones de “El Comercio Gráfico”, "Correo" y "Ojo". Se dedicó a ser “cabecero” de las noticias que aparecían en los periódicos, una de las especializadas más difíciles de esta profesión tan sacrificada y miserablemente pagada.
TITULERO
Eso de ponerlo títulos a las notas que salen en los medios escritos es, definitivamente, muy importante. Las palabras que se idean son, precisamente, los que jalan a la lectura. De allí la gran trascendencia del periodista dedicado a estas lides. A quien lo llaman también “titulero”.
Formaba parte de los vates que reclamaba con vehemencia y entero malgenio neurótico el  creador de periodicos, Raúl Villarán Pasquel, cuando deseaba, a todo costo y lo más rápido, transformar los  diarios que dirigia con grandes tirajes, noticias y comentarios impactantes.
 “Quiero a las poetas, donde están, no los veo... Mañana mismo… Aquí en la redacción tienen que estar. Estos poetas, donde están”, bramaba y repetía,  a gritos y a cada rato, Villarán. Asi vinieron, a trabajar con él en diferentes periódicos, además de Calvo, Juan Gonzalo Rose, Reynaldo Naranjo y muchos otros más. 
“CANCIONARIO”
 Editó en inglés Latin American Touring, entre 1964 y 1965, con una edición paralela en español. Muchos años después pasó  al diario  “La República” y luego fue colaborador del vespertino de este grupo periodístico, “El Popular”, con su columna Campana de Palo. Escribió, asimismo, para las revistas “Gente”, “Caretas” y “Si”.
A propósito de “Campana de Palo”, en varias oportunidades, su columna que tocaba posiciones politicas peliagudas fue censurada. Calvo no se amilanó y siguió escribiendo. Nunca dejó de hacerlo.
Su talento lo llevó a ser guionista para los programas de éxito televisivo "Esta es su vida", conjuntamente con Juan Gonzalo Rose y "Noche de gala". Ambos en Panamericana Televisión.
El primero de ellos era conducido, impecablemente, por el mejor maestro de ceremonias que haya tenido el Perú y hasta ahora no ha podido ser superado: Pablo de Madalengoita, fallecido desafortundamente en 1999.
 Locutor en off del cortometraje "A un viejo poeta en el Perú" (1977), de Alberto ‘Chicho’ Durant, dedicado a Rafael de la Fuente Benavides. Más conocido como Martín Adán, el renombrado autor del libro “La Casa de Cartón”. Fue, asimismo, declamador exclusivo del gran vate César Vallejo. A  pedido de su viuda, Georgette.


Con los poetas Reynaldo Naranjo y Manuel Scorza.

PERU NEGRO
Incursionó en la música con Cancionario, colección de poemas escritos en forma de canciones. Varios de ellos fueron tomados, posteriormente, por renombrados cantautores y músicos como: Jorge Madueño, Raúl Vásquez, Juan Castro Nalli, Lucho Gonzáles, Víctor Merino, entre otros. Intervino en otro disco de poemas impecable al lado de Reynaldo Naranjo, con la guitarra del inigualable Carlos Hayre, que hace poco falleció.
 Cuenta en su haber con una prolífica producción en variados géneros como baladas, trova, landós, marineras, huaynos, yaravíes, panalivios, festejos, danzones  Así como canciones infantiles.
Muchos de estos temas fueron interpretados por reconocidos cantantes peruanos e internacionales como: los cubanos Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, el uruguayo Alfredo Zitarrosa, la argentina Mercedes Sosa, el divo español Raphael y las interpretes nacionales: Eva Ayllón, Susana Baca, Cecilia Barraza, Elsa María Elejalde y otros
Como director artístico del Conjunto Folklórico, Perú Negro, aportó en la coreografía, vestuario y luces. Además, como coordinador general en varios espectáculos, que llevó a este grupo al despegue de su carrera internacional. 
GALARDONADO
A los veinte años, nacido en Iquitos el 26 de Julio de 1940, su primer poemario “Carta Para el Tiempo” recibió mención honrosa en el primer Concurso Hispanoamericano de Literatura. Cuyos versos aún no han sido editados, no obstante, ser celebres.
En 1960, compartió con Javier Heraud el primer premio  del Concurso “El Poeta Joven del Perú” en la Universidad de San Marcos, con el poemario “Poemas Bajo Tierra”, que se publicó al año siguiente.
Presentó su segundo libro, “Ausencias y retardos”. Ganó una mención de honor en el Premio Casa de las Américas de la Habana Cuba por su obra, “El Cetro De Los Jóvenes”. Publicó, junto a Heraud, “Ensayo A Dos Voces”.
Otros poemarios suyos como,“El último poema de Volcek Kalsarets” , “Cancionario”  y Poco Antes de Partir (1971), fueron incluidos en su quinto libro “Pedestal para Nadie”, obra que obtiene en el 1974 el Primer Premio del Concurso Hispanoamericano de Literatura y en 1975 el mayor galardón con el Premio Nacional de Poesía
Publicó su magistral novela “Las tres mitades de Ino Moxo y Otros Brujos de la Amazonía”, traducida al italiano al año siguiente y posteriormente al inglés. Su talento poético volvió en 1985 con su libro, “Como tatuajes en la piel de un río”.
 Luego, ese mismo año, se publicaron los dos primeros volumenes de su trilogía “Los Lobos Grises Aúllan” en inglés, que revela los entretelones del atentado contra Juan Pablo II, continuando con el tercer de ellos, “La verdad y solamente la verdad”.
 El libro “Campana de Palo” se publicó en 1986, el cual recopiló las columnas publicadas y censuradas, que escribió para el diario “El Popular”. Luego, apareció su poemario Puerta de viaje en coautoría con José Pavletich y  su último libro de la trilogía, “Los lobos aúllan contra Bulgaria”.

 
 Calvo y Heraud  con los poetas del 60.


MAESTRIA
 En 1995 se editó la traducción al inglés de Las tres mitades de Ino Moxo en Estados Unidos. Su último ensayo poético, “Edipo entre los Inkas”, se publicó póstumamente, en tres tomos,  el Congreso de la República. Parabienes y el recuerdo al poeta persiste.
Hay maestría en Calvo. Hay oficio permanente en él. Una poesía de calidad que es perceptible y eterna. Sensible, profuso escritor. De los que rompe fronteras y se convierte en los mejores de Hispanoamerica, por su inconfundible aliento poético. Vale para toda la vida. (Edgardo de Noriega)

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